Tiene que haber algo muy mal en Marvel para que las dos mejores historias del Doctor Extraño en su historia reciente hayan sido retales, etapas de relleno de esas que se realizan a la espera de que llegue el equipo de campanillas al que se le dará mucha más promoción aunque siempre acabe defraudando. Etapas breves como la de Donny Cates fueron más memorables que el resto, con la aportación de hallazgos como Bats el perro fantasma que acaban perdurando más en la serie que el hacha de la etapa de Jason Aaron o todos los sidekicks que se pueda inventar Mark Waid.
Pero son gajes del oficio que el podrían pasar a cualquiera, digo yo, porque una cosa es que te encante un personaje y otra que sepas escribirlo; no en vano el bueno de Stephen Strange sigue siendo, según suelen decir los editores, «el personaje del que todo el mundo tiene un proyecto para presentar pero que ningún lector quiere comprar», y por eso desde los 90 (cuando fue cancelada en el momento en que por fin estaba JM DeMatteis guionizándola, pocas injusticias más grandes se han visto) estuvo tantos años sin serie propia. Pero claro, llegó el día en el que el Universo Cinematográfico Marvel se fijó en el personaje y empezó a promocionarlo por las películas y Marvel tuvo que acabar cediendo su boicot al Hechicero Supremo y dar rienda suelta a una serie regular, con lo que desde entonces el personaje lleva unos cinco años de presencia mensual sin que nadie acabe de saber muy bien que es lo que hacer con el bueno de Stephen más allá de destellos concretos como la historia de Loki y el ya mencionado chucho. Así que con un historial tan accidentado para el personaje durante los últimos treinta años -la mitad de toda su trayectoria, ojo- tampoco es tan raro que una de las historias más divertidas del personaje haya acabado siendo La Muerte del Doctor Extraño, demostrando que el truco más viejo del mundo sigue funcionando igual que en los 90, ¡matar a tu protagonista siempre funciona!
Death of Doctor Strange es un cómic de Jed McKay y Lee Garbet que en un principio me encendió unas cuantas alarmas; ¿qué necesidad hay de matar otra vez a un personaje tan infrautilizado? Y lo que es peor, ¿con quién o con qué me lo iban a sustituir ésta vez? Supongo que para Tom Brevoort y el editor Darren Shan esa segunda pregunta era lo suficientemente interesante para darle luz verde al proyecto, un proyecto que en realidad llevaban barajando desde hace la friolera de 30 años con la idea de que pasaría si el Hechicero Supremo muriera, si Extraño tiene pensado algún plan de contingencia o si las criaturitas de otras dimensiones correrían a hacer de las suyas sin ningún complejo. Y sí, estoy diciendo que durante esos treinta años de travesía en el desierto, el editor que debería estar peleando por sacar una serie del Doctor Extraño había estado todo este tiempo jugueteando con la idea de matarlo. Toma ya.
Y aun así la idea que barajaban era buena, la de que Stephen se hubiera creado un plan de contingencia en caso de que le ocurriera lo peor y así poder resolver su propio asesinato. Ocurre al final del cómic, cuando el Hechicero Supremo muere y de la nada aparece su yo de tiempos de Steve Ditko cual Hércules Poirot para resolver el asunto; esta versión es algo así como una «partida guardada», un constructo mágico basado en si mismo que desaparecerá en cuanto su asesinato haya sido resuelto. Así y mientras todos los enemigos del Doctor se preparan para merendarse una Tierra indefensa, todos los colaboradores y amigos del Doctor Extraño no tienen más remedio que ponerse manos a la obra y protegerla mientras el Extraño del pasado se pone a resolver su propio asesinato, convirtiéndose la serie en un whodonit con especiales a troche y moche (todos prescindibles) hasta que por fin se resuelve el pastel y… Y entre todos pintan un retrato la mar de curioso del Doctor Extraño.
Pensadlo por un momento; ¿quién es realmente Stephen Strange? ¿Qué es lo que mueve a un personaje engreído que era el mejor en lo suyo pero acabó cayendo en desgracia por un accidente, teniendo que reinventarse a si mismo hasta… Volver a ser un engreído que es el mejor en lo suyo? Stephen se convirtió en el Hechicero Supremo, sí, con un punto de chulería a ratos, con el karma más limpio pero sin darse cuenta muchas veces del daño que sus actos podían ocasionar a los demás. Su trayectoria está llena de amantes perdidas, de amigos perjudicados y hasta Wong ha sufrido todo tipo de horrores por su relación con él. Pero de todas las relaciones rotas -ya sean culpa suya o no- la que más dolió siempre fue la de Clea, su discípula y amante, que no solo se fue porque Stephen se había ido con otra (la Morgana Blessing, menuda pájara esa) si no por responsabilidad, porque tenía que liberar su dimensión y convertirse en la Hechicera Suprema. Y ahí es donde Stephen demostró ser un cretino y un imbécil, pero hizo de tripas corazón y entendió que la relación entre ambos ya no podía ser, que ella tenía sus responsabilidades y él las suyas. Y pasó página, y fue como si ella hubiera desaparecido de su vida y trató de salir con otras, pero ninguna le duraba y cada vez su vida fue a peor porque colega, si encuentras alguien así no puedes ser tan idiota como para irte con una escritora de medio pelo. Y de éso va La Muerte del Doctor Extraño, porque en realidad es un cómic sobre mirarse en un espejo y darse cuenta de que has sido un gilipollas toda tu vida y que ni siquiera el Hechicero Supremo puede cargar una partida anterior.
Y éso es lo que hace que funcione, por encima de las tortas y el ruido, este cómic escrito por Jed MacKay, el enfrentar a Stephen a ésa realidad. No os engañaré, para mí este cómic ha sido toda una revelación, porque Jed MacKay no deja de ser un guionista de corta trayectoria en Marvel cuyo trabajo más importante habían sido las dos series de la Gata Negra (la de 50 portadas variantes y la nueva con portadas de Pepe Larraz, sí) y la última serie del Caballero Luna, que todavía tengo pendiente por leer (aunque a M’Rabo no le ha hecho mucha gracia), pero hay que admitir que, basándose principalmente en el trabajo de Roger Stern y poniendo el Ojo de Agamotto mirando al interior de Stephen Strange, ha conseguido hacer que el evento se mantenga interesante a lo largo de sus cinco números, desde su sorprendente arranque con una carta de amor al Doctor Strange y el aún más sorprendente final con la aparición de su yo del pasado hasta esa conclusión agridulce que transmite un cariño por el personaje que pocos de los autores de los últimos años han manifestado, leyendo el trabajo de Stern entre líneas como pocos han hecho. La continuación, en una serie regular cuyo protagonista fue spoileada de mala manera por la propia Marvel cuando todavía quedaban por salir los dos últimos números de Death of Doctor Strange, es una heredero lógica al manto del Hechicero Supremo que ya era hora de que fuera recuperada, aunque su nueva posición plantea multitud de incógnitas y una misión personal del nuevo Hechicero Supremo que me parece la mar de lógica y natural; hacer que vuelva. Y sí, no se la merece ni se la mereció nunca, pero que hoy en día un personaje de Marvel sea consecuente con su personalidad y lo que le rodea es algo muy digno de ser celebrado.
Poco más que deciros; tras esta miniserie el panorama místico de Marvel se queda patas arriba (otra vez) aunque en esta ocasión parece que el guionista es más consciente de de que va la magia del Universo Marvel en general y del Doctor Extraño en particular, con lo que parece que por fin vamos a tener algo interesante y no otra mezcla de Hellblazer y Embrujadas como tantos y tantos guionistas y editores llevan haciendo durante todos estos años. A estas alturas del partido y tras la horrenda e insípida etapa de Mark Waid yo ya no me esperaba un cómic decente del Doctor Extraño (o de su sucesor) pero yo que sé, sorpresas te da la vida. Manda narices que allá por los 70/80 autores como Stern o Claremont tuvieran auténticas broncas que llegaban hasta lo personal para definir la magia del Universo Marvel, para que luego hayamos acabado como hemos acabado.
Me gustó el primer número de esa miniserie, estoy dseando leer el segundo. Dese luego el doctor Extraño ha dado muchos bandazos últimamente, peroe s un personaje de mucho potencial, además de imprescindible en el universo marvel.
La verdad es que no conozco mucho a Clea, pero sí parece la sucesora lógica. Era ella o Wanda Maximoff, y con la mala fama que arrastra…
Alguno me dirá que Illyana o Wanda también eran alumnas suyas, pero Clea es la que estuvo viviendo en su casa y se mantuvo como su discípula durante más años. Y que narices, ninguna de las dos tienen el dominio de la magia del Doctor Extraño al mismo nivel que Clea, porque la una es satánica de cojones y la otra se apoya mucho en sus poderes mutantes.
Lo he mirado por encima y Clea se fue a vivir con Extraño en 1968 y siguió siendo su pareja y discípula hasta 1982, catorce años de nada, es dificil superar eso.
Por no hablar de que lleva todo ese tiempo gobernando la Dimensión Oscura y sin que ni un solo guionista se acordase de ella, porque claro, era mejor inventarse mil discípulos de mierda que no van a ningún lado.
Hombre, Wong tiene quizá más antigüedad incluso que Clea… Claro que en lugar de aprender magia planchaba capas.
Si Wong quisiera aprender magia ya lo habría hecho!
Bueno, Clea reapareció cerca del final de la etapa de David Quinn en los 90 (cuando Extraño más o menos se había dividido en 3, digamos (Stephen más dos constructos opuestos sacados de su ser), tras perder su título de Hechicero Supremo). Al final uno de los constructos (el menos mal) se iba a ayudar a Clea (que volvía expresamente para pedir ayuda) a defender su reino de Dormammu, si mal no recuerdo.
Fue aquella una etapa curiosa: aunque el concepto era algo típico de los 90, con el protagonista viendo su vida deconstruida y patas arriba a cambio de algo «más extremo» (por eso no me gustó que en la historia de Donny Cates comentara el Doc que «no está acostumbrado a perder» ¡y un cuerno que no XD, varias veces, de hecho! y se pusiera lo de perder el título de Hechicero Supremo frente a Loki como algo novedoso, cosa que no era)…
…Lo cierto es que me resultó divertida a su manera, porque se notaba que tenía detrás al creador/guionista de la cafrada del cómic indie de «Faust», pero conteniéndose con la dosis de gore y sexo por aquello de que estaba en una de las Dos Grandes.
El mismo Quinn, si recuerdo bien, comentaba en un artículo de la época que (durante la línea «Marvel Edge» donde Marvel había metido algunas series) editores de la línea habían solicitado propuestas a distintos guionistas para Doctor Extraño, y Quinn había ofrecido la suya pensando en hacerlo lo más loca posible, convencido de que se la rechazarían. Para su sorpresa, su propuesta fue la ganadora y se voy convertido en su nuevo guionista, dándole el chute de adrenalina e interés que le faltaba a la colección desde hacía tiempo.
Luego fue cuando llegó una breve etapa de Warren Ellis de esas donde Ellis hace 3 o 4 números para deconstruir todo y reinterpretarlo a su rollo (incluyendo el concepto de la magia que usaba Stephen) para que su sucesor se apañe.
Lo bueno fue que el siguiente guionista definitivo fue DeMatteis, el mejor que podía tener el personaje, y que tuvo tiempo tanto para cerrar las tramas abiertas por sus antecesores (como la enemistad de Wong con Stephen) como para incluir sus obsesiones personales (los temas del perdón y la redención que tanto le gustan a DeMatteis cuando le dejan solo). Todo ello con una humanidad en los personajes y sus relaciones que se echaba de menos (como en su Dr. Fate). Lo malo, que como dices se canceló (ya digo que al menos le dejaron tiempo de dejarlo todo atado, pero da lástima pensar en que pudo haber dado más de sí).
Yo es que recuerdo aquella época mendigando que Forum publicara algo de Doctor Extraño, y siempre se las apañaban para editar lo más truculento -Rito Final es un caso claro- teniendo la percepción de que estaban pasando de todo lo que era más «clásico» del personaje. Y claro, cuando pude hacerme con las ediciones en inglés ya era tarde, porque me pilló justo con la etapa de DeMatteis y me la cerraron en los morros. Pero claro, era la Marvel de aquella época, un caos en bancarrota del que no sabías que esperarte, con cinco series de Spiderman pero sin Spiderman y todo aquello.
Pero vaya, que los fans del Doctor Extraño sufrimos de lo lindo, y la manía que le pillé a Warren Ellis vino sobre todo por Excalibur y su Pete Wisdom, sí, pero lo del Doctor Extraño no se lo perdonaré nunca, que tenía a Mark Buckingham de dibujante y me hizo «eso»… ¡Brr!
Lo de siempre, cada equipo creativo nuevo quiere dejar SU marca y toca inventarse discípulo nuevos y todos desaparecen cuando llega un nuevo equipo como Rintrah, Kyllian, Casey Kinmont, Zelma Stanton, Pkzkrfmknna o simplemente vuelven a sus series de origen como Pixie o Illyana. Y fijo que se me ha olvidado alguien.
Illyana nunca fue su discípula «oficial», por mucho que Bendis la retconeara como que iba a visitarlo constantemente a su etapa de los 80 (porque en aquel presente ni era Hechicero Supremo ni ná, por cortesía del propio Bendis).
Pero desde cierto punto de vista…
Ojo, que creo que en aquel entonces ya era otra vez Hechicero Supremo, título que le devolvió al final de si etapa en los Vengadores. Tiro de memoria, eso sí.
No, yo digo cuando Bendis puso lo del Doctor Vudú en sus Nuevos Vengadores y el pobre Stephen iba con un polo de cuello alto y poco más.
Sí, eso sí. Yo entendí que te referías a que durante sus X-Men no era Hechicero Supremo pero el título lo recuperó al final de sis Vengadores, creo. Hay que leer mejor.
Clea es el personaje adecuado.
Por un lado tiene la relación más larga con Extraño, como han puesto más abajo su primera aparición es desde 1968 hasta que rompe con él en 1982. El problema es que después se olvidan del personaje y a los lectores nuevos apenas les suena.
Pero Wanda no seria adecuado, no solo porque a lo largo de la historia ha demostrado poca estabilidad mental y poca resistencia al mal, si no por su herencia mutante.
Del mismo modo Illyana tiene un tufo satánico y corrompido que en fin….
Y Clea por otro lado es de la Dimensión Oscura, se pasa la vida luchando contra Dormandu y nunca ha caído corrompida.
A parte de que tiene más carisma. Me alegro mucho de que la hayan traído de vuelta.
Yo recuerdo que tuve una brutalmente neutral reacción a ese primer número. Y luego de leído el resto de números a recomendación de este artículo, puedo confirmar que la serie no baja el nivel, incluso hasta va a mejor.
Personalmente diría que es como leer un borrador casi final de una película del MCU (como digo; brutalmente neutral).
Yo no te digo más que casi doy una fiesta, que eso de leer un cómic del Doctor Extraño con una sonrisa en los labios es algo que echaba muchísimo de menos!
Clea siempre fue uno de mis personajes favoritos de Marve, el día que la mandó a paseo y la forma en la que lo hizo me quedé tan flipado que siempre pensé que era una especie de subtrama que iba a revelar a un gemelo malvado o algo así.
Pero no….hasta el final. Metió la pata hasta el final.
Y el muy idiota no se dió cuenta de que a quién quería era en realidad era a ella hasta que se largó, ¡anda que hay que ser desgraciado! Luego claro, corrió a la dimensión oscura a ver si pillaba cacho, pero para entonces ella ya tenía mejores cosas que hacer.
La relación se rompió por el famoso miedo de Marvel a crear matrimonios o parejas estables.
Salvo los 4F, no ha habido un matrimonio que aguante mucho tiempo.
Hank Pym y Jannet terminó como terminó.
Vision y Wanda pues lo mismo.
Ojo de Halcón y Pajaro Burlon igual.
Scott y Jean lo mismo.
En Marvel tienen miedo a los matrimonios. Es la única explicación de que los guionistas mandaran a Clea a paseo (o a la dimensión oscura, que es lo mismo) y no se hasta qué punto eso son directrices de alguien de arriba.
En el caso de Stern hay que tener en cuenta que los separa para que luego pueda hacer la Saga de la Dimensión Oscura veinte números más tarde. Los dos vuelven a separarse al final de la historia y la cosa se lía un poco con lo de los vampiros y tal, con lo que para cuando llega el final de la etapa de Stern no da la sensación de que él quisiera separarlos para siempre.
O igual sí, habría que preguntárselo a él.
Te has dejado sin mencionar el caso mas obvio de miedo al matrimonio.
De todas formas, no es un mal solo de Marvel sino del comic americano en general. Eisner no quería que The Spirit se emparejara porque consideraba que Gasoline Alley se había venido abajo cuando Frank King casó al protagonista.
Hay muchos casos, dije los que me vinieron en mente. Podria mencionar a Peter y MJ pero eso me parece hacer sangre tras las pelis 😛
Y ya si miras a DC no veas, porque tenemos a Tom King teniendo que acabar su etapa de Batman en un Elseworlds, luego tenemos el vergonzoso caso de Batwoman… En fin, de todo.
Lo de Batwoman es que fue patético cuando para disimular de pronto dijeron que nadie se podia casar y que ni Aquaman y Mera lo estaban, pese a que ella actuaba como reina de Atlantis.
LADRON DE TEMAS!
Vete a hablar de BL!
Deberia!
No sé si tiene mucho que ver con la conversación, pero ¿Me recomiendan comprar el Epic Collection del Doc qué está por salir? Recopila cómo veintipico de números escritos por Stern y Claremont. Es porque nunca le entré al personaje en solitario hasta ahora.
Siendo la etapa de Roger Stern si, vete a por el sin dudarlo, es una de las mejores etapas del personaje a todos los niveles y con un equipo de dibujantes de primerísima linea.
Ojo, la etapa de Stern y Colan, que es la que va antes de Claremont, es más «retro» que la de Stern y Marshall Rogers/Paul Smith. Si quieres engancharte de verdad lo que te toca es la de Marshall Rogers que es la que nos volvió locos a todos los chavalillos con los Pocket de Ases de Bruguera, pero vamos, que teniendo en cuenta que eres lector de Brainstomping sabrás apreciar a Colan y al Stern novato perfectamente.
Porque los lectores de Brainstomping saben apreciar lo bueno, ¡faltaría más!
Ok, lo tendré ya agendado para cuándo mi bolsillo lo permita. En concreto me refiero a éste tomo https://www.bookdepository.com/es/Doctor-Strange-Epic-Collection–The-Reality-War/9781302933579
¡Que pájaros, termina justo en lo mejor! Pues sí, recomendadísimo.
ostia si, en medio de la saga de la busqueda del alma de morgana. ¿Que les costaba meter dos numeros mas y completarla?
Lo que le costaba a Bruguera en los Pocket de Ases, más o menos. No saben ná!
nadie va a mencionar que en tierra-x Clea es la hechicera suprema? aunque creo que se lo ganó traicionando a Strange si mal no recuerdo, pero el punto es que eso ya se había visto antes….
Eso estuvo muy feo!
Muchísimas cosas de Tierra X se han usado a posteriori en el Universo principal.