Me sorprende, que quince años después y con toda la perspectiva que da el tiempo, todavía haya gente que considere que Identity Crisis fue un buen cómic, una historia que merece la pena recuperar y poco menos que una de las cumbres artísticas de DC Comics. Supongo que si llegaste después de 2004, cuando se publicó originalmente, algunos gurús te habrán dicho que fue un gran cómic, porque DC lo reedita mucho en papel bueno y el tebeo en cuestión cuenta cosas serias, muy serias, con Superman llorando y todos los superhéroes mirando para el suelo. Supongo también que como todo en esta vida, de aquellos barros vinieron estos lodos, y que el esperpento que fue Identity Crisis vino en realidad de muy lejos, de una editorial colocada entre la espada y la pared que recurrió al truco más viejo y fácil de su repertorio. Pero para entender esto creo que tenemos que retrotraernos a finales de los 70… Otra vez.
En aquel momento tanto Marvel como DC lo estaban pasando realmente mal, por lo que ambas decidieron pactar una subida de precios… De la que Marvel se desvinculó en el último momento, dejando a DC con un montón de series nuevas en el mercado a un precio más alto que el de la competencia, dando lugar así a la DC Implosion que canceló montones de series y dejó a muchos autores de los más prometedores de la editorial en manos de la Marvel de Jim Shooter. A partir de ahí la travesía en el desierto de DC Comics se prolongará hasta bien entrados los 80, con Marvel manteniéndose muy por delante de su competencia y con los ejecutivos de la empresa matriz, Warner, planteándose seriamente el licenciar los personajes de DC a la propia Marvel. Pero, ¿qué estaba ofreciendo Marvel que DC no tuviera, cuando estábamos hablando de que Superman acababa de estrenar una película de gran éxito y seguían teniendo en cartera personajes de enorme popularidad como el mismísimo Batman? ¿Cuando DC se había quedado precisamente a los Steve Englehart, Marv Wolfman, Len Wein, Gerry Conway y hasta Roy Thomas que habían mantenido a Marvel por encima de ellos durante buena parte de los 70?
La Marvel de Shooter, aparte de licencias como Star Wars, contaba con algo que muy pocas series de DC contaban en aquel momento; etapas a largo plazo que fidelizaban al lector. Series como Uncanny X-Men, Fantastic Four, Daredevil o Thor iban contando historias muy largas, culebrones que mantenían a todos los lectores amarrados de la serie de una forma que solo series como Legión o Titanes podían hacer en DC. Sin embargo, ésto solo es un análisis superficial del problema, porque por entonces la editorial de Superman todavía cargaba con el equipaje de los casi treinta años de las políticas de Mort Weisinger; para el lector habitual DC se traducía en unos cómics autoconclusivos e infantiloides, con lo que aunque a principios de los 70 Denny O’Neil más o menos consiguió modernizar a Batman, fracasó estrepitosamente con un Superman con una masa principal de lectores anclada en la etapa anterior. Y lo mismo pasaba con la Liga de la Justicia, Wonder Woman o Flash.
Titanes y Legión eran una excepción, un perro verde, y la nueva administración de Jenette Kahn y Paul Levitz empezaron a buscar una diversificación en la editorial; de acuerdo, Superman podía ser más radiactivo que la kriptonita, pero podían buscar lectores de un perfil más maduro con otras series. Es por eso que a principios de los ochenta empiezan a aparecer series «recomendadas para lectores adultos» y series como Swamp Thing o Vigilante empiezan a tomar fuerza; siguen conviviendo muchas de ellas con Superman y Batman, pero de repente autores como Alan Moore empiezan a tratar temas verdaderamente adultos y a llamar la atención de la crítica y el público porque se estaban utilizando ciertos personajes para hacer cosas con ellos que nunca se habían hecho, para hablar cosas adultas, para que les pasaran cosas «de mayores».
La dualidad del trauma y las cosas impensables empieza a inundar DC Cómics con traiciones terribles y muertes de personajes, con historias que hacen dudar de una justicia en blanco y negro como el Juicio de Barry Allen y demás, en algo que algunos interpretaron como una copia del «cómic de autor» -dicho esto con enormes comillas, sí- que estaba elaborándose en Marvel pero que con la llegada de la invasión inglesa se consolidó como una alternativa hasta más interesante que lo que estaba ofertando la competencia. Sin embargo, la bicefalia de DC Comics, el ser adulta por un lado e infantil por el otro, se percibía como un lastre para la editorial. Que lo infantil estaba perjudicando a las ventas de lo adulto, y que lo adulto provocaba que muchos padres ya no se sintieran seguros comprando un cómic de Batman o, peor todavía, del mismísimo Superman. Algo había que hacer y a Marv Wolfman se le ocurrió cruzar La Historia Interminable con el multiverso DC; Mundos morirán, Mundos vivirán, y el Universo DC no volverá a ser el que era.
La destrucción del multiverso no nace tanto de la complicación de los guionistas por recordar que pasó en Tierra 1 y que pasó en Tierra 2 como por crear un impacto comercial lo suficientemente grande como para que sirviera de punto de inflexión, de revulsivo para el mercado. Contar una historia tan trágica en la que se mezclaban personajes como John Constantine, Lex Luthor o Sugar & Spike dejaba claro que esta ya no era «la DC Comics de tus padres», a pesar de que hacía mucho que historias de Tierra 2 habían acabado llenándose de muertes y tragedias, ¡hasta habían matado al propio Batman allá por 1979! Y el que más o menos a la vez empezaran a aparecer historias «alternativas» de Batman como Return of The Dark Knight o superhéroes «serios» como Watchmen no hizo más que dejar clara la nueva imagen de DC Comics, la de la editorial madura, seria, adulta.
Y aunque en nuestro recuerdo tengamos esa etapa de la editorial como una de las mejores -y probablemente sea la mejor, que por algo es la más reeditada- también es cierto que muchas de las historias publicadas en aquella época ya pecan de algunos excesos, siendo el caso más claro la versión de Mike Grell de Green Arrow en The Longbow Hunters, que intentó tan fuerte ser tan seria e intensita que colocó al bueno de Oliver Queen sin flechas trucadas, encabronado con la sociedad, matando traficantes de droga y ellos respondiendo torturando y violando a la pobre Dinah Drake (que bueno, esto último algunos hoy en día todavía lo discuten, pero cuando Oliver la encuentra ha recibido más palos que una esterilla de coche y no lleva nada más que una camisa que un señor particularmente desagradable está rajando en ese mismo momento). La DC de aquellos tiempos, tanto autores como editores, todavía estaban aprendiendo muchas cosas, pero lo que estaba claro es que la respuesta de Marvel con la creación de personajes como Veneno o la sobreexposición de Lobezno, etapas «más personales» como la de Peter David en Hulk o historias como la Masacre Mutante suenan un poco como reacción a lo que está pasando en DC, a pesar de que la propia Marvel ya había tenido a Frank Miller y otros autores haciendo sus cositas.
Pero según se acercan los 90 y las fuerzas más o menos deberían estar igualadas, la aparición de los futuros fundadores de Image y el dopaje de la especulación dejan claro que si en tu editorial no pasa un evento gordo en cada serie tres o cuatro veces al año, es que estás haciendo algo mal y estás perdiendo dinero. Hay que matar a Gwen Stacy todos los meses, los superhéroes se tienen que volver locos, Superman y Batman deben de morir y ser sustituidos «para siempre», las ciudades imaginarias deben de ser arrasadas, Kyle Rayner mola más que Hal Jordan, ¡dónde va a parar! En una situación en la que a Marvel se le ha ido todo de las manos y solo vende más por la inercia que tienen nombres como X-Men, DC mantiene una imagen de sello adulto y de calidad con Vertigo, pero sus series de universo, a pesar de tener algunas excepciones de muy buena calidad, empiezan a caer en una espiral descendente en la que Titanes o Legión acaban desapareciendo mientras que Batman y Superman empiezan a multiplicar su número de series como setas otoñales. Y sí, muere Superman, pero también destruyen Metrópolis, «asesinan» a Clark Kent, Gotham acaba metida en una pandemia, sufre un terremoto y acaba la década siendo declarada tierra de nadie, llegando todo a un punto en el que parece que ya no se sabe ni que hacer.
Sin embargo y mirándose en el espejo de Marvel, lo cierto es que para finales de los 90 la situación pega un vuelco, y se intenta volver a las esencias. Si la JLA de Grant Morrison ya había empezado a hacer girar la aguja en dirección contraria, el lanzamiento de Heroes Return o el regreso de la JSA marcan una moda retro que coloca a series como Vengadores como las primeras en ventas, por encima del monopolio de X-Men, Spawn y demás. Y aunque en muchos casos son historias un tanto onanistas, basadas más en el remake que en ideas nuevas, los lectores de la época apreciaron esa vuelta a la tranquilidad, a las esencias de los personajes, y así es como en Superman Joe Kelly y Steve Seagle empiezan a recuperar hasta elementos precrisis mientras Batman surge de Tierra de Nadie con unos Greg Rucka y Ed Brubaker que aportarán historias clásicas, detectivescas, otorgándole al personaje una etapa más cuerda en la que no dejaban de pasar «cosas» pero todo parecía atender a un plan definido. Sin embargo la alegría no podía durar, porque es más o menos en ese momento en el que Joe Quesada y Bill Jemas llegan al poder en Marvel y empiezan a ponerlo todo patas arriba dominando todo el debate de los lectores, obligando a DC a contratacar con una figura parecida… Llamada Dan DiDio.
Si Spiderman tiene su mefistazo, el Doctor Luz tuvo su crisis de psicoanálisis.
A estos les daba igual si era el Doctor Luz o Monsieur Mallah, lo importante era ser lo más asquerosos posibles para llamar la atención.
pero vaya que se psaron la mano por ejemplo Harper siendo yonqui, wally west un pijo, Luthor un proxeneta….
Me parece que Moore se da mucho crédito al decir que mato la diversión. Él solo subestimo lo que las editoriales iban hacer por ganancias.
Yo lo que creo es que él nunca pensó que fuera a tener tantísimo éxito, después de todo solo estaba haciendo unos cuantos tebeos y en paz. Nunca se consideró Stan Lee y flipó cosa mala cuando fue a su primera convención en EEUU y lo trataron como a los Beatles, como para que DC y Marvel no decidieran copiarlo en todo lo que pudieron!
Una vez Moore y Miller dijeron que uno había matado a los superhéroes, y el otro montado el funeral. Más bien mataron la Edad de Plata. El género no volvería a ser tan inocente nunca del todo. Aunque se llevaba dandole puñaladas desde finales de los 70.
A pesar de que Moore me parece uno de los mejores escritores (de cualquier género y periodo) de la historia, últimamente se ha vuelto un payaso cargante. Sinceramente, no sé si él mismo se cree las chorradas que dice o simplemente le divierte provocar.
Yo lo siento de forma similar.
Hubo mucha mala digestión de las ideas de Miller y Moore.
Mucho autor que se creyo que metiendo truculencias obtenía algo maduro, cuando lo unico que se consigue es una obra truculenta.
La de Green Arrow, pues sí. Tenía buenas ideas desarrolladas, no voy a decir mal, si no torpemente. Una lastima. El personaje de la japonesa arquera (no me acuerdo el nombre) podría haber estado muy bien.
Pero Crisis de Identidad es demencial. Yo lo leí sin creerme lo mal representados que estaban todos.
Ese Superman, que va a la escena de un crimen por hacer un favor me hizo darme de cabezazos contra la pared. Matan a la esposa de un miembro de la liga y no se digna a aparecer para buscar pistas. Es que…
Yo es que me repasé Longbow Hunters para hacer este post y es hasta peor de lo que lo recordaba, intenta muy fuerte ser «adulto» y lo que le sale es adolescente con tendencias violentas. Eso sí, me quedó claro a quién imitaba Dan Jurgens de pequeñito, tuvo que tragarse un montón de números de la legión!
Pues no sé… Tengo su relectura relativamente reciente y ni de coña me pareció eso. Es un tebeo consciente de las limitaciones del enfoque realista en los tebeos de supers y que construye el gran cambio de Queen (ha matado a una persona y le ha cambiado como persona, para peor) de forma coherente sin olvidarse del pasado, siendo consecuente con el personaje que escribe.
Y el dibujo mola de la hostia.
Puede ser que esté en una espiral autodestructiva, pero yo no acabo de ver una resolución a ella con lo que se deshace un poco el mensaje. Que tal vez Grell quisiera hacer evolucionar la idea en la serie regular y llevarla a buen puerto, no lo sé, pero episodios como el de Dinah -que maldita sea la gracia que perdiéramos una serie limitada de Greg Weisman por la tontería- como que tampoco ayudan. Vamos, que lo veo como un cómic que en su día nos impresionó y nos pareció superadulto y buenísimo, pero que ha envejecido fatal.
Me he explicado mal. No digo que esté en una espiral autodestructiva, sino que el tebeo va construyendo la historia para que al llegar a esa escena no te resulte incoherente: el ligero cambio al origen de Kirby, el ambiente noir urbano, los enemigos… Y luego el tebeo deja más o menos claro que Oliver ha cambiado para peor y que él mismo está preocupado porque sabe que está mal.
Yo creo que Grell cuando lo escribió no pretendía hacer una oda a la violencia explícita sino intentar mostrar la reacción a ésta de un héroe y como la procesa, en la línea de otros tebeos de la época. Le saldrá mejor o peor pero sí que es un tebeo «maduro» y no creo que haya envejecido mal (concepto que en sí mismo es bastante horrible, por otra parte).
Yo creo que está demasiado influenciado por la época en general y la guerra contra la droga en particular, sobre todo desde el momento en el que tomas a un personaje que se caracterizaba por su empatía con «el de abajo» y desde el primer momento se lía a clavarle flechas en las orejas al personal. Grell quiere llevarlo a un lugar bastante más oscuro y se nota, y aunque éso nos puede gustar más o menos -por eso lo tomo en parte como ejemplo a la progresión que llevó a Identity Crisis, de eso si que no tengo duda- la verdad es que lo que más critico es la forma de hacerlo, porque el personaje ya viene encabronado desde un primer momento y se salta ese paso desde el principio, por eso parte de esa madurez se me hace impostada. Por eso y porque trata temas sociales la mar de serios de una forma un tanto maniqueista, que es todo lo contrario a un cómic «adulto».
Sí, a mí eso también me chirría, como la facilidad que tiene Ollie de juntarse con la policía cuando debería ser al contrario.
Pero bueno, que entiendo que como tebeo no parezca tan maduro como otros de la época (yo no creo que lo sea, aunque me parezca buen cómic), pero no comparto lo de que sea una imitación de las que no han entendido nada.
Tengo que reconocer que hay casos más fáciles -como gran parte de los cómics del Castigador de la época- pero también creo que es el ejemplo más apropiado porque se pueden encontrar ciertos paralelismos con Crisis de Identidad por el papel destacado de Oliver en la trama, la caza al asesino y la tortura y violación; eso sí, en todos estos apartados IC es muchísimo peor y hasta despreciable.
Que narices, si nos quejamos de ciertos rasgos de Ollie en Longbow Hunters, en Identity Crisis ya es que directamente es un impresentable, el Ollie «de verdad» le habría pavimentado la cara a patadas a semejante impresentable.
Opinión personal: Miller fue más influyente que Moore. No porque uno sea mejor que otro (aunque entre la mejor versión de los dos me quedo con Frank) sino porque influyó tanto a guionistas como dibujantes y apareció primero. De hecho diría que ambos se influenciaron mutuamente cuando aún eran amigos.
Seguramente. Pero además yo añadiría, que Moore tiene un Universo tan propio y una voz tan particular que es mucho más dificil el copiarle.
Lo cual no quiere decir que no intenten copiarle constantemente, y el caso más flagrante lo tenemos en Geoff Johns, que ha hecho carrera mayormente de eso.
No recuerdo eso. Sí recuerdo que q la escena del crimen va todo dios, movilizan a todos los suoerhéroes. Están desde los Metal Men a Animal Man buscando pistas en casa de los Dibny. Y eso es una de las partes más tontas de IC, que con todo el UDC buscando pistas (incluídos Batman y Superman) no resolviesen un caso más o menos simple de forma rapidísima.
En la escena del crimen del ataque a la esposa de Atom man. Dicen, que esta vez han traido a lo más grande o ¿alto? (no me acuerdo), y se ve a Superman.
¿Vienen a decir que Superman no se dignó a pasar por la escena del crimen del asesinato de Sue Dibny? Pues sí. Lamentable. Superman no se molesta en intentar resolver el asesinato de un miembro de la Liga -porque Sue Dibny era miembro de la Liga- y amiga personal suya.
Y además se entiende que si está es porque se lo han pedido. Que ni siquiera salió de él.
El cómic tiene muchas cosas malas, pero esa imagen de Superman pudo conmigo. O que como que hay en la Liga una especie de primera división aristocrática y luego unos curritos a la sombra. La Liga es igualatoria y democrática, todos participan en las decisiones y se respetan sus pareceres y no se ningunean.
Es que una cosa es meter tramas más realistas y otra cosa es retorcer a los personajes así.
Bueno, es que esas ideas se desarrollaron en la serie posterior. La violación y sus consecuencias, que no se produjo (y si contáis que la de Dinah en El cazador acecha se produjo, la de Pícara en Genosha también, que son casos paralelos), son abordadas en los dos primeros números de la serie regular guionizada por Grell y el tema ya apuntado de la descendencia y el legado así como la fidelidad se abordan mucho después, con Shado entre medias.
No sé yo si el desarrollo es tan torpe o si es producto de la época o qu hay mucha gente que sólo ha leído El cazador acecha y no la serie posterior, en la que sí se desarrollan los temas que toca la miniserie (la crisis de los 40 de Oliver, creo que sería un buen subtítulo para dicha serie regular). Temas que ya estaban en Jon Sable, por otro lado.
Claro que cuento lo de Pícara en Genosha como violación, de hecho es precisamente aquello lo que provoca que ella pierda los papeles y su personalidad Carol Danvers tome el control; el problema no es la violación en sí, el problema es usar la violación/violencia contra una mujer para provocar una reacción en un personaje masculino, lo que se dice un neverazo de los de toda la vida.
Y lo de la descendencia/legado no es solo con Shado, desde el primer número Dinah ya le dice a Ollie que no quiere hijos y eso a el le preocupa tremendamente. Ya digo, no es que sea un cómic execrable y para mí sería muy fácil haber tirado de un ejemplo más fácil, pero creo que Grell lo hace excesivamente oscuro sin la menor necesidad, porque podían haberlo hecho perfectamente adulto con flechas trucadas y con un Ollie más acorde a los tiempos de O’Neil.
Hablas de The longbow hunters todo el rato pero yo te hablo del desarrollo posterior, ¿esos números también son adolescentes con tendencias violentas?
Ya, pero yo hablo de Longbow Hunters, que se publicó en formato prestigio como «obra adulta». La idea es dar un ejemplo claro de cómic de la DC de la época que se daba a esos excesos de violencia, a mostrar cosas horribles que les pasaban a los personajes y el hacer cómic adulto a costa de ello; no digo que fuera un intento de ser exclusivamente comerciales, ni entro a juzgar que fuera un buen o un mal cómic, simplemente digo que la violencia en esos cómics es excesiva, la situación emocional de los personajes es extrema y que es el tipo de cómic de la mejor época de DC que fue utilizado como modelo a seguir por muchos autores posteriores.
O sea, que no te has leído la serie posterior (que también llevaba el sello «for mature readers», como Question, Black Hawk, la Cosa del Pantano, Hellblazer,…,esa línea de títulos que fue el germen de Vertigo), sólo esos prestigios -que se diseñaron para ser el prólogo de esa colección según dijo su editor, Mike Gold, en los correos-. Bueno, pues te comento, todos esos temas evolucionan en esa serie que apareció tres meses después del último prestigio y que hizo evolucionar la situación de los personajes con «neverazos» tales como el estres postraumático, cómo se puede alternar un oficio peligroso con la vida familiar, la crisis de los cuarenta y si es o no es una forma de inmadurez y alguno más. Vamos, que has ido a elegir justo el peor ejemplo para tu tesis.
Y te hablo también de Mike Gold porque fue él quien se atrajo a autores como Ostrander, Truman, Baron o Grell, con los que había trabajado en First, a DC y siguió un esquema similar con todos: primero Legends y luego Ostrander en Escuadrón Suicida, Baron en Flash, luego The long bow hunters con Grell y continúa con éste en la serie regular de Green Arrow, al año siguiente Hawkworld con Truman, que es quien se encarga junto con Ostrander de los guiones de la posterior serie regular. Y de paso fue editor de bastantes de esos títulos que pasaron a esa línea adulta (incluso los que llegaban de otras editoriales, como Ms. Tree o de antologías como Wasteland).
En cualquier otro caso te daría la razón (el monstruo del Sida en New Guardians, el tío que perdía las piernas en el Green Lantern de Len Wein, Cinder & Ashe…) pero en este caso, y tampoco en el resto de títulos que editaba Gold, la violencia no es porque sí para epatar sino que tiene una finalidad y sirve para explorar a los personajes. Incluso cuando el Pacificador mata al tercer Vigilante se nota cierta evolución en los siguientes números para Adrian Chase, uno de los personajes más lerdos que te hayas echado a la cara mientras lo guionizó y editó Marv Wolfman, alejándolo del Castigador que también has mencionado, fíjate lo que te digo.
Creo que no acabas de entenderme…
A ver, mi post habla de lo que llevó a DC Comics a crear Identity Crisis, y repaso la rivalidad Marvel/DC para explicar que el enfrentamiento Quesada/DiDio no era más que otro capítulo en la escalada armamentística entre ambas editoriales. DC ya había publicado cómics como Thriller o Vigilante años antes de Watchmen, pero sus ventas no habían subido, estaban en el pozo. Fue tras Crisis, tras Alan Moore y Miller, cuando DC empezó a revivir. Y en ese renacimiento, se cometieron algunos excesos, y cito El Cazador Acecha precisamente porque es un caso a mi juicio clarísimo de un autor como Mike Grell, que venía de hacer Warlord y la Legión, dándole un giro tremendamente oscuro a un personaje y forzando el rollo intensito de una forma que bordea la impostura. De hecho los prestigios son relamidos, se le ve muchísimo menos suelto que en su obra anterior y posterior, está forzando la máquina para hacer lo que le están pidiendo.
Y por éso menciono ese cómic, no porque luego lo justifiquen en la serie regular -Identity Crisis también la justificaron y sigue siendo lo que es- ni porque sea el más violento/chungo/asqueroso de su época. Me coge a Green Arrow, me lo amarga y me lo pone a reventar orejas, ¡cojona, si es que está más claro que el agua! ¡Y lo de Dinah es un neverazo de manual!
Pues mira, tú ganas, neverazo y punto, Grell viene de hacer Warlord y la Legión de Superhéroes a Green Arrow sin pausas, sin Jon Sable ni Starslayer por enmedio ni nada, y el editor que se lo trajo de First no sólo no importa sino que le obliga a impostar sin que haya puntos en común con lo que Grell ya lleva hecho antes en Jon Sable e, incluso, en Warlord. Y obliga a los demás autores también a impostar, supongo, porque se ve cierta línea en los productos editados por Gold en esa época, y así.
El problema no es que no te entienda, es que he leído más de este material y lo veo de otra forma, pero como tampoco voy a convencerte lo dejo aquí.
Hombre, tampoco te pongas así. DC contrata a Mike Gold para lo que lo contrata, busca traer el enfoque adulto de First a DC, y la ruptura de Oliver Queen respecto a su anterior encarnación es palpable, por eso creo que es un ejemplo perfecto para lo que estoy diciendo, Crisis de Identidad retoma a exactamente el mismo personaje y lo rompe también.
¿Que uno lo rompe más que el otro? Seguramente, pero a mí eso de andarle clavando flechas a la gente tampoco me parece nada bien.
Lo que tú digas, has ganado, lo de Canario Negro en The Longbow Hunters y lo de Pícara en Genosha son neverazos de manual. Ya está, es simple y diáfano, sin matices.
Yo tampoco he dicho que lo de Pícara en Genosha sea un neverazo, pero si quieres te digo que Longbow Hunters es un mojón tremendo y que Grell se empeñó en hacer exactamente lo mismo que en John Sable con un personaje al que el concepto le pegaba lo mismo que regalar un calcetín sudado el día de la madre. Que si quieres cabrearte por lo menos te doy razones, que narices.
Yo te he dicho que ambos son casos paralelos, en mi primer comentario, si uno es un neverazo el otro también y, si no lo crees así, desarrolla por qué en uno sí y en otro no, lo tienes fácil.
Y no estoy cabreado, tú tienes tu teoría y pasas completamente de lo que te digan los demás y yo no voy a añadir nada nuevo a lo dicho, así que el debate se ha encallado, pero tampoco me pidas que esté feliz y contento cuando en las últimas respuestas lo que haces es ir trampeando, poniendo aún más en evidencia que no conoces el material del que te hablo, no sé si para salvar una situación que podrías haber arreglado con un «no sé, no me lo he leído así que ya veré en el futuro si lo leo y cambio de idea o no» o porque de verdad piensas que los demás somos gilipollas y no sabemos de lo que hablamos.
Sinceramente, me parece muy triste porque hasta ahora pensaba que eras el que se curraba los posts y que el enajenado era M´Rabo, ya veo que no, pero consuélate, has ganado (menos en el nombre de la serie, es Jon Sable, como sabrías si te hubieras metido en Wikipedia o en Zona Negativa o Amazon o hubieras visto cómo lo he escrito en comentarios anteriores)
Pero a ver, que yo no quería llevar la razón ni ser el más listo ni nada, simplemente dí un ejemplo en el post y tú no estás de acuerdo, no pasa absolutamente nada. Yo no quería molestarte, perdona si en algún momento lo he hecho.
Y joder, que no se me caen los anillos en decir lo que he leído y lo que no he leído, y te digo que tanto la serie regular de Green Arrow como John Sable (sí, se escribe Jon, pero lo siento, me sale solo) las leí hace años y probablemente me haya olvidado de muchas cosas, pero creo que en Brainstomping he escrito alguna que otra vez sobre Mike Gold y su contribución a la DC de aquellos años, con lo que aunque ahora me lea wikipedia entera para disimular las pruebas están ahí.
Creo que estás siendo muy injusto conmigo, porque idiota seré un rato, pero mentir no miento.
Perdóname entonces tú a mí porque he hecho una suposición que no procedía, y no te preocupes, ya te digo que ni estoy enfadado ni ofendido ni nada, sólo veo que ya hemos expuesto nuestros puntos de vista y de ahí no nos estamos moviendo. Si en algún comentario he parecido cabreado es si acaso por estar todo escrito y no cara a cara, porque por estas cosas no me enfado. Un abrazo.
Nah, si al final estamos de acuerdo en lo importante, M’Rabo es un vago y un enajenado! xDDD
Todo esto es por lo de twitter del otro día, ¿no?
Pues… Si te soy sincero tengo en mi ordenador una carpeta llena de archivos de texto con la documentación a medio hacer de varias series de posts, algunos prácticamente escritos pero que no me acaban de convencer y otros que directamente tiene escritas dos líneas y ya. Y el de Identity Crisis era uno que llevaba arrastrando desde antes de que Dan DiDio se «jubilara», pero te reconozco que el ver aquellos mensajes de gente diciendo que IC era una obra maestra me dió el empujoncito que me faltaba. No acabo de estar del todo contento con algunas cosillas, pero como nunca lo estoy mis propios posts, pues como que supongo que era un momento tan bueno como cualquier otro.
Y que narices, M’Rabo siempre lo escribe todo de un día para otro y en tiempos llegó a escribirlos dos horas antes de ser publicados, así que como para andarme con complejitos!
«en tiempos llegó a escribirlos dos horas antes de ser publicados»
Que tiempos aquellos! Luchando contra el reloj!
Paradójicamente mientras que en la Bronze Age la JLA daba pena (excepto la última etapa de la JLA Detroit que está muy bien) y los Titanes y la Legión estaban en la gloria, tras Crisis la JLA alcanza las más altas cuotas de excelencia alejándose del g&g con la JLI mientras que Titanes y Legión caen en desgracia al querer volverse más duras con los Titans yéndose a la mierda más asquerosa tras Titan’s Hunt y la Legión siendo dañada de por vida (hasta el día dw hoy) por culpa de 5Years Later (Irónicamente Guffen, el mimso que junto a Levitz hizo la mejor Legión, fue el mismo qur la llevó al guano).
No hablaré del caso de la Legión -que aunque siempre pensé que la clave es Paul Levitz, de eso M’Rabo sabe bastante más que yo- pero en el caso de los Titanes creo que simplemente a Wolfman no solo se le acabó la gasolina, si no que le aterrorizaba estar perdiendo terreno respecto a la «competencia» y se dió cuenta de que no daba para más. Y entonces se volvió muy loco haciendo experimentos rarísimos, a lo que no ayudó el que Pérez se largara a hacer Wonder Woman y nunca acabaran de encontrar un sustituto a la altura, por más que los lectores se conformaran con Grummett, la serie necesitaba novedades y no continuismo; Wolfman sí que se dió cuenta de eso, pero ya no era el apropiado.
Pues no sé, la verdad que no me parece Green Arrow el antecedente adecuado para Identity Crisis, Wildstorm llevaba una decada haciendo brutalidades a mansalva antes. Y he vuelto a leer Crisis de Identidad solo para ver si realmente todo el buen sabor de boca que me dejó era producto de la época, y hay muchisimas cosas rescatables, en especial en el arte que sigue siendo espectacular, y si bien los heroes estan, paque, bastante desdibujados de su esencia, son los villanos donde creo que esta serie realmente brilla. Me importan los villanos, ese Deathstroke modo batgod, el patetico Light al que le han lavado el cerebro y lo vuelven un azmereir, esa reunión de villanos en el satelite charlando, ese Capitan Bumerang, el Calculador, hasta Trey que llama a la poli despues de disparale a Bolt. Ahí hay una cantera interesantisima de historias, bajo la premisa «el villano es igual de importante que el heroe en una historia». Muchos de los mejores trabajos de Geoff, hacen su tarea en ese aspecto, nos dan un cuidadisimo retrato del villano, con sus pros y contras, lo que vuelven las historias mas ricas e interesantes. Por Ejemplo: Sus Rogues, tienen tan buena quimica e historia que casi no quieres que el Flash de turno barra el piso con ellos, y te llegas a preocupar por ellos, casi tanto o mas que los secundarios del heroe.
Creo que no te he entendido, Longbow Hunters se publicó en 1987, cosa de cuatro o cinco años antes de la creación de Wildstorm. E insisto, diciendo Longbow Hunters podía haber hablado perfectamente de La Broma Asesina, pero me pareció tontería citarlo teniendo en cuenta que en Crisis de Identidad ni sale el Joker y apenas sale Batman. Luego también comentas lo de los rogues de Flash a cargo de Johns, solo puedo decirte que todo eso viene de la etapa de William Messner Loebs, que si no te la has leído te la recomiendo encarecidamente porque hay un número con una cena de «homenaje» a Barry Allen que es maravilloso.
Y sobre Crisis de Identidad en sí ya nos meteremos en harina dentro de un par de semanas, que vamos a tener tiempo para hablar largo y tendido, vaya que sí.
Identity Crisis es como una fanfiction. Tanto la forma de enfocarla como lo que cuenta parece la fantasía de un aficionado. Como ese Deathstroke barriendo el suelo con la JLA (cuando en realidad no debería darles tantos problemas). Ese Doctor Light violador asqueroso. La JLA de los 70 no es especialmente recordada (aunque a mí siempre me llamó la tención) pero ahora encima tienen el sanbenito de lavadores de cerebros.
Lo único «bueno» es que se da una explicación a un fenómeno habitual en los cómics: la decadencia villanesca (como lo llaman en Writeups.org). ¿Porqué un villano como Dr LIght empieza siendo una gran amenaza pero acaba siendo algo ridículo? Porque le lavaron el cerebro, y sufre algún daño mental.
Debo confesar que en su momento leí Identity Crisis y, aunque no me gustó del todo, tampoco me pareció mal. Quizá porque a mi mejor amigo de entonces le encantaba. Ya entonces me chirriaban cosas. Las escenas más icónicas (como Batman abrazando a Robin) parecían demasiado forzadas. Como si toda la trama se montara para forzar ese momento. Es como si el autor intentara hacer como Miller en Born Again, cuando el hizo el homenaje a la Piedad de Miguel Angel, pero sin gracia alguna.
¿Realmente el universo DC necesitaba un revulsivo? Lo peor de Identity Crisis fue que inicio la manía de crisis tras megacrisis hasta llegar a casi implosionar el universo DC.
Tal vez la editorial si necesitase un revulsivo, pero uno que estuviera bien hecho, sin golpes de efecto gratuitos. Uno que entendiera bien el pasado de la editorial y construyera sobre él, no pasando como un elefante sobre la vajilla de la abuela.
Pero realmente iba tan mal DC entonces? Yo recuerdo esa época incluso con cierto agrado.
Los 70 le sentaron mal tanto a DC como a Marvel, pero hacia 1980 Marvel remontó cosa mala y DC no se había recuperado mucho de la implosión, con lo que cuenta Jim Shooter que la gente de Warner tonteó con la posibilidad de cerrar el chiringuito y pasarle la licencia de los personajes de DC a Marvel.
Los primeros 80 fueron más bien malos, pero a finales de los 80 DC había remontado, y creo que finales de los 90-principios de siglo, con la JLA de Morrisson, la JSA de vuelta, y (creo) etapas muy decentes de Superman y Batman, la cosa iba bien, no?
En algunos entornos corporativos se entiende que si no estás el primero lo estás haciendo mal, y supongo que en DC pasaba un poco de eso. Pero vaya, que de eso ya me extiendo en el post de la semana que viene.
Hola! En primer lugar, enhorabuena por el post y las últimas series que estáis publicando. Comento ahora porque, la verdad, me sorprende un poco esa afirmación en relación con Marvel. A no ser que te refieras en términos de ventas, que ahí no lo sé. Pero en términos de calidad, yo diría que los 70 de Marvel son muy buenos (aunque no en superhéroes, ahí sí coincido que hay un bajón). Saludos
Gracias! Sí, me refiero a las ventas. Roy Thomas suele decir que lo que salvó a Marvel de la quiebra en aquellos años fueron las ventas de Star Wars, con eso te lo digo todo!
Yo me pregunto si hemos aprendido algo de 1986 con respecto a ver superhéroes comportándose como patanes con problemas mentales para volverlos más «humanos».
Pues teniendo en cuenta que cuando hicieron IC habian pasado 15 años desde el 86 y han pasado más o menos también 15 desde aquello…
No, no mucho. A Heroes en Crisis me remito 🙁
Sí. Cito al difunto Darwyn Cooke cuando le entrevistaron tiempo atrás sobre cómo los cómics de superhéroes están sometidos a los caprichos más perversos de adultos cuarentones. El grim n’ gritty no es algo malo en sí mismo, pero si lo llevas a un género dedicado a contar acción y aventuras, de manera torpe y pretenciosa, tus consumidores no te van a tomar en serio. Yo nací 6 años después de TDKR y Watchmen, pero yo siempre leo los tebeos de superhéroes con alma y ojos de niño, y aunque soy lector nivel intermedio, me perturba cómo el género de los superhéroes está siendo tan manoseado por personas retorcidas y carentes de imaginación, que creen tener derecho a hacer lo que se les venga en gana a personajes de hace muchos ayeres, ya no sólo en los cómics, sino también en el cine.