Repasando los últimos artículos publicados me he dado cuenta con horror que llevábamos casi tres semanas sin hablar de Manga BL, así que toca corregir eso inmediatamente no sea que perdamos las buenas costumbres. Y para ello nada mejor que hablar de un reciente descubrimiento, el Therapy Game de Meguru Hinohara, una comedia romántica de enredos que pese a la aparente superficialidad de su comienzo no tarda en tratar temas bastante mas serios y delicados con una sensibilidad de la que muchos deberían aprender.
Tratando de superar el que su novia le pusiese los cuernos Shizuma acaba en el bar de ambiente al que le han llevado sus amigos contándole sus penas a un desconocido mientras trata de ahogar su dolor con alcohol. Una borrachera tal que a la mañana siguiente se despierta en una casa ajena, sin recuerdo de lo sucedido y compartiendo cama con Minato, el ya no tan desconocido que estuvo soportándole toda la noche y que le asegura que han pasado una noche apasionada. A Shizuma le cuesta creer eso, es imposible que haya pasado nada entre ellos, después de todo el es hetero… ¿o no lo es tanto? Porque para su sorpresa se dará cuenta de que no le molesta mucho la idea de que haya pasado algo entre el y Minato y que bajo la apariencia frívola de este se esconde una persona a la que a lo mejor vale la pena conocer un poco mas…
Meguru Hinohara comenzó la publicación de Therapy Game en la revista Dear+ en 2017, un spin-off de su obra anterior, Secret XXX (2016), donde Shizuma y Minato aparecían en un papel muy secundario como los respectivos hermanos de los protagonistas. Y aunque no es estrictamente necesario haberse leído ese manga para disfrutar de esta obra, aunque si que es cierto que conocer un poco la historia previa hace que algunos momentos de este resulten mas divertidos. Una lectura que además puede servir para comprobar el enorme contraste existente entre ambos mangas, ya que mientras que la primera serie no dejaba de ser una comedia romántica mas o menos convencional sin demasiadas complicaciones, en Therapy Game Meguru Hinohara ha querido profundizar mas en la psicología de sus personajes y tratar temas algo mas serios.
Minato, quien en Secret XXX se había presentado simplemente como el hermano sobre protector y frívolo de uno de los protagonistas va revelándose aquí como alguien con un pasado tremendamente doloroso, un pasado que le ha llevado a querer mantener las distancias con todo el mundo, a no dejar que nadie le conozca realmente y conformándose con vivir una vida de polvos de una noche y amigos con derecho, sin atreverse a querer a nadie mas que a su hermano y a su abuela. Al menos hasta que un desconocido con unas copas de mas empezó a interesarse por el de verdad, sin buscar nada mas que ser amable con el desconocido que le estaba soportando en su momento mas bajo, provocando que Minato por primera vez en mucho tiempo quisiese bajar todas sus barreras y dejarse querer.
Y aunque Minato no es un personaje especialmente original (aunque esta muy bien escrito) y nos hemos encontrado con personajes similares en multitud de obras de ficción, es con Shizuma donde Meguru Hinohara mas se vuelca. Cualquiera que haya leído un poco de BL, o al menos estos artículos, sabrá de sobras que la sexualidad en estas obras en muchas ocasiones es algo muy fluido en lo que se suelen esquivar las etiquetas. Los personajes simplemente se enamoran, a veces dejan caer que es la primera vez que se han enamorado de alguien de su mismo sexo, o que nunca les ha interesado el contrario y en muchas ocasiones viven en mundos ideales donde a nadie le importa a quien quiera cada uno, pero no se suele ir mas allá. Pero esto es algo que parece estar cambiando poco a poco y en las obras mas recientes ya no se huye de etiquetar a sus protagonistas, sino que se profundiza en lo que significan estas para cada uno, y que supone vivir en sociedades similares a la realidad cuando uno no encaja entre la mayoría.
Con Shizuma la autora explora todo eso que en muchos otros mangas se toca de pasada, si es que se toca. Este pasa de su sorpresa inicial al encontrarse conque ha pasado la noche en la cama con Minato (y quizás ha pasado algo mas o quizás no) a la sorpresa aun mayor al darse cuenta de que la idea no le molesta en absoluto, un punto de partida muy común en el BL que Meguru Hinohara lleva en una dirección diferente al hacer que Shizuma explore a fondo lo que supone para el ser bisexual. Algo que no le afecta solo a el, quien de pronto tiene que enfrentarse a una sociedad en la que existe gente que le va a mirar mal por tener por pareja a otro hombre o en la que no va a poder casarse si así lo desean entre otros problemas, sino que también afecta indirectamente a Minato quien teme que siendo Shizuma Bi este pueda decidir un día tener una vida “normal” y le deje para casarse con una mujer y tener hijos.
Aunque tratándose de una comedia romántica supongo que no le reviento la historia a nadie si digo que superaran todos los obstáculos que se vayan encontrando en su camino. Un camino lleno de enredos cómicos y dramáticos provocados en su mayor parte por todo lo que les queda a Shizuma y Minato por conocerse realmente y por lo enrevesada de la situación familiar de ambos. Todo ello acompañado de un gran dibujo por parte de Meguru Hinohara, donde destaca la expresividad de sus personajes y el uso de tramas para dar textura y sombreado. Un apartado gráfico en el que toca avisar de que la autora no es de las que se corte un pelo a la hora de mostrar todo lo que sucede entre sus protagonistas y que estamos ante una obra sexualmente bastante explicita.
Y Meguru Hinohara le ha debido coger mucho cariño a Shizuma y Minato ya que su historia no se ha quedado aquí, comenzando en 2019 la publicación de su secuela, Therapy Game: Restart, una serie de la que salió su segundo tomo recopilatorio este año y cuya publicación sigue en curso. Una secuela en la que si la autora ha continuado la evolución vista en las dos anteriores entregas no me cabe ninguna duda que sera otro manga de los que vale la pena leer y que espero que podamos ver publicado en España algún día no muy lejano (para los impacientes y los curiosos se puede conseguir su edición en ingles a cargo de SuBLime Manga).
«(…) cada vez me gusta mas como en Japón recurren al contraste entre el dibujo regular del manga y la caricatura para acentuar determinados momentos»
Eso lo hace como nadie Tsukasa Hojo en City Hunter:
Deberías leerlo, es un manga sobre un muchacho lleno de humanidad enemigo de la delincuencia!
Cuanta hipocresía, tanto atacarme por disfrutar de las cosas ochenteras y ahora eres tu quien quiere que me vaya a leer cosas de esa década!
Yo lo he recomendado un manga que combina como nadie la caricatura y el dibujo naturalista, no seas tan susceptible!
Pues que se acabe el criticarme por disfrutar de cosas ochenteras!
Nono, el problema es que tu recomiendas cosas ochenteras por ser ochenteras, mientras que en mis recomendaciones el que sean productos de los ochenta es una característica más que nos indica en que contexto se realizaron y poco más.
Yo solo recomiendo lo bueno d los 80!
Has recomendado hasta los muñequitos mierda esos de giñan y exkrementor, hala por ahi!
UN RESPETO A DOS CLASICOS DEL A CULTURA POPULAR! DE LOS MEJORES JUGUETES QUE HAN EXISTIDO JAMAS!
menos mal que uno lleva esa gargantilla, porque si no parecería que ha pasado la noche con su hermano gemelo perdido… Y darían ganas de arrancarse los ojos al estilo griego.
Yo es que como me he criado con comics de Howard Chaykin ya no me asusto cuando dibujantes repiten modelos de cara. Y la verdad es que aunque fuesen hermanos probablemente no seria la cosa mas rara que alguien haya contado en un manga de estos xd
Ojalá un BL hecho por Chaykin!
Para la tercera parte de Black Kiss podria valer