Este fin de semana pasado hubo otra de tantas polémicas estériles de twitter a cargo de Rob Liefeld y su manía por repetir que su destrucción de los Nuevos Mutantes dió lugar a una nueva era de bienestar para la industria del cómic (aunque fuera a costa de arruinar libreros que pidieron cantidades ingentes del número uno de equisforce, otro día hablamos de aquella burbuja), pero lo que me parece interesante de todo aquel asunto está en que, en medio de la tontería, Dan Slott dijo esto:
Rob Liefeld siempre ha dicho que Masacre, que Deadpool, era un personaje creado por el solito. Que Fabian Nicieza vino luego, pero que él lo tenía todo en la cabeza, que le dió su aspecto visual. Que su personalidad ya la había inventado, que todo lo que hace de Wade Wilson Wade Wilson ya se le había ocurrido a él y que a Nicieza le vino como caído del cielo (aunque fuera el propio Nicieza el que se inventó el nombre de Wade Wilson). Y con esto nos metemos en arenas movedizas, porque sabemos cómo han salido otros personajes creados por Liefeld y «escritos» por Liefeld; en esto de la creación artística hay una legislación que premia al que tuvo la «idea» y no tanto al que la desarrolla, con lo que si consigues quedarte para tí solo el título de creador de Batman aunque Bob Finger haya hecho la mayor parte del trabajo, como que te acabarás llevando todos los jugosos contratos que pueda ofrecerte National para apuñalar a esos colegas de profesión a los que no les llegas ni a la suela de los zapatos.
Porque los personajes o las ideas geniales para escribir novelas no son como las patentes, no puedes colocarlas al mismo nivel. Cuando patentas un invento recibes un dinero durante unos años por tu invención, porque tu idea es original y sin ella no se podrían haber llevado a cabo otros avances (que la idea se le hubiera ocurrido a otro más pronto que tarde ya es otra historia, sí) cuando creas un personaje como Masacre es posible que no te lleves casi nada porque Marvel es mucho más roñas que DC, pero el prestigio que te llevas por poner en tu bio de twitter «creador de Black Lightning» no te lo quita nadie, o por lo menos eso piensas tú. Aun así, crear a Black Lightning, a Masacre o Iron Fist no es nada o casi nada, porque muchos de estos personajes de salida eran más simples y derivativos que el asa de un cubo; yo mismo podría crear ahora mismo un personaje llamado «El Asombroso Hombre de Grafeno», decir que es un científico llamado Steven Sordovevich que se tragó un litro de grafeno radiactivo y hasta hacer cuatro monigotes del Grapheneman, registrarlo y esperar a que me caigan los millones. Pero el personaje, tal cual está, es una mierda y no va a ningún lado.
Porque las ideas no valen de absolutamente nada si no haces nada con ellas. Masacre no era nada hasta que no se hizo un tebeo con el, al mismo Liefeld por aquellos años se le ocurrían montones de personajes que en realidad eran copias de este o el otro, mezclas de esto con lo de más allá que daban una tremenda vergüenza ajena, pero ninguna de sus creaciones ha sido como Masacre, y supongo que ésa es la principal razón de que Liefeld se niegue en redondo a reconocer que su autoría es compartida. Y es que aunque el personaje consiguió llamar la atención lo suficiente para conseguir su propia serie limitada dos años más tarde, ya sin Liefeld pero si con un Nicieza (y un novatísimo Joe Madureira) que por la época en la que el guionista firmaba cualquier cosa con tal de recibir cheques. En cualquier caso, la cosa debió de funcionar algo -aunque no mucho- y Wade recibió otra serie limitada un año más tarde, esta vez a cargo de Mark Waid junto a Ian Churchill, en la que se empezaron a establecer un poco más algunas de las características del personaje.
Sin embargo, la explosión del personaje no llegaría hasta 1996 con la serie regular a cargo de Joe Kelly y Ed McGuinness; si las dos anteriores miniseries habían surgido de la época de la especulación y de «hasta Solo tiene su propia miniserie de cuatro números», la nueva Deadpool aparecía en un momento en el que el bullpen de Marvel veía su puesto en peligro gracias al outsourcing que se estaba llevando a cabo por sus jefes mediante el Heroes Reborn de Jim Lee y Rob Liefeld, momento en el cual el capitán de la nave, el Editor Jefe Bob Harras, tomó la decisión de aprobar una serie de nuevos lanzamientos de personajes «secundarios» -que remedio, porque ya no disponía de los peces gordos- como KaZar, QuickSilver, Heroes for Hire o el propio Deadpool, personaje históricamente asociado a los mutantes pero que en esta nueva serie iría desplazándose hacia el Universo Marvel en general.
La serie fue un éxito, no algo tan rotundo como una nueva serie de mutantes pero si lo suficiente para que Masacre fuera considerado un personaje cómico, y todo esto a pesar de que ni Kelly ni McGuinness habían alcanzado su madurez profesional. Aun así, algo debía de tener Joe Kelly -McGuinness dejó la serie bastante pronto- si sucesivos sustitutos dejaron claro que el personaje no acababa de funcionar sin Kelly, con lo que la serie acabó siendo cancelada tras algunos experimentos en los primeros años de Joe Quesada como EiC, en una época en la que parecía obsesionado con cargarse cualquier creación de Liefeld, llegando a renombrar Cable como Soldier X, cambiar toda la alineación de X-Force o directamente sustituir a Masacre por Agent X, un personaje que era Masacre pero no era Masacre pero al final no porque cancelaron la serie y Gail Simone se quedó con un palmo de narices.
Y justo cuando parecía que Masacre estaba condenado otra vez al olvido, pasó algo muy raro. Poco después, en 2005, Raven Software estaba desarrollando unos videojuegos para Activision llamados «X-Men Legends» o «Marvel Ultimate Alliance», en los que el jugador podía combinar equipos de personajes de la editorial y estos interactuaban entre ellos. Uno de los personajes, introducido más por las risas y el cachondeo que otra cosa, era el propio Masacre, que mantenía su condición de personaje cómico bocazas y hasta rompía la cuarta pared al más puro estilo Hulka; huelga decir que el personaje funcionó la mar de bien entre los jugadores, que empezaron a interesarse por el personaje… Y aquí viene lo más jugoso del asunto, porque esta interpretación de Masacre no se había basado en la de Joe Kelly, si no en la que Fabian Nicieza había llevado a cabo en Cable/Masacre, serie de 2004 en la que Nicieza colocó las dos cocreaciones de Rob Liefeld en el clásico papel de «payaso listo/payaso tonto», aumentando aun más las neurosis de Masacre hasta convertirlo casi en una caricatura de su versión original de X-Force. Y sí, ésa es la versión que realmente funcionó.
Wade empezó a ser un imprescindible en todos lados y hasta tuvo su propio videojuego, aunque creo que hoy en día está descatalogadísimo.
Para cuando en 2008 Deadpool consigue su propia cabecera, el guionista Daniel Way -que ya lo había mostrado peleándose con Lobezno al más puro estilo Looney Tunes en Wolverine Origins- le crea tres o cuatro voces en su cerebro, lo convierte por completo en un personaje cómico que para muchos ya ni encaja en el dramatismo imperante en aquel momento en el universo Marvel y comienza la etapa más larga de éxitos del personaje, que lleva manteniendo serie propia -a veces varias a la vez- hasta nuestros días. Así que, llegados a este punto… ¿Qué es lo que queda de Rob Liefeld en Deadpool?
Pues aparte de destrozar el Deadpool Corps de Victor Gischler dibujándolo, poco puedo decir que quede de Liefeld. Ni siquiera el diseño original se ha mantenido -porque ha tenido bastantes rediseños a cargo de profesionales bastante más cualificados para la labor- pero hasta cierto punto alguno podría atreverse a decir que lo mismo le ha pasado a Superman o a Spiderman. Sin embargo, tanto en el caso de Superman como en el de Spiderman sus creadores estuvieron con el personaje más de cinco minutos, habían creado al menos una historia completa del personaje antes de que otros pusieran las zarpas sobre él. Masacre era un diseño, una idea, pero todavía no era un personaje. Y éso es precisamente lo triste, seguimos pensando que si se nos ocurre una idea y otro nos la copia tenemos derecho a demandarlo, cuando al final el verdadero trabajo es escribir y dibujar un cómic sobre ésa idea. Que los cómics, las películas y hasta los videojuegos no se hacen solos, y que ningún lector va a pagarte un céntimo por una idea, porque ellos quieren un producto terminado. Y de verdad, la idea de Masacre no estuvo completa ni siquiera en sus primeras apariciones en Nuevos Mutantes, X-Force o sus miniseries, fue un trabajo de años y años hasta que el personaje pasó de ser un serie b hasta explotar en popularidad de la forma en la que Cable nunca explotará. Porque se pongan como se pongan, Cable sigue siendo un mojón.
Ese tipo de argumentación como la de Liefeld es muy común en los Image boys, no? Creo recordar que McFarlane dice más o menos lo mismo sobre Venom.
Peter David ha escrito una columna sobre eso.
https://www.peterdavid.net/2010/07/05/the-wacko-theory/
Si es que al final la conclusión es la misma, el personaje es importante, pero más importante aún es la historia que cuentas porque entre otras cosas es la que define al personaje. David pone como ejemplo a Cable y yo pondría a Lobezno, el personaje tal y como lo conocemos respondió a años y años de Claremont desarrollando su personalidad, mientras que lo que Len Wein y John Romita hicieron, pues… Muy poco tenía que ver.
Que por cierto, que alguien me diga si hay más diferencia entre el traje simbionte y Veneno o entre el traje clásico de Spiderman y la versión de McFarlane; a Spiderman lo hizo ágil hasta el descoyuntamiento y a Veneno lo hizo fuerte hasta el inmovilismo. No sé, es un debate estéril este de la «creación»…
Lo de Venom es de traca. Una boca con muchos dientes es la aportación de McFarlane. Ni el traje negro, ni la idea de simbionte, ni la mierda de historia de origen de Eddie Brock, ni siquiera la lengua es aporte suyo.
Me dio por ir a mirar los créditos de Venom en el iMDB…
Marvel’s Venom Character created by Todd McFarlane and David Michelinie
Así que parece que ha colado la historia de Todd.
Yo es que creo que tan creador de Veneno es McFarlane como Larsen, que le añadió el moco verde y la lengua larga.
Lo mejor es que ni Larsen se acordaba de eso y creía que era cosa de McFarlane…
Pues debería poner «Masacre: indiferentemente creado por Nicieza; virtuosamente levantado por Kelly; cómicamente realzado por Way. Cualquier parecido con lo imaginado por Liefeld es pura casualidad». Algo así como la rima de Solomon Grundy.
Yo pondría a Gail Simone antes que a Way, el Deadpool de Cabel/Deadpool de Nicienza viene influenciado directamente por Agent X y junto con el de Daniel Way son versiones venidas a menos diría yo; con humor más influenciado por el lector promedio que por el autor («Star Wars! JAJA! Batman! JAJA!» etc. etc.).
Por otro lado, ni Nicienza ni Way me han parecido un gran par de escritores, al punto que me parece que se desperdició una buena parte de la carrera de Dillon contando las historias de Way en Marvel.
El chiste de Star Wars es de Victor Gischler, ojo. Y a mí me encantó, porque al final por mucho que nos pongamos el personaje no daba para más; está hecho para sketches, para que te descojones y ya, ésa es la mejor versión del personaje. Lo peor de la etapa de kelly era precisamente lo mucho que se empeñó en poner el foco en que Wade quería ser un superhéroe o liarse con Syrin acosándola de la forma más siniestra, tramas que a largo plazo demostraron ser la mar de cansinas y no ir a ningún lado; al final lo mejor que ha dado el personaje ha sido, precisamente, el JAJA!
Y bastante tiene con ello, que no dejan de haberlo creado Nicieza y Liefeld, dos tipos que tampoco son precisamente los reyes de la comedia!
Por eso no menciono a Kelly. De esa serie regular incluso prefiero el corto paso de Priest con dibujantes bastante peores que McGuiness.
A lo que me refería es que es el humor y voz de Simone la que realmente destapa al personaje y no se le reconoce, cuando Nicienza y Way lo que hicieron fueron tomar esa voz para sumarle referencias y guiños al lector. La critica no era al «JAJA!» era a que fuera un «JAJA!» más lip-fan-serivce que el de Simone y/o el de Kelly.
Hombre, dura cuatro números y luego ya es Agent X, que quieras que no muy Deadpool no es. Y tampoco creo que la contribución de Simone sea mayor que la de Kelly o Nicieza, por no hablar de que nos guste o no, lo que realmente hace estallar en popularidad al personaje son X-Men Legends 2 y Marvel Ultimate Alliance, dos videojuegos en los que Deadpool aparece como personaje opcional entre un montón y acaba siendo la estrella de la fiesta. Creo, eso sí, que el personaje es un poco de todos muy junto y remezclado, y hasta cierto punto hasta podríamos contar las contribuciones de Gail Simone a X-Assault como un precedente al Deadpool actual…
Claro que de X-Assault nos acordamos cuatro gatos.
Para mi Agent X es una influencia en Nicienza cuando hace Deadpool luego. Justamente, me parece que el Deadpool que viene después de Agent X es una versión diluida de el humor que Simone le impone a ese cómic. Por mucho que no sea Deadpool, es la voz que se intenta continuar ya no solo de una serie con un sentido del humor absurdo sino de un protagonista que directamente piensa de forma absurda; el Agent X o el Deadpool de Simone deja de entender la realidad siquiera de forma remotamente similar al resto del mundo y actúa acordemente. Algo que me parece la diferencia de Kelly también, donde el sentido del humor de la serie y Wade es absurdo, pero como funciona el mundo para Wade solo se diferencia en los excesos que se permite.
Diría que Nicieza es un guionista más que sólido (cosa nada fácil), incluso más que la media de «su generación» por así decirlo, y ya no digamos con respecto a ciertos guionistas modernos más famosos. O al menos fuera de los mutantes (y aún así diría que su «Cable & Deadpool» es lo más destacable del mundillo mutante de aquella época de mediados de los dosmiles).
Pero es una apreciación personal, vamos.
De Way, por contra, no creo haber leído gran cosa, así que ahí no opino.
Yo es que a Nicienza le tengo un poco manía por cuando se pone «indeciso» en su trabajo; no soy muy fanático del personaje que se queda preguntando si hizo lo correcto al final del número (¡Tu sabrás, Fabián, que tu lo escribiste!). Y Nicienza parece basar personajes enteros en ello. Tampoco que me parezca malo directamente, pero no al nivel de un Peter David por ejemplo.
Luego está que va a por cosas que le quedan algo grandes, especialmente cuando las maneja con esa «no sé si sí, no sé si no» mentalidad. Funciona muy bien con personajes adolescentes queriendo ser y/o pasarse de adultos pero ya con personajes más maduros comienza a pasar zozobras para mi gusto.
Daniel Way no lo soporto demasiado simplemente porque es más ligero que el agua y parece estar imitando a autores que sí saben dar profundidad a sus historias de violencia y ruido (mi opinión es que es una floja falsificación de Ennis y eso no me gusta para nada!).
Daniel Way hizo mucho slapstick en su etapa, y ya se sabe que esa es una rutina que no es para todo el mundo. Aun así, lo de ir por los cajeros desvalijando a Norman Osborn y usar el dinero para montarse un barco pirata es jodidamente maravilloso, he dicho!
El palo de enseñar!
Pues sí, pero ya que no quieren meter tantos nombres que por lo menos pongan el de Nicieza, que estuvo ahí desde el principio.
Todo el asunto de los creadores originales está sobrevalorado. Por ejemplo, la Bruja Escarlata fue creada por Lee y Kirby, pero nos guste o no la imagen que tenemos hoy en día de ella es la que configuraron Byrne y Bendis, y en sus conceptos se basa sobre todo su serie televisiva. Quiero decir con esto que los universos de cómic son un río de creatividad donde cada autor ha aportado un granito de arena, y nadie tiene la autoridad suprema sobre los personajes. Deadpool no es de Liefeld, ni de nadie. Deadpool es un concepto, una idea.
Yo ahi en la mezcla esa metería también a englehart. Pero es que es lo que sucede con casi todos los personajes a no ser que sus creadores trabajen con este durante mucho tiempo desde el comienzo y lo dejen perfectamente definido, al final lo que es el personaje en si es obra de mucha gente. Con personajes como los 4F si que podríamos decir que Lee y Kirby son creadores de verdad porque casi todo lo que define a los personajes es obra suya, el Capitan America creo que podríamos meterlo también en esa categoría, y sin duda hay unos cuantos mas. Pero el ver a gente como Liefeld afirmar con ese fervor que el personaje es solo suyo cuando queda tan poco de lo que el hizo, es a la vez ridículo y divertido.
¿Sabes cuál es el problema? Que los autores no quieren que se vaya por ahí por miedo a que Disney diga «Deadpool es una producción de Disney, creada por trabajadores de Disney para Disney» y acaben con el debate. La autoría quieras que no concede a los creadores unos derechos que no tiene un fabricante de tuercas, y reconocer que el personaje creado no está completo en el momento de su concepción y necesita un rodaje es renunciar a unos derechos que las corporaciones estarían encantadísimas de arrebatarles. Y ése es el verdadero problema que hay detrás de todo esto, que tenemos injusticias como Liefeld aprovechándose de la situación mientras que otros como Claremont pagan las consecuencias, pero todo esto evita males mayores como que se borre el nombre de los creadores por completo.
Y en la lista de Wanda yo metería a Roy Thomas, que gran parte de su personalidad viene de su relación con Pietro.
y no meterían a la ecuación a Busiek?,
porque creo que en gran parte lo que hizo con ella en su etapa lo utilizó bendis para lo de dissambled, house of M y lo que haya seguido, porque sin el cambio de poder que le dió busiek, no hubieran tenido quien hubiera hecho el no more mutants, que ojo, el poder que le dió busiek fue el de manipular la energía, pero de ahí lo cambiaron a manipular la realidad
Pues eso es porque Liefeld quiere hacer comparable la importancia legal del aspecto y nombre del personaje con la importancia real de las ideas que hicieron famoso al personaje y que jamás se le ocurrirían. Es tan fácil como repasar la primera aparición de Masacre y compararla con Ryan Reynolds y listo, ya sabes que Liefeld ni puta idea de nada. Liefeld tiene los papeles que dicen que el creó a Deadpool, mientras que la realidad deja claro que sigue siendo nefasto como dibujante, escritor, creador y quizás hasta como persona.
Es horrible que haya que señalarlo con lo obvio que es y sobre cosas aún más pérfidas durante aquella década como DeFalco.
Tambien es el mismo que insiste en que el primer numero de X-Force vendió millones de ejemplares (que es cierto) pero ignorando las incontables evidencias de que esa cifra solo refleja las ventas a librerías, que esperaban especular con ese comic y que muchas se quedaron con cajas y cajas sin abrir durante décadas. Pero ni la realidad le va a impedir seguir presumiendo de algo que solo es cierto en parte y que jamás ha sido capaz de repetir (una vez reventada la burbuja de la especulación)
Porque son los únicos argumentos que tiene para legitimar su trabajo como artista. Liefeld no es un artista y es incapaz de defender sus decisiones narrativas y de diseño en esos términos porque no los entiende. Lamentablemente tiene un par de papeles a los que siempre puede ir y presumir como prueba de un «genio» que evidentemente no es visible en su trabajo.
Hay bastante jurisprudencia sobre el tema, pero a efectos prácticos, a nadie se le escapa que la vertiente moral tiene su importancia, la cuestión es económica.
Y al final, yo creo que la pregunta es «¿Quién es el que ha aportado al personaje más rasgos de los que le dan (económicamente) valor?»
Por ejemplo, si bien Claremont y Byrne no crearon a Lobezno (aunque yo siempre digo que Lobezno nació en la Saga de Fénix Oscura), sí son quienes le aportaron gran parte de lo que hace valioso al personaje.
O lo que es lo mismo, a la hora de repartir royalties por Lobezno, Claremont y Byrne deberían recibir más que Wein y Romita.
Lo que hace que nos preguntemos si de darse el caso de que yo que sé, M’Rabo se pusiera a escribir Lobezno y lo convirtiera en una lagarterana adicta al bingo, ¿merecería más royalties que Claremont/Byrne? Digo, porque entonces del personaje quedaría poco más que el nombre, y no estaría usando ninguno de los aspectos creados por Claremont y Byrne y solo el nombre de Wein y Romita.
Pues si esa versión del personaje vende, entiendo que debería…
La Jurisprudencia de los USA (que es la que más ha afinado esto) ha perfilado dos test a la hora de valorar si un personaje es original: El test de rasgos distintivos (objetivos como su aspecto, subjetivos como su personalidad, y nombre), y el test del papel en la historia.
Una reformulación tan radical de Lobezno hace que en la práctica hace que sea un personaje nuevo (cambia tanto sus rasgos distintivos como su papel en las historias). Y si ese personaje nuevo vende, quien lo haya reformulado merece más protección.
Creo que en DC acreditan a Wolfman y Pérez como creadores de Nightwing, ¿no?
A todo esto, no me resisto a citar, más al hilo del tema de Rob, al Juez Learned Hand, en el caso Nichols vs. Universal Pictures Corp.:
“se deduce que cuanto menos desarrollados sean los personajes, menos pueden ser sujeto de derecho de autor y esta es la penalidad que un autor debe soportar por crear personajes que no sean muy distintivos”
así es, Nightwind es presentado como una creacion de Wolfman y Pérez
No hacen lo mismo con lo de Bucky y Winter Soldier? Que el personaje cambia tanto que el «segundo» se lo acreditan a Brubaker y Epting?
Los amigos Rob y Todd son como Bart Simpson cuando Patty y Selma le regalan la pistola etiquetadora y va por ahí poniendo etiquetas de “propiedad de B.S.”, pero con la pistola en una mano y la otra abierta con la palma hacia arriba en plan “ponme la pasta aquí que tiene mi etiqueta”.
Nicieza gustará más o menos pero al menos le ha dado personalidad y algo de trascendencia a personajes ya existentes secundarios, terciarios y olvidados desde este Masacre, pasando por los integrantes de sus Nuevos Guerreros (quizá su mayor logro) o hasta ese Nómada trasunto de Lorenzo Lamas en la serie Renegado.
Ya ves, para cuatro dibujantes que se forran haciendo tebeos y se empeñan en marcar su territorio lo más grande, ¡cómo se nota que se pasean por Hollywood vendiendo humo diciendo que crearon a «zutanitoman», cual Bob Kane en los 60!
Por mi que guionistas y dibujantes marquen su territorio que Marvel y DC que no dejan de ser empresas que han maltratado mucho a muchos sus creadores, y donde las dan las toman y ahí tienes tu propia medicina y bla, bla. Pero que lo hagan sin hacer demerito a sus colegas de profesión (muchas veces con más y mejores aportaciones que ellos) que el rollo de “esto lo hice yo solo con mi genio y enseñame la pasta” en un universo compartido y continuado es ningunear a los compañeros.
Vamos, como si en el curro el lamebotas mediocre de la oficina firma un trabajo conjunto en solitario para ponerse la medalla solo.
Cuantas veces ha presumido Liefeld de vender algo a algún estudio y aun no hemos visto nada?
Mejor así
Soy un poco torpe buscando… ¿me podéis dar más info de ese Spidey que ganó un Eisner? Me da vergüenza reconocer que no lo reconozco.
Ni era de Spiderman ni al final le dieron el Eisner, pero bien merecido lo tuvo:
Gracias, no lo pillaba
También es un pelín retorcido hacer un remake de un número de Amazing Spider-Man dentro de la serie de Masacre.
A ver, se nota que es una parodia/homenaje: esas M.J. y Tía May fotocopiadas, esos diálogos impropios de la época… pero al no ser muy seguidor de las series de Deadpool se me escapaba el tema. Lo del Eismer me acabó de liar.
Y a todo esto, si no fuera por las pelis que supongo han generado más royalties que todos los cómics juntos a nadie le importaría un comino la paternidad del bocazas.pero ya le vale lo que se habrá llevado crudo ROB! (uhm, creo que me estoy equivocando de foro) por lo poquito que ha tenido de currar.