A día de hoy para mi Tom Taylor es de lo mejorcito que tienen en DC Comics, por eso cuando supe que el y Bruno Redondo, quienes habían hecho juntos una divertidísima tristemente corta etapa del Escuadrón Suicida, se iban a encargar del relanzamiento de Nightwing, no podría haber estado mas contento. Especialmente teniendo en cuenta que el personaje no había sido precisamente muy bien tratado editorialmente en los últimos años, habiendo protagonizado una etapa que espero olvidar lo antes posible. Por todo ello le tenia muchas ganas a esta nueva etapa, para ver si Taylor y Redondo habían sido capaces de devolver al personaje el interés perdido, algo que tras haberme leído los primeros tres números de su serie puedo afirmar que lo han conseguido y que han superado con creces todas mis expectativas. Así que vamos a ir la grano y a reencontrarnos con una versión del personaje que echaba de menos.
Dick Grayson ha perdido muchas cosas en los últimos tiempos, amigos, familia e incluso a si mismo. Pero por primera vez en bastante tiempo vuelve a sentirse como si mismo y por ello Nightwing ha regresado a las calles de Blüdhaven para hacer lo que mejor sabe hacer, ayudar a los demás. Aunque tratándose de una de las ciudades mas corruptas del país en la que hay tantísima gente necesitada en todos los sentidos, donde los mafiosos se reparten el autentico poder de la ciudad y un siniestro asesino acecha en las sombras robando corazones eso no va a ser una tarea fácil. Pero Nightwing se enfrentara a todo esto como mejor sabe hacer, lleno de optimismo y con una sonrisa en los labios.
Como decía al comienzo a Nightwing le hacia falta un buen lavado de cara, especialmente tras sus ultimas etapas, y este nuevo relanzamiento ha sido exactamente lo que el personaje pedía a gritos, ya que no disfrutaba tanto con un cómic del personaje desde los tiempos de Grayson. Dos etapas que en la superficie parecen radicalmente diferentes y que tienen poco que ver, pero que son el ejemplo perfecto de que cuando las cosas se hacen bien y consigues que el personaje no deje de ser el mismo puedes cambiar todo lo demás. y que siga funcionando. Que demasiado a menudo sufrimos esas caracterizaciones incoherentes de los personajes que les hacen dejar de ser ellos mismos por parte de autores que han ido a contar “su” historia sin importarles con que personaje están trabajando. Por suerte en ese sentido con Taylor y Redondo Dick Grayson esta en mas que buenas manos.
Por un lado nos encontramos con un cómic en el que Tom Taylor hace gala de uno de sus puntos fuertes, la caracterización de sus personajes (al menos en DC). Un guionista que irónicamente es muchísimo mas famoso por su trabajo en series como Injustice y en menor medida por la reciente Dceased, que nos presentaban unas versiones bastante oscuras y deprimentes del Universo DC, pero en las que se apreciaba que Taylor conocía muy bien a los personajes y lo que les hace funcionar a la hora de desmontarlos (que fue triste que durante una época las caracterizaciones de muchos personajes de Injustice era mas fiel a estos que lo que encontrábamos en la continuidad principal de DC).
Todo eso lo podemos apreciar en estos primeros números de Nightwing en los que aprovechando que ya ha vuelto toda la continuidad de los personajes (menos mal), Taylor se ha dedicado a recuperar elementos del pasado de personaje, como su etapa de agente de policía o la estructura mafiosa de la ciudad, para reintroducirlos en esta nueva etapa sin que esta parezca una simple repetición del pasado. Un Nightwing que vuelve a ser el de siempre, el eterno optimista que solo quiere ayudar a todo quien lo necesite y que en esta nueva etapa se ha encontrado con la sorpresa de que ahora se encuentra en la posición, y el deber, de ayudar de formas en las que antes no había podido. Y todo ello rodeado de la acción superheroica mas clásica, con momentos de humor en los que Taylor se permite incluso el reírse de la etapa anterior y construyendo un nuevo futuro para el personaje sin renegar del pasado como si las etapas anteriores no hubiesen existido (el mal de demasiados autores)
Aunque si por algo esta destacando esta nueva etapa de Nightwing es por el espectacular trabajo de Bruno Redondo. A este y a Taylor ya les habíamos visto trabajando juntos desde hace años en series como Injustice, DC Universe Online Legends o la mas reciente Escuadrón Suicida, años en los que hemos podido disfrutar de una evolución artística que aquí en esta serie ha superado todo lo que le habíamos visto hacer hasta ahora. Que no se si es simplemente la evolución natural de un dibujante que siempre ha ido a mas o si es que este proyecto le ha ilusionado especialmente, pero el resultado es un cómic en el que es imposible no recrearse en cada pagina. Y tratándose de un personaje que en el pasado ha tenido dibujantes de lo mejorcito del mundillo, eso es decir mucho.
Da igual que nos encontremos ante una espectacular escena de acción, un momento intimo, la vida cotidiana de Dick o un flashback repasando su historia, Bruno redondo consigue clavar cada escena superándose a si mismo y cuidando cada detalle. Desde la ambientación con esa Blüdhaven que casi parece real a unos personajes que se mueven por las paginas como si estuviesen vivos, sabiendo como se sienten simplemente mirando sus caras sin necesidad de recurrir a los diálogos. Y eso por no mencionar como Redondo aprovecha las habilidades acrobáticas de Nightwing para lucirse mostrándonos al héroe en toda su gloria. Un trabajo en el que de nuevo ha trabajado junto con Adriano Lucas, su colorista en el Escuadrón Suicida y que aquí también esta sobresaliente, especialmente con la forma en la que tiene de reflejar esa Blüdhaven nocturna.
Si la serie mantiene el altísimo nivel de estos tres primeros números, y con Taylor y Redondo al frente de ella estoy convencido de que sera así, vamos a estar ante una de esas etapas que valdrá la pena releer a menudo. Una etapa que además es otro de esos grandes ejemplos de que para que un cómic funcione no es necesario poner las cosas patas arriba y dejarlo todo irreconocible, sino que en muchas ocasiones basta con contar una buena historia, respetar el trabajo de quienes te han precedido y dejar que los personajes sigan siendo ellos mismos, haciéndolos evolucionar de forma natural sin borrar todo lo que sucedió antes. Y si de paso todo eso sucede con un dibujo cojonudo mejor que mejor.
Me trae a la mente la colección original de Nightwing de finales de los 90, y lo digo como un cumplido enorme. Me encantó esa serie en su momento.
Cuando empezaron los 52 y demás resets sentí que a Nightwing lo ninguneaban, reduciéndolo siempre a ser el perpetuo escudero del caballero de la noche. Eso es un grave error. Nightwing es más bien un caballero andante que sigue unido a Batman por lazos de lealtad y afecto, pero que vuela solo.
Bien visto
Hay que tener en cuenta que Dan Didio había querido cargarse a Nightwing desde Infinite Crisis, así que el ninguneo en parte venia de ahi. Y ahora que no esta curiosamente las cosas están volviendo a la normalidad, que cosas xd.
Un personaje tremendo y va el didiota a por él. Dice mucho en su favor…
¿Alguien puede explicarme por qué DiDio le tenía ojeriza a Dick Grayson? SI, ya se que parece que le tenía el ojo echado a varios, pero a Grayson parecía que era un problema particular que tenía contra él, por la de veces que trato de cargárselo.
La versión oficial es que era un Robin demasiado mayor y eso envejecía a Batman, por lo que prefería cargárselo y dejar solo a Damien de Robin, que era así chavalín de trece o catorce años.
Creía que el motivo era que a Didio no le gustaba que hubiera personajes que consideraba «duplicados», como otro Flash, otro Robin… Supongo que no dejaba de ver a Nightwing como al «Robin viejo», por así decirlo.
Es una tontería supina, la verdad: aunque no he leído mucho de Nightwing en solitario, sí lo suficiente como para ver que Dick ya había evolucionado más allá de ser «el primer Robin» y «el alumno de Batman».
Pero no viéndolo así, sino de una forma muy superficial, se entiende. Quizá aparecer con frecuencia en los eventos de la batfamilia acabó afectando a su imagen recordando al público (pero sobre todo a Didio) que era «el primer ayudante de Batman» y «el ex-Robin», y no el líder de los Titanes en los 80 (el grupo más destacado de DC en la época hasta que llegó la Liga de Giffen).
Sí, ya sé: cuando a Judd Winick le dió por resucitar a Jason Todd, Robin II, por meter drama y liarla parda, por esa misma lógica deberían habérselo cargado enseguidísima y con más saña que a Dick (a Jason, malpensados, que a Winick le tengo cariño por otras obras XD).
Pero (de nuevo elocubrando sin pruebas), puede que Didio sí fuera permisivo con Jason porque este aparecía al principio como un antagonista, un villano (luego más antihéroe); «el ex-Robin malo», vamos. Quién iba a decir que este, con la broma acabaría durando más que en su etapa original como Robin… y con mayor esperanza de vida que Dick Grayson.
Con respecto a este cómic, reconozco que, como mínimo, la disposición de las viñetas y la narración (vamos, el aspecto gráfico) me han atraído mucho. Buen trabajo promocionándolo, M’Rabo.
Pues Winnick profesionalmente en DC sí se lo deberían haber cargado. Menudos truñacos se marcó, manoseando con torpeza a la JLI y los Titanes de Wolfman.
No sé cómo esté la historia, pero tan sólo por el apartado gráfico valdrá la pena echarle un vistazo.
de lo mejor Redondo le hace justicia al maestro polla y a su apellido y va avannzado de manera eficiente esperemos que no se haga un muegano con TEEN titans academy