Es difícil haberse criado en los 80 y no adorar a los Transformers (a no ser que seas Diógenes que esta reseco por dentro y no sabe lo que es disfrutar de nada), una franquicia que ha protagonizado incontables series de televisión, cómics, videojuegos, películas animadas y de imagen real (aunque de estas ultimas es mejor olvidar la mayoría, puto michael bay). Y la ultima de estas adaptaciones nos ha llegado hace poco a través de Netflix, Transformers: War for Cybertron Trilogy – Siege, una miniserie de seis episodios (a la que seguirán otras dos) y en la que retrocedemos a la época inmediatamente anterior a la llegada de los Transformers a la Tierra. Una serie que aunque no es perfecta ha sabido captar el espíritu de la serie clásica, los Transformers parecen ellos mismos y se ve en un suspiro, por lo que es la serie perfecta para verse en una tarde y recordar los viejos tiempos.
Lo que comenzó como un movimiento de liberación de las clases oprimidas de Cybertron acabo desembocando en una Guerra Civil entre Autobots y Decepticons que ha arrasado Cybertron hasta reducirlo a un amasijo de escombros, y el que fuese uno de los lideres de aquella revolución, Megatrón, se ha convertido en un déspota dispuesto a todo por la victoria total aunque eso suponga reinar un cementerio. Una tiranía ante la que solo se oponen Optimus Prime y un puñado de Autobots que no están dispuestos a rendirse pese a que la situación es cada vez mas desesperada. Pero es posible que ese odio fanático de Megatrón que le ciega acabe dándole a Prime y a los suyos la esperanza que tanto necesitan y una oportunidad de acabar venciendo.
Yo tengo que reconocer que es mas que posible que la nostalgia me ciegue, que el ver a estos Transformers con sus diseños clásicos, que cuando se transforman hacen el mismo ruido que en la serie de animación original (snifs) y que conservan sus personalidades, haya perdido la poca objetividad que me quedaba. Pero no puedo negar que me lo he pasado muy bien con esta serie, que me he sentido como un niño de nuevo y que me he quedado con gana de mas. Pero es que da gusto encontrarse con unos Transformers que se parecen y comportan como los de verdad metidos en una historia con un sabor tan clásico.
Tan clásico. que es ese sabor como que esta primera temporada es a su manera una adaptación de los primeros cinco minutos del primer episodio de la serie de animación original de 1984. Y aunque esto podría parecer que es como el maldito decompresive storytelling del cómic, contando en dos horas y pico lo que en los 80 se contaba en 20 minutos, todo este tiempo extra ha permitido desarrollar mejor a los personajes y sus motivaciones. (aunque es cierto que aun así hay algún momento que otro que las tramas se estiran un poco mas de la cuenta).
Así nos encontramos con que aunque obviamente hay buenos y malos, defensores de una causa justa y otros que defienden lo contrario, no son dos masas monolíticas y uniformes, y del mismo modo que los Autobots tienen momentos oscuros en su pasado hay Decepticons nada conformes con los métodos de su líder. Incluso este, el propio Megatrón, se nos presenta como alguien con un pasado noble que podría haber sido uno de sus grandes lideres, pero a quien el odio y las ansias de venganza llevaron por un camino muy oscuro. Eso si, Starscream sigue siendo una rata traicionera y cobarde que apuñalará por la espalda a quien haga falta para acumular poder, y por eso se le tiene cariño.
Por ello no puedo menos que recomendar el visionado de esta serie que se puede ver en un suspiro tanto a los que crecimos disfrutando de la serie original (menos a Diógenes, que de los 80 solo añora a Reagan y a la Tatcher) como a quienes han descubierto a los personajes en décadas posteriores y les vendría bien descubrir que los Autobots y los Decepticons son mas que moles grises de metal que se pegan mientras los movimientos de cámara hagan que sea imposible distinguir quien es quien. Eso y esperar un poco a que en el algún momento indeterminado del futuro se estrene la segunda parte de esta saga bajo el subtitulo de Earthrise para seguir disfrutando del épico enfrentamiento entre Optimus y Megatrón.
Yo fui bastante fan de los Transformers en mi primera infancia…. Recuerdo sobretodo el cómic de Marvel. La verdad es que solo vi la primera peli de Bay y me dejó muy frío, más gracia me hizo la de Bumblebee.
Me llama la atención esta serie, la voy a buscar. Está bien que les den un poco de profundidad para que no sean «buenos» y «malos» superplanos.
¿Starscream una rata traicionera? ¡Ese es mi chico! era mi decepticon preferido. Él y Rumble, por alguna razón. Quizá por que en el cómic era MUY pringao. El unico transformer que sudaba de miedo…
Era normal que Rumble sudase de miedo, le había fallado a SHOCKWAVE y la lógica dictaba que tenía que pagar por ello.
Y el SHOCKWAVE de los tebeos marvel no se andaba con chiquitas,no.
Ya veo que te gustaba SHOCKWAVE, ¡todo mayúsculas!
Yo lo que tengo que leerme son los comics que ha estado publicando IDW estos años que todo el mundo me dice que son muy buenos y que profundizan en la caracterizacion de los personajes.
He leído alguno ybuenos son. El problema es que son tantas miniseries que me pierdo, y no se donde empieza nada.
Yo no he comenzado por lo mismo, tengo que buscarme una buena guía de lectura a ver que leo y en que orden.
A nivel de anécdota, cuando era pequeño apenas sabía inglés, claro, pero sabía que «icecream» era helado, y me preguntaba porqué Starscream se llamaba «crema de estrellas».
Es que la gente se reía de los cómics de Transformer y de hecho tengo leído reseñas modernas de esos cómics muy negativas; poniendo a parir el baile de dibujantes y de proporciones de los personajes. Pero lo bueno eran las personalidades, como cada personaje tenía una personalidad marcada y la interactuacción entre ellos.
Concretamente los decepticon no eran villanos monolíticos ni mucho menos.
De las cosas más interesantes de la serie era la lucha por el poder en ese bando. Megatrón (El que fue honorable en un principio, pero que millones de años de guerra civil volvieron megalómano y paranoico), Shockwave (Ultralógico y frío y dueño de una de las mejores portadas de la Marvel), Starcream (Miserable, traidor y tan trepa que hasta consigue ser simpático), Ratbat (El funcionario contable) o Scorponok ( El mas razonable y honorable).
Era un cómic con un desarrollo de personalidades magnífico. Y con mil secundarios bien hilados. Me pongo a pensar en numeros concretos y es genial.
Yo de los comics clásicos de Marvel tengo un recuerdo buenísimo precisamente por esos detalles, que encima forum había incluido como complemento a ROM El Caballero del Espacio y pude leer por fin la continuación de lo que había leído en su día gracias a Surco.
Yo hará un par de años me estuve buscando en internet los primeros diez comics clásicos de Marvel porque los que yo había leído acababan con unos cliffhangers brutales (Ratchet, único autobot que seguía en activo, siendo atacado por alguien; Jetfire atacando a un par de autobots que estaban claramente superados), ¡que además eran cliffhangers exclusivos de la edición española porque correspondían a momentos de una historia cortad por la mitad! Y cuando pude por fin leer enteros esos diez primeros números, me llamó la atención que, partiendo de una premisa absurda para vender una línea de juguetes, se intentaba hacer algo que tuviera calidad (lo que diho en otro comentario sobre «Beast Wars»: hacer una serie para niños no implica hacer una serie para imbéciles).
Había algunos momentos muy sonrojantes como que te explicaran la aparición de los Transformers en Cybertron como «la evolución natural de palancas y engranajes en el planeta», porque todos sabemos que, si dejamos unos tornillos y tuercas tirados por el suelo, en unos cuantos millones de años evolucionarán y se transformarán en R2-D2. Pero luego había algunos puntazos muy divertidos, como que una de las primeras tollinas que tenían los Autobots y los Decepticons en la Tierra era en un autocine, y los Autobots se desesperaban por ver todos esos vehículos, que ellos creían que eran los habitantes del planeta (y tenían unos pequeños parásitos bípedos muy curiosos en su interior), que se quedaban inmóviles en medio del berenjenal (mientras sus parásitos huían despavoridos), exponiéndose a ser destruidos, y llegando a la conclusión de que el autocine debía de ser alguna especie de templo y los habían pillado en pleno éxtasis religioso, y por eso no se enteraban de lo que ocurría. Y, bueno, era glorioso ver cómo Megatrón, para comprobar si las reparaciones y el combustible que le habían suministrado eran buenos, no se le ocurría otra forma de hacerlo que salir al exterior de la base Decepticon (que estaba cercada por el ejército norteamericano), plantarse ante las tropas y hacerles el gesto de «venga, venid a por mí», abrían fuego contra él, y Megatrón, viendo que los disparos no le hacían nada, volvía al interior de la base diciendo «Sí, el combustible que nos han dado sí que funciona» (se ve que les daba invulnerabilidad o algo así, tampoco hay que buscarle demasiada lógica al asunto, lo importante era la actitud y el masmolonismo de Megatrón).
Es verdad que los villanos tenían chispa. Recuerdo una vez que Megatron consigue incluso que Shockwave le devuelva la jefatura usando únicamente argumentos lógicos. Ratbat creo que merece un lugar especial en la galería de villanos de Marvel por ser el tio más rata del universo (valga la redundancia). ¿Cuántas veces habéis visto un villano parar u plan maligno porque no le cuadra el presupuesto?
Es que Ratbat era enorme. Otros sueñan con conquistar el mundo, sueñan con el poder absoluto, Ratbat no, Ratbat sueña con cuadrar el balance final de año. ENORME.
Por que es verdad, igual consigues ser el amo del mundo, ¿Pero de que te sirve si te has arruinado por el camino?
¿Su plan maestro? Vamos a hipnotizar a humanos para robarles pequeñas cantidades de gasolina.
¡¡¡TOMA!!! Vas a ratear (su propio nombre define al personaje) gasolina de depositos.
No se puede ser más miserable y rata.
Y es que había historias muy grandes. El destino final de Scourge es de lo más triste y cruel que he leido jamás. El remedo de «Solo ante el peligro». O Megatron cayendo en la paranoia más absoluta al ver morir a Optimus Prime, demostrando que tiene problemas mentales graves.
La serie tenía muchos problemas de inconsistencia. Pero era más de lo que tus ojos pueden creer.
Se notaba que ahi tenian mucha mas libertad con los personajes que con el Universo Marvel normal y eso les permitia hacer genialidades asi.
Recuerdo esa historia, el lavado de coches de la muerte… Genial.
Teniendo en cuenta que mi conocimiento de los Transformers de primera mano son tres o cuatro cómics ochenteros de la Marvel (la imagen que Cacodemonio ha colgado pertenece casualmente a uno de ellos), tres de las películas de Transformers perpetradas por Michael Bay (la primera, la segunda y la última), y película de Bumblebee, a mí esta primera temporada de «War for Cybertron» me ha dejado muy satisfecho.
Miento, me he dejado de mencionar «Beast Wars», que para mí sería la referencia a tomar respecto a cómo hacer una serie de dibujos de robots que se pegan entre ellos dándoles una buena caracterización a cada uno y tramas que no piensen que el público al que va dirigida la serie tiene el encefalograma plano.
Lo que más me ha gustado de «War of Cybertron» ha sido lo que se sugiere del trasfondo general (como que Optimus Prime y Megatrón fueron amigos en el pasado y de hecho colaboraron por un tiempo en una lucha por hacer de Cybertron un lugar mejor, o el pasado trágico de los Decepticons) y la evolución que hay de los personajes: Megatrón me recuerda a Magneto, alguien que va cometiendo atrocidades cada vez mayores por lo que originalmente era una buena causa, a Optimus Prime sus lugartenientes le leen la cartilla en un par de ocasiones, y que algunos personajes cambien de bando por distintas razones te presenta tanto unos Decepticons que son algo más que simples villanos descerebrados (o al menos hay razones por las que se comportan como tales) como unos Autobots que a veces no dudan en recurrir a métodos un tanto extremos (de nuevo, hay razones para que se los planteen, porque la alternativa es el exterminio).
Como punto negativo, la manera en que tratan la búsqueda del McGuffin de turno podría haberse planteado un poco mejor, porque hay momentos en que tienes al personaje X diciendo «El otro bando está buscando el McGuffin! Nosotros debemos buscarlo también», alguien le pregunta «¿Y cómo se supone que hemos de buscarlo?» y el personaje X contestando «No sé, pero buscadlo!» y luego, evidentemente, se encuentran por casualidad con la pista que necesitaban para encontrar algo que lleva supuestamente miles o millones de años desaparecido.
De hecho, lo de que Optimus y Megatrón hubieran sido amigos (o como mínimo aliados) en el pasado, me suena que ya se había hecho en alguna de sus últimas series de animación (¿»Transformers Prime», quiza?).
Y puede que también algo parecido en los cómics de IDW, pero, no siendo un experto en los cibertronianos estos, no puedo corroborarlo.
Me suena haber leído que en una de las continuidades de las series de cómic, Megatrón es originalmente un minero (el arma que lleva en el brazo es un láser de minería) y los Decepticon son en esencia una combinación de «casta obrera» y «casta militar» que se subleva contra la opresión que sufrían, mientras que Optimus Prime creo que en esos momentos ni tan siquiera se llama así y sirve en las «fuerzas policiales» de Cybertron, con lo que se da la circunstancia con que primero simpatiza con los ideales de Megatrón pero luego la sublevación se sale de madre y los oprimidos se convierten en los nuevos opresores.
A mi me suena también que en IDW han tirado por ahí y que esa version de Megatron es menos Craneo Rojo y mas el Magneto de Claremont.
Si fue primero en los comics de IDW cuando los relanzaron y Transformers Prime toma esa premisa para su adaptación
Transformes y tal vez las tortugas ninjas son las únicas series de los 80 que han sabido adaptarse a lo largo de todo este tiempo con diferentes tipos de animación sin cambiar su premisa original hasta donde recuerdo .Lo que ya da para un articulo de por que esa dos si han podido y otras no (te estoy viendo a ti thundercats) .
Un aspecto curioso de la serie (y en el que nunca me había fijado en cómics o películas de los Transformers) es la diferencia de tamaño que hay entre los distintos personajes, que normalmente, cuanto más «líder» és un personaje, mayor tamaño tiene; Optimus Prime o Megatrón, por ejemplo, son mucho más grandes que Bumblebee o Starscream. Me hizo pensar en BattleTech, donde los mechas también pueden variar bastante de tamaño según su categoría y tonelaje (ligero, mediano, pesado, de asalto…), tanto que veía a Optimus Prime duplicando la altura de algún Autobot chiquitajo y pensaba «Mira por donde ahora me entero de que Optimus es un Transformer de Asalto).
Como punto que quizás habrían podido pulir un poco, me ha extrañado ver a Autobots (como el propio Optimus) transformándose en vehículos DE LA TIERRA, sobre todo teniendo en cuenta que en otros Transformers lo evitan (por ejemplo, hay un grupo de Decepticons que se transforman en cazas futuristas sospechosamente parecidos a los Vipers de Galactica, pero no hay ninguno que se transforme en un F-18 o un F-22). Entiendo que la imagen del Optimus «camión» es emblemática, pero podrían haberle dado aquí un aspecto de «camión cybertroniano» que se pareciera al que adoptará más tarde en la Tierra, en vez de tenerlo ya directamente desde el principio.
Bueno en Battletech, también hay transformers, los incomprendidos MECH LAM, una herencia de ROBOTECH.
Y este es clavado al autobot JETFIRE (en realidad de ese juguete nacieron un transformer, un veritech y un mech LAM)
https://www.sarna.net/wiki/Phoenix_Hawk_LAM
Uf, los famosos «Unseen», que anda que no ha habido fregados legales con los diseños de BattleTech pillados de Macross/Robotech, Dougram, y un par de animes más.