El Colapso/L’Effondrement – Un durisimo retrato de una realidad quizás no muy distante

Suelo decir que para mi el valor de una obra de ficción depende de que me haga sentir algo, que lo que me cuentan, lo que le sucede a sus protagonistas, me importe, y ateniéndome a esa regla, la miniserie de El Colapso/L’Effondrement debe ser de lo mejor que he visto en mucho tiempo. Una miniserie de ocho episodios de apenas veinte minutos de duración que se puede ver en un suspiro pero que no recomiendo hacerlo, y es que esta serie tremendamente actual y relevante a ratos resulta tan aterradora por lo plausible que resulta que pese a su enorme calidad no me atrevo a recomendar a todo el mundo, al menos no sin un buena advertencia primero.

Cuando los cimientos de la sociedad resultan ser mas mucho frágiles de lo que parecían y se derrumban ante la pasividad e inutilidad de una clase política que se había negado a aceptar la realidad o a poner en practica medidas para paliar este desastre, lo que queda son millones de ciudadanos desamparados en un mundo donde mas que nunca impera la ley del mas fuerte y el sálvese quien pueda. Un nuevo mundo en el que muchos aprovecharan los recursos que les queden para preservar su bienestar, otros se convertirán en depredadores dispuestos a todo para sobrevivir, aunque también muchos otros sacrificaran todo lo que este en su mano para ayudar a los demás…

En El Colapso/L’Effondrement nos encontramos con que algún tipo de suceso indeterminado ha provocado una crisis económica y social sin precedentes en Francia (probablemente en todo el mundo) El dinero ya no vale nada, a los constantes cortes del suministro de energía se suman los del combustible que parecen haberse detenido, su escasez conlleva que se interrumpan las cadenas de abastecimiento y con ello el aprovisionamiento de bienes en todas partes, un caos que provoca el abandono de la población de sus puestos de trabajo para huir de las grandes urbes.

Una reacción en cadena imparable que en cuestión de semanas provoca el colapso absoluto de la sociedad, algo que se nos muestra a lo largo de estos ocho episodios rodados en formato de plano secuencia y ambientados cada uno unos días o semanas después de ese suceso (con la excepción del ultimo que sirve a modo de epilogo/prologo), mostrándonos el imparable deterioro de la sociedad desde el punto de vista de diferentes personajes (algunos recurrentes) de todos los estratos de la sociedad y con actitudes muy diferentes ante esta catástrofe. Y es aquí donde reside la mayor fortaleza de la serie, en la variedad de los puntos de vista desde los que nos cuentan su historia.

Esta variedad de puntos de vista que nos muestra lo mejor y lo peor de la sociedad y ademas de forma muy inteligente huye de ese tópico que personalmente odio de que “el ser humano es malo por naturaleza”. Porque lo que nos encontramos aquí es tan real como la vida misma, con personas que son horribles, que solo piensan en si mismas y que no dudan en robar a quienes están tan mal como ellos, con gente desesperada que comete locuras y con personas cuyo principal impulso es ayudar a los demás cueste lo que cueste.

Una serie nos viene de la mano de un grupo de creadores audiovisuales de los que jamas había oído hablar pero que se han ganado mi inmediata atención, el colectivo Les Parasites. Un colectivo , formado por antiguos alumnos de la “École internationale de création audiovisuelle et de réalisation” y que llevan desde 2013 autofinanciandose y realizando cortometrajes y miniseries que distribuyen gratuitamente en Youtube, ademas de acumular una importante cantidad de premios internacionales y que con esta serie se han ganado toda mi admiración.

Es admirable como con este formato tan reducido (episodios que duran entre 15 y 20 minutos) y con personajes cambiantes que nos presentan en medio de situaciones cada vez mas desesperadas, consiguen que nos importe lo que les sucede, que nos apiademos o les odiemos por sus actos y que en mas de un momento nos provoquen casi ganas de llorar de impotencia o desesperación. Porque otra cosa no, pero El Colapso/L’Effondrement es una serie muy dura, en ocasiones durisima, y en la que sin necesidad de recurrir a trucos baratos y sosteniéndose solo sobre un gran guion y unos grandes actores, la serie mantiene un nivel de tensión y de angustia tan alto que ha provocado que necesitase tomarme con calma el visionado de la serie y dejar pasar un tiempo entre episodios para desconectar.

Por eso esta es una serie que no me atrevo a recomendar alegremente, porque aunque es muy buena, de lo mejor que he visto en mucho tiempo, lo que nos cuenta parece tan posible y cercano (es difícil no encontrar demasiadas similitudes entre lo que fueron los días previos del inicio del confinamiento a lo que vemos en los primeros episodios de esta serie) que provoca mas miedo que cualquier película de terror. Pero con esa advertencia hecha, desde luego que recomiendo el visionado de El Colapso/L’Effondrement, no solo por ser una serie excelente sino por ser también una aterradora advertencia de que es mejor ir tomando medidas para evitar que un día esta serie parezca un documental.