No es ningún secreto por aquí que el Doctor Extraño es un personaje que me encanta o que Mark Waid es un guionista que pese a su irregularidad suele gustarme lo que hace. Por eso fue una pequeña decepción que su trabajo antes de este relanzamiento no me acabase de convencer. Y es que mas allá del espectacular trabajo de dibujantes como Jesús Sáiz, ni el repetir en parte la formula de la etapa de Jason Aaron que acababa de terminar o una premisa que alejaba demasiado al personaje de lo que era tradicionalmente (y mejor no hablar de ese rediseño) provocaron que para mi fuese una etapa intrascendente. Y aunque no me fiaba demasiado de la idea que se apuntaba en el ecuador de la etapa de Waid al frente del personaje, tengo que reconocer que con su “primer” numero he recuperado buena parte de mi confianza en el, ya que parece haber aprendido la lección y nos ha dado un Doctor Extraño mucho mas clásico en un punto de partida que promete ser algo interesante. Así que supongo que tocara rezarle al Vishanti para que esta vez sea la buena y nos encontremos al Mark Waid inspirado que tan buenos ratos me ha hecho pasar.
Tras un pacto desesperado con un demonio para salvar la vida de un inocente, Stephen Extraño ha recuperado el uso de sus manos que tanto tiempo atrás le llevo a buscar una solución mística para su problema y cambio su vida para siempre. Y aunque sus responsabilidades como Hechicero Supremo son importantes para el, no lo es menos el juramento hipocrático que realizo cuando se convirtió en doctor. Por ello ahora su vida mantiene un precario equilibrio entre proteger su realidad de todas las amenazas místicas que la acechan y utilizar los talentos que le convirtieron en el mejor neurocirujano del mundo para salvar las vidas de aquellos a los que nadie mas puede operar. Un equilibrio que se tambalea cuando en los dos aspectos de su vida reaparecen un viejo aliado de moral ambigua que murió hace mucho y una nueva amenaza misteriosa que esta dotando a sus enemigos de poderes mas grandes de los que han poseído jamas y que pondrán a prueba las habilidades del mas grande Hechicero y Cirujano de la Tierra.
Lo dicho mas arriba, todo eso de que Extraño volvía a perder sus poderes y se embarcaba en una búsqueda de artefactos místicos que los restaurasen, pero en esta ocasión viajando por el espacio y combinando ciencia y magia no me convencieron demasiado, la serie se dejaba leer pero poco mas. Y aunque normalmente esto supondría que me mantendría alejado de un relanzamiento escrito por el mismo autor, entre que el personaje me encanta y que Mark Waid ha sido responsable de algunos cómics que adoro, me hicieron darle una nueva oportunidad, y de momento se la ha ganado.
A Waid se le ve aqui mas comprometido a que este relanzamiento tenga un sabor mas clásico, recuperando no solo el traje y el arsenal místico, sino viejos personajes e ideas que si nos encontramos con el Waid de Capitán América o Daredevil, pueden dar muchísimo juego. (Solo espero que se documente mejor que antes del relanzamiento, cuando daba la impresión de que no sabia que Clea era la hija y sobrina de Umar y Dormammu respectivamente). Asi es como atrás ha quedado ese uniforme feo para recuperar su atuendo clásico (casi) en todo su esplendor, los artefactos tecnológicos y las armas que estaba utilizando Extraño han dado paso a viejos conocidos como el Escudo de Serafín o las Bandas Carmesíes de Cyttorak, e incluso la idea de que Extraño pueda volver a operar y trate de compaginar su vieja vida de cirujano (aunque sin la parte de ser un cabrón materialista y egoísta) con su trabajo de Hechicero Supremo no ha tenido un mal punto de partida.
Y en este relanzamiento Waid trabaja, compartiendo créditos como “storytellers” con todo un veterano de esto del dibujo, Kev Walker, un dibujante británico con mas de treinta años de carrera a sus espaldas y que tuvo la suerte de formarse como artista en las paginas de una revista de la que quizás haya hablado por aquí alguna que otra vez, 2000 A.D. Allí pudo trabajar con clásicos como el Juez Dredd, Juez Anderson y Rogue Trooper, aunque en las ultimas décadas se ha volcado mas en el mercado americano donde hemos podido ver su trabajo en series como la Legion, Thunderbolts, varias series de Vengadores o mas recientemente en Star Wars: Doctor Aphra o la Pantera Negra de Coates. Su estilo aquí viene que ni pintado para el personaje, expresivo, claro, con un gran talento para dibujar lo grotesco, con unas composiciones de pagina que da gusto verlas y un manejo de las sombras digno de Mignola.
Todo parece estar en su sitio para que estemos ante el comienzo de una gran etapa para el Doctor Extraño, sobre todo si Waid consigue seguir por este camino y no desviarse demasiado (de Walker me fío bastante mas que es bueno y con pedigrí) Así que tocara cruzar los dedos, encomendarse al Vishanti e incluso a Shuma-Gorath si hace falta para que esta vez si, el Mark Waid de esta etapa sea el bueno con cuyo trabajo tanto he disfrutado en las ultimas décadas y no ese que va en piloto automático buscando cumplir por la mínima.
Se necesitan más editores y más autores comprometidos a que estos geniales artistas tengan buenas historias para contar. La mayoría parece conformarse con dedicarse a contar lo que quiere y no lo que puede (y en muchos casos debe). Espero que Kev Walker tenga al mejor Mark Waid a mano porque tanto él como el personaje se lo merecen.
Si voluntad tienen, simplemente las reglas para hacer «buenos» cómics han cambiado y ahora hay un montón de elementos a los que antes se les hacia mucho caso que hoy día se los considera «pasados de moda». Waid es un ejemplo claro, dependiendo de la serie tiene unas sensibilidades u otras y en función a eso es más flexible con las normas.
Con lo bien que le quedo su Daredevil…
Te la va a liar en el siguiente número y lo sabes, que esta etapa no deja de estar construida sobre la idea de que el Doctor Extraño se arregló las manos mediante un pacto con un demonio!
TEN UN POCO DE FE POR UNA VEZ EN TU VIDA!
Tu sabes como funciona el ciclo de abuso, ¿no? Primero te arrea hasta que no te queda un diente, luego te empieza a decir que va a cambiar y que todo va a ir a mejor, ¡y en cuanto te lo crees empieza a arrancarte las muelas a patadas! ¡Pues Waid empezará a patearte las amigdalas en el número siguiente, ya lo verás!
A QUIENES ME RECORDARAN ESTOS PERSONAJES!!
También se puede ser optimista sin caer en ser un pardillo, eh?
Siempre mirando el lado malo!