Nos cuesta pensar que un personaje con sesenta años de historia -ahora casi 80, nada menos- perdiera la inocencia casi a la altura de su jubilación, pero aquel Capitán América que se iba con un niño a pegarle puñetazos a Hitler y a cruzar los campos de batalla todavía mantenía cierta inocencia allá por 2002. Steve Rogers tenía identidad secreta, llevaba su traje de brillantes colores y jamás mataba, y eso debía de quedar así. Sin embargo, por aquellos años el personaje cambiaría permanentemente gracias a dos catástrofes: The Ultimates y el 11S.
The Ultimates ya la conocéis, a principios de la década pasada a Marvel le dió por sacar una línea editorial entera con versiones «modernizadas» de algunos de sus personajes, siendo The Ultimates una versión de Los Vengadores «actualizada». En realidad, estos Vengadores resultaron ser bastante menos héroicos, más pendencieros y el Capitán América de Ultimate, más que al original creado por Simon y Kirby, se parecía más al USAgente, una mal imitador suyo reaccionario y borrego al que más de una vez tuvo que poner en su sitio por anteponer al gobierno de EEUU a los habitantes de EEUU. Lejos de ser ese Capitán América de Ultimate un personaje poco carismático, lo cierto es que para muchos lectores de la época resultaba tremendamente divertido y más interesante que el «soso» original, con lo que para muchos se convirtió en lo que debería ser el auténtico Capitán América, alejándolo absolutamente de todo su fondo filosófico. Sin embargo y como decía, ese Capitán América era una versión alternativa, algo que a priori no debería afectar al original ni matar esa «inocencia», pero claro, llegó el 11S.
La masacre de las Torres Gemelas afecto tremendamente a la Marvel de aquellos tiempos, no en vano la editorial siempre estuvo muy ligada a la ciudad de Nueva York y gran parte de su personal fue testigo directo, con lo que añadió un pequeño icono a todas sus portadas que sirviera como memorial de la tragedía, hizo especiales de homenaje a los bomberos y se extralimitó un pelín sacando una serie de bomberos y policías llamada The Call of Duty que nada tenía que ver como la archifamosa serie de videojuegos a pesar de compartir prácticamente el mismo logotipo.
Por lo demás y dejando de lado el archifamoso número 36 de Amazing Spider-Man -en el que Spiderman llega tarde al derrumbamiento de las torres y trata como puede de rescatar gente, escrito por JM Straczynski en una sola noche durante una especie de epifanía- Marvel no había introducido la masacre en sus cómics ni había enfrentado al Capitán América a la terrible realidad que se estaba viviendo en aquellos momentos, una en la que la paranoia lo invadía todo y en la que los controles en los aeropuertos alcanzaron unas cotas de absurdo que todavía vivimos hoy en día. EEUU estaba renunciando a su libertad en favor de una seguridad contra «el terror», los elementos más reaccionarios de su sociedad pedían sangre musulmana -así en general- y el Capitán América guardaba silencio. Hasta 2002.
Y es que hasta 2002 había estado llevando el Capitán América Dan Jurgens, que ni de lejos estaba consiguiendo repetir su éxito con Superman ni parecía tener gran interés en tratar el espinoso asunto. Su Capitán América se debatía entre sus intentos de tener una identidad civil y su responsabilidad como leyenda viviente, con lo que se veía más que necesario un relanzamiento del personaje, nuevas ideas, que el Capitán América recuperara su voz y tratara de poner paz en la crispación en la que se veía sumergido el país, y sin embargo seguía metido en unas historias la mar de «conservadoras» y lo más arriesgado que se hacía con el personaje en aquel momento fue en una miniserie a cargo de Darko Macan y Danijel Zezelj -Captain America Dead Man Running- en la que se enfrentaba a las narcoguerras y las jugadas sucias de los políticos corruptos que las promovían. Pero todo iba a cambiar por completo, porque el Capitán América iba a recuperar su voz, iba a poner las cosas en su sitio e iba a… Oh mierda:
¿Es el Capitán América de John Ney Rieber y John Cassaday una traición al espíritu del Capitán América? ¿Al adalid de la libertad y la justicia, al que se enfrentaba a su propio gobierno, al que llegaba a donde fuera con tal de hacer lo correcto y que los demás también lo hicieran? ¿Al hombre que dejó de ser el Capitán América por matar a un terrorista? No, simplemente Marvel no supo estar a la altura de la situación. Su Capitán América intentó enfrentarse a Osama Bin Laden en la figura de un tal Faysal Al-Tariq, un tipo que quería vengar el intervencionismo yanqui en países musulmanes a base de bombardear pueblos de EEUU y reventar iglesias con todos sus feligreses dentro. Durante el primer número de su etapa, Rieber muestra a un padre dolido por la muerte de su hija en un atentado tratando de vengarla emprendiéndola a navajazos con un vecino musulman, situación que frena el Capitán América en una aparición de escenografía casi bíblica -parece la virgen apareciéndose en Lourdes, no te digo más- y diciéndole al padre que entiende que quiera justicia, pero que tienen que ser mejores que esto -bien- pero que guarde su ira para «el enemigo». El enemigo, ¿pero quién era el enemigo?
Es fácil pensar que cuando te han atacado tienes que buscar al responsable y hacérselo pagar, aunque solo sea para evitar que vuelva a hacerlo, pero es la retórica belicista y reaccionaria la que pierde a este Capitán América. Su respuesta a esta situación está en hablar de «los enemigos de la libertad» y en creer a pies juntillas en el poder «del pueblo y del sueño americano», un discurso que al final del día está completamente hueco. Durante toda la etapa habla constantemente «del terror» y «del odio», mostrándonos enemigos a priori planos, caricaturescos y haciendo alusiones a la paranoia de aquellos tiempos con los sobrecitos llenos de ántrax que alimentaron el pánico de aquellos días -y que supuestamente fueron responsabilidad de un señor con bigote de EEUU y no de un terrorista extranjero- a terroristas bomba, niños soldado entrenados fanáticamente -aunque uno se cambia de bando al ser salvado por el Capi- y finalmente al propio Al-Tariq, que tiene que llenar de cables y bombas una iglesia para reventarla por completo cuando cualquier villano normal del Capitán América sería poner una única bomba muy gorda y santas pascuas.
Rieber trata de contrarrestar todo esto contando que el pueblo que ha reventado Al-Tariq fabrica minas antipersonales y de ahí viene la venganza del villano, y a lo largo de los siguientes números dejará claro que los pecados de la política internacional de EEUU han creado muchos monstruos que siempre la acaban pagándolo todo con civiles inocentes y no con los canallas que les destrozaron la vida. El recuerdo de la masacre de Dresde a finales de la Segunda Guerra Mundial y los remordimientos del Capitán América al respecto se repiten en varias ocasiones, pero esa reflexión queda completamente desdibujada por unas portadas de Cassaday dignas del excepcionalismo más Rooseveltiano -del de Theodore, que era muy facha- y una dialéctica a ratos pomposa que hace que se pierda por completo el mensaje. Y es una tragedia, porque Rieber está intentando hacer lo correcto pero tiene al dibujante, a sus editores y hasta a sus propios «impulsos literarios» en contra. La oportunidad histórica se perdió y este cómic degeneró en un puñado de tópicos que no hicieron otra cosa que alimentar la paranoia y casi hasta justificar las atrocidades de unos y de otros porque total «el otro también las haría». Todo esto quedaría solo como una anécdota, como un quiero y no puedo ni me dejan, si no fuera porque a Rieber se le ocurrió contar en el tercer número que el Capitán América, creyendo que había matado a Al-Tariq, decide quitarse la máscara delante de las cámaras de televisión para revelar que no es América la que ha matado a ese hombre, si no un hombre, Steve Rogers. Oh.
Esto nunca fue retconeado, y a partir de ese momento el Capitán América pasó a perder su identidad secreta. Y puede que los cómics de Jurgens olieran un poco a rancio ya en aquellos tiempos, y que Steve Rogers para muchos fuera casi tan lastre como lo era Donald Blake para Thor, pero aun así uno se acuerda de Bernie Rosenthal y todos los vecinos de Brooklyn de Steve Rogers, de tantas y tantas historias de Steve colandose en sitios como un civil, de como intentaba sacar adelante su trabajo como dibujante, y la forma estrambótica en la que Jim Steranko mantuvo secreta su identidad secreta. El Capitán América perdió la inocencia en aquel momento, y probablemente sea en esta historia la última vez que el personaje trató de ser político aunque no le saliera bien. Hoy, con un presidente de EEUU que separa a niños de sus padres, el Capitán América debería estar repartiendo puñetazos como en los viejos tiempos, pero ese tiempo ya pasó y a Disney no le hace gracia que sus propiedades se metan en política. Que al final lo mismo se podría decir de Superman, pero cuando estamos hablando de la encarnación del sueño americano… La cosa clama al cielo.
Pues se nota que esta historia a envejecido mal, porque jamas he oído hablar de ella XD. La de Spiderman tras el atentado si que la he leído, esta curiosa, con Doctor Muerte soltando una lagrimita por la tragedia, cómo si nunca hubiera erradicado a nadie en su vida (que el guionista tuvo que decir que ese Doctor Muerte es metafórico, que qué pinta Doom en medio de la calle neoyorquina entre plebeyos y bla bla bla).
Por cierto, a ver si un día hacéis una recopilación de las historias alternativas que os gustaría ver en el «What If…?» de Marvel Studios, que ya se ha confirmado a Peggy Carter cómo Capitana Britannia, Pantera Negra cómo Star-Lord en lugar de Peter Quill y Capitán América Zombi.
Yo espero una de Loki Digno del Mjolnir y Thor cómo hijo de Jötunheim; otra de Thanos y su Orden Negra cómo los Guardianes de la Galaxia y otra en la Ultrón hubiera sido creado por Hank Pym en lugar de Tony Stark y Bruce Banner (si, yo y mis locuras).
Uy, no veas como se pone Straczynski cada vez que le dicen que lo de los villanos llorando por las torres gemelas no tiene ni pies ni cabeza, a cualquiera que se lo dice lo llama desalmado, miserable y de todo. Al final la escena iba del palo «esto que ha pasado es tan terrible que hasta estos miserables están horrorizados», pero aun así sigue quedando rara, sobre todo con ellos estando ahi de pie entre las ruinas sin hacer nada. Creo que Kingpin y sus esbirros echando un cable habría quedado bastante mejor, el Doctor Muerte pertenece a un «estrato superior de irrealidad», no sé si me explico.
Incluso Kingpin me pareceria raro en esa situacion (aunque ayudaria para tener buena imagen), los unicos villanos que encajarian en esa situacion, estando realmente afectados, serian los de a pie de calle, los «obreros», gente como la Escuadra de Demolicion, el Hombre Absorbente, Titania, etc, los que roban bancos y joyerias y habitualmente solo quieren matar a sus archienemigos.
Kingpin es de Nueva York y, dentro de lo miserable que es, cree que Nueva York es su ciudad, con lo que sería normal que hiciera alguna cosa de ese palo.
A diferencia de muchos millonarios reales que en cuanto vieron las torres arder salieron por patas, dicho sea de paso.
Tal cual, Kingpin considera que es el rey de Nueva York y ésta su propiedad.
Eso sí, si hubiera sacado dinero vendiéndoles los explosivos a los suicidas no se habría cortado un pelo en venderlo. Luego igual los habría matado antes de que la liaran, ¡pero es que negocios son negocios!
Un día triste para Marvel y todos sus guionistas y editores por haber olvidado que el Zancudo también pudo haber estado allí del lado de los buenos. Aunque yo lo habría colocado agarrado al morro del avión tratando de detenerlo. ¡Ni Muerte podría olvidarse del Zancudo después de eso!
Al poco, Ben Urich descubriría que el pobre trabajaba allí como limpiacristales para poder pagarse unos relés nuevos para el traje. Y que ni siquiera tuvo tiempo de ver el avión antes de morir. Pero después de todo quizás fuese mejor que el mundo recordase al Zancudo como un héroe y blablabla…. No entiendo la letra de Busiek a partir de aquí, pero no creo que vuelva a meter la mano en el bolso de un gordo con camiseta floreada. ¡Putos guiris, no saco de ellos ni para un TBO de El Periódico!
Lo triste es que el mismo 11S recuerdo claramente haber oido ya a gente decir aquello de «¿dónde estaba Superman?»
Pues no sé, igual impidiendo que un meteorito arrasara la Tierra o que Darkseid borrara la humanidad de la existencia. Que si vamos a meter a personajes de ficción en situaciones reales, pues los metemos todos!
Personalmente creo que los villanos llorando es totalmente incongruente… Refleja más bien el estado anímico del guionista que de los personajes. Diógenes tiene razón que Kingpin quizá mostraría algún interés, pero desde luego conmoverse no es lo que haría.
No leí esa historia en su día, sólo la hojee, aunque tenía mejor impresión de ella.
El Capitán América tiene un superpoder, aunque no lo parezca. Es el de inspirar a la gente. A ese supersoldado lo adoptaron escritores críticos como Steve Englehart, JM de Matteis o incluso Mark Gruenwald y dejaron muy claro que no era ningún pelele. Incluso en el bodrio de Heroes Reborn entendieron eso, y el gobierno congelaba al Capi 40 años antes que dejarle que denunciara la bomba de Hiroshima como una barbaridad. Por eso prefería colgar el uniforme antes que pasar a ser un glorificado funcionario.
Lamentablemente ese espíritu parece casi perdido hoy en día (digo «casi» porque Al Ewing puso algo de espíritu contestatario en Sam Wilson, y la actual escritora del Capi también).
Otra parte del espíritu del Capi para mi siempre ha sido la humanidad. Nunca ha sido un asesino. En su primer aparición, cuando se alistó, ya dijo que no le gustaba nada la guerra, pero que quería detener a Hitler. Nunca se ha considerado a sí mismo un soldado. El «no matarás» era una de sus divisas, porque en la guerra ya vio lo barata que puede ser la vida.
Son esa independencia, esa crítica y ese humanismo lo que le convierten en el puntal de los Vengadores, no llevar una banderita o haber luchado en la Segunda Guerra. Tan glorificada por los ianquis, que añoran los tiempos en que les aplaudían por bombardear ciudades y eran los buenos de la película.
Por eso siempre me ha repateado que el sobrevalorado Brubaker convirtiera a Bucky en un sicario, siempre con la metralleta a cuestas. Es de lo más hipócrita que el Capi solo pegue puñetazos, pero que su ayudante adolescente mate cual Punisher con antifaz.
Se supone que por verosimilitud -VEROSIMILITUD- se dice que no es normal que un niño vaya en mitad de una guerra pegando puñetazos y sin una metralleta.
No, no es creíble. No como un señor que supuestamente no tiene poderes -pero está al límite de lo humano- y que lleva un escudo irrompible y se pasea por el campo de batalla noqueando a sus enemigos, esquivando todas las balas y blablabla. Me gustan muchas cosas que ha hecho Brubaker, pero eso siempre me pareció una estupidez. Un superhéroe es, ante todo, una criatura de ficción que establece sus propias reglas, y responden a un ideal determinado. A la idea de que da igual lo que te echen encima, siempre hay una forma correcta de proceder en la que se puede salvar a todo el mundo sin matar a nadie, a que los puñetazos que dejarían en coma a un ser humano -o que directamente lo matarían- solo lo echan a dormir un ratito sin la menor consecuencia. ¿Que puedo decir? El Capi hasta la etapa de Rieber tenía unas normas la mar de rígidas y bastante sencillas, y a pesar de que en la etapa de Gruenwald ya se vió que mataba a un terrorista de Ultimatum y eso acababa siendo una de las razones por las que dejó de ser el Capitán América por una buena temporada, es en esta etapa en la que mata a otro terrorista y hala, a seguir pegando puñetazos. Luego resultó que el muerto no estaba muerto y aquí no pasa nada, pero tanto da, has sacado al Capitán América matando a Bin Laden y has dicho claramente que ha sido Steve Rogers -y no el ideal que representa el Capitán América- el que lo ha matado.
Steve Rogers ES el Capitán América, pensar otra cosa es no entender el personaje.
No se yo si es justo culpar a Brubaker de que Bucky fuese por ahí pegando tiros con una metralleta xd
Bueno, pero eso tiene la misma defensa que los fans de Snyder sacándote las viñetas aquellas de Batman con pistola en los años 30, el personaje desde que lo descongelaron había tenido una identidad muy clara y a Bucky ya no se le había sacado con la dichosa metralleta. Y Brubaker no solo lo resucita, si no que lo convierte en un asesino del KGB y algo así como el X-Force del Capitán América que le hacía los trabajos sucios.
Lo del Soldado de Invierno siempre me ha parecido una parida. Un intento de tener un Capitán América más Lobezno (partes cibernéticas? check. Pasado misterioso? Check. Asesino sin escrúpulos? Check).
Y por cierto en un número de Thunderbolts se vio que Zemo guardaba el uniforme de Bucky (desgarrado en su presunta muerte) en su castillo como trofeo. Pero la continuidad no es el fuerte de Brubaker…
Maldito Brubaker que puso un arma en manos de Bucky como no habia hecho nadie desde los años 40…
(Adventures of Captain America 004 de Fabian Nicieza, Kevin Maguire, Steve Carr y Kevin West (1992))
Ya, bueno, tu sabes de sobra que ese cómic lo tengo más que leído; ¿Quieres que te ponga la de cómics de los Invasores en los que no cogia un arma ni era el asesino personal de Steve Rogers? ¿El que iba «limpiando» para que el Capitán America quedara bien? No me fastidies hombre, sabes de sobra que la actitud que tenían con Bucky hasta su muerte era la de alegre y jovial sidekick, no la de notas que iba matando gente a paladas. Coñe, ¡es que me lo volvieron más «edgy» que cualquiera de los aulladores!
Maldito Brubaker que puso un arma en manos de Bucky como no había hecho nadie desde los años 40…
Captain America v1 112 (1969) de Stan Lee y Jack Kirby
xddd
Tu es que eres subnormal, pero sigue…
XDDDDD
Que ya que estás, se te ha olvidado esta que es bastante más reciente:
MARVELS vol1, 1994 o por ahí.
Tampoco iba a ponerme a revisar todas y cada una de las apariciones de Bucky! Con dos ejemplos ya dejaba claro que yo tenia razon!
Antes de los ejemplos ya tenía claro que sabías lo que quería decir y estabas dando por culo porque sí. A ver si va a resultar que tengo que hablar contigo como si no nos conociéramos!
Jamas osaría negar que efectivamente estaba dando por culo porque si xdd
Además, a esta etapa le siguió otra por Chuck Austen, autor trágico si los hay.
No veas tu si le cayeron palos al señor Austen y ya lo ves, cobrando royalties por Steven Universe!
Por cierto, ya que hablamos de Ultimates, te comento que fue uno de los primeros comics Marvel que leí, editado por Conosur: ah, que buenas épocas, que linda edición a tapa dura y demas, aunque había pifiadas en la traducción, como poner «Copula» en lugar de «Cúpula» militar.
Aclaro que también, mientras leía eso, pude disfrutar del Capi y Avengers clásicos en JLA/Avengers. Si bien disfrute y disfruto con ambos, aún siento debilidad por los viejos y confiables Avengers de toda la vida.
El problema de Ultimates es que en su contexto nos parecían una gamberrada divertidísima, pero una vez relees esos cómics empiezas a darte cuenta de que más allá de las animaladas de Millar con el Hulk canibal y el Hank Pym maltratador, el cómic no tiene mucha chicha. Luego ya la cosa se pone mucho peor con sus sucesores -Jeph Loeb- pero para mi la mayor virtud de Ultimates fue que significaron un enfoque distinto del grupo.
Otra cosa es que eso fuera bueno o malo a largo plazo, que yo me inclino por lo segundo. No sé, igual hago un post sobre el tema en un futuro.
En El Mercader de Venecia queda claro que Shylock, por ser judío, avaro, prestamista, etc… era «el villano» y había de acabar vencido y escarnecido al final de la obra, no podía ser de otro modo si Shakespeare no quería que el público de su época le incendiara el teatro; sin embargo, Shakespeare aprovechó para darle sus 5 minutos de gloria con un famoso monólogo contra el antisemitismo (https://www.youtube.com/watch?v=th7euZ30wDE) que ha pasado a la posteridad cual en un caballo de Troya antisemita.
Para mí, la historia que escribió Rieber tiene ciertos paralelismos con eso: los terroristas deben quedar vencidos al final del día, pero también tienen sus 5 minutos para plantear sus quejas. Y cuando no son ellos, son otros personajes los que dejan patentes las hipocresías del sistema de «los buenos» (esa conversación entre una de las parejas de inocentes ciudadanos secuestrados en la iglesia: «¿Así es como alimentas a nuestro hijo?¿Con bombas?¿Fabricáis bombas», y el marido responde «No, bombas no. Componentes»). Al final de la historia, el buen Capitán vence a hostias, suelta su discurso y se va a casa, pero me parece que él no era realmente el protagonista de la historia por más páginas y cuadros de diálogo interior ñoños que le coloquen.
Me ha encantado ese comentario «Pues se nota que esta historia a envejecido mal, porque jamas he oído hablar de ella XD». He ahí el fiel de la balanza.
Lo peor de todo esto es que esto fue un cómic que se publicó mensualmente en el año 2002, en mitad de toda aquella paranoia/histeria colectiva, y en el primer número, más allá de la escena en la que el Capi defiende al musulmán, hay un mensaje constante de confrontación, de «nosotros contra ellos», que hace que entiendas perfectamente lo que pudo sentir un judio de hace quinientos años al ver el monólogo de Shylock.
Y no, nadie se acuerda de ella, pero lo peor de todo es que no deja de ser un hito en la historia del personaje porque con la tontería lleva ya casi veinte años sin identidad secreta, la gente simplemente asumió que el Capitán América no tenía identidad secreta y santas pascuas; es como si todo lo que pudiera salir mal salio mal.
Personalmente creo que está bien que los personajes tengan una mínima identidad secreta, para que no pierdan contacto totalmente con el mundo real (como les pasa a los X-Men) y la gente normal. En el caso del Capi, pero, tiene tantas responsabilidades que asumo como lógico que no se busque un trabajo normal. En un cómic de los 90 le dijo a Ojo de halcón que: «ya no puedo ni fingir que soy normal. Solo trato con superhéroes y demás». El problema era que sólo conseguía ser un Steve Rogers impresentable, siempre faltando al trabajo y demás.
Esta es una opinión muy interesante. Recuerdo que cuando el villano se quita la máscara se ve que es solo un niño desfigurado por una bomba americana y comenta sardónico «esperabas un monstruo?».
Bien visto
Yo estaba convencidísimo que el Capi había matado al tío ese. En cuál cómic se dice Diego en vez de digo??
Era cosa de unos «trackers» que llevaban colgados al cuello que servían como el «diente de cianuro» por lo que parecía que el Capi lo había matado pero en realidad el señor malo que los mandaba era el que con apretar un botón eliminaba a todos sus soldados. A su vez el malo había vendido esa misma tecnología a los EE.UU e iba a ser capaz de eliminar a gran parte de las fuerzas armadas estadounidense (creo que incluyendo a SHIELD y NIck Furia).
Me gusta más tu explicación, eh?
Lectura reciente.
Hacia el último número (no se si el 5 o 6) de la historia se revela que los terroristas llevan unos colgantes que supuestamente los hacen inmortales porque trasladan su consciencia al morir y tal, pero en realidad lo que pasa es que es una forma en la que el lider terrorista los puede matar a distancia, y que en realidad al binladencito lo mató su jefe.
Gracias a los 2.
Pues es lo que tiene reaccionar a tiempo real con Quesada sacando cosas de Vertigo y esperando que politizarse en ese contexto sin inocencia le salga bien.
Ahora Steve Rogers ya era bastante Don Blake desde los ’80 (sino antes) cuando DeMatteis lo quiso matar y Gruenwald lo máximo que hizo fue convertirlo en Capitán a secas que estaba mucho más interesado en los villanos del Capitán América que el mismo Steve Rogers. Y después toca Waid que lo único que hace es recuperar a Sharon Carter, osea, menos Steve Rogers y mas Capitán América. Y Dan Jurgens, para los que lo conocen de DC ¿se compara al que en Marvel esencialmente fue un mal Busiek?
Al final del día, cuando llega Brubaker nadie había hecho nada interesante con Steve Rogers… excepto lo que intenta (y falla) hacer Ney Rieber.
Se te olvida la etapa de Stern y Byrne, que le dieron una galería de secundarios que duraron toda la etapa de DeMatteis y hasta la de Gruenwald. Yo creo que con Bernie Rosenthal fue el momento en el que la vida privada de Steve Rogers tuvo su interés, pero con Gruenwald se disolvió como un cubito de hielo en el desierto del Sáhara… Y bueno, Brubaker con Steve no puede hacer gran cosa, porque para entonces ya no tiene identidad secreta.
Es que la etapa Stern-Byrne es la base de la DeMatteis-Zeck. Por eso me la salto, porque arranco desde DeMatteis dejando la serie porque Shooter no le deja matar a Steve Rogers (y ahí viene Gruenwald a hacer toda una historia sobre como nadie más podría ser Capitán América). Una lástima que Shooter les trancara la etapa a Stern y Byrne porque podrían haber hecho mucho ahí.
Es curioso que la etapa anterior a Stern esté casi olvidada. Casi nunca se habla de cuando era policía, por ejemplo. Tan malo fue todo?
Bernie era un gran personaje(mucho más que Sharon Carter) y siempre he lamentado que no la usaran más. Pero la forma en que Gruenwald rompió la pareja me parece muy realista. Ni cuernos, ni celos estúpidos, ni mefistos. La ficción actual admite la separación, pero se cae en el error de hacer que uno sea el «malo» o el «loco». Aquí no hay nada de eso. Simplemente se distancian porque él quiere ampliar operaciones a todo su país (quiere ser el Capitán América, no el Capitán Brooklyn), y ella se va a estudiar. Siguieron siendo amigos, y de hecho hubieran podido volver en cualquier momento.
Yo personalmente creo que lo de que el Capi tenga identidad secreta está bien (así puede ir por la calle y hacer cosas normales). QUe no tenga trabajo es normal, porque se tiene que ocupar de un país muy grande. Eso de que todo el mundo sepa quien es, no me gusta nada porque lo aísla demasiado.
Marvel debería recordar que las series donde los héroes tienen vida cotidiana (como Spider-man o la actual Miss Marvel) venden muy bien, si se hacen como es debido.
A mi me gustaba mucho la idea de que fuera un dibujante que llevaba el portafolio con su escudo a todos lados. Que en un portafolio normal no debería caber el dichoso escudo, vale, pero tampoco tenía mucho sentido que lo llevara en la espalda debajo de la chaqueta y nadie pensara que parecía una Tortuga Ninja. El que fuera dibujante, además, permitía que te contaran una vida cotidiana de Steve peleándose con editores, tratando de conseguir trabajo y era un bonito homenaje a Jack Kirby, que puñetas. La verdad, no creo que le sacaran nunca el jugo suficiente a la idea y me encantaría que volvieran sobre la idea, pero me da que a estas alturas como no hagan un mefistazo…
Hoy en dia con esa mania de que (casi) nadie tenga identidad secreta ni de coña se la van a devolver, y es una pena, porque demasiados personajes dejan de parecer personas, son solo trajes que saltan de una mision a la siguiente sin respiro.
El capi dibujante le daba otra dimension al personaje, eso si. Le haci mas persona.
Y en la etapa de remender, qué tal le fué? Considerando que al vivir en otra dimensión toda la simbología del capitán América pierde sentido y solo queda sterve rogers
Pueeees, es una comparación muy injusta y es solo para joder a M’Rabo pero es que Predicador lo hace mucho mejor cuando se trata de darle personalidad a su personaje principal. Con Remender es todo sobre lo que le es impartido a Steve Rogers y luego es menos lo que le imparte a Ian que ya viene con una personalidad propia en la que poco vemos de la crianza y se centra más en la misión (salvar a Ian, volver a casa, tirarle mierda encima a Steve, repetir). Mientras tanto Ennis hace una historia de un tipo poseído en la que Custer tiene una agencia envidiable como protagonista; si, también se le imparten cosas («Tienes que ser uno de los buenos») pero él se encuentra constantemente tomando decisiones y haciendo sus propias lecciones de sus tantas experiencias. De nuevo, muy injusta comparación que ni viene a cuento, pero todo sea por molestar a M’Rabo, xD.
Ney Rieber le hace difícil todo, porque la verdad es que esa A no es por Francia pero tampoco representa a los EE.UU. Este Capi va de tocar muchas bases de lo que era el nuevo milenio; de ser el patriota en busca de justicia (y venganza) del USA de toda la vida y a la vez el cínico que pone un espejo que refleja los pecados propios venido del desencanto noventero. Lo histórico y lo contemporáneo chocando y fallando al final del día. Con Steve Rogers al medio y la declaración de intenciones que es desenmascararlo con la frase de «las acciones de un hombre». Que luego viene Chuck Austen y nos quedamos sin saber como reconcilia Ney Rieber a Steve Rogers con ser Capitán América en los Estados Unidos. Pero eso es mucho más interesante que lo que se hizo con Steve Rogers desde Waid al menos, aunque acabase fallando. En tanto Remender se aplica y cuenta muy bien su «Give me back my son!» (por tercera vez, el Capi de Remender mola pero toca joder a M’Rabo que yo aún recuerdo Brainstomping Civil War y como todo volvió a ser como antes!).
El artículo comienza fuerte comparando el atentado con las Torres Gemelas con el Capi Ultimate Muy loleante.
Después lo de llamar a Roosevelt facha ¿Es en ironía? ¡Joder, que ese señor presidía a los EEUU que se enfrentaron al Japón de hirohito y Tojo y a Hitler! xD
Sobre lo del Capi Ultimate yo no creo que a nadie (menos a Diógenes). Pero me cae el Superman New 52 o similares. El Capi Ultimate siempre fue una versión alternativa, nunca sustituyó al auténtico. En aquella época podías comprar los Ultimates y disfrutar con sus burradas y al mismo tiempo leer los de siempre enfrascados en una saga a la vieja usanza como era la Dinastía Kang. Por eso aunque todos los personajes de Ultimates eran unos chiflados y una «traición» a los originales, nunca me cayó mal ninguno. La gracia de la serie era esa ¿no? Cuanto más cafre mejor. No leí ni sentí ningún clamor por la que las versiones de Millar sustituyesen para siempre a las de la Marvel616.
Y sobre las Torres Gemelas, aun más absurdo que lo del Dr Muerte me pareció lo de DC cque sacó un dibujo similar ¡¡¡Con el Joker!!! El tipo que le arrancó la piel a tiras a un turista de Florida (La broma asesina), que ha intentado masacrar a un montón de niños para luego meter explosivos en sus cadáveres (JLA Rock of Ages) y que destrozó a un adolescente con una barra de hierro (Jason Todd) va a ponerse a lamentar lo del 11-S. Absurdo máximo.
A parte del Dr Muerte ¿Más villanos Marvel se pusieron a llorar? Imagino a Annihilus o Ultron llorando por el 11S y me entra la risa.
Diogenes es aquí el experto en historia, pero juraría que estas mezclando a Theodore Roosevelt con su primo Franklin D. Roosevelt, que Theodore palmo en 1919 y difícilmente pudo participar en la 2GM xd
Valiente cagada la mía. Pido perdón por la confusión de Roosevelts. He mirado en la wikpedia (Obviamente no es la fuente más fiable, pero es la más rápida para un vistazo) porque a Teddy R. no lo tenía muy controlado y por lo poco que he leído, se le podría llamar expansionista por su política internacional agresiva pero ¿facha? Es un señor que logró la jornada de 8h y salarios más justos, que y copypasteo «Atacó a las grandes empresas privadas y su política económica estaba contra el monopolio, a las que acusaba de obtener enormes beneficios en detrimento de los consumidores», «líder del movimiento progresista en un periodo de activismo social para acabar con la corrupción» y de propina es el primer Presidente que hace leyes efectivas para conservar la fauna y los parques nacionales. Pero repito, he leído por encima y posiblement esté equivocado y Roosevelt 1 sea el abuelo de Cráneo Rojo o algo así.
Te olvidas de que junto a Hearst es el responsable de la guerra de Cuba y de presumir de matar españoles por la espalda, pero eso no tiene mucho que ver con lo que yo decía, me cito otra vez:
«(…)los remordimientos del Capitán América al respecto se repiten en varias ocasiones, pero esa reflexión queda completamente desdibujada por unas portadas de Cassaday dignas del excepcionalismo más Rooseveltiano -del de Theodore, que era muy facha- y una dialéctica a»
El excepcionalismo yanqui es una corriente de pensamiento que viene desde los tiempos de la fundación del país que viene a decir que EEUU está tocada por los dioses porque es más mejor que ningún país del mundo y que por eso tienen derecho a meter mano a lo que haga falta (de ahí la doctrina Monroe y la manía por putear al resto de los países americanos). El excepcionalismo americano de principios de siglo, en tiempos de un Roosevelt que había trepado políticamente en base a esa corriente de pensamiento, lógicamente no responde a la definición de fascismo -el fascismo se invento unos años después en Mussolini y blablabla- pero las ideas excepcionalistas tenían un estilo de cartelismo por aquella época que me recuerda tremendamente a las portadas de Cassaday. Y a eso me refiero, a que el excepcionalismo de los tiempos de Teodoro era muy facha y se ve claramente en estas portadas.
Y sí, estaba convencido que poner facha y Roosevelt en la misma frase iba a hacer que alguien picara y leyera que estaba llamando facha no ya a Teodoro, si no al mismísimo FDR 😉
Gracias por la lección de Historia. Desconocía lo del excepcionalismo, supongo que viene a ser lo mismo que el Destino Manifiesto del que sí he leído algo. Y hey, me encanta tanto ese arte como esas portadas gloriosas dd Cassaday. Tampoco veo que tenga nada de malo el excepcionalismo, al revés, todo país debería aspirar a ser el núm1. ¿Quién quiere ser el más mediocre de nada? Obviamente ya no veo tan bien que para serlo deba pisar sin razón ni previa amenaza al 1r país que tengan a mano, en ese aspecto soy más ayrandista.
Por experiencia, el que un país quiera ser el numero 1 suele a llevar a dos cosas: el «no respondo ante nadie» y el «hago lo que me sale de los mismísmos». Es peligroso considerarse a uno mismo superior, aunque sea gratificante para el ego.
Exactamente, a partir del momento en el que dices que eres superior estás diciendo que los demás son inferiores. Y eso es muy, muy chungo.
El problema del excepcionalismo de EEUU es que se carga lo de que todos los seres humanos somos iguales y dice que EEUU es especial, con lo que con el paso de los años la cosa degeneró en que los que fundaron EEUU eran especialísimos y los inmigrantes venían a degenerar la raza, con lo que se convirtió en otro de tantos combustibles de racistas hijos de puta para soltar mierda. Vamos, que no es buena idea el pregonar que eres especial y mejor que los demás, porque empiezas por eso y acabas creyéndote con derecho a pasar por encima de los demás, y eso es exactamente lo que hizo EEUU (y otros tantos países a lo largo de la historia).
En eso tenéis razón, cuandoel poder se les sube a la cabeza tela. Ahí está China intentando imponer su sistema comunista a los chinos de Hong Kong.
Nekra y Garra negra habrían llorado a mares como lo hago yo cuando veo que chocolates extranjeros de oferta en hiper.
Si no fuera porque eres habitual, diría que este comentario está patrocinado por Google Translate…
Eso es un mensaje en clave?
Está bastante confuso lo que comentas sobre el Capi de Ultimate, así que te pego lo que digo claramente en mi propio post:
«(…)para muchos lectores de la época resultaba tremendamente divertido y más interesante que el «soso» original, con lo que para muchos se convirtió en lo que debería ser el auténtico Capitán América, alejándolo absolutamente de todo su fondo filosófico. Sin embargo y como decía, ese Capitán América era una versión alternativa, algo que a priori no debería afectar al original(…)»
Lo que quiero decir con esto es que pese a que era una versión alternativa, para mucha gente acabó calando y el Capitán América auténtico adquirió algunos de esos rasgos. Y precisamente simultaneamente a todo esto vemos como mata a Binladencito en el Capi de Rieber, y dos o tres años después tenemos lo de Civil War por el propio Millar. Yo también creí en su momento que «no pasaba nada», pero visto en perspectiva nos damos cuenta de que el éxito de Ultimates fue lo que motivó New Avengers. Y eso creo que no te gustó un pelo, ¿o sí?
New Avengers me encanta. ¿Qué tienen de malo? Muchísimommejores que los de Chuck Austen y Spidey y Logan acabaron encajando bien. Es cierto que rn los primeros números se puede apreciar una influencia Ultimate yhay ciertas chorradas Bendisianas pero es una etapa muy larga y el propio Bendis acaba corrigiendo todos sus propios errores. Ultimates la disfruté mucjo también. Digo yo que tal vez a los fans del Capi 3n solitario esta etapa que reseñas sí se les atragantó, de hecho no es la 1a mala critica que leo.
Bueno, a mi la etapa de Bendis me gusta bastante más que la de Hickman, pero aun así soy consciente de que se toma muchísimas licencias con los personajes y al final pues no acabo de ver a Lobezno trinchando gente al lado del Capitán América.
Claro que tampoco veo bien a Lobezno trinchando gente, pero ya en los 90 hicieron de la excepción norma…
Lobezno no trinchaba en los Vengadores, el Capi se lo impedía al principio expresamente. Puede que sí trinchase aalguien en los Vengadores proscritos dd Luke Cage pero ya al final, cuando lo de Heroic Age, parecía un Vengador más al lado de la Visión y Thor por los pasillos dw la Mansión.
Tiro de memoria y seguramente me equivoque, pero ¿el motivo por el que entró Lobezno en el grupo no era, precisamente, para que matase gente? Vamos, así le convenció Iron Man al Capi…
Lo del Joker se explica en el crossover de Batman con el Capi, cuando le explica a Craneo Rojo que podrá ser un sicópata asesino, pero sus sentimientos son patriotas norteamericanos… Lo que termina por arruinarne los planes al alemán y cargar la balanza en favor de los héroes.
Qué cosas de John Byrne!
Con lo fácil que habría sido que el Joker se hubiera dado cuenta de que si ganan los nazis la cosa pierde la gracia, porque todos serían unos psicópatas asesinos…
Jajajajaja!
Byrne no supo entender La Broma.
Habla por ti!