La noticia más importante de la Comicon, de la historia del cómic reciente, de todo lo que existe. Ni peliculitas ni pactos de gobierno ni futbolistas millonarios, aquí vamos a hablar de lo importante, de los tebeos, de la nueva serie del Doctor Muerte.
Sin fliparse, oiga. Que ya sé que hay un Adam Strange de Tom King y Evan Shaner -que ya sabemos que irá sobre traumas y depresión, que este hombre es monotemático- pero esto ya son palabras mayores, esto es Victor Von Doom. Que ya es hora de que los Trekkies dejen de decir que la Comicon no existiría sin Rodenberry -sí, lo han dicho este mismo fin de semana y se han quedado tan anchos, pero nadie se lo tiene en cuenta porque el equipo de Discovery ahora está haciendo TNG 2.0- y se hable de lo importante, de los cómics. De una serie del Doctor Muerte, con el potencial que puede tener el contar el día a día de un personaje que gobierna con puño de hierro un estado incomunicado y anacrónico en el que se mezcla el siglo XIX con la tecnología del futuro. Imaginad, por un momento, una serie sobre el día a día de un dictador y sus súbditos, de un pueblo sumergido en una profunda xenofobia porque todo lo que le llega de fuera termina muerte y destrucción. De una gente para la que Los Vengadores tienen asociados indeleblemente la palabra desolación, destrucción, desesperación. Para los que hasta Spiderman es un peligroso terrorista, y que, como no, piensan que Reed Richards es el ser más malvado de la historia de la humanidad y Ben Grimm el mayor monstruo del universo. Pensad en todo eso, imaginadlo y recrearos en ello, porque no creo que eso vayamos a verlo en la nueva serie del Doctor Muerte que se presentó este fin de semana.
La nueva serie, dibujada por un Salvador Larroca que ya tiene experiencia con el personaje -no olvidemos que durante su etapa en Los 4 Fantásticos junto a Chris Claremont dibujó bastante al personaje y se le daba bastante bien- cuenta con guiones de Christopher Cantwell, conocido por la serie de AMC Halt and Catch Fire -que no puedo deciros mucho de ella porque no la he visto, pero va sobre los inicios de la informática de consumo en los 80 y 90, una serie ideal para M’Rabo- y cuya primera incursión en esto del cómic la hizo no hace mucho en Berger Books con She Could Fly, cómic del que ya hablamos por aquí no hace mucho y que probablemente sea -con la excepción del retrasadísimo Seeds- lo mejor de aquella primera hornada. Cantwell contaba en aquel cómic una mezcla entre un argumento fantástico y de enfermedad mental que tan de moda ha puesto Tom King, pero parece que a priori Doctor Doom no irá por esas coordenadas… ¿O sí?
La serie empieza con un Doctor denunciando el experimento de unos científicos locos que quieren montarse un agujero negro artificial -le dijo la sartén al cazo- y con la cosa degenerando en un ataque terrorista del que todo el mundo le echa la culpa a él. Y mientras todo el planeta se le echa encima, el pobre empieza a tener visiones de una realidad paralela en la que vive una vida mejor, de un futuro utópico y tal que no le dejan mucho margen para defenderse de todo lo que le viene encima, con lo que acaba quedándose sin Latveria, sin ejército y sin muertebots, convertido en un fugitivo como si esto fueran los 70 y Zorba hubiera vuelto a las andadas. La premisa no es nada interesante y yo diría que es peor que infame, pero antes de hacer cualquier juicio de valor sobre la obra en sí lo mejor será sentarnos a esperar, que al final el cómic sale antes de que acabe el año.
Sin embargo, si que me toca preguntarme que es lo que debe estar pasando entre los guionistas y editores de Marvel para que estén tan emperrados en contarnos siempre la misma historia de protagonista hiperpoderoso que al principio de su propia serie pierde sus poderes y tiene que malvivir como si esto fuera una partida de Minecraft. Lo hemos visto ya demasiadas veces con el otro Doctor de Marvel, Stephen Strange y no paramos de verlo en una DC que se lo ha hecho hasta a Batman, que no tiene poderes. Y aun así, si nos olvidáramos por completo del resto del universo y nos centráramos en el Doctor Muerte, tendríamos que Chuck Dixon y Leonardo Manco ya nos contaron una historia de «supervivencia» de Victor allá por los 90, con lo que espero que Cantwell tenga una perspectiva completamente distinta a lo ya visto y que -no sería la primera vez- los resúmenes promocionales de Marvel estén más errados que Groo. En cualquier caso tenemos que felicitarnos de que se vuelva a poner el foco sobre los personajes que realmente importan y no en tanto niñato que tira rayitos o tiene garras de adamantium y gentuza así.
¿Vivir en un país dictatorial atascado en el siglo XIX en algunos aspectos? ¿Un país que no cambia aunque al dictador le pongan toneladas de piedra encima? A eso mis padres lo llamaban «los 70».
Muerte es seguramente el mejor villano de Marvel, en mi opinión. Pero padece de sobreexplotación. Todo guionista de pacotilla ha querido demostrar lo duro que es su héroe enfrontándole al señor de Latveria. Con eso generalmente se consigue devaluar al villano, más que demostrar nada con el presunto héroe.
Eso es lo más grande de todo lo latveriano, que se pueden establecer paralelismos con la realidad y elaborar historias que normalmente no te permitirían hacer por injurias a la corona y demás leyes «democráticas».
Y sobre el Doctor Muerte en sí… No creo que a estas alturas sea ya sobreexplotación, porque ha estado bastante desaparecido, pero si es cierto que durante años -los 70/80 sobre todo- eran el personaje al que enfrentaban a todos los superheroes novatos para demostrar que eran guays. Joder, ¡si hasta se enfrentaron a él Capa y Puñal! ¡CAPA Y PUÑAL, Y NI SIQUIERA FUE EN ACTOS DE VENGANZA!
Pero claro, luego lo piensas un poco y te das cuenta de que el primero que hizo eso fue Stan Lee…
Yo lo vi sobreexplotado en determinadas épocas de los 4F, que parecía que no podían pasar más de dos números sin que se asomara alguna versión del Doctor. Especialmente en los 80-90, durante la larguísima época (de Byrne a Defalco) en que duró el culebrón de Kristoff.
Por otro lado, me he fijado en como has evitado cualquier referencia a la serie más reciente de Muerte, con el genial concepto de Bendis de Víctor como Iron Man. Mira, podrían adaptarlo al MCU, con Muerte y Peter Parker pelándose por quien de ellos es el auténtico heredero de Tony Stark. xD
En tiempos de Lee/Kirby asomaba en los 4F una vez al año, a lo cual había que sumar apariciones en otras series. Luego ya en los 70/80 aquello fue un despiporre, porque como bien dices llegamos a tener al muertebot loco y a Kristoff durante la etapa postByrne con Englehart, y eso no hizo más que provocar que aparecieran los dos más todavía.
Y no, no he evitado cualquier referencia, si uso la palabra infame en un momento concreto es por algo… ¡Porque a mi infamous me gustó, a pesar de que creo que el ego de Victor jamás le permitiría llamarse «iron man»!
Doom es tan grande que tiene un rapero inspirado por él (MF DOOM, la flor y nata del hip hop y del que ya he puesto algún vídeo) que a sus conciertos en lugar de ir él manda a tipos disfrazados como él como si fueran sus propios muertebots.
Que es la forma correcta de hacer estas cosas, porque así cada vez que la cagas no has sido tu, ha sido un muertebot!
Y yo pregunto, porque parece que por aquí lo sabéis, ¿qué tal esas miniseries de Dixon y Manco en los 90? Que el Doctor siempre me ha llamado la atención y Dixon, como escritor de acción, me mola.
Te aviso de que vienen a contar lo que hace el hombre después de Heroes Reborn y están relacionadas directamente con la etapa Claremont/Larroca en los 4F, pero más allá de eso… Es Dixon contando como sobrevive Muerte por el desierto, con el Nietzsche subido. Las leí hace mil años y no me fio de mi memoria lo suficiente, pero las recuerdo bastante entretenidas y que carajo, merece la pena porque es Dixon en Marvel y haciendo algo que no es el Castigador.
Tuve la oportunidad de ver Halt and Catch Fire hace ya dos años y tengo que decir que es muy buena. Corta, sin muchas vueltas, que encuentran su identidad a partir de la segunda temporada, cuando deja de intentar ser un reemplazo de otra serie de otra serie de AMC, Mad Men. Una vez que se quita ese peso, empieza a contar la historia con otro enfoque, y los actores acompañan muy bien (Mackenzie Davis, sobre todo, quien es la que ahora protagoniza la nueva de Terminator). Me sorprende que haya llegado a las cuatro temporadas, ya que nunca fue demasiado a nivel audiencia y pasó desapercibida por gran parte del público, aunque fue bastante reinvindicada por la crítica.
Por eso leí She Could Fly y valió la pena. No sé si una serie de Doom va a hacerle honor al personaje, pero ya que estamos metidos en el baile no queda otra que aguantar que nos van a dar.
Ah, y la trama de perder los poderes es la que más rechazo me genera. Hay enormes excepciones, pero la mayoría de las veces se hace supongo para que el personaje sea «accesible» y más «cercano» a los lectores y no sé qué más, y justamente termina sacando al personaje de su entorno, cuando se intenta que el personaje se familiarice con él y tenga la oportunidad de conocerlo. Eh, veremos que tal.
Sea o no sea una imitación de Mad Men me veré la serie, que ya me has picado la curiosidad. Y hay secuela de She Could Fly que todavía la tengo pendiente porque prefiero leerla del tirón, pero esa cae fijo.
Y lo peor de la trama «sin poderes» es que en la mayor parte de las ocasiones no solo le quita poderes o capacidades al personaje, si no que además le quita parte de su personalidad. Y claro, ¡para eso hazlo con otro personaje!
De la Doomxplotation de los ’80 recuerdo con cariño la Graphic Novel Emperador Muerte. Ahí Wonder Man queda como el villano de la historia, alguien que aun con buenas intenciones empedra el camino al infierno.
Pues no va y resulta que en un mundo conquistado por Victor no habría ni guerras, ni hambre, ni enfermedades y todo el mundo vivirá libre y feliz (Bueno, libre siempre y cuando rindieran pleitesia a Doom, pero tampoco es para tanto, peores cosas hacemos hoy día). Y va y Simon Williams tira todo por la borda el muy desgraciado.
Por supuesto la otra historia que me encanta es la denostada Secret Wars. Dirán lo que quieran de ese comic pero el auténtico protagonista era Von Muerte. Y lo mismo, Víctor demostraba saber llevar la omnisciencia muy bien… Hasta que los superhéroes comienzan a tocarle las pelotas porque no se fían y le obligan a perder los papeles (Algo a lo que también ayudó el cabroncete de Klaw). Pero que quieres que te diga, me parece más fiable como primera figura del universo cósmico el Dr. Muerte que gentuza como el Tribunal Viviente o Eternidad, que muy poderosos pero se la sopla todo el sufrimiento de los seres vivos y sólo mueven el culo si hay algo que les amenace directamente a ellos. Por lo menos Víctor SÍ se preocupa por el ciudadano de a pie.
Me quiere sonar que aquella miniserie de Doom Wars, en la que atacaba Wakanda, también le decía el bueno de Víctor a la diosa Bast que él ha visto con su máquina del tiempo todos los futuros posibles y sólo hay prosperidad en aquellas realidades donde él es gobernante absoluto. No sé vosotros, pero yo le votaría… O no, claro, que tampoco me daría él la opción.
Siempre vota a Kodos, no te equivoques!
Mira que yo soy el primero que defiende las virtudes del gobierno de Muerte, pero…
La cuestión es que, por mucho que cree una utopia, sus gobiernos suelen prescindir de las libertades más básicas. Y claro, ¿de que sirve la paz y la prosperidad si todo aquel que no este de acuerdo en algo es «corregido» de la forma más dolorosa posible?
¿Pero alguien en su sano juicio se opondría a la paz y la prosperidad? De hecho entiendo que Muerte castigue a quien se oponga a la paz y la prosperidad para la humanidad. Me recuerda a Injustice en DC. Superman y la JLA «conquistan» el mundo y todo va sobre ruedas, hasta que Batman y sus inconformistas comienzan a tocarle los cojones de sobremanera llevándolo a convertirse en un ejecutor sumarísimo y en un tirano de verdad. Joder, que en el mundo gobernado por Superman no hay crímenes, no hay guerra, no hay enfermedades ni hambre y todo eso sin controlar mentalmente a nadie. ¿Qué hostias más quiere Batman? ¿No es la mejor manera posible de salvar la Tierra? el muy inútil debería haber aceptado la oferta de Superman de volver a la Liga y salvar el mundo juntos, pero el murciélago no, prefería guerra y muertes. Y encima queda él como el bueno y Superman como el cabrón nazi.
Pero de todas formas gran serie de distopias y gobernantes absolutistas con poderes, Injustice.
Tristemente la paz y la prosperidad que promueven algunos suelen llegar a costa de otros. En el caso de Injustice, Superman tomaba el control a costa de matar toda oposición y no solo mataba villanos, si no también héroes, políticos y demás. Y claro, al final toda esa paz y prosperidad llegaban a costa de acojonar a la población, de obligarla a rendirse ante el Gran Hermano, y por eso Batman se niega en redondo.
Porque al final es lo de siempre, ¿no? El ser humano es imperfecto y sus sistemas de gobierno son imperfectos también, por eso siempre es preferible un sistema basado en leyes que en las decisiones puntuales de personas concretas. La legislación en si misma es un área de conocimiento que nace de largas discusiones e investigación, a pesar de que hoy en día los tertulianos -y políticos- se empeñen tanto en socavar tanto el trabajo de los legisladores jurando y perjurando que todas las decisiones son partidistas. Mucho más partidista sería meter a un solo señor a decidir partidariamente lo que le de la gana, aunque sea Superman.
O lo que decida una turba. Por mucho que mole sacar antorchas y picas.
El Escuadrón Supremo de Gruenwald.
Libertad o seguridad es una constante tan vieja, como el concepto de lo político.
Tener dudas entre una u otra es no haber entendido un puñetero cómic del Capitán América, Superman, Spiderman y hasta de la Chica Ardilla… Al final del día uno elige seguridad por el miedo a no tenerla, y precisamente eso es lo que nos quita la libertad.
Yo también creo que las primeras Secret Wars deberían llamarse «triunfo y caída de Muerte». Y fue una saga muy entretenida en este concepto.
Sobre emperador Muerte me gustó también. Pero recordemos que la «utopía» de Muerte consistía en tener a toda la humanidad bajo control mental.
Victor se preocupa por el ciudadano de pie siempre que viva aterrorizado de que lo use para sus experimentos y le llame «Amo».
Como hace mucho que leí Emperador Muerte y no recuerdo muy bien pero ¿controlaba mentalmente Doom a TODA la población mundial vía Hombre Púrpura o sólo a los superhéroes, militares y políticos?
Y en todo caso, no los convertía en zánganos sin mente rollo Apokolips, los ciudadanos estaban controlados para no cometer crímenes, delitos ni violencia y rendirle pleitesia, pero poco más. La gente era feliz pero es que además tenían motivo para ello. Vivían en una utopía. De hecho el único que las pasaba putas era Von Doom por la aplastante carga y responsabilidad que había asumido.
De todas formas en algunos comics de 4F y de Supervillian Team-Up que he leído Doom sí salía como un tirano dictador hijoputa para los latverianos, lo que es contradictorio con Emperador Muerte y Secret Wars. Parece como si a los de Latveria si le gustase machacarlos pero cuando puede pillar las riendas del mundo/universo entonces se lo toma en serio y pone el modo-tirano asesino en Off.
Tirano lo es en ambos casos porque en tanto en Latveria como en sus conquistas toma el poder y no lo comparte por una cuestión de «aquí mando yo y lo hago mejor que nadie», otra cosa es que en Latveria se suela recalcar la idea de que gobierna mediante el terror y obliga a sus súbditos a sonreir, mientras que en casos como cuando lo del Hombre Púrpura pues como que tiene a un señor entubado a una máquina para que absolutamente nadie le lleve la contraria.
Lo cual, por otro lado, es una puta mierda, porque el ser humano no está hecho para vivir en una colmena.