Con esto de que el final del año nos ha venido casi por sorpresa y que se nos han amontonado los temas, nos hemos dejado en el tintero comentar unas cuantas películas que venían con un «bajo perfil» y que al final han terminado petándolo de la forma más agradable, destacando entre todas ellas los casos de Aquaman y Venom, adaptaciones de las que se esperaba muy poco y que han acabado siendo el tema de conversación de unas cuantas cenas navideñas -esas que no hablaban de política o de Bandersnatch, claro está.
Aquaman probablemente sea la película que tuviera más elementos en contra para triunfar, empezando por el hecho de que el propio personaje nunca ha conseguido mantener su propia serie durante mucho tiempo y la mayor parte de su popularidad se debía más a los memes que se burlaban de él que al verdadero valor del personaje. A todo esto se une el hecho de que Aquaman carece de etapas especialmente memorables -para entendernos, no tiene un George Pérez- y su momento de mayor esplendor son las Crónicas de Atlantis, miniserie en la que el pobre Arthur Curry sólo aparecía en la última página y que aunque prometía una serie a la altura de un rey de Atlantis, Peter David no estuvo a la altura de otros de sus trabajos y no consiguió dar al personaje el empaque suficiente como para justificar su presencia al nivel de otros grandes como Flash, Green Lantern, Superman o Wonder Woman. Si sumamos a todo esto el hecho de que Aquaman aparecía como un spinoff de una película -Justice League- que fracasó y que los ejecutivos de Warner no cancelaron solo por el no tan grande éxito de Wonder Woman, como que el equipo de James Wan parecía tenerlo todo en contra. Y no fue así.
Porque si algo hay que reconocerle a James Wan después de su paso por la franquicia Fast & Furious es que es un director que sabe hacer una buena película de aventuras, y que probablemente era desde un principio la persona apropiada para haber realizado Justice League. Wan demostró una valentía inusual al tomar el proyecto de Aquaman en vez de Flash sólo porque el segundo «ya se había hecho» y él prefería hacer algo nuevo. Y aunque tanto estructuralmente -probablemente sea el viaje del héroe más a rajatabla desde La Guerra de las Galaxias- como temáticamente -pasar de la infancia a la madurez, tomar responsabilidades, etc- sea algo la mar de visto, la película con guión de Will Beal y David Leslie Johnson-McGoldrick se remite sin complejos a Indiana Jones, e incluso el Aquaman de Jason Momoa nos recuerda a ratos al Jack Burton de Golpe en la Pequeña China, un personaje engreido a ratos, idiota la mayor parte del tiempo, pero divertido a tiempo completo, que pasa de ser el Namor Salvaje que aparecía en Justice League a convertirse en el Arthur Curry que todos conocemos; un poco más moreno y gamberro, pero Aquaman al fin y al cabo. Si sumamos a eso que Amber Heard ha conseguido hacer interesante a Mera, un personaje que nunca fue interesante en los cómics -Peter David tuvo que volverla loca, y ni aun así consiguió darle interés- tenemos que sí, que James Wan y su gente han conseguido el milagro y que aunque Aquaman no haya reinventado la rueda, es una más que digna película de superhéroes y algo mucho mejor de lo que el personaje original merecía.
El caso de Venom -Veneno por estos lares- es un tanto distinto. Primero porque este personaje sí que contaba con sus fieles y bastante más popularidad, a pesar de que su serie de mayor éxito había sido la de Agent Venom que no estaba precisamente protagonizada por Eddie Brock, el huesped original del simbionte alienígena que da nombre al personaje. Y es que éste nace como villano de Spiderman a finales de los ochenta y en parte viene a simbolizar uno de los peores vicios de los 90, el de archinémesis del protagonista que se limita a ser una versión oscura e hiperviolenta del mismo. Cuando a mediados de la susodicha década la popularidad de Veneno se fue disparando más allá de lo previsible y Marvel empezó a transformarlo en antihéroe con su propia serie, se decidió que su papel de espantajo psicópata lo fuera ocupando Carnage, una versión redneck que parecía el hermano tonto perdido de la familia de la Matanza de Texas y que se convertiría en el protagonista de uno de los mayores excesos de aquella loca década de especulación y aberraciones, Matanza Máxima.
Vale, admito que tengo mucho en contra de Veneno en general y Eddie Brock en particular, y aunque a mi siempre me gustó más el Agent Venom de Rick Remender y nunca le ví el interés al vigoréxico que se pegaba con Spiderman, tengo que reconocer una vez más que el Veneno original siempre tuvo sus fans a pesar de que su aparición en Spiderman 3 dio más pena que asco. Sujeto como siempre ha estado Veneno a su papel de antagonista de Spiderman, nadie podía dar dos céntimos por una película del personaje en solitario y que se planteaba como una película de terror en la que el protagonista, interpretado por Tom Hardy, se enfrentaba a una malvada corporación que experimentaba con una criatura alienígena que acababa invadiendo su propio cuerpo. Peor se nos ponía la cosa cuando Marvel Studios -que es la que lleva las películas de Spiderman ahora mismo- renegaba del Venom de Sony y juraba y perjuraba que no compartía universo con Peter Parker -cosa que Sony afirmaba sin ningún rubor, después de todo Marvel Studios sólo tienen a Spiderman «prestado»-, a lo cual se sumaron los rumores de dias extra de rodaje a última hora, cambios enormes en la sala de montaje y una transformación tonal entre el primer trailer de Venom y el segundo que recordaban misteriosamente a la masacre de Suicide Squad, una película Snyderiana que se convirtió en una mala imitación de Guardianes de la Galaxia en la sala de montaje. Pero llegó el día del estreno y…
Se dió el milagro. No vamos a decir que Venom es una película excelente, si no una de esas a la que perdonas todos sus fallos porque no te permite el aburrimiento (¡y eso no es nada fácil!). Lo consigue mediante una relación entre Eddie Brock y el simbionte que ya no es una de «puto loco se junta con parásito que le hace sentir cosas» si no de más bien la de una buddy movie en la que uno de los personajes está metido dentro del culo otro y se dedica a susurrarle cosas las veinticuatro horas del día, dándole a toda la película una especie de halo de parodia de un capítulo de Black Mirror en la que un gilipollas -Eddie Brock- se encuentra con el más gilipollas de un planeta de cabrones -Venom- y entre los dos deciden que después de todo la Tierra es un planeta chulo y merece evitar que los simbiontes invadan el mundo. Ni Venom ni Eddie van a ser personajes que te caigan bien -Brock es más bien insoportable hasta que se junta con Venom, y ni aun así la película hace el más mínimo esfuerzo por convencerte de que la ex novia de Brock, interpretada por Michelle Williams, se merece aguantar a semejante energúmeno- pero precisamente ahí reside el encanto particular de la película, en que realmente no te está ofreciendo la historia «de manual» de Aquaman y te presenta algo distinto, algo alternativo con lo que te puedes reir y salir del cine sin estar cabreado, que no debería haber funcionado, y que el único mal sabor de boca que te deja es el de pensar que probablemente en Sony piensen que su equivalente a Infinity War tal vez se llame Matanza Máxima…
Ya digo, han sido dos películas que han llegado a los ochocientos y pico millones -está por ver hasta donde puede llegar Aquaman, que con la tontería ya ha superado a todas las películas del DCEU y sigue creciendo- sin matarse a complejos, pensando en hacer lo suyo y teniendo como referentes no a las películas de la competencia o los taquillazos de los últimos cinco años, si no tratando de aportar ideas nuevas a personajes y situaciones de segunda división. Si sumamos a todo esto el éxito de Into the Spider Verse -que se basa superficialmente en Ultimate Spiderman y el Spiderverse de Slott, pero que en realidad destaca sobre todo por un departamento de diseño artístico en estado de gracia demostrando lo mucho que se ha dormido Pixar en los laureles- o hasta Superlópez, tenemos que a la taquilla le sienta bien librarse de Disney por unos meses. Que sí, que Bumblebee se la pegó -según dicen inmerecidamente- y ni siquiera M’Rabo ha ido a verla (corrección, fue a verla ayer SOLO PARA OBLIGARME A EDITAR ESTE POST, así de retorcido es), a pesar de toda la nostalgia ochentera que destila, pero el oxígeno que han recibido otras producciones al no tener a Marvel Studios o a Star Wars condicionándolo todo les ha sentado de maravilla, y es que probablemente por fin hemos pasado de la fase «hay que imitar a Marvel o todo lo contrario» y con suerte empezamos a ver a los ejecutivos dando bola a directores y productores. Vamos, que visto lo visto habrá que mirar a 2019 y los años posteriores con renovado interés, que en nada se nos viene ya Shazam y parece seguir en el mismo estilo que Aquaman. Habrá que ver si mantienen la tendencia ascendente y por fin le plantan cara en taquilla a a Marvel, aunque de momento es dudoso con la última de Vengadores asomando por el horizonte y Brie Larson reclamando para sí el título de Capitán Marvel… Porque sí, vamos a tener en el cine tres capitanes marvel -lo mismo cuatro, que igual hay cameo de Monica- para este mismo año. ¡Quien nos iba a decir que el verdadero 2019 no iba a ser el de los mutantes de NeoTokyo o los replicantes de Blade Runner, si no el del Capitán Marvel!
Es que Aquaman es toda una sorpresa, aunque ya los trailers ya prometían que se había cambiado el chip y que no iba a ser la liga de la justicia 2 (que ojo, que cuando yo la vi no me pareció tan mala, aunque no fuera realmente nada en especial, supongo que fui con el listón bajo después de ver que tanta gente decía que era terrible y destrozaba los sueños de la humanidad) Te lo pasas muy bien con este Aquaman. No sera perfecta, no creo que exista una película en la que no se encuentre algún fallo, y ademas la cosa curiosa es que consiguen que te tomes en serio un hombre que lleva un tenedor gigante y monta un caballito de mar.
Venon no es tan mala como mucha gente dice, es una película del montón, pero yo tengo que admitir que un poco mas de violencia hubiera pedido, porque me esta dando miedo que no se atrevan a adaptar temas maduros o incluso gores si no es en series de netflix o en deadpool (y ahora han sacado una versión para todos los públicos para navidad, espero que eso no signifique que lo políticamente incorrecto se acabo) Después de todo, no se han atrevido a sacar adelante la versión terrorífica de los nuevos mutantes, y yo le tenia mucha curiosidad, aunque han puesto a Sunspot más blanco que la tiza. Con el tema de Venon, supongo que puede la nostalgia, mucha gente se crió con esa etapa y aman el personaje, en mi caso nunca me gusto y no me importa que lo cambien, (posiblemente cualquier cosa que hagan, sera bueno para el personaje, que los 90s hicieron mucho daño) Ahora, con Carol Danvers o los cuatro fantásticos ya me vuelvo loca y quiero poner una bomba si hacen algo que me contradice todas las creencias que tengo, por tanto estoy siendo muy hipócrita. Yo misma lo reconozco… Venon está en el corazoncito de alguien, y ese alguien se ha sentido decepcionado… Pero supongo que hay que dejar que las cosas cambien. Las cosas antiguas todavía están allí para los nostálgicos
Spider-verse ya le tengo muchas ganas, y espero que me guste más que Homecoming (para mi esta muy sobrevalorada)
La que es terrible y destruye los sueños de la humanidad es Batman v Superman, Justice League es un choque de trenes a secas en el que de vez en cuando los personajes se parecen algo a lo que deben ser.
Y sobre Venom, pues oye, ¿no va de un tio malencarao unido a un simbionte alienígena que se pega con adefesios alienígena? Pues entonces en lo básico ya ha cumplido, que entiendo que a los fans a muerte del personaje no les guste, pero también hay que tener en cuenta que si no ha aguantado con serie propia mucho tiempo eso tal vez pueda querer decir que no es buena idea hacer una adaptación tan fiel.
Otro día hablamos de la serie actual de Donny Cates, que tampoco es «fiel» al original y bien que hace.
SHAZAM es un reto más difícil que el de Aquaman porque, aunque sea desconocido para el gran público, sí tiene fans en el comic USA, con una imagen canónica del personaje y que pueden ser muy tóxicos si se apartan de ella ( ya he visto críticas al tono de comedia a lo «Big» y a que Billy comparta mente con el Capitán- por cierto, eso es invento de Roy Thomas en la serie del 87)
Pues al final pasa lo mismo que con Venom, si intentas adaptarlo como si fuera el de los 50 -el que tuvo éxito, porque desde que lo compró DC no levanta cabeza- seguramente se la peguen. Y seguramente hayan cogido como modelo el de Geoff Johns, lo cual no sé si es una buena idea… Si sumamos a eso que cada fan es fan de una encarnación del personaje, pues como que tienes razón, no van a conseguir contentar a los fans más talibanes.
Coincido en lo referente a Aquaman (a la película, no al cómic, que sí tiene una etapa muy reseñable, la de Johns, que de hecho es de la que más elementos coge la película, empezando por esa Mera que es una igual de Arthur, y no un sidekick o una loca).
Discrepo respecto a Venom, que no me parece nada diferente, sino más bien un retroceso a planteamientos que pensaba que el género había dejado atrás, más cercanos a la primera película del Motorista Fantasma, por ejemplo, que a nada de lo visto en el último lustro. Pero a juzgar por la taquilla, seguramente el equivocado soy yo.
Sobre el Aquaman de Johns… Mira, admito que no soporte esa actitud de «no soy un personaje del que reirse, dejad de reiros de mi, jolines» y se me acabó cayendo de las manos. Suma a eso que era New52 y el golpe emocional que supuso todo aquello y podrás entender que lo tenga como asignatura pendiente. Lo leeré, algún día, si lo encuentro por ahi y tal, prometido.
Veneno es diferente porque el protagonista no es plano como el Bruce Wayne de Keaton o un héroe de los pies a la cabeza como el Superman de Reeve o el Capitán América de Chris Evans, Venom para mí destaca porque respeta que Eddie Brock sea un villano, cosa que no me esperaba ni por asomo. Eddie perfectamente puede acabar cabreado con Peter Parker y, aunque no tenga pinta de que vaya a odiarlo hasta querer matarlo, tengo claro que es una aproximación diferente al género.
Eso sí, ni de lejos llega al nivel de Aquaman, su mayor virtud es que se le ven las costuras que llaman al desastre y aun así la película no es una catástrofe y hasta le da cierto crédito para una segunda parte… Aunque sin Ruben Fleischer lo veo bastante más jodido.
Venom es horrible. Me aburrí de inicio a fin. Un asco visual y narrativo. Jamás sentí un mínimo de empatía por nadie en la película y creo que solo me gustó la escena final de Brock/Venom en la tienda.
No sé por qué no fue un fracaso como Catwoman o Elektra.
¿La mamá de arthur no se llamaba martha? si es asi no vale para resolver un conflicto, he dicho.
Si se llama Nicole Kidman ya se arregla todo, que la tía en Hollywood ya no camina por la alfombra roja, levita!
Para mí la verdadera villana de Venom es la novia de Eddie. Es la típica interesada de manual que deja al novio cuando cae en desgracia para irse con un tío más rico y exitoso. De hecho que el pobre pelagataos esté colado por semejante buscona hace que sume un montón de puntos de carisma, aunque sólo sea por pena. Me recuerda a la Lori de Walking Dead ( la de la serie de TV) o a la madrastra de Cenicienta.
Hombre, si tu salieras con alguien como Eddie Brock tu también lo mandarías al cuerno. Yo no la culpo en absoluto, demasiado buena es aguantando al otro que casi parece un acosador enfermizo.
Sobre Shazam uno de los mayores errores de DC fue obligar a Giffen y DeMatteis a sacarlo de su Liga oara el relaunch de Roy Thomas. Si se hubiera quedado fijo en JLI donde encajaba como anillo al dedo con su bobaliconería e inocencia hubiese podido acabar despuntando como uno de esos personajes queridos de DC que siempre están ahí, tipo Booster Gold.
Se mitifica mucho la DC de Kahn/Levitz, pero si que es verdad que gran parte del trabajo postcrisis se hizo deprisa y corriendo y algunos personajes como los de Fawcett y Charlton -que eran novatos en el Universo DC- acabaron pagando el pato.
Eso sí, Beetle y Question quedaron niquelaos!
Thomas hizo 1 guión bastante bueno, ubicado en el presente, que además conectaba con Legends, lastrado por un mal dibujo de Tom Mandrake .
Ordway hizo 1 reinicio mejor (el dibujo es bellísimo)pero la estética retro perjudicó a la larga al personaje ( los años 40 eran ya la Prehistoria en los 90)
Coincido en que lo mejor es que hubiera seguido en la JLI y que Byrne hubiera tratado al personaje como comedia, al estilo «Hulka «, propuesta de serie que hizo a DC.
El problema es que DC sólo quiere el personaje para defender su propiedad de Superman. Sacarle partido es secundario
Tengo miedo de que en WB quieran ahora hacer la peli de Capitán Marvel porque consideran que Superman es «mercancía perjudicada»…
Que, así entre nosotros, Superman al chazam ese le da doscientas vueltas!
También es que lo escribía Giffen, y Giffen lo hace todo bien
Superman está en coma inducido. Vale mucho como decoración de merchandising para dejarlo morir del todo pero está a la deriva. Tiene 80 años y 1 tope de historias que se pueden contar con él
Shazam y su entorno está trasnochado. Sólo admite comedia porque todo es risible. Sus fans de la mejor época tienen más de 70 años.
Geoff Johns me recuerda a las bandas-tributo que imitan p.ej a Dire Straits. Todo está bien, es chulo y entretenido pero es escasamente original.
Hombre, yo me refería al Superman de Snyder, que lo ha dejado tocado y tengo miedo de que WB piense que el personaje en su conjunto está echado a perder.
Y es que Superman es uno de esos personajes como el Capitán América o hasta cierto punto Batman que parece que la gente está muy predispuesta a prejuzgar; Superman el menebanderas, Superman el personaje esbirro fascistoide de Dark Knight, Superman el imperialista yanqui. Y luego te lees el All Star Superman o el Man of Steel de Byrne y el personaje es completamente distinto, es otra cosa. Hasta Mark Millar entiende a Superman, pero cada dos por tres se traen a un patazas a «reinventerlo» y lo joden por completo. O se piensa que los vicios y malos usos de la peor etapa del personaje son lo que debe ser Superman, que también los hay…
Pero vamos, que no creo que Superman haya llegado al tope, menos aún Capitán Marvel que, aunque su propuesta original era de lo más infantiloide, precisamente por eso Alan Moore le sacó petróleo en su día.
¿Geoff Johns es un Greta Von Fleet de la vida? Ni yo sería tan cruel.
No te metas con Greta Von Fleet que a M’Rabo todo lo que sea «homenajear» algo de SU década lo vuelve mu loco!
¿Su década? La última vez que lo comprobé estos eran una copia barata de Led Zep, no de una banda de Hair Metal.
Verdad, yo pensaba que habían aguantado un poco más durante los 80!
Es una pena lo poco que da de sí ya el cine comercial-familiar…
Eso se lo dices a Aquaman, que pasa ya de los mil millones!
Qué argumento es ese? O igual no me has entendido bien; o yo no he hablado claro.
Me refería a que el cine comercial-familiar no sale de su convencionalidad de ninguna de las maneras. Generalizando claro. Yo hace años que no voy a verlo porque me ha aburrido con eso de contar siempre lo mismo y con el mismo estilo -hemos llegado hasta tal punto que uno ya puede adivinar cuál va a ser el siguiente plano. Claro que como señalas, haciendo esos dineros, qué inventen los otros. Para mi la mejor peli del año y de la década es Der Hauptmann que apenas ha superado los 300 millones y aquí se ha estrenado tarde y muy discretamente (yo me la videé en un festival), y no tiene wikipágina en castellano pero sí en gallego, catalán y azerbayano 😀
El meollo del asunto es que Lucas se montó la máquina del blockbuster allá por el 77 y desde entonces llevamos con la máquina de hacer mil millones de taquilla encendida a todo trapo. Que ojo, esas películas siguen teniendo un valor y mérito tremendo, pero entiendo que busques algo distinto, más raro.
Vamos, que lo que tú deberías ver SpiderVerse, porque ésa es el perro verde.
Por Spiderman no paso :D! Igual me saca de casa lo de los eternos pero lo demás…
Cuando la veas a lo cutre pirateada del emule me cuentas, seguro que te lamentas en plan ¡AY SI LA HUBIERA VISTO EN EL CINE!