La prensa generalista había coronado a Stan Lee como el nuevo Walt Disney, y muchos de aquellos periodistas habían endulzado el relato diciendo que Stan Lee llegaba hasta a dibujar los cómics que producía. Jack Kirby no podía soportar esas mentiras, pero el ser padre de cuatro hijos y tener que pagar facturas todos los meses no le permitía la posibilidad de salir corriendo a pastos mejores. En Archie no le querían mucho, y National seguía siendo el reino de Weisinger, Schiff y toda esa gente que le quería tan mal. Kirby seguía encerrado en Marvel, una editorial que lo valoraba muchísimo en lo artístico pero muy poco en lo económico. Lo que es peor, Stan Lee cada vez le ponía más pegas y le obligaba a redibujar algunas páginas para acomodarlas a sus guiones. Pero las cosas iban a cambiar muy pronto…
Jack Kirby tras su primera marcha de Marvel allá por 1942.
Porque en septiembre de 1968 Martin Goodman vendió su editorial a la Perfect Film & Chemical Corporation, con la idea de jubilarse para 1972 y dejar su puesto de Publisher para su hijo Chip, que hasta entonces iría aprendiendo el negocio junto aél mismo y Stan Lee. Sin embargo, las ideas de los nuevos propietarios -que pronto se cambiarían el nombre a Cadence Industries- no irían por ese lado, porque les interesaba principalmente la figura de mediática de Stan Lee, ése icono nacido de la noche a la mañana y que los iba a hacer ricos. Todo lo demás les daba igual, con lo que para formalizar la compra de la editorial pidieron como requisito imprescindible que Stan siguiera trabajando durante años y años bajo un contrato digno de delantero centro de Champions League. Lee, que nunca le había hecho ascos a ser tratado a cuerpo de rey, firmó el contrato sin pensárselo mucho y se preparó para continuar al frente de la editorial -Cadence se libraría de los Goodman a las primeras de cambio, pero esa es otra historia- con lo que los nuevos dueños creyeron que lo tenían todo atado y bien atado para que Marvel siguiera imprimiendo dinero. Pero en Cadence no tenían ni la menor idea de cómics, porque en Cadence ni les sonaba el nombre de Jack Kirby.
Y si Stan Lee hubiera sido mejor jefe, les habría dicho a los de Cadence que tenían que atar en corto a Kirby. Pero era más divertido jugar a ser Walt Disney…
A pesar de que de puertas para fuera todo fuera alegría y diversión, los dos últimos años de Jack Kirby en Marvel fueron tremendamente tensos. Al escaso reconocimiento de la empresa se unió la ya mencionada tendencia a coartar su libertad creativa, con un Stan Lee que empezó a rechazar todos sus intentos de «avanzar» la historia de Thor y los asgardianos. Kirby había planteado toda una reformulación de la serie, con un Ragnarok que acabaría con todo lo anterior y haría renacer todo con unos nuevos dioses asgardianos. Pero Lee había rechazado la idea, porque tras 7 u 8 años de ideas arriesgadas y en las que valía todo, Marvel había empezado a buscar una estabilidad, un «status quo» de sus personajes que poder vender de puertas para fuera al estilo de Superman, Batman o Mickey Mouse. Los cambios no ayudaban a que un personaje fuera icónico, con lo que Lee empezó a implantar el concepto de «ilusión de cambio» que iría cristalizando en las décadas posteriores. Esto frustraba tremendamente a Kirby, porque le forzaba a repetirse constantemente y era precisamente una de las razones por las que en su día no le gustaba trabajar para DC. Pero claro, la DC de 1968 ya no era la de los 50…
La idea original de Jack Kirby era destruir Asgard y a sus dioses y sustituirlos por estos «nuevos dioses», ¿os suena de algo?
Porque el viejo orden de Mort Weisinger había empezado a derrumbarse en 1967, cuando Kinney National Services compró National Periodical Publications y empezó a volcarse en el mundo editorial y el del espectáculo para diversificar el negocio. Kinney -que pronto adquiriría Warner Bros. y adoptaría ese nombre- no veía con buenos ojos a Weisinger, un tipo que llevaba más de veinte años en la editorial y que la había hecho entrar en franca decadencia, permitiendo que los «novatos» de Marvel se habían convertido en los líderes del mercado. Y todo esto a pesar de que el editor en cuestión hablaba con total desprecio de sus propios comics, se autoplagiaba guiones, maltrataba empleados, iba a trabajar uno o dos días a la semana y pedía subidas de salario absurdamente altas que los anteriores propietarios de la editorial le concedían porque creían ciegamente en él. Pero en el nuevo orden no se compartía esa actitud, y tras empezar una criba entre sus colaboradores más fieles que se llevaría por delante a Jack Schiff, prejubilaron a Weisinger en 1970, dejando a Carmine Infantino las riendas de la editorial. Carmine Infantino, el mismo dibujante que había recuperado a Flash y el renacer de lo superhéroes, el mismo Carmine Infantino que Stan Lee había intentado fichar en 1967 por mucho más de lo que cobraba Kirby. Carmine Infantino, un artista de los pies a la cabeza que no tardó en ponerse a contratar a algunos de los mejores autores de las demás editoriales, un tipo que por fín podía plantar cara a lo que suponía Marvel. Y sí, Carmine Infantino era amigo de Jack Kirby.
A la izquierda, Carmine Infantino en la primera convención de San Diego (1970).
Ya había intentado ficharlo en 1968, pero la presencia de Weisinger no hacía la oferta muy seductora, con lo que durante los siguientes dos años Kirby seguiría en contacto con Infantino, preparando un hipotético desembarco en el caso de que Weisinger fuera prejubilado de una vez. Más allá de una posible lealtad a Marvel, Jack Kirby amaba su trabajo por encima de todo, y todavía creía que podría conseguir el reconocimiento que merecía. Pero los desplantes habían continuado tras la venta de Goodman, y los abogados de Perfect Film se habían reído ante sus reclamaciones porque «aquí el que inventa todo es Stan Lee, los demás sólo dibujáis lo que a él se le ocurre». Esto destrozaba a Jack Kirby, con lo que en 1969 decidió mudarse con su familia a California con la esperanza de que algún lector de sus cómics hubiera crecido hasta convertirse en algún jefazo de Hollywood con el interés de contratarlo. Su vida seguía basándose en sobrevivir y proveer a su familia, en aguantar y luchar todo lo que pudiera, pero dentro de él seguía habiendo un artista que soñaba con trabajar en el cine, en contar al mundo las películas que contaba en sus cómics.
Mientras tanto, Stan Lee seguía endiosándose y su relación con Jack se estropeaba aún más; tanto el uno como el otro empezaron a buscarse fallos por todos lados, con lo que Stan Lee no tardó en buscarle sustitutos y, aparte de tratar el fichaje del mismísimo Infantino, se hizo con los servicios de un tal John Buscema que poco a poco se empezó a convertir en su nuevo dibujante estrella; estamos hablando de un autor de corte clásico con mucha menos espectacularidad que Kirby, pero que le otorgaba a sus dibujos una majestuosidad que le venía como anillo al dedo al nuevo «status quo» que buscaba Lee, con lo que pronto crearía junto a él y a espaldas de Kirby una nueva serie de Estela Plateada. Para Kirby todo esto empezaba a hacerle sentir como si volviera a estar en 1941 y aquella sabandija chivata volviera a jugársela como cuando se chivó a Goodman de su pluriempleo en National; Silver Surfer era un personaje que reclamaba como una creación completamente suya, Stan Lee no tenía derecho a robárselo.
Lo peor es que el diálogo es de Stan Lee…
Y si Jack Kirby ya se estaba tomando todo esto como algo personal, cuando meses más tarde Stan Lee fracasaba y le pedía sopitas a Kirby, buscando una nueva orientación del personaje -el Salvaje Estela Plateada, porque el fracaso debía deberse a que el personaje era demasiado pacifista y eso era aburrido- el dibujante aprovechó para contar una historia completamente desquiciada en la que el heraldo de Galactus se enfrentaba hasta con Mandíbulas, con la familia real de los Inhumanos y hasta juraba venganza sobre la humanidad… Venganza que no llevó a cabo, porque justo al mes siguiente Jack Kirby se largaba de Marvel. Los que conocían minimamente la situación por la que estaba pesando el cocreador del Universo Marvel fueron conscientes de lo que significaba aquel cómic, pero los abogados de la Perfect Film & Chemical que llevaban todo el año bombardeándolo con un nuevo contrato para Marvel ni se enteraron de lo que estaban pasando. Kirby se había negado a firmar aquel papelajo que le obligaba a tener unas condiciones aún peores que las que le había dado Goodman hasta entonces -lo podían echar cuando quisieran, sin plusvalías, no había aumento de sueldo a la vista y ni siquiera se aseguraba que se acreditara su trabajo, además de asegurarse de que Kirby no pudiera emprender jamás acciones legales contra ellos- con lo que el dibujante mandó a su abogado a renegociar el contrato… Pero Perfect Film no quiso ni recibirlo.
Finalmente y tras ver que no firmaba ni a la de tres, lo llamaron directamente por teléfono preguntándole cuándo recibirían el contrato de una vez, a lo que Kirby respondió que todavía necesitaba unos cambios en sus términos. La respuesta del abogado fue inflexible, no hay cambios posibles, lo tomas o lo dejas. Kirby le dijo que el era demasiado importante en la compañía como para que lo tratara de esa forma, y el tipejo -que no se sabe si era abogado, secretario o tonto redondo a secas- le dijo que no dijera chorradas, que el creador de todo era Stan Lee y que cualquier idiota podría dibujarlo todo. Jack Kirby colgó sin decir nada, llamó a Carmine Infantino y pasó página, con lo que pronto Stan Lee dejaría de escribir cómics y una nueva generación tendría que salvar una Marvel que quedaba patas arriba tras su marcha.
Aquí Stan Lee reconociendo que sin Jack Kirby se quedan un tanto maltrechos. ¡Pues haber luchado para que lo trataran dignamente, mamonazo!
Cuenta la leyenda que, al conocer la noticia, Marie Severin recogió una colilla de la última visita de Jack Kirby al Bullpen y la colgó de la pared con la etiqueta «El último puro de Jack Kirby en Marvel» y «Kirby estuvo aquí». El futuro de DC Comics pintaba la mar de bien…
DC empezó a anunciar su llegada de forma escueta y directa, KIRBY IS COMING.
Wuo chicos de donde sacan estas informaciones?, estan detallado que me encanta, pueden hacer una pelicula sobre la vida de kirby con todo ese material.
Gracias, algún día tendré tiempo para hacer más y se va a cagar la perra!
¿El propio kirby dijo todo lo que escribes o hay algun documetal o libro en donde se encuentre todo lo que le paso?
Hay unas cuantas entrevistas de la revista The Comics Journal, también alguna que otra de Will Eisner en Shop Talk -ese libro es maravilloso- también está Marvel the Untold Story y casi cualquier cosa que haya escrito Mark Evanier que es su principal biógrafo, más todo lo que cuentan sus contemporaneos por un millón de lados, sólo hay que buscar un poco. Muchos arriman el ascua a su sardina y hay que contrastar información con los propios cómics, mirar fechas y tal -hay mucho hecho consumado que ha pasado de un libro a otro hasta convertirse en «verdad», pero ya se sabe que eso es tristemente habitual-.
Eso sí, hay datos que no pueden ser contrastados como el de la conversación entre Kirby y el señor idiota de Cadence, porque sólo tenemos la versión de Kirby y nadie ha podido localizar al tonto ese.
Que el tipo doy por supuesto que ni se acordará porque nunca supo la tontería que hizo.
«Que el tipo doy por supuesto que ni se acordará porque nunca supo la tontería que hizo.»
Y silo supo, tiempo después, ahora será lo suficientmente sabio como para negarlo.
Nos ha jodido, si aparece un tio diciendo que es el responsable de sacar a Kirby de Marvel en una de sus mejores rachas creativas, Disney lo crucifica retroactivamente!
A Disney le tiene sin cuidado Kirby, y los cómics Marvel también.
Si Kirby se hubiera quedado en Marvel, Darkseid sería un personaje de la Disney y Justice League tendría que poner de villano a Felix Faust.
Vamos, que te aseguro que Disney estaría encantada de tener otro kilo y medio de personajes Kirbyanos en la cartera y que DC no tuviera más que las migajas como Newsboy Legion/Boy Commandos.
Estoy seguro que Diogenes tiene a Mark Evanier encadenado a su sotano, escribiendole todos estos articulos. Despues de todo, le funciona con M’rabo.
Sigue asi Diogenes, Azota más a a Evanier.
A ese lo tengo directamente escribiendo un libro entero, pero se está tomando más tiempo que el GRRMartin!
Ahora que lo pienso, las últimas temporadas de Juego de Tronos son un poco petardas por haberse adelantado a los libros…
M’RABO!! VETE A SECUESTRAR AL MARTIN ESE!!!
Primero me compras una carretilla para cargarle!
Es un señor mayor muy gordo, digo yo que tendrá ruedines! Si no como se desplaza??? Es que no pensamos!!!
Esmuy simple: las esferas ruedan. Anda, que me ataquen los fatshaming, fat pride o como sea.
QUE FÁCIL ES SER VALIENTE CONTRA LA GENTE CON ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES CRÓNICAS!!! QUE FÁCIL!!
XDDD
Pobre Kirby como se aprovecharon de él en Marvel y la de puñaladas que le metió el Stan Lee, la verdad que es una vergüenza que para el gran público solo exista él y casi nadie conozca la obra del bueno de Jack
No, si lo peor es que conocer su obra la conocen, ¡pero se la atribuyen a otro!
«el mismo Carmine Infantino que Stan Lee había intentado fichar en 1967 por mucho más de lo que cobraba Kirby»
Tengo entendido que para conservarlo DC le tuvo que ofrecer el cargo de director artístico. Ojo, que Stan no se llevó a Carmine pero logró traerse a Gil Kane y por medio de Steranko a Neal Adams (que no duró mucho, pero tampoco le hizo falta). Es que menos a Infantino y Joe Kubert tenía a lo mejor de lo mejor.
Lo hizo, lo hizo. A Infantino le ofrecieron el oro y el moro pero a la hora de la verdad la vieja guardia de DC seguía metiéndole mano lo más grande, con lo que mucho de lo grande que se hizo en su época -que fueron los cimientos de lo que vendría después, para que negarlo- es gracias a él y a pesar de DC.
Que al final gran parte de todo eso eran restos de la política corporativa que había llevado la editorial durante cuarenta años y había muchas cabezas que arreglar, pero fue ese lastre el que no dejó que se culminara aquella primera revolución en DC.
Muy bueno el articulo, por poner un pero en este parrafo que esta muy bien:
«Carmine Infantino, el mismo dibujante que había recuperado a Flash y el renacer de lo superhéroes, el mismo Carmine Infantino que Stan Lee había intentado fichar en 1967 por mucho más de lo que cobraba Kirby. Carmine Infantino, un artista de los pies a la cabeza que no tardó en ponerse a contratar a algunos de los mejores autores de las demás editoriales, un tipo que por fín podía plantar cara a lo que suponía Marvel. Y sí, Carmine Infantino era amigo de Jack Kirby.»
FALTA
Carmine Infntino el ARTISTA que con Archie Godwin hacía casi si ninformación mejores comics de Star Wars que lo que perpretó JJ Abramsbuargssss en el cine.
Solo por completar el articulo 😉/revision/latest?cb=20090113233510
Muy Bien Documentado Articulo de Diogenes sobre la salida de Marvel de Jack Kirby, tras dejar Marvel para llegar a la DC Setenters de Carmine Infantino, con uno de sus más grandes Aciertos de Toda la historia de la editorial.
Efectivamente se puede interpretar a los New Gods como una verdadera continuación y Tenacimiento de Thor y los Dioses Asgardianos tras su caída en el Ragnarok, donde Kirby dejó al personaje..
Pero más aún Jack Kirby está legando una Verdadera Cosmología para los Héroes Clásicos de DC que Tanto Necesitaban tanto Superman, La Liga de la Justicia y los Perdonajes más poderosos de la editorial para por Fin estar al mismo Nivel contra obscuros Adversarios y Nuevos, Brillantes Aliados tan vitales Hoy en el Cómic, la Animación y hasta el Cine.
Nuestro Agradecimiento Total al Rey Kirby por Dejarnos un Tesoro Infinito de Riqueza Artística, Heroica, Cultural y Fantástica que estará Ayer, Hoy y Mañana junto a los más grandes Artistas de la Humanidad
https://twitter.com/vigilanteml2016/status/892672912121098240
https://twitter.com/vigilanteml2016/status/892673643846807552
Gracias totales, Emperador Kirby, por Tí Somos Legion!
Celebremos la Magia de su Imaginación:
https://twitter.com/vigilanteml2016/status/892672163400036352
Es muy importante la labor que realizais de documentación y de traslado de la información al Internet en español.
Internet tenía que ser una fuente de información inmensa, la enciclopedia definitiva; y no la transmisora de bulos, chismes y propaganda que es. Se precisan muchas páginas en todos los idiomas que contrasten la información y se atrevan a desafiar el límite del conocimiento popularmente aceptado.
Todos los que estamos interesados en el cómic sabemos de la injusticia histórica contra Kirby, pero se desconocían todos esos desplantes y desprecios concretos que nos hacen llevarnos las manos a la cabeza.
«Marvel había empezado a buscar una estabilidad, un “status quo” de sus personajes que poder vender de puertas para fuera al estilo de Superman, Batman o Mickey Mouse. Los cambios no ayudaban a que un personaje fuera icónico, con lo que Lee empezó a implantar el concepto de “ilusión de cambio”»
Aquí está el mal que seca todos los manantiales de creatividad.
Marvel lleva vendiendo el «nunca volverá a ser lo mismo» para en unos pocos años vender el «vuelta a los origenes» tantas veces, que todo está mil veces visto. La puñetera marca corporativa. En Marvel ya solo interesan como producto novedoso o excitante, los cómics que salen por debajo del radar; los que tienen cosas que contar, porque aun no han alcanzado ese molde a partir del que ya no se les permite avanzar; como los X-Men del 1975 o el Masacre de 1997.
Yo antes pensaba que había que dejar crecer y «morir» a los personajes, hasta que me di cuenta de que cuando uno lee Superman, quiere a Superman tan cual. Que realmente busca la ilusión de cambio, y que es algo completamente ligado al género de superhéroes. Si buscas algo más «cerrado» te lees una novela, un libro o una serie independiente, pero no un cómic sobre un personaje que lleva publicándose 50 años. Que todos leemos y vemos o jugamos historias muy distintas, y al final el cómic de superhéroes de las dos grandes, en sus «iconos» tiene que ser así.
Obviamente esto quiere decir que es muy complicado hacer una historia interesante de Superman o Batman fuera de un Elseworld, y que más de uno se me va a echar al cuello sólo por decir esto, pero a la hora de la verdad a todos nos jode ir al kiosko y no tener un Thor o un Superman con calzoncillos; si realmente nos creyeramos que Iron Man nunca volverá a ser Tony Stark, lo más probable es que dejáramos de leer el cómic porque ya no nos da lo que queremos.
Y esta es una realidad que tienen grabada a fuego los editores de las dos grandes y que a mediados de los 60 a Kirby le daba ganas de vomitar, porque él nunca concibió el Universo Marvel como algo que se fuera a estancar como el de DC. Stan Lee fue espabilado y supo crear la ilusión de cambio que en DC nunca había existido, y seguramente ése es su gran logro y el de sus sucesores. Pero para Kirby eso era una mamarrachada porque sentía a esos personajes como suyos y tenía sus propias ideas en la cabeza de cómo iban a terminar.
Como buen lector de cómics pido que mís personajes cambien y al mismo tiempo que no cambien. Sí, somos esquizofrénicos. Pero claro, yo quiero ese prodigio de vitalidad inicial y al mismo tiempo que dure eternamente, y claro, nada puede durar eternamente y menos la vida.
De Stan Lee se podrán decir barbaridades pero entre sus méritos está, el de ser un magnífico comercial, y como todo buen comercial intuye lo que quiere el cliente, incluso antes que el cliente lo sepa.
El concepto de «ilusión de cambio» permite ciclos de regeneración de los personajes; cada nueva generación tendrá su personaje y lo verá como nuevo y propio, aunque se encamine a su sexta decada de existencia.
Es curioso como DC y Marvel hicieron el mismo camino en direcciones opuestas para llegar al mismo punto. Marvel buscó iconizarse, hacerse acronológica; mientras DC buscó mundanizarse, hacerse cronológica.