Anoche se nos fue Bernie Wrightson, uno de los dibujantes más influyentes de los últimos tiempos y cocreador junto a Len Wein de La Cosa del Pantano. El estilo de Wrightson, heredero de la EC y del expresionismo alemán y los monstruos clásicos de la universal, destacaba sobre todo en el blanco y negro, con una maestría de las luces y las sombras que estaba a años luz de todo lo que se veía en sus contemporáneos.
Sabíamos que Wrightson se nos iba porque llevaba ya tiempo luchando contra una enfermedad miserable, pero siempre es demasiado pronto que alguien se nos vaya con 68 años. Descansa en paz, Bernie.
RIP Descanse en paz, uno de los mejores dibujantes. Además de su increible aportación al comic de terror, quiero recordar a un personaje suyo menos serio pero referente moral para todos los hombres de bien en estos días. El capitán Stern:
Wrightson fue uno de esos artistas que no se casó con nadie, y eso se nota en que el tio tiene una carrera variada y no se quedó atascado en un género.
Este me ha dolido de verdad. Como ilustrador era uno de los más grandes, y una vez más, demasiado joven se ha ido.
Se recordará 2016 por los óbitos en el mundo de la música, pero este año ya acumulamos demasiados ilustres en el mundo del cómic.
Tiemblo solo de pensar como será esto dentro de un par de años cuando la generación que empezó en esto del cómic en los 70 entre en la setentena…