Colony [USA Network] – Sobreviviendo a la invasión en un mundo cada vez mas gris

Tras mucho quejarme de la poca oferta de ciencia ficción que me encontraba en televisión poco a poco la situación se ha estado invirtiendo y ahora casi tengo más de lo que me da tiempo de ver (y vivo con miedo de que llegue el día en el que esta tendencia se invierta de nuevo). Dentro de esta amplia oferta que cada día crece un poco más se encuentra Colony, una serie de la cadena USA Network que nos ofrece una premisa poco vista en televisión pero que por desgracia tiene muchas raíces en el mundo real.

Y pensar que he llegado a quejarme de las pocas series de ciencia-ficción que se emitían…

Un año después de la invasión, la ocupación y el aislamiento de las ciudades por grandes murallas que les impiden saber que está sucediendo en el resto del mundo, la ciudad de los Ángeles vive bajo el régimen de terror de las fuerzas colaboradoras de esos misteriosos nuevos líderes conocidos como “Hosts”. Todo el personal militar y de las fuerzas del orden que se han negado a colaborar han desaparecido sin dejar ni rastro y estos han sido reemplazados por colaboracionistas conocidos como “Raps” o Boinas rojas. Estos se dedican a imponer sin piedad las nuevas leyes que rigen esta dictadura, ayudados por  flotas de drones que controlan todo lo que sucede en la ciudad y ejecutan sin miramientos a cualquiera que no cumpla estas normas.

Si al ver la simbologia de los dictadores de este nuevo mundo te acuerdas del nazismo eso no es buena señal

Pero no todos los habitantes de Los Ángeles se han conformado con vivir con la cabeza agachada, y un grupo de rebeldes liderados por el misterioso Gerónimo sigue atacando a sus invasores a cualquier precio y eludiendo el largo brazo de estos. En medio de este conflicto se encuentra Will Bowman (Josh Holloway) ex-militar y ex-agente del FBI que pese a cambiar de identidad para ocultar su pasado ha sido descubierto por los colaboracionistas y obligado a trabajar para estos a cambio de el bienestar de su familia y la promesa de devolverle a uno de sus hijos, que se encontraba fuera de los límites de la ciudad cuando estas fueron aisladas. Dividido entre su odio por sus invasores y los colaboradores y su deseo de mantener a salvo a su familia, Will hará todo lo que esté en su mano para cumplir con su misión en un mundo en el que no todo es blanco o negro y donde no podrá confiar en nadie.

Al final todo los colaboradores no lo son del todo voluntariamente

Colony ha resultado ser una sorpresa de lo más agradable pese a que dista mucho de ser perfecta, sobre todo por partir de una premisa un tanto diferente de lo habitual. Cuando en el terreno de la ciencia-ficción se nos cuenta el tema de una invasión o ataque de una fuerza exterior siempre vemos el conflicto desde el comienzo (Battlestar Galáctica) una sutil invasión que no lo parece al principio (V) las consecuencias de una larga guerra que parece no tener fin (Falling Skies) o la relativa paz que queda tras el final del enfrentamiento (Defiance) Pero esta es la primera vez que veo una serie en la que nos muestran una aplastante victoria del invasor y la vida que le toca vivir a los derrotados humanos vago el yugo de aquellos. Una situación que por desgracia hemos visto demasiado a menudo en el mundo real tras la ocupación que suele seguir al final de demasiadas guerras e invasiones. La pena es que esto no es una serie de Netflix o la HBO y tiene pinta que todos estos temas que podrían dar mucho jugo se van a tocar solo superficialmente para hacer avanzar la trama.

La guerra terminó casi inmediatamente, pero el conflicto ha perdurado

Pero aunque al final no se profundice en estos temas todo lo que me gustaría, si que presenta la oportunidad de ver unos cuantos conflictos personales bastante interesantes. Tenemos a personajes como Will a quienes solo le importa el bienestar de su familia, un punto de vista un tanto egoísta pero comprensible. Gente como el Proxy Snyder (Peter Jacobson), gobernador de la colonia de los Ángeles, un personajillo que con tal de tener poder y vivir mejor que el resto se convierte en un lacayo servil a las órdenes de sus misteriosos amos y que justifica incluso ante sí mismo que sus acciones son solo por el bienestar de la humanidad, una postura que sorprendentemente no es compartida por todos los colaboradores del nuevo régimen y entre quienes encontramos gente que parece realmente decente. Algo que contrasta y mucho con una rebelión con la que cuesta empatizar, ya que pese a que sus intenciones en principio son nobles, su mentalidad de “el fin justifica los medios” y su total desprecio por los daños colaterales que les hacen utilizar métodos tan repugnantes o más que los de sus invasores no les retrata precisamente como los buenos de la historia. Pero es que en esta historia hay pocos personajes que sean buenos o malos, la mayoría se mueven en un terreno muy gris dispuestos a lo que sea para sobrevivir, ya sea vivir de rodillas o morir matando.

En situaciones como estas siempre hay ratas dispuestas a pasar por encima de quien sea con tal de sobrevivir

Y seguramente a estas alturas más de uno se preguntara que porque no he entrado mucho en detalle en torno a los invasores que han llevado a este estado a la Ciudad de los Ángeles, y la respuesta es que no se sabe nada, o casi nada, de momento. Lo único que sabemos seguro es que estos aniquilaron los ejércitos del mundo sin ningún esfuerzo, que no se dejan ver más que por unos pocos contactos escogidos, que poseen una tecnología muy avanzada, que quienes quebrantan las leyes son enviados a un lugar llamado «The Factory» del que nadie ha regresado jamas y que periódicamente hacen despegar vehículos voladores con destino y carga desconocidos. Si, lo más obvio seria pensar que son invasores extraterrestres, pero los guionistas se han cuidado tanto de mencionar eso y lo han dejado todo tan vago que ni siquiera estamos seguros de si los propios personajes conocen la naturaleza de sus invasores que estos podrían ser cualquier cosa. ¿Aliens? ¿Maquinas inteligentes que han tomado el poder a los Skynet? ¿Humanos del futuro que han viajado en el tiempo para conquistar la Tierra de su pasado? Puede ser cualquier cosa, pero me da miedo que habiendo sido creada entre otros por Carlton Cuse, el de Lost/Perdidos, la respuesta acabe siendo algo vaga y decepcionante…

Lo único seguro de estos invasores es que deben ser la envidia de Donald Trumpo por su facilidad para levantar murallas impenetrables

Pero pese a las buenas intenciones y a que cada episodio es un poco mejor que el anterior hay un par de cosas que aun me molestan un poco. Lo primero es que muchas veces no da la sensación de que los habitantes de los Ángeles vivan en una dictadura, ha pasado demasiado poco tiempo tras la invasión pero los ciudadanos, colaboradores o no, se han adaptado demasiado bien a la situación en tiempo record. Porque exceptuando la ocasional escena en la que algún soldado abusa de su poder, el resto del tiempo parece una ciudad normal y corriente en la que escasea un poco la comida y nada más. Mi otro problema con la serie es que pese al férreo control que existe en la ciudad y a las patrullas de soldados y drones que patrullan las calles, en cada episodio vemos a personajes saltarse el toque de queda para visitar a sus contactos tras ponerse en contacto con ellos a través del teléfono, gente que sale a las calles a pegar carteles en contra de los invasores y sus colaboradores y alguna que otra cosa más que prefiero no develar por suceder en episodios más recientes… ¿Qué clase de seguridad es esa? ¿La ha diseñado S.T.A.R. Labs? Y lo peor es que no tiene pinta de que esto se vaya a justificar de ninguna forma mas allá de que al argumento le hace falta que la seguridad no sea perfecta.

Y que con todo esto la seguridad siga siendo de risa…

Tras haber visto cinco episodios de la serie (¡Diógenes ya no se puede quejar de que solo he visto el piloto!) me encuentro completamente enganchado a ella. Los defectillos que tiene se están puliendo poco a poco, y los elementos interesantes de la serie han sido desde el comienzo muchos más que sus defectos. Pero como digo un poco más arriba el miedo a que todos estos misterios acaben siendo poco más que un humo muy decepcionante siguen ahí, por lo que aunque disfruto mucho con Colony, veo cada episodio con el miedo a que sea ese en el que todo se desinfle, por lo que sigo viendo la serie con los dedos cruzados por si acaso. Pero pese a este miedo que puede ser completamente infundado, Colony es de momento una serie a la que vale la pena darle una oportunidad.