La sequia de calidad a la que nos tiene sometidos la DC actual mas el destrozo que están realizando con muchos de sus personajes ha provocado que me este volviendo cada vez más al pasado de la editorial, cuando nadie sabía quiénes eran Dan Didio o Jim Lee y DC estaba al mando de profesionales de verdad como Carmine Infantino, Joe Orlando o Paul Levitz. De esta forma es como he terminado leyéndome The Wrath of the Spectre/La Ira del Espectro, una recopilación de historias del famoso y tétrico personaje que DC publico originalmente en la década de los setenta y que conto con el trabajo de grandísimos profesionales como Michael Fleisher (con la inestimable ayuda de Russell Carley) y sobre todo del añoradísimo Jim Aparo.
Los años le han hecho perder ese tono de controversia pero no la calidad
Cuando el detective de policía Jim Corrigan fue asesinado en acto de servicio se le dio la oportunidad de regresar en cierto modo a la vida pero convertido en el espíritu de la venganza de Dios para vengar las muertes de los inocentes y castigar de la forma más cruel posible a los culpables. Pero años de llevar esta doble vida como policía y como fantasma justiciero están haciendo mella en Corrigan, quien anhela una vida normal que sabe que jamás podrá tener mientras siga siendo un cadáver reanimado al servicio de la justicia divina. Dividido entre su deseo de volver a ser un simple hombre mortal y su deber como justiciero fantasmagórico, lo único que tendrá claro Corrigan en su vida es que aquellos que hagan daño a los inocentes sufrirán la ira del Espectro.
Ni la muerte le impedirá impartir justicia
Tras unos interesantes inicios en los años 40 de la mano de Jerry Siegel (si, ese Jerry Siegel) y Bernard Baily, el personaje del Espectro sufrió el mismo destino que casi todos los demás superhéroes de la época y tras una triste etapa en la que se convirtió en el ángel de la guarda de un personaje humorístico, Percival Popp the Supercop, y fue un secundario en su propia serie, el Espectro paso a mejor vida de nuevo, esta vez editorialmente y siguió así durante más de veinte años. No fue hasta 1966 cuando el personaje regresó de entre los muertos, pero el éxito de esta etapa fue menos que discreto y tras solo tres años volvió a desaparecer sin dejar ni rastro.
El final de la Golden Age fue cruel para los superheroes, pero con el Espectro se cebo especialmente
Pero fue en 1974 fue cuando el personaje renació en toda su gloria gracias a Joe Orlando. Este se había convertido en editor de varias series de la editorial, entre ellas Adventure Comics, para la cual tenía que incluir a un superhéroe. Pero no queriendo tirar por lo tradicional, Orlando decidió recuperar al Espectro por su dualidad de “héroe disfrazado” (mas o menos) y que al mismo tiempo fuese aterrador, aunque cuenta la leyenda que lo que realmente ocurrió es que en aquellos días sufrió un atraco y el ladrón escapó, por la que la idea de poder vengarse de los criminales rondaba mucho por su cabeza.
Si, el Espectro en sus inicios era literalmente un héroe disfrazado
Fuesen cuales fuesen sus motivos, Orlando encargo el escribir esta nueva etapa del personaje a su antiguo ayudante Michael Fleisher, quien ya tenía experiencia en esto de escribir comics de terror sobrenatural y cuya principal aportación a esta etapa del personaje fue recuperar la idea original de Siegel de que Corrigan y el Espectro eran un solo ser con dos aspectos, uno para caminar por el mundo de los mortales y el otro para ejercer su misión divina, a diferencia de etapas anteriores y posteriores en las que Corrigan estaba poseído por un espíritu y ambos tenían personalidades radicalmente diferentes. El otro aporte de Fleisher a la historia, y uno realmente curioso, es que esta version del Espectro vive en su propio mundo alejado del universo DC, algo que se nota en el hecho de que aqui Superman sea un personaje de ficcion del que todos conocen su doble identidad. Pero Fleisher no estuvo solo en los guiones, ya que como en trabajos anteriores, conto aquí también con la ayuda de Russell Carley. Este, un dibujante amigo suyo, le ayudaba a elaborar el guion técnico terminado para que el dibujante solo tuviese que seguirlo al pie de la letra (allí no usaban el “método Marvel”) Pero pese a que Carley estuvo acreditado solamente como “desarrollador artístico”, su papel en la elaboración de los guiones fue fundamental, siendo muchas de las ideas más ingeniosas de la serie fruto de su trabajo.
Viniendo de aquí Fleisher era una elección muy apropiada para el personaje
El grupo de autores de esta etapa fue completado por Jim Aparo, un profesional como la copa de un pino que hoy en día no es todo lo valorado que debería y que aquí ofreció a los lectores uno de sus trabajos más recordados. Este dibujante todoterreno que había tocado todos los géneros posibles llevaba un tiempo encargándose de dibujar las aventuras del Phantom Stranger mas historias cortas de horror para House of Mystery y House of Secrets, por lo que parecía el dibujante más adecuado para ocuparse de esta nueva etapa del Espectro. Detallar todo aquello que hizo de Aparo uno de los mejores dibujantes de comics que han pasado por el comic de superhéroes se merecería su propio articulo y que lo escribiese alguien que sepa mas de dibujo que yo, pero hare lo que pueda.
Aparo era otro que también contaba con la experiencia mas indicada para encargarse del Espectro
Es imposible hablar de Aparo y no hablar de su detalladísimo estilo en el que cuidaba cada detalle, desde decorados al vestuario de los personaje o la expresividad de estos. También tenía una gran habilidad para reflejar, insinuando sin llegar a mostrar lo más crudo del acto, los brutales métodos de ejecución del Espectro. Si a eso le sumamos sus habituales señas de identidad como esas primeras páginas que resumían la historia y merecerían ser convertidas en posters o esos “encuadres” angulares de sus viñetas que transmitían una sensación de vértigo y tensión, demostraron que el encargarle esta serie fue una de las mejores decisiones tomadas por la editorial.
Aparo no necesitaba mostrarlo todo para provocar horror
Y otro detalle curioso del trabajo de Aparo en estas historias es la gran cantidad de pequeños homenajes que podemos ver, sobre todo en la forma de personajes secundarios que se parecen más de la cuenta a otros personajes extremadamente populares, algo que podría parecer a primera vista un simple caso de pereza y de que reutilización de modelos de no ser porque podemos encontrar guiños incluso a su más directa competencia, algo que quiero pensar que era una señal de que Aparo se lo pasaba bien con este trabajo.
No, esos no son el Comisario Gordon ni Clark Kent, pero J Jonah Jameson debe tener un contrato de distribución espectacular
Pero esta etapa del Espectro fue memorable por unos cuantos motivos aparte del gran trabajo de todos los implicados. Primero porque a diferencia de muchos otros comics de la editorial de la época, estas historias del Espectro tenían “continuidad”, pequeñas tramas secundarias que continuaban numero a numero y que hacían que el comic fuese algo más que una sucesión de “one-shots”. Esto que tampoco era nada excepcionalmente original en aquellos años, Marvel llevaba bastante tiempo haciéndolo, si que destacó en DC porque en aquellos años buena parte de sus comics aun seguían la formula de décadas pasadas con historias autoconclusivas que prácticamente podían leerse en cualquier orden o incluso saltándose números.
Los intentos de Jim Corrigan de llevar una vida normal fue una trama que desarrollaron a lo largo de la serie para aportar continuidad a las historias.
Pero el otro motivo por el que es tan recordada esta etapa, y que provoco que esta tuviese una vida editorial tristemente corta, fue su “extrema violencia” (extrema para un comic de superhéroes). Los expeditivos metidos que el Espectro utilizaba para castigar a los criminales no solo impactaron a los lectores de la época (que seguramente desconocían lo que la EC había publicado un par de décadas antes) sino que generó controversia entre el resto de autores de la editorial y los vendedores. Esto provoco que Carmine Infantino, el por aquel entonces Editor en Jefe de la editorial, ordenó cancela la serie, dejando colgadas tres historias que ya estaban escritas pero que Aparo no llego a dibujar.
Esto era considerado muy violento en su época, que inocentes eran
Curiosamente, y visto con la perspectiva de hoy en día, acostumbrados a las barbaridades que se pueden ver casi a diario en propios los comics de DC o en popularísimos comics como Authority, Kick-Ass o Invincible, por citar unos pocos ejemplos, la violencia mostrada en estas historias del Espectro, tan limpia y aséptica, con lo más crudo de ella “fuera de plano”, resulta enternecedora. Pero esta mentalidad contra la violencia ya había cambiado en los años ochenta, y tras la publicación de comics como Watchmen o Batman: The Dark Knight Returns, estas historias del Espectro ya no parecían tan violentas. Ello llevo a su reedición dentro de la miniserie de cuatro números “The Wrath of the Spectre”, donde no solo se reeditaron todas las historias publicadas originalmente en Adventure Comics, sino que Jim Aparo tuvo finalmente la oportunidad de dibujar aquellos guiones que se quedaron sin publicar y que remataron la miniserie en su cuarto y último número.
Viendo como tratan ahora al personaje echo mas de menos que nunca la elegancia y sutileza de Aparo
Pero pese a que hoy en día estemos más que insensibilizados y la violencia de estos comics ya no nos parezca tan violenta, estas historias del Espectro no han perdido nada de frescura y siguen siendo hoy en día, cuarenta años después de su publicación, una lectura de lo más recomendable de la que muchos autores y editores en la DC actual podrían aprender una cosilla o dos.
No he leido la etapa de Aparo, pero tocara hacerlo. Eso si, si a eso lo consideraban violento no me imagino a la etapa de Ostrander! Eran otros tiempor flaro está.
Los 70 fueron muy inocentes, eso esta claro Xd Si los editores de la epoca llegan a leer cualquier comic actual de Geoff Jones, de su etapa de mutilaciones varias, les da algo xd
La mejor etapa de The Spectre es la de DeMatteis, le pese a quien le pese!!!
Pero ahí no dibujaba Jim Aparo!
Dibujaba Breyfogle!
«Esto era considerado muy violento en su época, que inocentes eran»
He visto demasiado hentai como para saber cómo acaba esto
Yo sé dónde, ¡en el instituto!
Ojala Jim Aparo volviera como el Espectro a enseñarle a Didio un par de cosas sobre la violencia.
Sin embargo con respecto a la violencia creo que los lectores de comics se acercan mucho al estres traumatico secundario.