Pues al final me lo he terminado: Metal Gear Solid V con un carro de SPOILERS

Hará un par de semanas ya puse a caer de un burro a Metal Gear Solid V por su sistema de juego, y ahora que me lo he acabado (porque no os podeis imaginar la de locos que tengo en mi entorno diciéndome «estas loco, es una obra maestra») llega la hora de que yo saque la recortada y me quede a gusto. Veamos…

Que sí, que esto ya es una saga de épicas proporciones escrita por Avellone. Anda y que te…

Normalmente el principal problema de Metal Gear es Hideo Kojima, pero en el caso de MGS V el problema se llama Konami. Si hasta ahora los problemas habían venido de un director de proyecto endiosado que se empeña en micromanejar todo sin tener ni puñetera idea de como contar una historia y construir personajes con motivaciones creíbles, que va improvisando su tejido conspiranóico y contradiciéndose a cada paso, en el caso de The Phantom Pain lo que tenemos es a Konami cortándole el grifo financiero y negándose a dejar que Kojima realizara su juego entero. Una vez te acabas el juego, te queda claro que «el falso final» del juego sólo era el final de la primera parte, y que te quedaba toda una segunda parte completa en la que se iba a desarrollar la historia de como Liquid Snake acababa siendo el malo de Metal Gear Solid. Sin embargo, lo único que tenemos es la repetición de un montón de misiones en «modo extremo» y la historia contada a través de cutscenes y grabaciones sonoras que van apareciendo a golpe de que tu hagas misiones secundarias. Vamos, que tenían todos los videos y grabaciones hechas pero no tenían hechos los niveles, con lo que el equipo de Kojima ha tenido que hacer esta chapuza y el juego lo nota. Y mucho.

¿Para qué complicarse la vida con un juego que consiste simplemente en ESTO?

Por eso estamos hablando de un juego hecho a medias, y lo que no me cabe en la cabeza es que después de que ordeñaran la vaca con Ground Zeroes, Konami no le obligó a Kojima a olvidarse de contarnos chapuceramente el capítulo dos y se limitara a sacarnos el juego con unas 30 misiones, dejando todo lo posterior para una siguiente parte llamada «Lord of the Flies» o algo parecido. Pero no, Konami mató a la gallina de los huevos de oro (seguramente Kojima estaba endiosado y puliéndose el presupuesto a manos llenas, todo hay que decirlo) y así han dejado a un montón de fans cabreados…

Quiet, la asesina que quería matar a Big Boss pero que se acaba enamorando de el. Pero no follan, que esto no es un juego de Bioware y a Kojima le va más lo platónico.

Eso sí, Kojima es muy responsable de las barbaridades de este juego. Se sigue usando el sistema arcaico de contarte fragmentos de la historia a golpe de «audiodrama», obligándote como jugador a pararte a escuchar lo que dicen para enterarte un poco de la historia (que normalmente suelen ser parches de guión sobre lo que sale en los videos). Alguno jura y perjura que se pueden escuchar esas cintas mientras haces misiones, pero entre que subir y bajar del helicóptero para ir a hacer la misión te corta totalmente la reproducción y que en cuanto te metes en un tiroteo es dificil prestar atención a las cintas, aquí nos tienen a los jugadores parados en la Mother Base escuchando mosqueados esas grabaciones que a ratos parecen psicofonías. ¿No habría sido más fácil trasladarnos la misma información de esas cintas haciendo que podamos hablar e interrogar a los personajes de la Mother Base? Porque no olvidemos que la base puede que sea enorme, pero lo más triste es que está enormemente vacía. Ya, ya sé que se supone que es más un mapa para el PVP que otra cosa, pero podían disimular un poco y dejarte hablar con los personajes que pululan por allí.

Pero hablar con los personajes es algo muy poco cinematográfico, es mejor soltar la exposición en cintas de cassette.

Y luego esta la historia, con ese giro de guión lisérgico de M Night Shyamalan (ya sabeis, al final de la historia tiene que haber UN GIRO por idiota que sea) que te obliga a rejugar todo el prólogo del juego enterito sin que haya apenas cambios en su desarrollo. Ni siquiera te dejan manejar al otro personaje (al que es el verdadero Big Boss, si) y te obligan a arrastrarte por el suelo OTRA VEZ y a sufrir la manía de Kojima de ponerte una imagen más o menos estática mientras te hace tragar una canción entera (que lo hace como dos o tres veces a lo largo del juego el muy desgraciado) y sin darte la opción a saltarte la cutsecene porque técnicamente no es tal. Pero en fín, que a mí personalmente lo de que Snake no sea Snake me la trae al pairo, porque eso y estupideces como la de los parásitos que reaccionan a un idioma determinado (es una chorrada muy James Bond) me las trago sin problema, pero lo que no puedo entender es como para meter su giro gratuito, Kojima crea incoherencias del tamaño de Guatemala contándonos durante todo el juego como el falso Big Boss se monta una base en las Sheychelles y la hizo famosa internacionalmente… Solo para que diez años después se fuera a Sudáfrica y que en el Metal Gear 1 lo matara Solid Snake. ¿Y la base de las Sheychelles que fue de ella, se la comió con patatas o qué? ¿Tan dificil era contar que era la misma base de Sudáfrica? Y todos esos personajes soplapollas que hablan de predestinaciones como Ocelot diciéndole a Miller que serán enemigos y que cada uno irá con uno de los hijos de Snake… ¿Para qué cuernos va Miller a «engrandecer» a Big Boss si su objetivo final es «cargárselo», y todo por estar despechado porque le ha «abandonado»? Por no hablar de la misión «polémica» en la que Big Boss va matando a todos los enfermos del parásito ese raro, porque la enfermedad los vuelve locos y los hace lanzarse hacia el exterior y extender la plaga. Sería muy dramático en la cabeza de Kojima, pero después de haberme pasado todo el jodido juego usando una pistola tranquilizante que dormía a la gente instantaneamente, no cuela que Snake se meta en la zona de cuarentena esta armado sólo con una pistola llena de plomo.

Conclusión: Ground Zeroes es mejor juego porque era más corto y no tenía tanto tiempo para meter la pata.

Y sí, toda la historia de los Metal Gear está repleta de cosas que pasan porque sí y para colarnos una escena dramática que se le había ocurrido a Kojima a última hora, con lo que me parece absurdo que a estas alturas de la vida nos vengan con que esto es la quinta maravilla del mundo. Ground Zeroes era breve y era una demo, pero por lo menos la historia era directa y sencilla: alguien odia a Big Boss, alguien rapta a sus amigos y el los rescata para encontrarse con que el malo les ha incrustado una bomba en el abdomen que les estalla en la jeta.  Simple. Pero estamos hablando de Hideo Kojima, el hombre que tenía que complicar tanto las cosas como para cargarse toda la división de videojuegos de Konami. Pues yo a ese «genio» le digo: ¡Muchas gracias por dejarme sin Castlevania y Contra!