Perdiendo el norte: Mortal Kombat X

A veces la mayor baza de un videojuego es evocar la nostalgia, otras veces es su propia jugabilidad y un multijugador sólido. Mortal Kombat 9 trató de venderse con lo primero, así que a Mortal Kombat X le tocaba hacer lo segundo. El problema es que, personalmente, creo que ni 9 ni X consiguen su objetivo…

La portada del juego toda para Scorpion, pero en el modo historia lleva otras pintas.

Porque si bien Mortal Kombat 9 era un juego que recreaba toda la historia de la serie a lo Star Trek de JJ Abrams (alguien viaja al pasado y cambia todo), en Mortal Kombat X tienen que continuar la historia del anterior y no se pueden permitir eso en el modo historia, con lo que tratan de contar un refrito de los Mortal Kombat de los que no has oido o no has querido oir hablar (IV, V, Deception, Deadly Alliance y todos esos). Así, personajes viejos de aquellas series y personajes nuevos se mezclan mientras el juego trata de hacer interesante un modo historia que no le llega a la suela de los zapatos a su predecesor, con lo que rápidamente vas a tener que volcarte en otros modos de juego y olvidarte de intentar entender por qué Scorpion goza de tan buena salud.

24 luchadores con tres variantes (más Goro, que es el personaje de preorder), más personajes ocultos en el disco que nos venderán luego por DLC más otros nuevos. Igual prefería que me dieras menos personajes y que estuvieran más currados.

Lo peor es que es en ese momento en el que me dí cuenta de que Mortal Kombat nunca me ha gustado, ni siquiera en los tiempos de las 16 bits cuando sus gráficos digitalizados y su extremada violencia hacían que aparentemente fuera un juego comparable a Street Fighter II o la competencia de SNK. Mortal Kombat era un juego distinto, raro, con un control muy distinto a la competencia y con un botón de bloqueo (luego se le añadiría uno de correr y la cosa se volvería absurda). El MK al que más jugaría sería la segunda parte, seguramente porque fué el más sólido y el que a su vez se trató a si mismo menos en serio. Mortal Kombat es una película de artes marciales en plan Hong Kong, su primera parte es Operación Dragón mezclada con Golpe en la Pequeña China, y a medida que la tecnología ha ido evolucionando, la serie ha ido tratando de buscar su propia identidad y separándose de esas raíces.

El juego es tan oscuro que gráficamente se me hace hasta soso…

Así que Mortal Kombat 9 era un paso en la dirección correcta, mientras que Mortal Kombat X trata de mirar hacia los e-sports y se queda con una identidad diluida. Ni siquiera la nostalgia de los 90 pueden atraer al jugador, porque los diseñadores del juego los tienen cuadrados y cometen sacrilegios como cambiar las llaves de los personajes -lo cual descontrola totalmente a los jugadores que como yo vienen de las recreativas- o hacer experimentos exóticos como el repartir dichas llaves entre tres versiones distintas del mismo luchador. Cosas raras que igual hacen más interesante el juego online (online que de momento esta completamente roto en PC), pero que le echan para atrás al jugador clásico. Creo que los experimentos estaban bien en juegos como Injustice -era una serie totalmente nueva- pero en Mortal Kombat tienen que ser más fieles a su identidad y tratar de construir sobre los juegos anteriores.

Aquí unos amigos pasando el rato.

Si a todo esto le sumas una política de DLCs nefasta, con los típicos personajes ocultos en el disco del juego que ya se desbloquearán en un futuro vía season pass, más algún que otro bug de lanzamiento, Mortal Kombat X se me hace un tanto flojo. No es un mal juego, pero ni de lejos es lo que me esperaba; y es que más veinte años después del primer MK, igual tengo que admitir que igual soy yo el que nunca entendí esta serie, y que esto de los Fatalitys no es para mí…