Los pecados de Original Sin: ¿Que le han hecho a Nick Furia?

En serio, ¿de que va Original Sin? Ya llevamos cosa de media miniserie, los eventos caóticos han desfilado ante nuestros ojos y sólo hemos visto más preguntas que respuestas. Y la verdad, si las preguntas no nos gustaban en un principio, las respuestas nos estan gustando menos. Sobre todo a los que nos mantenemos fieles al verdadero Nick Furia, al original…

Nick Furia, superespía y GIJoe antes de GIJoe.

Porque Original Sin se esta perfilando como otra brocha de retconeado de esas que toscamente trata de introducir con calzador otra gran revelación sobre el pasado de los personajes, del estilo del Identity Crisis de DC que tan mal resultado les dió (cualitativo, que no económico) y que tanto miedo nos da a los lectores. Nick Furia siempre destacó por ser el tipo que hacía lo correcto a pesar de las oscuras intenciones de sus jefes o su gobierno, y de un tiempo a esta parte se ha puesto el traje de faena de Jack Bauer (o más bien, el del Nick Furia Ultimate) y de sopetón lo tenemos formando parte del sistema y siguiendo la filosofía de que el fín justifica los medios. No, ése no es el Nick que nosotros conocíamos…

Es increíble pero tengo que decirlo: ¡Bob Harras lo hacía mejor!

Porque una parte fundamental del personaje era la contradicción que era en si mismo; el director de una agencia de superespías que no se quedaba detrás de la mesa del despacho y siempre estaba en primera línea, el sargento de la segunda guerra mundial que salía el primero de la trinchera. Nick era un desastre como director de SHIELD, pero a la vez era el mejor para ese trabajo porque era incorruptible. Porque SHIELD, por su naturaleza, tendía a caer en la burocracia y en el mangoneo, y Nick siempre estaba entre sus jefes y sus subordinados para evitar que tanto unos como otros acabaran pasándose al lado oscuro. Y sin embargo, con estos tiempos que corren, se supone que tenemos que hacer a los personajes «más realistas», «más oscuros». Que Nick tiene que pasar de ser el infiltrado de los buenos en una sociedad corrupta a ser un corrupto de buen corazón. Que esto no empezó con Original Sin, ni siquiera con el Secret War de Bendis -en el que a Nick le daba por atacar Latveria a golpe de burundanga- esto empezó con Mark Millar y sus Ultimates. Y cualquiera con media neurona se da cuenta de que los Ultimates no son ni deben de ser Los Vengadores.

¡Confiábamos en Jason Aaron, pero ya se sabe que los crossovers los escribe cualquiera menos el que los firma!

Pero claro, estamos en 2014 y con Nick jubilado mientras su hijo Samuel L Jackson es ahora la cabeza visible de SHIELD. Y estamos a mitad de Original Sin, con la revelación de que todos los Nick que habíamos visto en los últimos años eran SDVs (Simulacros Dotados de Vida, duplicados robots/clones) y el de verdad está en una base ultrasecreta envejeciendo de muy mala manera. Y por supuesto, el hombre confiesa que esto de ensuciarse las manos y usar métodos cuestionables no es algo que haya estado haciendo ultimamente, no, el hombre lleva desde los años 50 llevando a cabo una guerra sucia para defender la Tierra. Cargándose a gente en plan francotirador, cuando Nick de toda la vida era un echado para delante que va a golpe de Thompson o pistola láser. Es cierto que en el mundo real los espías hacen cosas cuestionables -roban o incluso te meten polonio en la comida- pero Nick Furia era un espía que hacia que los demás dejaran de hacer esas cosas. En un mundo de Viudas Negras y Soldados de Invierno que  vienen de un pasado realmente chungo, Nick era la roca y el elemento que los enriquecía, y podía haber llegado a ser una especie de Obi Wan de SHIELD. Pero no, tenemos que ser malotes y «realistas». Pues si vamos a ser realistas, dejad de ponerme a tíos en leotardos volando, que eso no se lo cree nadie…