Allá por los 90 llegó a haber una serie de animación de Silver Surfer, ése al que hubo un tiempo en el que se le llamaba Estela Plateada porque la traducción debía de ser muy complicada para él. La serie, producida por Saban Entertainment en mitad del follón de la bancarrota de Marvel, intentaba recoger algo del éxito que por aquel entonces estaban cosechando Spider-Man y X-Men, pero las cosas no salieron como debían…
Ah, los 90…
Y es que los 90 habían colocado en buen lugar a Margaret Loesch, una antigua ejecutiva de Marvel Productions que estaba empeñada en llevar a la pequeña pantalla a los X-Men y acababa de ser nombrada la jefa absoluta de Fox Kids, el canal infantil de la todopoderosa Fox. No tardaría en encargarle a la productora de Haim Saban (el de Power Rangers) dicha serie de X-Men, que tras su estreno en 1992 se convertiría en uno de los mayores éxitos de la cadena. Pronto idearon un contenedor llamado «Marvel Action Hour», el cual contendría cada semana un episodio de Iron Man y otro de Fantastic Four, pero ambas consiguieron resultados un tanto discretos y la cosa sólo duró dos años tras su estreno en el 94. Un año después se estrenaría otra serie que sí que contaría con el éxito, Spider-Man.
Fantastic Four, una de las grandes… Cagadas.
A pesar de que Marvel Action Hour había sido un fracaso y X-Men empezaba a dar síntomas de agotamiento, Fox siguió apostando por los superhéroes con Incredible Hulk en 1996 y Silver Surfer en 1998, que supondría el mayor fracaso de la Marvel animada de los 90 hasta la llegada en 1999 de la serie que terminaría definitivamente de la relación de Saban con el Universo Marvel animado, Avengers: United They Stand. Todo esto dejando de lado la continuación fallida de Spider-Man «Spider-Man Unlimited» que, dejando de lado la calidad del producto, tuvo la mala fortuna de enfrentarse al fenómeno Pokémon en todo su esplendor y no salir en absoluto bien parado…
Cuando imites, imita bien. No te quedes sólo en la superficie…
Lo que me llama la atención de Silver Surfer es que se escapa del «estilo Saban» -el mismo que compartían X-Men, Spider-Man o Fantastic Four- y trata de hacer una mezcla entre la infografía 3d de la época y Jack Kirby. Esto, que en un principio debería provocar que la serie fuera un cómic de Kirby en movimiento -con Kirby Dots y todo-, se ve mermado por la tecnología de la época, con un Galactus generado por ordenador que se presenta totalmente acartonado en sus movimientos, rígido y mal animado. Es en el caso del propio Norrin Radd y los habitantes de su planeta Zenn-La donde vemos la imitación a Kirby, encontrándonos con los tres primeros episodios formando una sola historia que, si bien elimina del origen a los 4 Fantásticos -recordemos que el personaje se rebeló contra su amo hacia el número 50 de la serie, allá por los sesenta- no deja de intentar aparentar ser un cómic de la época en movimiento.
El cuerpo de Drax ahora es en plan androide. ¿Por qué? Pues por la misma razón que Mentor tiene estas pintas, porque les da la gana…
Sin embargo el desarrollo del resto de la serie, aun manteniendo la influencia de Kirby en escenarios y en el propio Silver Surfer, empieza a introducir a personajes de Starlin como Thanos, Pip el Troll o Drax que son recreados intentando imitar dicho estilo, pero el resultado es tremendamente decepcionante y poco tienen que ver con el genio neoyorquino. Esto no solo ocurrirá con el aspecto gráfico, si no que los guiones de la propia serie cada vez se diferenciarán más a medida que avance la temporada, presentándonos una Frankie Raye de Los Ángeles y mucho más infantil, un Thanos enamorado del Caos en vez de la Muerte, o un Adam Warlock que absolutamente nada tiene que ver con el original; en la serie, Warlock es creado por un planeta alienígena como defensa de un ataque Kree.
Sí, este es Adam Warlock. Y eso amarillo que le sale de la barbilla son dos perillas que tiene a los lados del mentón. Porque les da la gana.
Pero lo más lamentable de esta serie estuvo en el pobre resultado que se obtuvo a la hora de recrear los guiones de Stan Lee para el personaje, ignorando por completo la etapa posterior de Steve Englehart en la serie y volviendo al filósofo surfista. Si ya a principios de los 70 la serie de Lee y Buscema lo tuvo complicado entre los lectores, el público de Fox Kids se aburrió mortalmente con la mala imitación que muestra la serie, con lo que Silver Surfer echó el cierre a los trece episodios y marcando el principio del fín de la relación de Saban con Marvel.
Y por supuesto la serie se queda cortada justo en el momento en el que Thanos se está cargando el universo.
» Lo que me llama la atención de Silver Surfer es que se escapa del “estilo Saban” -el mismo que compartían X-Men, Spider-Man o Fantastic Four- y trata de hacer una mezcla entre la infografía 3d de la época y Jack Kirby. Esto, que en un principio debería provocar que la serie fuera un cómic de Kirby en movimiento -con Kirby Dots y todo-, se ve mermado por la tecnología de la época…»
A otros les salio mejor(?)…
Cosas de tener a Bruce Timm, pero me da que Saban es un agarrao de no te menees y jamás le habría pagado lo que vale…