Claremont y Byrne habían hecho historia con su etapa en la Patrulla-X, pero este último había dejado la serie para dedicarse a otros proyectos. En situaciones como esta uno siempre teme que, si no la calidad, al menos disminuya el favor del público, pero con la Patrulla-X no sucedió precisamente esto. Byrne tuvo unos muy buenos sustitutos, el éxito de la serie no paro de crecer y el público empezó a pedir más y más cómics de mutantes. Lo que había sido un cómic al borde de la cancelación se había convertido en el inicio de una muy rentable franquicia para la editorial. Surgieron multitud de series y parecía que el sub-universo mutante no tenía límites, y al menos durante una larga temporada fue así…
Como se echa de menos ver a Paul Smith dibujando a la Patrulla-X
Aunque parecía difícil poder reemplazar a John Byrne al frente del dibujo en la serie, no creo que nadie pudiera quejarse de lo alto que se mantuvo el listón del apartado gráfico del cómic. Tuvimos el regreso de Cockrum y la llegada de grandes talentos como Paul Smith, John Romita Jr, Alan Davis, o Rick Leonardi entre otros…Se notaba que la Patrulla-X era la niña mimada de la editorial. Claremont tampoco bajó el nivel, presentándonos una Patrulla ahora liderada por Tormenta y que recuperándose aun de la muerte de Jean y del vistazo a ese siniestro futuro que habían presenciado, tuvieron que hacer frente a una nueva amenaza tras otra. Y sin duda uno de los más memorables enemigos que creó Claremont en aquella época fueron los Slyzoides del Nido. Estas repugnantes criaturas alienígenas eran los enemigos más despiadados y desagradables a los que cualquier superhéroe se había enfrentado jamás. Eran una mezcla de lo más horrible que había sido capaz de dibujar Cockrum, con elementos tomados del “Alien” cinematográfico, como lo de incubar sus huevos en el cuerpo de sus víctimas.
Lobezno tenia claro como se debía tratar al Nido…
Esta saga sirvio ademas para que los personajes se viesen obligados a «madurar» y a aceptar que ante algunos enemigos no había más remedio que ser igual de despiadados que Lobezno. Fue también la época en la que Claremont comenzó a redimir a Picara y convertirla en una Mujer-X. Lo curioso es que lo hizo poco después de haber «rescatado» a Carol Danvers y convertirla de nuevo en una súper-heroína bajo el nombre de Binaria, y a a que obviamente no le hizo ni puñetera gracia encontrarse conque la Patrulla-X había aceptado en su seno a la mujer que le había robado los poderes y la memoria). Tambien fue cuando, sin duda aprovechando el regreso de Cockrum, los Saqueadores Estelares regresaron y Ciclope pudo descubrir que su padre era un pirata espacial. Pero para Marvel una sola serie no era suficiente, pensaban que si un cómic vendía tanto, dos debían vender el doble…
Y esto es lo malo de que los amigos vengan de visita a casa sin avisar
Ni Chris Claremont ni Louise Simonson (la editora) querían hacer una segunda serie, querían que la Patrulla-X fuese única y especial, pero Jim Shooter les dijo que si no la hacían ellos se la encargaría a otros. Así fue como tras su presentación en una novela gráfica el año antes, en 1983 se estreno la serie de los Nuevos Mutantes, el primero de los muchos “spin-off” que tuvo la serie. Aquí Claremont nos contaba las aventuras de la nueva hornada de estudiantes del Instituto Xavier para Jóvenes Talentos, que la verdad, ya cantaba eso de que la única estudiante con pinta de estudiante fuese Kitty. Pero pese a que lo lógico hubiese sido que esta dejase la Patrulla-X para incorporarse a los Nuevos Mutantes, Kitty había vivido mucho con la Patrulla como para ser una simple estudiante más, por lo que sus apariciones en NM se limitaron a cameos ocasionales.
Claremont no quería, pero mejor escribirla el que acabase en manos de un Tom DeFalco o peor
Los personajes bajo la batuta de Claremont siguieron creciendo y madurando. Tormenta se convirtió en una líder mejor que Ciclope, y acabo liderando también a los Morlocks, la comunidad de mutantes deformes que vivían escondidos en el subsuelo de Nueva York, época en la que abandono su imagen de “diosa” para adoptar una imagen y actitud mucho más terrenal. Ciclope dejo de nuevo el grupo tras casarse con Madelyne Pryor y marcharse a vivir a Alaska para trabajar como piloto en la aerolínea de sus abuelos, Lobezno también estuvo a punto de pasar por el altar con Mariko, pero la boda se trunco. Del futuro recibieron la visita de Rachel Summers, superviviente del futuro de “Días del Futuro Pasado” y que se encontró con que su madre estaba muerta, su padre casado con otra y que ella no nacería en esta nueva línea temporal. El Drama estaba a la orden del día.
Igual Kitty se tomo demasiado a pecho el cambio de imagen de Ororo…
Por aquella misma época fue cuando Henry Peter Gyrich, utilizando un arma anuladora de poderes mutantes que Forja había diseñado basándose en el neutralizador de ¡ROM, el Caballero del Espacio!, le robo sus poderes a Tormenta cuando trataba de incapacitar a Picara. Tormenta sufrió enormemente al perder esa conexión con la naturaleza que había sentido desde niña y que la había convertido en una «diosa» en África. También se debatía entre el odio y las ansias de venganza y la atracción que había comenzado a sentir hacia Forja antes de saber que era el quien había diseñado el arma que la habia mutilado. Pero tras tener que enfrentarse sin sus poderes contra los fantasmas del espacio que buscaban destruir a Forja antes de que pudiese perfeccionar su arma, se dio cuenta de que sus poderes no eran ella ni los necesitaba para liderar a la Patrulla-X.
Si, lo admito, la imagen la he colado solo para recordar una vez mas a ROM, el Caballero del Espacio
Otro acontecimiento importante en la historia del grupo fue asistir a los comienzos de la redención de Magneto, quien no solo quiso dejar atrás su pasado como «mutante diabólico», sino que incluso acepto ser juzgado por sus crímenes en un tribunal humano. Eso le acabo valiendo para ser aceptado como miembro de la Patrulla-X y mas tarde reemplazar al Profesor Xavier como tutor de los Nuevos Mutantes cuando este se marcho al espacio con Lilandra. Y es que si algo se le daba bien a Claremont era darle tridimensionalidad a sus personajes.
La historia tuvo su importancia, pero que malo que era Romita Jr diseñando trajes…
Las ventas de Patrulla-X y Nuevos Mutantes seguían siendo buenas, así que en Marvel quisieron seguir exprimiendo a la gallina de los huevos de oro, y como ya conto Diógenes en su día, Marvel a espaldas de Claremont, se saco de la manga en 1986 el cómic de Factor-X. Claremont, que había convertido una serie moribunda en el mayor éxito de la editorial, comenzaba a ver como perdía el control de “su” criatura… Factor-X fue un desastre desde el principio a nivel creativo y de ventas y solo se acabo salvando gracias a la llegada del matrimonio Simonson. Pero pese a esta metedura de pata tres series seguían sin ser suficientes para Marvel, así fue como en 1988 aparecieron los primeros números de Excalibur y Lobezno. Pero en Marvel parecía que habían aprendido la lección y ambas series estaban escritas por Chris Claremont.
De estas tres series solo dos valían la pena y tenían una premisa que no daba vergüenza ajena
La Patrulla-X seguía manteniendo su calidad y alternaba el regreso de viejos, y no tan viejos enemigos, como el Nido o la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Mística (reconvertidos en la Fuerza de la Libertad a las órdenes del gobierno) con la llegada como Nimrod, el centinela definitivo, el Adversario o Míster Siniestro. También tuvimos nuevas incorporaciones al grupo como Dazzler, Mariposa Mental o Longshot. Y temas que Claremont se paso bastante tiempo sin querer tocar, como el de la histeria anti-mutante, fueron cobrando cada vez más peso en las tramas de las diversas series de mutantes, algo que quedo muy patente con la aparición de Genosha, el estado fascista que utilizaba a sus mutantes como mano de obra esclava.
Los Genoshanos casi dejaban en pañales a los Nazis
Pero con los años Claremont había ido cediendo el control de sus series y ya solo escribía la Patrulla-X. Los Nuevos Mutantes habían mantenido, y superado, el nivel gracias al trabajo de Louise Simonson. Lobezno tenia sus altibajos pero el trabajo de gente como Peter David, Archie Goodwin o Larry Hama hacían de la serie un cómic muy entretenido. Pero nos estábamos acercando al principio del fin, la Patrulla-X ya no la editaban ni Louise Simonson ni Ann Nocenti, estaba en manos de un Bob Harras que cada vez tenía más poder. Eso sumado a que Shooter había sido reemplazado por Tom DeFalco, nos dejaba claro que los profesionales con talento se habían marchado, y que su lugar lo ocupaba gente mediocre que parecían hacer todo lo posible por destruir un trabajo que a Claremont le había costado varias décadas crear. Pero de eso también habló Diógenes en el blog aquí y aquí.
Un día habrá que hablar en profundidad de este hombre y del daño que ha hecho al cómic de superheroes
Jim Lee llego, la Patrulla-X se dividió en dos series y Claremont se marcho por la puerta de atrás. Si, la historia de la Patrulla-X no termino aquí ni muchísimo menos, y me dejo fuera un montón de años del grupo, pero es que no me apetece nada recordar el desastre en lo que se convirtió aquello tras la marcha de Claremont, el ascenso al poder de juntaletras como Scott Lobdell y el desgobierno de Bob Harras. Las series y mini-series salían como churros (y así salían) y las ventas se mantenían más o menos, pero la calidad de la franquicia fue decayendo. A Bob Harras le dieron la patada, Lobdell también desapareció del mapa y Claremont y Byrne regresaron alguna que otra vez a los mutantes pero cada uno por su lado. Es verdad que no todo fue malo tras la marcha de Claremont ni mucho menos, han habido momentos puntuales aquí y allá en los que la franquicia mutante se recupero un poco, pero por desgracia había mas etapas a lo Brubaker/Fraction que a lo Grant Morrison.
Con lo que la serie había sido y en lo que se convirtió…
Hoy en día las series de mutantes están principalmente en manos de Brian Michael Bendis, Brian Wood y Jason Aaron, y me atrevería a decir que están en mejor momento de lo que han estado en los últimos años. Aunque de momento es Aaron es el que mejor ha conseguido recuperar el espíritu de lo que hizo grande a la Patrulla-X, y viendo lo que tiene preparado para su Amazing X-Men no puedo sino desear que se mantenga en su puesto durante una larga temporada.
Ed McGuinness casi parece poseido por el espiritu de Dave Cockrum