Hoy para recordar al recientemente fallecido Carmine Infantino quiero hablar de uno de sus trabajos mas famosos y que además es uno de mis cómics favoritos, el numero 123 de Flash, que igual a todo el mundo le suena más por el título del mismo “El Flash de dos Mundos”. Hace ya más de veinte años desde que lo leí por primera vez en aquel tomo enorme de “Las Mejores Historias de Team-Up Jamás Contadas” que publico Zinco en su día y quiero compartir hoy con los cuatro gatos que nos leen que nos ofrecieron en aquella historia Gardner Fox y Carmine Infantino.
Si hoy se encontrasen de nuevo ambos tendrían la misma edad y llevarían trajes horrorosos…
A esta historia le tengo especial cariño porque fue el comic que me permitió “descubrir” el Multiverso DC. Si, gracias a series como Crisis o Infinity Inc ya conocía la existencia de Tierra-2, de la JSA y de los héroes duplicados, pero aquello eran historias modernas (al menos cuando yo las leí lo eran) mientras que esto era un clásico de la Silver Age que daba comienzo al regreso de la Golden Age. Porque si, hubo una época en la que en DC había editores de verdad que respetaban el pasado de la editorial y que sabían hacer su trabajo, por desgracia hoy en día no hay ningún Julius Schwartz allí… Pero pongámonos en situación. A comienzos de los años 50 los comics de superhéroes habían ido declinando hasta su casi total desaparición, sobreviviendo Superman, Batman y poco más. Pero a finales de la década Julius Schwartz se propuso recuperar el género superheroico con nuevas versiones de los héroes de la Golden Age, dándoles esta vez un enfoque más de sci-fi a sus historias. La idea funciono y a la aparición del nuevo Flash pronto le siguieron nuevas versiones de Green Lantern, Atom, Hawkman y nuevos héroes como J’onn J’onzz o Adam Strange. Con el éxito que estaban teniendo estos personajes hubiese sido lógico olvidarse del todo de los héroes de los años 40, pero a finales de 1961 se dio el primer paso para recuperarles. Barry Allen estaba a punto de conocer a su predecesor.
Que razón tenia con lo de que esta historia se iba a convertir en un clásico…
La historia es de sobras conocida, Barry Allen en su identidad de Flash, participa en un espectáculo para niños organizado por Iris West. Mientras esta vibrando a supervelocidad sobre el escenario simplemente se desvanece. Aunque desde el punto de vista de Barry es él quien se ha movido, ya que cree encontrarse a las afueras de la ciudad. Pero al regresar al teatro se encuentra con varias sorpresas, la primera es que el teatro parece llevar décadas abandonado, la segunda es que esa ciudad tan familiar no es Central City, es Keystone City. El nombre de la ciudad le resulta familiar, es el hogar de su héroe de cómics de la infancia, y aunque suena a locura decide buscarle a ver si realmente vive allí…
¿Como le buscaría hoy en día, por Facebook?
Por increíble que resulte allí vive de verdad Jay Garrick y Barry decide hacerle una visita. Este se queda de piedra al encontrarse con que existen varios mundos, que hay otro Flash y que sus aventuras son de sobra conocidas en ese otro mundo a través de los comics. Y es que la forma de justificar el que estos nuevos héroes de la Silver Age solo hubiesen oído hablar de los héroes de los años 40 por los comics que se publicaban de ellos fue bastante divertida. Gardner Fox se introdujo a sí mismo como un escritor de comics que vivía en Tierra-1 y que cuando soñaba su mente conectaba con Tierra-2 y era testigo de las aventuras de la JSA, y si sus comics dejaron de publicarse en 1949 fue solo porque ese fue el año en el que esos héroes se retiraron y siguieron envejeciendo en tiempo real, haciendo que Jay ya empezase a tener canas y que el Gardner Fox de Tierra-1 tardase una decada en ser capaz de contar historias originales… menudo cachondo era.
No fue la censura la que acabo con los superheroes, fue la jubilación
Pero volviendo a la historia, la llegada de Barry a Tierra-2 no podría haber sido más oportuna. Una ola de crímenes se estaba cebando con la ciudad y la cosa había llegado a tal extremo que Jay se había planteado salir de su retiro para atrapar a los responsables. Estos resultan ser otros ilustres jubilados que también habían salido de su retiro, Thinker, The Fiddler y The Shade quienes no solo buscaban enriquecerse, sino que pretendían hacer salir a Flash de su retiro para destruirle de una vez por todas. Menuda panda de rencorosos…
Cualquiera que haya leído Starman encontrara casi irreconocible a este Shade
Lo que no esperaban estos villanos es que tendrían que hacer frente a los hombres más rápidos de dos mundos. Tras una serie de peleas en la “mejor” tradición de la editorial, o sea por separado y de uno en uno para al final pegarse todos juntos, los villanos serán derrotados y Barry regresara a su mundo, donde se decidirá a hacerle una visita a Gardner Fox para contarle esta aventura y que la publique en un comic. Aunque no sin que Jay se haya fijado en como Barry se desplaza entre mundos paralelos y prometiendo hacerle una visita algún día… El regreso de la JSA estaba a la vuelta de la esquina, aunque eso ya lo veremos otro día.
Y así comenzaba un nuevo capitulo de la Silver Age de los cómics
La historia pese a ser muy “hija de su época” es muy divertida, pero si algo había que se le diese realmente bien a Gardner Fox era escribir buenas historias. Aunque quizás el mayor hallazgo de la historia fue la forma de seguir adelante con sus nuevos personajes sin dar de lado a los que lo habían iniciado todo conservando ambos grupos de personajes y enriqueciendo su universo de ficción. Y si bien la idea de mundos paralelos no era nada nuevo en la ciencia ficción, este comic tiene el honor de ser la primera vez que se introdujo esta idea en los comics, por no hablar de que hay que reconocerle además a Gardner Fox lo mucho que esta historia influyo y sigue influyendo hoy en día en muchísimos escritores de comics.
Igual por eso ahora DC es tan floja, sus guionistas ya no tienen con que sintonizar cuando sueñan…
Pero no podemos olvidar el trabajo de Carmine Infantino. Su primera etapa en Flash es uno de sus trabajos más recordados y queridos, y con razón. Infantino no solo rediseño a Flash creando uno de los mejores uniformes de superhéroes, además se invento una nueva forma de reflejar la supervelocidad en el comic que luego ha sido copiada hasta la saciedad. Tampoco podemos olvidarnos de su imaginativa composición de pagina que rompían un poco con la monotonía habitual de otros artistas. Escenas que tenían lugar fuera de las viñetas, cajas de texto adornadas con manos cuyos gestos acentuaban el contenido de los textos… Imaginación no le faltaba a Infantino.
Originalidad e imaginación le sobraban a Carmine Infantino
Así que si alguien aun no se ha leído este clásico ya está tardando. Es cierto que igual algunos aspectos de la historia han quedado un tanto desfasados por el paso de los años. También es posible que no sea del gusto de aquellos lectores más acostumbrados a la forma de contar historias de hoy en día, a ellos igual les da algo al ver que se puede contar una historia completa en la que pasan tantas cosas en tan solo 25 páginas, pero sí, es posible hacerlo. Pero sea como sea esta es una historia recomendabilisima.
«Si hoy se encontrasen de nuevo ambos tendrían la misma edad y llevarían trajes horrorosos…»
Uno llevaria un traje con rallitas por todos lados y el otro un casco en forma de huevo duro en la cabeza…
«Cualquiera que haya leído Starman encontrara casi irreconocible a este Shade»
Cualquiera que haya leido Starman encontrara casi irreconocible a su autor hoy en dia.
pd: Estoy seguro que de vivir Gardner Fox estaria orgulloso al ver esto…
Pd: «Hace ya más de veinte años desde que lo leí por primera vez en aquel tomo enorme de “Las Mejores Historias de Team-Up Jamás Contadas” que publico Zinco en su día y quiero compartir hoy con los cuatro gatos que nos leen…»
Yo, el amigo de Diogenes, Edward James Olmos y… ?
Aquí el cuarto gato, sois los mas mejor del blogerespacio
¡Gracias! ¡No tenemos amigos, pero tenemos lectores!
¡Pero si yo no tengo amigos! ¡Me quité de eso hace años y ahora soy mejor persona!