Hoy cambiamos radicalmente la temática del blog como parte de la apuesta que el traicionero Diógenes me ha obligado a aceptar contra mi voluntad. Es por ello que hoy no habláremos aquí de comics, ni videojuegos, ni tan siquiera de series de televisión británica. Hoy nos adentraremos en el maravilloso mundo de la zoología, más concretamente en la entomología, donde conoceremos a uno de los más fascinantes ejemplares del indómito reino animal. El Grillo Común.
Este increíble animal, llamado Gryllidae en latín, es un insecto ortóptero de la superfamilia Grylloidea, dentro del suborden Ensifera. Se trata de seres nocturnos, criaturas de la noche que pueden habitar tanto en climas templados como en tropicales. No está hecho el frio para estos asombrosos prodigios de la naturaleza. Aparte de esto son grandes saltadores como sus primos los saltamontes y langostas, pero sin llegar al nivel de poder y precisión de estos, pero a cambio son grandes velocistas, los Hermes del reino insectoide.
Además de esto tienen una forma curiosa de vivir, Sus madrigueras consisten en una “habitación” esférica a la que se accede a través de una galería de medio metro cuya entrada siempre mantienen despejada ya que la utilizan como “escenario” para mostrar sus habilidades “cantoras” con las que atraen a las hembras. Entre su tipo de vivienda, el correr mucho y estar todo el día cantando cualquiera diría que más que de grillos se tratase de los mismísimos Hobbits de la Comarca que surgieron de la fértil imaginación de Tolkien.
Estos cantos que ejecutan estos pequeños animalitos de Dios no los realizan, como nosotros, con sus bocas, ya que no se trata de cantos propiamente dichos. Los grillos producen su peculiar sonido frotando entre si sus alas, que no les sirven ya para volar, y son solamente los machos de la especie quienes son capaces de producir este sonido que tanto nos acompaña por las noches incluso en la gran ciudad.
Pero no son animales apacibles. Son fieros guerreros que como gladiadores de la antigua roma, entablan combates contra sus congéneres por lo que es muy habitual encontrar ejemplares mutilados a los que un enemigos les ha arrancado con su mandíbula algunas patas o incluso sus alas. ¡Combates a vida o muerte se desarrollan constantemente a nuestro alrededor! ¡El ciclo de la vida pasa ante nuestros ojos sin que seamos capaces de apreciar su sangrienta belleza! Vergüenza debería darnos de no ser capaces de apreciar la poesía en forma de combate que son capaces de desplegar estos, nuestros hermanos insectos. Es tal la fiereza de estos pequeños titanes de la madre naturaleza que en algunos países de Asia se organizan combates de grillos por los que se apuestan importantes cantidades de dinero.
Y es que estos animalillos son muy populares en esa región del mundo. En china se les admira como guerreros desde hace mas de dos mil años, desde los tiempos de la dinastía Tang, en la que la gente guardaba grillos en cajitas para poder disfrutar de su canto, y un par de siglos más tarde, durante la dinastía Song, empezaron a hacerse populares como luchadores. A día de hoy se dice que un buen grillo luchador puede llegar a costar la friolera de 2.600 dólares. No solo en el deporte entre humanos existen las superestrellas bien pagadas. Aunque también se dice que esta costumbre de tenerles como mascotas la iniciaron los agricultores al darse cuenta de cómo cambiaban sus cantos con el paso de las estaciones y comenzaron a tenerlos a su lado para utilizarlos como sistema para organizar las actividades de la siembra y recolección de sus cosechas.
Hoy en día es común en muchos mercados de china encontrar vendedores de grillos, a los que podemos comprar tanto en pequeñas cajas de cartón o madera como en bellas jaulas de marfil o Jade tallado, aunque esto claro está, no se encuentra al alcance de todos los bolsillos.
Pero no solo en el lejano Oriente es costumbre tener un grillo junto a uno, cuenta la leyenda que un grillo común fue la única mascota que tuvo el pequeño Diógenes en su infancia, como un pinocho cualquiera, lo que explicaría lo agriado de su carácter y su en ocasiones nulo sentido del humor. Todo el tiempo que tuvo que soportar los incesantes criqueos de su mascota debieron hacerle perder la cabeza y convertirle en el enano malasombra que es hoy en día.
En el mundo de la cultura popular también podemos encontrar a estos simpáticos y a la vez duros animalillos. Sin duda el grillo más famoso que nos podemos encontrar es Pepito Grillo, Jiminy Cricket en el original. El acompañante y conciencia de Pinocho en la adaptación que realizo Disney de la obra de Collody. La popularidad del personaje fue bastante elevada, llegando a protagonizar su propia miniserie en la que enseñaba a los niños a deletrear.
Está claro que nos encontramos ante uno más de los prodigios con los que nos ha regalado la madre naturaleza y a los que deberíamos apreciar más de lo que lo hacemos. Es por ello por lo que desde este blog animamos a nuestros lectores a hacerse con un grillo mascota para poder disfrutar así en todo momento de sus melodiosos cantos en la noche.
[…] Me ha quedado un texto un poco raro. Pero supongo que, después de esto y las demás gilipolleces que le hemos dejado pasar a otros posteadores de Brainstomping, sabréis […]