Hoy retomamos en el blog dos de mis temas favoritos combinados en un solo post. Por un lado toca hablar una vez más de la superioridad televisiva de la BBC frente al resto del mundo, todo ello combinado con el poder de la negritud. Y es que la serie de hoy tiene como protagonista a Idris Elba, famoso por su participación en The Wire y conocido en el mundillo friki por ser co-protagonista de The Losers e interpretar a Heimdall en la película de Thor. Luther es el nombre de la serie que hoy nos ocupa, veamos qué es lo que hace tan especial a este drama policiaco que nos ha traído la BBC…
En Luther podemos olvidarnos de la clásica formula según la cual vamos descubriendo el caso al mismo tiempo que el protagonista o de ver como este va descubriendo poco a poco lo que nosotros como espectadores ya sabemos. Luther es un policía dotado de una gran intuición que le permite saber, casi al instante quien es el responsable del crimen que investiga. Siempre sabe cuando alguien le miente, cuando un escenario del crimen ha sido preparado… Así que con un protagonista como este, lo que presenciamos es un duelo entre el criminal y Luther en el que este tendrá que encontrar la forma de probar lo que ya sabe que es cierto para poder encerrar al delincuente. Luther además trabaja en el SCU (Serious Crime Unit) una unidad especial de la policía encargada de investigar los delitos más sangrientos. Por lo que los adversarios de Luther serán toda clase de psicópatas y asesinos en serie.
Luther además de una gran intuición también tiene un fuerte carácter, lo que le meterá en problemas más de una vez. Su personalidad combinada con el tratar día a día en su trabajo con las mayores atrocidades que puede cometer el ser humano le hará desear una y otra vez cruzar la línea y matar con sus propias manos a los responsables. De hecho al comienzo de la serie nos encontramos con un Luther roto que ha pasado varios meses en una institución mental al sufrir un colapso nervioso tras estar a punto de matar a un asesino de niños. Lo que le ha costado su matrimonio y casi su carrera.
Al recuperarse y volver a su trabajo contara con un nuevo compañero, un detective novato que le admira y que ha pasado meses solicitando ser su nuevo compañero. En su primer caso juntos conocerán a la otra gran protagonista de la serie, Alice Morgan (Ruth Wilson). Esta mujer, a la que Luther conocerá tras investigar el asesinato de sus padres y de quien sospechara desde un principio de ser la autora del parricidio, acabara convirtiéndose en co-protagonista de la serie tras desarrollar una extraña y casi enfermiza amistad con Luther. También será uno de los mejores y más complejos personajes de la serie.
A todos estos problemas, Luther tendrá que sumar el tener que lidiar con la ruptura de su matrimonio tras descubrir que su esposa Zoe ha encontrado una nueva pareja en Mark North (Paul McGann) durante los meses que él estuvo ingresado. Ella aun le querrá, pero también querrá a Mark, y la verdad, cuando tu mujer te ha dejado para liarse con el Doctor (Paul McGann, 8º encarnación del Doctor) lo tienes jodido.
La serie como viene siendo costumbre en las producciones británicas, es corta, solo seis episodios, y de esos con un final de los que yo llamo “hijoputas” con un cliffhanger como una casa y que continuara en algún momento de este año con dos episodios más que presumiblemente cerraran todos los cabos sueltos y darán un final digno al que ha sido uno de los mejores dramas policiacos del pasado año.