«Vamos a hacer una de marcianos.»
«¿Otra?»
«No, pero esta va a ser distinta. Va a ser en plan desde el punto de vista de los supervivientes»
«¿Otra vez?»
«Pero no son gente importante, es gente normal, gente que va sufriendo y eso»
«Macho, que ultimamente todas son iguales»
«Joder, si es que está todo hecho. ¿Y si las copiamos todas y en paz?»
Skyline es insufrible y, probablemente, estando como estamos ya a final de año, se merece el premio a la peor película del 2010. Y creedme, no disfruto poniendola a caldo, más bien me estoy desahogando por los minutos de mi vida perdidos en ver esta cosa.
Porque vamos a ver, puede que yo me crea (porque soy buena persona, yo que sé) que alguien haga una película de invasión extraterrestre pensando en hacer una buena película de ciencia ficción. Hasta ahí, normal. Que se pongan a intentar hacer algo sobre como se siente la gente que padece la invasión, y todo eso. Es más, que intenten ser originales con las armas que usan los alienígenas (una especie de luz que te hipnotiza, atrayéndote y consumiendote en plan polilla) y que traten de meterle una fotografía azulona y fría, dándote la sensación de estar en una situación seria y desasosegante. Que intenten hacértelo pasar mal.
Pero… No se puede hacer eso tan rematadamente mal. Y aburriendo, que es el mayor delito que puede cometer un cineasta.
Los marcianos dejan Los Ángeles hecho unos zorros.
Vamos a ver, la película empieza con un flashback de media hora contándote quienes son los protagonistas. Consume un cuarto de película contándote absolutamente nada, porque te dice que la pareja protagonista esta casada, que los vecinos son amigos suyos, que si hacen una fiesta… Un montón de datos inútiles que te vienen a decir que son jóvenes y tienen muchos proyectos, pero que a largo plazo, a través de la película, creo que no sirven de nada. Y digo que no sirven de nada porque me dormí.
Mirar lucecitas malas te deja hecho un cristo.
Si amigos, esta película me ha parecido taaaan aburrida que me he dormido viéndola, honestidad ante todo. Tienes gente encerrada en su casa, gente que tiene miedo, gente que mira la luz chunga y se consume por dentro como un gotelé con humedades… Y eso, que se pasan al principio de la película encerrados y luego salen fuera, y corren porque les persiguen cosas horribles y muy feas. Actores sosos y mal dirigidos, lucimiento de efectos especiales, diálogos sinsorgos y basados en los tópicos del género. Lo normal.
Las naves de los marcianos y eso.
No voy a hablar del final de la película, porque al fin y al cabo me dormí entre el momento en que salían de su casa y el momento en el que estaban persiguiéndolos y todo eso. Se que al final de la película hay sacrificios, drama humano y cosas que no acaban de tener mucho sentido, y que la idea de los productores era la de hacer una continuación. Pues por mi de momento que no lo hagan, porque no suelo tener problemas para pillar el sueño. Eso sí, si alguno de vosotros conoce a Alex de la Iglesia, regaladle esta película, que dice que ultimamente no consigue dormir mucho…
A todo esto, cotilleo malasombra: Resulta que los realizadores de Skyline, los hermanos Strause, tienen una empresa de efectos especiales, y han hecho los efectos de esta peli, lo cual es lógico. Lo malo viene cuando nos enteramos de que Sony les había encargado anteriormente a los hermanos estos los efectos especiales de «Battle: Los Angeles», una peli de invasión extraterrestre en Los Angeles que se iba a estrenar a finales de este año (como Skyline). Los Strause en ningún momento informaron a Sony de que ellos mismos estaban haciendo una película de temática parecida, y no mejoraron en absoluto la situación cuando en las promos de Skyline se vanagloriaron de que la peli es «independiente» y de que les salió «muy barata». Por supuesto, Sony les ha demandado alegando que se han gastado la pasta de los efectos de Battle: Los Angeles en desarrollar efectos especiales que han usado también para Skyline. La cosa esta en los juzgados y habrá que ver como acaba , pero parece claro que Sony poca pasta va a poder sacarles a los Strause estos; el público no es tonto y la película a duras penas esta recaudando dinero para cubrir los (supuestamente pocos) gastos de producción.
[…] película, por lo tonta, por lo estúpida y por lo absurda. Cierto es que no hace mucho contaba la polémica entre Skyline y esta película, por la que los hermanos Strause, directores de Skyline, habían aprovechado los efectos que […]