De todos los aficionados al comic será bien conocida la fama de Rob Liefeld dentro del mundillo. De cómo no sabe dibujar ni escribir y que todos sus personajes son variantes de dos o tres modelos base. Pero incluso desastres andantes como este tienen un momento de lucidez o de inspiración que le permiten crear una obra que perdura en el tiempo pese al escaso talento de su creador. Así fue como un día Rob Liefeld, en las páginas de Los Nuevos Mutantes, allá por los infames años 90 dio a luz a Masacre/Deadpool.
Cuenta la leyenda que Masacre nació porque a Liefeld le gustaba el personaje de Ojos de Serpiente de G.I.Joe y quería sacar alguien parecido en sus comics, así creo al mercenario desfigurado que ocultaba su rostro con una máscara otra versión de la historia nos dice que un día Liefeld se le apareció a Fabián Nicieza con un boceto y una descripción de Masacre y que este al verlo le dijo ¡Pero si este es Deathstroke de los Nuevos Titanes! Lo que motivo a Nicieza a darle como nombre real el de Wade Wilson, parodiando/homenajeando el nombre original de Deathstroke, Slade Wilson. Y es que si bien Liefeld fue el creador grafico de Masacre, es gracias al trabajo de Nicieza el que hoy podamos disfrutar de las aventuras del mercenario bocazas.
En sus comienzos Masacre no era más que un asesino a sueldo con un traje colorista y que podría haber pasado sin pena ni gloria por las páginas de Marvel como tantas otras creaciones de los años 90. Pero Nicieza vio algo en él, le vio posibilidades y donde en Deathstroke todo era seriedad y profesionalidad y en Ojos de Serpiente silencio, en Masacre era exceso, no se callaba nunca, no dejaba de bromear y de hacer chistes malos, a su lado Spider-Man casi parecía mudo y así poco a poco se fue ganando al público. De las páginas de Los Nuevos Mutantes pasó a ser invitado en numerosas series y a obtener un par de miniseries a cargo de Nicieza la primera y de Mark Waid la segunda. Fue tal el éxito de estas que en 1997 en Marvel decidieron darle serie regular y el encargo se lo endosaron a un novato que tenían por la editorial y que había escrito un especial del universo 2099 y un par de Marvel Fanfares, se trataba de Joe Kelly, y aquí fue cuando Masacre nació de verdad.
Joe Kelly estableció las pautas de cómo era Masacre, le rodeo de un plantel de secundarios de lujo como la Ciega Al y Comadreja y le lanzo por el camino que ya se apuntaba en sus anteriores miniseries, el de ser un héroe. La serie se convirtió en una parodia del género de superhéroes. Masacre rompía constantemente el “Cuarto Muro” y charlaba con los lectores, tenía problemas para controlar su furia y trataba de ser de los buenos mientras mantenía sus métodos de mercenario asesino. Exagerando un poco casi se podría decir que esta serie fue a la Marvel de los 90 lo que la JLI a DC. Por desgracia Kelly no permaneció indefinidamente en la serie, tras su marcha fue reemplazado por Christopher Priest pero ya no era lo mismo. La serie languideció hasta su cancelación. Se trato de relanzar al personaje con la serie Agent-X que finalmente resulto no ser Masacre y perdimos de vista al bueno de Wade hasta la publicación de Cable/Masacre de nuevo en las manos de su creador, pero seguía faltándole algo. Y ese algo resulto ser Daniel Way.
Way utilizo a masacre en un par de números de Wolverine: Origins en los que él y Lobezno se perseguían al más puro estilo Coyote y Correcaminos. Tanto éxito debió tener esta historia que no tardaron nada en darle de nuevo serie propia a Masacre con Daniel Way al mando, la segunda edad dorada de Masacre había comenzado. Con Way Masacre se desato del todo, ya no es solo que hablase con los lectores, es que desarrollo voces interiores con las que discute constantemente. Secundarios como Bob, Agente de Hydra aparecieron por la serie. A esta se le sumo una segunda serie, Merc with a Mouth a cargo de Víctor Gischler que nos presento a Bill, Agente de I.M.A., y aun esperamos un crossover entre ambos.
Pero la cosa no se detuvo aquí, pronto apareció una tercera serie, Deadpool: Team-Up a cargo de Fred VanLente en al que Wade forma equipo con diversos héroes de Marvel y cuando parecía que esto era todo apareció la cuarta serie. Deadpool Corps, con Gischler a los guiones y Liefeld en persona al dibujo, serie en la que Masacre forma equipo con dobles suyos de mundos paralelos siendo esta una serie con un enfoque más cosmico que las otras. Aparte de todo esto han surgido numerosas miniseries y especiales protagonizados por Wade mas su participación en la nueva X-Force y sus apariciones como invitado especial en casi todas las series de la Marvel.
Es cierto que quizás Marvel este sobre explotando a Masacre como en su día se hizo con Lobezno o Lobo, pero lo que está claro que es mientras sus historias mantengan el nivel que están teniendo actualmente poco nos podremos quejar.
[…] No somos los únicos en darnos cuenta del parecido, y que conste que M’Rabo también mete en la ecuación al Ojos de Serpiente de GIJoe… […]