Cuando algo se pone de moda, se pone de moda a lo bestia y el mundo del comic no va a ser menos. Si ahora mismo hay un tema sobre explotado en el comic estadounidense, dejando a un lado superhéroes y similares, eso son los zombis. No hay editorial que no haya sacado sus historias protagonizadas por zombis, desde Marvel con sus innumerables miniseries de los Marvel Zombies o el bestial Crossed de Don Garth Ennis. Aunque en honor a la verdad la mayoría de esta publicaciones son infumables. Pero entre todas ellas hay una que destaca con luz propia y que ha sabido salirse de la rutina de siempre en este tipo de historias dándonos una pedazo de obra maestra. Estoy hablando del Walking Dead (Los muertos vivientes) de Robert Kirkman.
Walking Dead es un drama de horror en blanco y negro creado por Robert Kirkman y Tony Moore en el 2003, en el sello de Image Comics. Moore fue reemplazado al dibujo por Charlie Adlar, que ha permanecido en su puesto desde entonces. En este comic se nos cuenta la clásica historia del apocalipsis zombie que arrasa con la humanidad dejando con vida a unos pocos supervivientes que tienen que apañárselas como sea para no sucumbir también. Todo esto se nos cuenta desde el punto de vista de Rick Grimes, el Sheriff de una pequeña ciudad que despierta un día en el hospital después de haber sobrevivido a un disparo de un delincuente y se encuentra con que el mundo tal y como lo conocía ha desaparecido. Con este comienzo, deudor del Día de los Trífidos (Los ignorantes dirán que ha plagiado a 28 Días después) es como empieza lo que acabara siendo un viaje por los mas bajos instintos de la humanidad.
A lo largo de los 77 números (Hasta la fecha) de la serie veremos cómo Rick va encontrándose con otros supervivientes al Apocalipsis Zombie y como juntos tratan de encontrar un lugar en el que rehacer sus vidas. Pero esto no será fácil, ya que no solo tendrán que enfrentarse a los Muertos vivientes, sino también a otros grupos de supervivientes que no tendrán tantos escrúpulos como el grupo de Rick a la hora de sobrevivir, cayendo hasta lo más bajo con tal de conseguir sus objetivos. Lo que obligara al grupo de Rick a endurecerse cada vez más con miedo a terminar perdiendo ellos también su humanidad.
Lo grande de esta serie es que al contrario que en otros comics aquí no hay nada ni nadie sagrado. Cualquier personaje puede morir en cualquier momento o evolucionar de tal forma que acabe siendo casi irreconocible, ya que como el propio Rick dice en un momento de la serie “Nosotros somos los verdaderos muertos vivientes”. En este comic, Kirkman ha utilizado a los Zombies como excusa, no son más que el “mcguffin” que le sirve para contar la degeneración que puede acabar sufriendo el ser humano en una situación tan limite como esta, podría haber matado a la mayoría de la población con la peste, la gripe A, una invasión alienígena… y la serie hubiera funcionado igual, pero si los zombies venden, ¿Por qué no usarlos?
Además, es tal el éxito que ha tenido la serie que se ha realizado una adaptación en formato de serie de televisión que se estrenara a finales de este mes, aunque sinceramente, no sé si seré capaz de hacerme a la idea de ver esta historia a todo color, tendrían que haberla rodado en blanco y negro. Pero sea como sea, y como siempre en estos casos de adaptaciones, siempre nos quedara el original.
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