Internet hierve con los comentarios sobre Origen. Facebook es un continuo de «Menudo peliculón», «Me gusta Origen» y demás variantes en torno al hecho: Origen es una de las mejores películas de los últimos años. Estoy segura, y no veo mucho cine actual.
La premisa es la existencia de una tecnología que permite los viajes en grupo a los sueños. Estos sueños son la ventana a un modo de espionaje novedoso del que el señor Cobb es especialista: la extracción de secretos aprovechando la defensa baja del individuo en un estado de sueño.
Pero no es sólo esto lo que la hace una buena película. Muchos son los que dicen que ya se ha visto, que no es tan original. Bueno, tienen razón. Pero no es Matrix. No es Inland Empire. Es algo muy diferente. Y la base de esa diferencia no es sólo su temática, sino el excelente modo en el que ha sido ejecutada.
Le pongo un cirio al señor Christopher Nolan por poder conjugar con tanto acierto tantos planos de tiempo y espacio distintos, cada uno con sus peculiaridades, afectándose entre sí y derivando de esto una consecuencia lógica. Si cierras los ojos te lo pierdes, y esto es especialmente importante al principio de la película, donde se sientan las bases de lo que vas a ver. Si no lo entiendes, te parecerá que te pierdes. Pero en esta película, si estás atento, no te puedes perder. No hay trampa ni cartón, no hay giros de argumento, no hay deus ex machina ni fallos en el sistema. No es una película de Shyamalan. Los personajes tienen un objetivo que puede cumplirse o no, pero el rompecabezas no da vueltas y vueltas sobre sí mismo en busca de sorprender al espectador. La sorpresa viene con el principio, la metafísica de los sueños y sí, las poderosas imágenes que consigue Nolan. La pelea en el pasillo giratorio quita el aliento. Y no me importa si Nolan no sabe dirigir escenas de acción, porque lo que sí sabe es fascinar mediante imagen y sonido (la banda sonora es impresionante). Y lo consigue.
¿La única pega que le veo? Quizás una pega que no es una pega, sino algo intencionado… todo depende del significado que quieras escoger del polisémico final. Los personajes secundarios son de un solo trazo.
Pero meterme en eso sería reventaros la experiencia.
Id al cine y disfrutad, estad atentos y viviréis un viaje muy emocionante. Al menos yo lo he vivido.
Psché. A mí me pareció excesivamente larga (a lo último hasta me aburría), le sobran la mitad de los efectos especiales, y al menos uno de los «saltos». Es como Desafío Total en ese aspecto: demasiadas explosiones para un argumento que ni lo pide ni lo necesita.
En cuanto al final: de polisémico nada, es más claro que el agua. Otra cosa es que le quieras buscar tres pies al gato, y que no te convenza que una película con un tema tan raro tenga un final tan convencional.
Porque la película, en el fondo, no es más que la típica peli de ladrones; las líneas básicas son las mismas que El Golpe u Ocean’s Eleven, e incluso diría que Operación Swordfish (quitando a Travolta). Con tintes de James Bond (muchas escenas parecen sacadas de ahí, sobre todo a lo último), pero una de ladrones.
Dentro del género de películas sobre varias realidades, como final, me gustaron más Abre los ojos y Desafío Total. Como película entera, prefiero Matrix (la primera, claro; las otras dos habría que quemarlas). Pero, con sus fallos y todo, no es una mala adición a la lista.
Me olvidaba: ¿cómo que «Nolan no sabe dirigir escenas de acción»? ¿Has visto las de Batman? ¿Seguro?
Decir que Matrix es mejor que Inception es como pedir patatas fritas en el Bulli. Y es que visualmente los Wachowski sólo saben plagiar el cine de Hong Kong, mientras que Nolan es más Hitchcock y Kubrick, sabe manejar la trama y a los actores…
Batman Begins es famosa por ser la peli de Batman con las escenas «aturulladas», y para Dark Knight Nolan tomó nota y se esforzó en plasmarlas bien. En Inception las hostias no se las curró la acción tanto y así le ha quedado la cosa, por eso te molestan las escenas de «efectos especiales».
Y ya le gustaría a Amenabar y Verhoeven llegarle a los tobillos a Nolan…