10 razones para jugar a Lost Odyssey

1: Lost Odyssey es un proyecto de Mistwalker, la compañía desarrolladora del creador de Final Fantasy. Adopta numerosos conceptos de los FF sin dejar de ser un producto tan fresco e innovador como cada uno de ellos. Es decir, no se limita a copiar una ambientación anterior, ni un esquema (pues bien es sabido que todos los Final Fantasy tratan de un héroe que se une o es parte de un grupo rebelde contra un sistema político corrupto…).

2: Gráficamente no supera a nada de lo que ya hubiese. Si quieres gráficos de infarto, toma Final Fantasy XIII. No obstante, eso no significa que no sea gráficamente bonito. El diseño de ambientes y personajes es perfecto. Los humanos tienen una proporción humanoide, cosa que Star Ocean no. A mí, personalmente, los humanos cabezones y con apenas expresión facial típicos del manga no me gustan nada. Los personajes se sienten tanto en los vídeos como en las animaciones, tienen un lenguaje corporal propio y un buen diseño.

3: Tiene un doblaje muy bueno, destacando especialmente el de Jansen. Si ya de por sí es un personaje extraordinario, su actor de doblaje lo borda, dándole más personalidad que cualquier línea de diálogo. Esto es así también para el resto, con voces humanas e interpretaciones coherentes, sin sobreactuación.

4: El sistema de batalla es clásico, por turnos. No introduce cosas raras. Esto es al mismo tiempo una ventaja y una desventaja, según. Continúa en la línea de caminar y toparse con enemigos, interrumpiendo la acción. Si te gusta, como a mí, apreciarás el sabor de lo clásico. Si no te gusta… ¿si no te gusta, qué haces leyendo esto?

5: Nobuo Uematsu está a cargo de la música y eso siempre es cosa buena. Al principio puede resultar un poco chocante, pero no es por falta de inspiración. Pronto descubriremos temas inolvidables que se quedan dentro para siempre. Roar of the Departed Souls es tan emocionante como The Landing y mucho más que The Extreme.

6: Los minijuegos y secretos presentes en el juego te dan para jugar durante muchas horas. Es todo lo lineal que puede ser un RPG, y al mismo tiempo contiene estas pequeñas perlas que te harán pasar un buen rato buscándolas, intentando mejorar al máximo tu equipo o tus personajes. Además, está el sistema de Logros, que también ayuda a mentalizarte para el juego hardcore.

7: Los personajes son geniales. Con excepción de Sarah, que está un poco puesta por el ayuntamiento, el grupo está nutrido por elementos multifacetados y carismáticos. Incluso el protagonista. Y eso es un RPG es un logro importante, después de ver Clouds, Squalls y Zidanes hasta la nausea. Kaim parece un Cloud, pero no lo es. Conforme avanza el juego se descubre que su personalidad es fruto de un hechizo, que no recuerda su vida salvo en pequeños retazos y que al hacerlo, va reconstruyéndola. Desde la reina Ming, regia y sabia, hasta el inolvidable Jansen, pasando por el cobarde Tolten, los personajes son el alma del juego. Son insustituibles y mueven la historia. Y todos son importantes.

8: La trama no es lo más original que has oído, pero contiene unas escenas emotivas y otras emocionantes. El encuentro con Lirum es precioso, la división del tren pone los pelos de punta y el final… el final es enorme. La historia engancha y tiene sentido. Y no hay deus ex-machina.

9: No hay personajes repelentes. Los niños son niños, pero no son niños manga. Para mí esta es una razón tan buena como las demás.

10: La última son los relatos. Diseminados por el juego hay recuerdos en pequeñas píldoras, relatos narrados que han vivido personajes y que muestran lo difícil y sufrido que es vivir para siempre. Algunos te arrancarán una lagrimilla.

Sólo para Xbox 360. ¿A qué estáis esperando?