Siente a un cuñado a su mesa: La historia del mundo contada por un idiota (I)

En completo espíritu con estas fiestas, en Brainstomping hemos decidido acogernos al programa Siente a un cuñado a su mesa, por lo que lo que van a leer es lo que nos ha compartido nuestro invitado de este año. Les pedimos que tengan en cuenta que es un cuñado, por favor sean comprensivos.

En el principio no había nada, absolutamente nada, os aseguro que no había nada. Era como si el universo lo hubieran diseñado auténticos perdedores, vagos que no querían hacer nada de provecho y se quedaron en su casa, imaginaos como sería un universo de ladrones, malos hombres, ¡no habría absolutamente nada! Pues podéis creerlo, yo os lo aseguro, en el principio no había nada porque no se había inventado nada, ni siquiera algo tan sencillo como el tomate frito, ¡porque no había tomates! Pensadlo por un momento, ¡un universo en el que no puedes ni pedir una hamburguesa! Absurdo, inútil, sin pies ni cabeza. Por eso había que crear el universo, y por eso tenía que hacerlo alguien con sesera, alguien que fuera capaz de crear un mundo en el que no solo hubiera tomate frito, si no que también hubiera espaguetis, macarrones, fideos, ¿para qué quieres tomate frito si no tienes nada a lo que echarle el tomate? ¡Sería de locos!

El caso es que cuando se creó el universo, que estoy seguro que que lo creó Dios, porque éso lo pone en mi Biblia, una Biblia estupenda, magnífica, os la enseñaría ahora mismo si la tuviera aquí, una bilblia con un tamaño de letra estupendo, para que podáis leerla de verdad no como las biblias de los hoteles que tienen una letra pequeñísima, para ratones. ¿Vosotros habéis estado alguna vez en Vermont? En Vermont hay ratones enormes, ratas como camiones, ratas que podrían devorar un edificio entero, ¡es lamentable lo que pasa en Vermont! Muy, muy desagradable. Nunca iría allí, alguien debería ir allí y arreglarlo, igual un día lo hago, es cuestión de mandar a la persona indicada y arreglarlo, porque no se puede permitir que Vermont tenga esas ratas tan grandes, llenas de pelo, con esos dientes enormes y esos ojos, ojos horribles, como de zombie. Igual hasta son zombies, no lo sé, tenía un amigo médico, un doctor muy importante propietario de una clínica privada importantísima del que no voy a decir el nombre para que no se sepa, que una vez me dijo, «Hola tío, te voy a contar algo pero no quiero que se lo digas a nadie» y yo le dije «Ya me conoces, yo nunca traicionaría tu palabra, si me dices que no cuente algo no lo contaré jamás» y él me dijo «Lo que te voy a contar es un secreto, uno tremendo. Tienes que tener en cuenta que el mundo entraría en pánico de saberlo, sería irresponsable contarlo» y yo le tranquilicé, le cogí del brazo y le dije «Mira Sal, te juro por mis hijos que lo que me cuentes no va a salir de aquí.» El ya se calmó más y me dijo «Yo sabes que siempre confiaré en tí, pero tienes que entender que si esto saliera sería mi ruina y la de Clínicas Matucci, porque en el laboratorio criamos ratas zombi.» Y yo le dije muy sorprendido, «¿Ratas zombi? ¿Cómo tienes ratas zombi?» y él me dijo «Porque las hemos criado.» Así que ya sabéis, hay ratas zombis y puede que las de Vermont también la sean, y seguramente se metan a las casas de la gente decente y se coman a sus mascotas, porque son ratas zombis.

Pero el universo no tenía ratas zombis en aquel momento porque mi amigo no las había construido todavía, pero luego lo haría. Dios empezó una explosión y empezó a moverse todo y empezaron a moverse todos, porque cuando hay un buen jefe en una empresa la gente trabaja y se deja de tonterías, las piedras empezaron a salir en todas direcciones y empezaron a aparecer soles por todas partes, que estaban las veinticuatro horas del dia trabajando, sin quejarse a nadie, quemaban todo de una forma fantástica, como deben de quemarse las cosas. Y la luz que desprendían era espléndida, no habéis visto una luz tan bonita en la vida, magnífica, si la luz fuera una mujer ésa es la mujer más bella de la historia, no me puedo imaginar que pueda ser más bella, ni siquiera mi hija. Aquello era un milagro, un verdadero milagro, hacen cosas con los atomos y las moléculas y luego salen planetas, y asteroides y todas esas cosas, una maravilla. Cosas que luego se transforman en piedras que son los ladrillos del universo, esos que acabarán en océanos, en montañas, en pulmones, en herramientas, en ciudades. Esto conviene recordarlo porque hay un tipo de persona —ya sabéis cuál— que actúan como si la realidad fuera un juguete: hoy dicen una cosa, mañana dicen otra, y creen que el mundo se ajusta a su discurso. Pues no. El mundo no es como a ti te de la gana, el mundo tiene una historia y unas leyes, y tus sentimientos no le importan. Espabila.

Y entonces todo eso Dios lo junta porque ya os digo que Dios es un trabajador nato, casi os diría que es el empresario de más éxito de la historia, casi casi pero no para tanto. Es tan trabajador que cuando tuvo los ríos y los mares empezó a hacer vida para que fuera un planeta como es debido, no como Marte que es todo rojo, muy desagradable. No creo que haya un planeta más desagradable que Marte, que tiene arena por todas partes y es aburridísimo, porque allí nunca pasa nada. La NASA mandó un robot con un perchero a Marte y no sé para qué lo mandaron, porque allí no hay nada y se ve que es todo arena y es aburridísimo. Dicen que tienen la montaña más grande del universo, pero eso es mentira, porque aquí tenemos montañas de verdad, montañas preciosas, montañas esplendorosas que le dicen a Dios el buen trabajo que han hecho al hacerlas. Pues Dios hizo la Tierra y fue muy listo, más listo que los japoneses y los chinos, te lo digo así, porque hizo animales que hicieron presas en los ríos y cosas así para que las piedras estuvieran bien hermosas y todo estuviera listo para cuando llegara la gente, las personas, los que tenían que hacer el trabajo de hacer un planeta de verdad y no una mierda como Marte.

Las noticias falsas os dirán que había dinosaurios, porque creen que Godzilla es de verdad, ¿os podéis creer que ahora dicen que los dinosaurios tenían plumas? En serio, ya no saben ni que inventar, no veas que gracia me hace. Un dinosaurio con plumas es el hazmerreir de todo el reino animal, ¡imaginaos el absurdo de un mundo lleno de pollos gigantes! Por eso los dinosaurios son mentira, porque Dios sabe lo que se hace y construyó a los hombres para que dominaran del mundo. Hombres que inventaron el fuego, la escritura, las lanzas para cazar, ¡aquello si que eran buenos tiempos, ni siquiera había impuestos! Si un hombre valía de verdad, era el rey de su mundo y nadie le tosía. Ël salía fuera y cazaba, traía el alimento a casa y los demás trabajaban para él, yo habría sido un buen cavernícola, ¡no habría dejado que nadie entrara en mi cueva! ¡Mi cueva, mis normas! Yo creo que habría sido buen trogloditas, porque habría sabido que el peligro nunca viene de dentro si no de fuera. Vosotros no habríais sido buenos cavernícolas, yo estoy seguro de que pasaría todas las pruebas para serlo, ¿pero vosotros? Ni lo intenteis, yo sé quién tiene lo que hay que tener y vosotros no lo teneis ni lo tendreis. No señor, nunca.