Batman, Flecha Verde y Question: Arcadia – La nostalgia bien entendida de Gabriel Hardman

Hoy toca nostalgia de la buena, de la de revivir grandes momentos del pasado sin ser un mero sacacuartos que repite sin gracia viejas historias o recupera algún título conocido para hacer algo insulso. Porque eso es lo que ha hecho Gabriel Hardman en Batman / Green Arrow / The Question: Arcadia, una serie para el sello Black Label que como todo allí nos lleva a una realidad difusa que podría estar o no en continuidad con la DC principal, pero que en cualquier caso aquí nos ofrece una historia que ha comenzado por todo lo alto y que ha conseguido que vuelva a sentirme como en los años ochenta, y eso siempre es bueno.

De momento para mi es de lo mejor que ha salido en la linea Black Label

Hub City ha vivido tiempos mejores, pero lo que no ha cambiado es que Question sigue allí tratando de sacar la verdad a la luz, y en esta ocasión la verdad implica una fábrica clandestina de maquinaria, protegida por paramilitares y que es el objetivo de unos aparente terroristas. Eso pica la curiosidad de Question, quien contacta con un viejo conocido, Green Arrow, ya que esa maquinaria es propiedad de su vieja empresa, Industrias Queen. Y mientras cada uno de ellos tira de su hilo para saber qué está sucediendo realmente, hay un tercer implicado que por su cuenta ha descubierto un proyecto climático algo turbio que podría estar en el centro de todo ello y quien bajo su identidad de Bruce Wayne se embarca hasta el corazón de ese proyecto sin saber que está a punto de chocar con sus dos camaradas.

Y ya que estamos toca admirar la portada variante de este Kevin Nowlan que no se prodiga todo lo que me gustaría

 

No puedo negar que cuando supe de la existencia de esta miniserie me llevé una buena alegría, en parte porque Gabriel Hardman es un autor completo bastante sólido que no recuerdo que me haya defraudado nunca, pero principalmente por la idea de volver a ver trabajar juntos a Batman, Flecha Verde y Question como en los viejos tiempos. Lo que no sabía es que literalmente iba a ser como en los viejos tiempos. Porque aunque aquí nos encontramos con un mundo aparentemente moderno, donde existen ordenadores actuales conectados a internet, drones y smartphones, Question sigue viviendo en Hub City con su mentor Aristóteles Rodor, Flecha Verde vuelve a ser aquel cazador que acechaba las calles de Seattle (aunque aquí está de visita en su Star City) y Batman, bueno, es Batman.

¡Vuelven los ochenta!

Aunque lo realmente especial aquí no es que Hardman nos devuelva brevemente estas viejas versiones de los personajes, sino que lo hace metiéndoles de lleno en el tipo de historias que solían protagonizar de la mano de Denny O’Neil, Denys Cowan y Mike Grell entre otros, en las que el foco se ponía sobre esos problemas del mundo real que en estas décadas siguen siendo tristemente los mismos. Porque aquel tono de thriller socio-político que tocaban de lleno las series de Question y Green Arrow especialmente, tenía un sabor especial que hacía que estos cómics destacasen sobre buena parte de lo que se publicaba por aquel entonces y que hoy en día echo bastante en falta.

Cuando una empresa instala sus centros en lugares donde no van a tener supervisión es muy mala señal

Unos cómics de los que Hardman debe ser muy fan porque ha clavado el tono de aquellas historias, mostrándonos el lado más terrenal del Universo DC, donde además de las amenazas cósmicas de siempre, también existe la corrupción política, los abusos de poder y el peligro constante de que los abusos contra el planeta acaben pasando factura. Aunque quien conozca algunos de sus trabajos anteriores como The Invisible Republic (junto con Corinna Bechko) ya habrá comprobado que son unos temas que a este siempre le han interesado bastante y que además se le dan muy bien.

Sigue siendo una tragedia que esta serie quedase truncada y sin final

Y aquí lo demuestra de sobras, mostrándonos como bajo el pretexto de la preocupación medioambiental una megacorporación ha puesto en marcha un proyecto, Arcadia, que promete ayudar a reducir el impacto de la humanidad sobre el planeta, pero que esconde algo siniestro detrás. Fábricas situadas en lugares pobres y con pocas o ninguna regulación produciendo en secreto misteriosos componentes que son transportados por paramilitares con destino incierto. Un destino en el que trabajadores, captados en lugares donde los derechos laborales son poco menos que una leyenda urbana, trabajan sin descanso sin saber siquiera en qué parte del mundo se encuentran o qué están fabricando. Y al mismo tiempo un grupo formado por gente que parece saber lo que se esconde realmente detrás de Arcadia, y que son considerados oficialmente como terroristas, están dispuestos a sacrificar sus vidas con tal de detener su puesta en marcha.

Resulta complicado que todo esto sea mas sospechoso

Un escenario complejo en el que se mueven tres personajes muy diferentes a quienes mueven razones dispares. Question sigue embarcado en su cruzada por la verdad y luchando contra quienes se aprovechan de los más indefensos. Flecha Verde por su parte tiene una implicación más personal, ya que la empresa de su familia, que en el momento de esta historia no le pertenece, está metida de lleno en el proyecto Arcadia, y como le recuerda Question, además es una persona a la que le importan demasiado las injusticias. Y ajeno a todo ello Batman, tras asistir como Bruce Wayne a una conferencia para billonarios en la que tratan de venderles las bondades de Arcadia, se ha prestado a colaborar con ellos para detener a los presuntos terroristas que les están atacando pero sin fiarse del todo de los responsables del proyecto. Y cuando todos ellos coinciden en el mismo lugar, tras haber seguido diferentes pistas, su encuentro quizás no sea del todo amistoso.

Batman sabe de sobra que uno no se puede fiar de los billonarios

En los tres casos Hardman borda la caracterización de los personajes, sus voces como si dijésemos, en el periodo concreto en el que se inspira esta miniserie. Algo que ha conseguido que al leer este primer número casi me haya sentido como si estuviese descubriendo de nuevo por primera vez aquellos cómics y sin tener la sensación de estar ante un sacacuartos que tira de la nostalgia. Porque aunque obviamente hay un fuerte componente nostálgico en utilizar estas versiones concretas de los personajes en lugar de las actuales, se aprecia detrás un respeto enorme por aquellos cómics y no un simple conocimiento superficial de los mismos, sino el trabajo de alguien que los conoce y muy bien.

Aunque esto no se publico por aquí en su día y tarde años en leerlo

Pero además de encajar como un guante aquí en su faceta como guionista, el estilo artístico de Hardman, coloreado para la ocasión por Rómulo Fajardo Jr., resulta también de lo más apropiado. La habilidad de este para el “realismo sucio”, por llamarlo de alguna manera, y los ambientes urbanos, no desentona en absoluto con lo que hacían en su día Grell, Hannigan o Cowan, lo que refuerza aún más esa sensación de estar ante un cómic de los de antes, aparte de ser un estilo que combina muy bien con los temas que se tocan aquí. Pero además de ese sentido estético tan apropiado, Hardman es un gran narrador en todos los aspectos, y consigue que este primer número que consiste en su mayor parte en gente hablando e investigando en solitario, resulte visualmente interesante.

Espero que Hardman tenga mas ideas para el personaje, porque se le da de miedo

Por todo ello, y aunque a Diógenes le rechine, yo siempre defender que la nostalgia de por sí no es mala (y mucho menos fascismo) que es algo que en su justa medida y bien utilizada es algo muy sano y provechoso, ya que de ella pueden salir obras como este cómic que hoy nos ocupa y que son el mejor ejemplo de la que la nostalgia bien entendida es un gran recurso narrativo. Así que tanto para quienes disfrutaron en su día con el enfoque algo más serio de estos personajes, como para quienes quieran simplemente leer un buen cómic, esta miniserie que acaba de comenzar es de lo más adecuada.

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Roger
Roger
7 días han pasado desde que se escribió esto

El anual de los 80 entre Batman/GA/Question fue bastante épico en su momento, y terminó en una especie de anticlimax memorable: Question se siente tan acomplejado comparado con dos veteranos (Batman es mucho mejor detective que él, y Arrow se liquida a los matones a porrillo) que acaba pidiendo que le dejan solo la parte final de la misión paraprobarse a sí mismo, y acaba fracasando en apariencia… aunque al final resulta que si ha sido fracaso o no es muy interpretable y es como un enigma zen.
Son tres personajes carismáticos y que funconan curiosamente bien juntos.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
7 días han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Roger

Ciertamente, lo hacen.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
7 días han pasado desde que se escribió esto

Probablemente me lo pillaré cuando lo editen aquí (siendo Batman Panini lo edita fijo, aunque siendo Black Label se pasarán un poco más de la cuenta con el precio).

Flashflush
Flashflush
7 días han pasado desde que se escribió esto

Si han traido Plastic Man no more, van a traer esto y cualquier cosa de las lineas black label y Elseworld(a saber si de vertigo)

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
7 días han pasado desde que se escribió esto

También me gusta la portada de Kevin Nowlan. Al que no se haya leído todavía su clásico Anual de los Outsiders (aunque lo publicó tanto Zinco en grapa como ECC en tomo) que vaya haciéndolo (era si no recuerdo mal el primer reencuentro del grupo con Batman tras su lamentable separación del mismo).

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
7 días han pasado desde que se escribió esto

No soy nada fan de Fajardo, pero no sé puede negar que su estilo encaja con este tipo de personajes (justicieros urbanos, vigilantes y similares). No desentona con el ambiente de las series ochenteras (y de los primeros noventa) de Vigilante, The Question y Green Arrow. Y a ver si como la del Green Arrow de Grell y el estupendo Sandman Mystery Theatre de Matt Wagner (esto era ya posterior, ya con la línea Vértigo) se reedita también la serie del Vigilante.

Roger
Roger
6 días han pasado desde que se escribió esto

La verdad es que vigilantes como The Question (que lucha contra la decadencia urbana, más que contra el crimen) o Green Arrow (que siempre se topaba con conspiraciones de la CIA) o el primer Sandman (que denunciaba el sistema racista y clasista) eran un contrapunto interesante con la fantasía militarista asesina del Punisher. O la locura vengativa que era el Vigilante de DC.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
6 días han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Roger

El Green Arrow de Grell (y su Jon Sable todavía más, que era más conservador) tenía un pie en cada lado, que no era el Ollie «izquierdoso» +para los cánones USA, claro) y medio hippie de O’Neil y otros (Grell, por cierto ya había dibujado brevemente Green Lantern/Green Arrow con O’Neil en los setenta), pero tienes toda la razón al respecto. Punisher me gusta más cuando se topa con gente más radical y enferma que él (como en la primera miniserie de Grant o en los más cómicos Marvel Knights de Ennis’, o lo hacen más crudo y cínico como en los Max de Ennis’, pero sin intentar justificarlo …si se lo intenta tomar en serio y no digamos ya justificarlo como Baron y otros ya malo …de Mike Baron me quedo con su Nexus y ya, y sin el dibujo de Rude igual me planteaba mucho afrontar algo tan largo suyo …a lo sumo ya algunas historias de su Butcher …Me los leí en su día pero hoy me costaría releer su Punisher y su Butcher, seguramente se me caerían de las manos, incluso el Punisher de Ostrander o de Rucka, que tampoco eran para tanto dadis los guionistas, me costaría releerlos … aún las etapas de gente como Joe Kubert, Jim Lee o John Romita Jr. las conservo más bien por los dibujantes, no los guionistas, algo que cada vez hago menos, lo de «salvar» cómics por el dibujo, pues estos últimos años tiendo más a quedarme ya solo lo que realmente me apetece releer de nuevo en el futuro, nada de «coleccionismo» o «completísimos» ya).

Diógenes Pantarújez
Admin
7 días han pasado desde que se escribió esto

Bueno, tendrás que admitir que hay una nostalgia por señores con un cojón que es fascista. Que la nostalgia en general tienda a ver las cosas de color de rosa y acabe mitigando lo malo, llegando a hacernos creer que cualquier tiempo pasado fue mejor… ¡Éso si que se acerca al fascismo!

Y ya que estamos, que ocasión perdida con los annuals de Fables para hacer una portada triple, cómo se nota que en aquella época todavía estaban a hacer tebeos buenos y no solo por la pasta!

AMO VEDRAPONTE
AMO VEDRAPONTE
7 días han pasado desde que se escribió esto

Cualquier tiempo pasado es mejor por el simple hecho de que eras mas joven (y por logica deberias tener mejor salud) por lo demas era igual o peor que el tiempo actual.
Otra cosa muy diferente es que haya «gente» que piense que un tiempo pasado, que no ha vivido, crea que sea mejor que el actual. Eso nunca lo entendere.

Diógenes Pantarújez
Admin
7 días han pasado desde que se escribió esto
Responde a  AMO VEDRAPONTE

Yo sí, como no lo ha vivido se lo imagina como le viene en gana y claro, se queda con lo mejor. Es como los que dicen que les gustaría vivir en la edad media para poder defender su honor a espadazos, ésos no entienden lo que es vivir en un mundo sin antibióticos…

AMO VEDRAPONTE
AMO VEDRAPONTE
7 días han pasado desde que se escribió esto

Se creen que es como Call of Duty que mueres y resucitas para empezar una nueva partida.
Mucho daño hicieron y estan haciendo los videojuegos mal entendidos, por parte de los jugadores.
Pero bueno hay quien todavia de adulto se cree que el wrestling es real.
Y otras muchas cosas que ven en las peliculas o series. Como que puedes ampliar infinitamente una foto hasta poder leer la matricula del coche sin que se pierda resolucion de la imagen.

Diógenes Pantarújez
Admin
7 días han pasado desde que se escribió esto
Responde a  AMO VEDRAPONTE

Hombre, esto viene ya de los románticos y hasta de los renacentistas, que se creían que en la antigua roma todo era mejor e ideal de la muerte. ¿Que los renacentistas recuperaron muchísimo material de la edad antigua? Desde luego, pero tampoco podemos olvidar que durante la edad media muchos de esos manuales romanos se tomaban como dogma de fe inflexible en muchas disciplinas.
Otra cosa es ya si hablamos de los románticos, que esos no trajeron nada bueno al mundo se pongan como se pongan…

Roger
Roger
6 días han pasado desde que se escribió esto
Responde a  AMO VEDRAPONTE

Fijate que los marginados que hicieron la masacre del Bataclán en París eran jugadores obsesivos del Call of Duty, y los motivaron a hacerlo hablándoles en términos de «misiones», «cumplir objetivos», etc., típicos del juego.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
7 días han pasado desde que se escribió esto

Y sin alcantarillado, ni la más básica higiene (hasta beber agua era un riesgo si no tenías pozo propio, y a veces ni así), por eso hasta los críos solían beber vino (los de campo y los de cierto poder adquisitivo ) o cerveza espesa y grumosa (los demás).

Roger
Roger
6 días han pasado desde que se escribió esto

Yo he discutido con mi pareja porque ella defiende que hace 100 años se vivía mejor «que las casas eran mejores y había más empresarios». Yo le digo que las casas de los pobres no han sobrevivido cien años, que en tiempos de mi abuelo los albañiles como él no podían comprar ni un pollo siquiera. Y nada.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
7 días han pasado desde que se escribió esto

Sí, pero me gustan solo en la ficción (y con moderación). Cuando los dos cojones son fascistas como en Dredd o Marshal Law ya necesito que sea desde una óptica irónica o cínica (el problema ya viene cuando muchos de sus fans se toman en serio a Dredd, cosa que Wagner y Grant no pretendían, pero lamentablemente muchos de sus lectores…).