Colega, éste no es mi cuerpo: Alien Earth y su tercer episodio – SPOILERS

El tercer episodio de Alien Earth… Parece compuesto por lo que se les quedó colgado en el segundo y el tercero propiamente dicho, porque tras sus primeros veinte minutos el tono y la localización cambia completamente. Doy por hecho que, a la hora de editar los episodios, hay ocasiones en las que algunas tramas acaban siendo más importantes que otras y por eso no se puede cerrar cuando uno quiere; algunas series como The Mandalorian hicieron el experimento de hacer unos episodios más largos que otros y la cosa no acabó de funcionar muy bien. Y probablemente si este episodio hubiera durado solo treinta minutos y los anteriores una hora y diez minutos (el primero ya sobrepasaba la hora) la percepción del público habría sido distinta. A saber.

Mientras los niños perdidos y Kirsh van empaquetando especies alienígenas estupidamente peligrosas, Nibs se queda mirando al Ojete que intentó sustituir uno de sus ojos en el episodio anterior, mientras recuerda el cadáver de su propio cuerpo; algo ha despertado en ella cuando se da cuenta de que no siente que su cuerpo sea su «yo», y aunque en el episodio anterior ha demostrado cierto miedo del bicho, ahora parece sentir más fascinación. Le pregunta a Curly por qué Prodigy no les dejó mantener sus antiguos nombres ni elegirlos, por qué Wendy es la única con nombre de chica; A lo largo del episodio se mirará bastante en el espejo, se tocará el ojo con el dedo y presionará, hasta será la primera en reparar en la existencia del tipo que va limpiando las paredes, a diferencia de sus compañeros ha empezado a cuestionarse todo, porque no le gusta en lo que le han convertido. Mientras tanto, Kirsh también duda de la orden de Kavalier de llevarse todos los alienígenas a Neverland, a pesar de que sus propios científicos le avisan de que lo que está haciendo es peligroso y arriesga la inversión millonaria que está solo a semanas de dar sus frutos. A Kavalier le ciega la codicia y el ser más que Yutani, y a Kirsh ésto no le hace ni pizca de gracia, sobre todo cuando su jefe le pincha diciéndole que «se suponía que eres más que humano, solo oigo excusas».

Ajena a todo esto, Wendy corre a rescatar lo que queda de su hermano Joe de su caída de varios metros agarrado a un xenomorfo, y anda que no hay que ver como contrasta la actitud de Wendy con la de los otros niños; ya sea porque haría lo que fuera por su hermano o no, a diferencia de los demás niños no demuestra miedo en ningún momento. Y sí, es cierto, el miedo en buena parte es una respuesta hormonal y la reacción de Wendy es muy humana, pero ésto no deja de parecerme curioso, unido al hecho de que Kavalier y el resto de los miembros del programa parezcan tener predilección por ella, ¿podría ser que ella es el primer experimento que sale bien, mientras que todos los demás han salido mal por una o por otra razón? El tipo que va fregando las paredes en todos los episodios parece indicar que los anteriores salieron realmente mal, pero nada nos garantiza que los niños posteriores a Wendy salieron bien. En cualquier caso, Wendy no tarda en encontrar a Joe recubierto de mocos de xenomorfo, en lo que normalmente entenderíamos como una preparación para ser infectado por un abrazacaras; sin embargo, en este caso los huevos están un poco lejos para ello, y el cabrón del osezno claramente está tendiendo una trampa a Wendy, como bien le avisa Joe. Los dos acaban peleando, Joe acaba empalado por la cola del alien (pobre Alex Lawther, en Andor su personaje también acabó con el pecho destrozado) y la lengua del xenomorfo por un gancho de carnicero que usa Wendy para arrastrarlo hasta un montacargas en el que finalmente ella lo decapita. Chupate esa xenomorfo, creo que es la primera vez que un androide (híbrido) se carga a un alien y no al revés. Lamentablemente la pobre muchacha acaba demasiado perjudicada por la pelea y acaba sufriendo un cuelgue…

Simultaneamente a todo esto, Slightly se ha quedado solo guardando los huevos y sí, está un pelín acojonado, pero pronto recibe la visita de Smee y… Bueno, si Hawley quería demostrar que los niños siguen siendo niños, la escena de los dos chavales haciendo el imbécil y peleándose entre los huevos y riéndose como idiotas lo hace claramente. Que no es que los huevos le vayan a hacer nada a ellos (me estoy acordando mucho de Ash, que ya podía el tío haber bajado el solo a recoger un huevo y congelarlo o algo parecido) pero muy espabilados no son, como se demuestra cuando Morrow los encuentra para reclamar su mercancía y no tarda en darse cuenta de que los dos son niños, aprovechando la circunstancia para volcar en su cerebro todo el ordenador de la nave y haciendo un poco de comedia con Slightly para introducirle un transmisor en su propio cuello. Kirsh para la situación de forma calmada y tranquila y, al verse arrinconado entre el androide y los huevos de xenomorfo que empiezan a abrirse, Morrow no tiene otra que tirarse por el mismo agujero por el que se tiró antes Wendy, su hermano y el Alien.

Y así termina el saqueo de la Maginot, con Morrow escapando y Prodigy llevándose todo lo que pueden a su isla secreta. Los Sylvia intentan reparar a Wendy y Arthur cuestiona la decisión de Kavalier de enviar un prototipo de mil millones de dólares a una zona de catástrofe, pero el trillonario lo oye y se encara a él, abusando de la relación empleador/empleado. Kavalier sigue mirando sus juguetes y no tarda en bajar al laboratorio hiperseguro en el que han alojado los aliens, no teniendo mejor idea que acercarse a uno de los huevos; afortunadamente para él Kirsh no tarda en darse cuenta y lo echa de allí, contándole todo el ciclo de gestación del xenomorfo. A Kavalier eso de que lo echen de su propio laboratorio no le hace ni pizca de gracia, pero ante los argumentos de peso de su androide no tiene otra que claudicar y ponerlo al mando, dando la orden de que absolutamente nadie puede entrar o salir de ahí que no sea sintético. Ésto último me parece bastante interesante, porque no solo indica que prohíbe la entrada a los orgánicos, si no también su salida; si alguien entra ahí por accidente o lo que sea, no piensan dejarlo salir. Ugh.

En la siguiente escena tenemos a Atom Eins, el «consigliere» de Boy Kavalier interrogando a Smee y, sobre todo, a Slightly. Hasta ahora Eins no había hecho gran cosa, de hecho hasta cierto punto parecía el mayordomo de Kavalier, pero ahora demuestra ser un tipo bastante más peligroso de lo que un personaje de Adrian Edmonson podría parecer. Edmonson, que en los 80 era la pareja cómica de Rik Mayall, puede que sea más conocido por estos lares por sus papeles en The Young Ones o Bottom, traducida aquí como «Los Jóvenes» (creo) y «La Pareja Basura». Eins les pregunta sobre Morrow y les deja claro que Prodigy graba absolutamente todo lo que ven (a los chavales éso no les acaba de hacer gracia), y aun así le pregunta sobre lo que Morrow le susurró antes de que llegara Kirsh, «¿cuándo una máquina no es una máquina?». Smee le pregunta si lo encontrarán, tiene miedo de Morrow, y Eins le garantiza que estará muerto o preso antes de que acabe el día. Y va a ser que no, porque Morrow esa misma noche se pone en contacto con Yutani -o más bien su nieta, que han pasado 65 años- y, a pesar de que su jefa le pide que vuelva y que ella ya va a encargarse de todo, él rechaza la idea porque se ha tomado la recuperación de los alienígenas como algo personal, «el trabajo de su vida». Y sí, tras 65 años es difícil que le queda algo más que su trabajo, pero a la vez éso… No es nada sano, sobre todo cuando empieza a ponerse en contacto con el pobre Slightly a través del transmisor que lo implantó y empieza a manipular al niño, a chantajearlo.

Y en The Young Ones hacía de un punki hiperagresivo.

Mientras tanto tenemos al guarro de Kavalier usando su ordenador con los pies -recordemos, el tío siempre va descalzo- y siendo visitado por Curly, que demuestra estar terriblemente celosa de Wendy y queriendo agradar a su «amo». Kavalier no le hace mucho caso y no se impresiona mucho cuando ella le dice que ha aprendido francés en sus ratos libres, que tiene «ideas para mejorar el mundo», que podría ser mejor que él. Él promete darle material para formarse y luego «jugar», cosa que parece satisfacerla porque, aunque no la convierte en su favorita, «la pone en la carrera». Empiezo a pensar que a Curly le vendría mejor el nombre de Campanilla, por eso de que estaba enamorada de Peter Pan y era tremendamente celosa… Y hablando de Wendy, por fin despierta en el taller al oir a los xenomorfos del sótano. Sale sin que nadie se entere y baja hasta abajo, mientras vemos en paralelo como los médicos de Prodigy operan a su hermano y le están sacando un pulmón. Por su parte, Kirsh, Tootles y Curly se dedican a abrir un huevo de xenomorfo, diseccionar un abarazacaras y sacarle al alien en estado larvario, o más bien de sapo, que mira tu por donde que yo siempre pensé que lo que implantaba el abrazacaras era un embrión que se iba desarrollando y no, lo que saca es un minialien que se va poniendo morado ahí dentro hasta que está lo suficientemente grande como para salir a pasear de la forma más espectacular posible y comerse una vaca, o lo que haga falta. Wendy va sufriendo el dolor de los bichos durante todo el proceso y, cuando por fin alcanza el laboratorio, se desmaya. Kirsh -con Kavalier observando desde fuera- se acerca al pulmón de Joe, que lo mantienen vivo dentro de una cuba de suero, e introduce dentro el minialien, que se mete dentro y empieza su gestación. Fin del episodio y sí, mañana hablaremos del cuarto, ¡por fin podré ponerme al día!