Hola, sé que decía que no haría post sobre el segundo episodio y lo que tocaría casi es hablar del tercero, pero el gato es mío y el resto ya os lo imagináis. Así que recordad como el segundo episodio de Alien: Earth empieza como nos esperábamos, con todo patas arriba. Después de ver como se desmoronaban dos arcologias en 11S -porque aquello ya no eran rascacielos, eran arcologías- se hace raro ver como una nave se estrella contra un rascacielos y este último no se desmorona, pero supongo que todavía está a tiempo de hacerlo. No se puede negar que las imagenes de lo del World Trade Center han sido una de las principales inspiraciones para toda la ficción audiovisual sobre desastres que se ha hecho desde entonces y esta serie no es una excepción, y así es como vemos al equipo de Joe atravesando los restos de la Maginot al principio de este capítulo.

Joe intenta hacer un poco de forense de todo lo que ve -Agatha Christiear, que dice su compañera- y nosotros nos podemos imaginar parte de lo que ha pasado, aunque seguramente nos equivocamos porque constantemente pensemos que todos han muerto por xenomorfo y algunos de ellos tengan síntomas que claramente no los ha provocado el cucaracho favorito de generaciones. «Están asfixiados» y otros tienen síntomas de haber sido envenenados por una toxina. Un lugar muy alegre la Maginot, si señor, pero tampoco puedo decir que me den mucha pena después de haber estado paseándose por media galaxia con semejante cargamento. Cumplían órdenes sí, pero desde luego no eran víctimas inocentes como los de la Nostromo, que lo mismo el trabajo de la Maginot consistía en pasearse por las nostromos de la galaxia a recoger el especimen después de que se haya puesto las botas. Lo importante de todo esto es que Joe se encuentra una autopsia a medias en el ordenador de la nave que califica ésto como un «1562», lo que viene a significar cuerpos extraños o, más correctamente, alienígenas. Es bueno saber que los pobres chavales se den cuenta pronto del lío en el que se están metiendo, y supongo que precisamente por eso salen de la Maginot en cuanto pueden para ayudar en la evacuación del edificio.

Parte de la razón de que cada episodio de la serie nos parezca tan profundamente denso se debe a cambios de escenario tan radicales como el paso de una nave espacial a un bloque de apartamentos de lujo, con unas siniestras escaleras que se están viniendo abajo por el accidente que ni siquiera mantienen las luces de emergencia. Mientras tanto, Boy Kavalier tiene una conversación con la «Dama Silvia» (así la llaman en los créditos, yo creía que era Doctora a secas) en la que trata de explicarle que la razón por la que está experimentando con los niños no es temor a su propia mortalidad, si no a que busca crear un ser más inteligente que él mismo, que le de una conversación estimulante. Silvia está entusiasmada con la idea de haber derrotado a la muerte, y piensa que el objetivo principal del proyecto debe ser el de mantener la humanidad de los críos, mantener su calidad de vida. Kavalier insiste que no está haciendo esto por dinero o para inflar su ego «la gente siempre piensa éso de los trillonarios», pero la mirada de Silvia me da la impresión de que denota que está pensando lo mismo que los espectadores de la serie, que Kavalier es otro niño asustado por la muerte. Y sí, que lo hace por ego y por dinero, ¿cómo no lo va a hacer por dinero? Lo de la conversación interesante no deja de ser otra de tantas tapaderas del ego frágil de este tipo de narcisistas, que por pasearse por un complejo de investigación en pijama se creen que están afirmando su identidad y esas tonterías. No, la gente te sigue aguantando porque te sobra el dinero, atontao.

Mientras tanto, Wendy se da cuenta de que tal vez ha metido a su propio hermano en un lío «por su culpa» -lo aclara más tarde, tranquilos- y uno de los niños perdidos, Slightly, la interroga por el asunto. Wendy le avisa de que es un secreto y pasa a contarle que tiene un hermano en Nuevo Siam, a lo que Slightly le responde con una historia sobre su padre y cómo al morir lo quemaron… Y él sigue preguntándose si realmente sigue muerto. A priori la historia no parece venir a cuento, pero su relato es algo extraño y, teniendo en cuenta que Slightly en el Peter Pan de James Barry (aquí se tradujo en la peli de Disney como Zorrillo) no dejaba de ser el único niño perdido que recordaba su vida -anterior aunque con «pequeños desajustes»- puede que sea importante en el futuro. En cualquier caso, los chavales llegan al lugar del accidente, y vemos un flashback en el que nos explican como Joe intentó un día antes que Prodigy lo liberara de su contrato en emergencias para irse a estudiar medicina tal y como prometió a su padre antes de que muriera. Se lo pide en una ventanilla a un robot, y Wendy lo observa gracias a sus nuevos poderes de híbrido, actividad que es espiada a su vez por Boy Kavalier y su equipo de científicos locos, que tienen un debate sobre si deben dejar que Wendy observe a Joe; «lo tranquiliza» dice Silvial, mientras que otros no están en absoluto de acuerdo y lo ven como un privilegio de Wendy respecto al resto de niños. Joe trata de convencer al robot diciéndole que tiene una beca, que va a estudiar en Marte y que las clases empiezan el mes que viene, y que es el último de su familia… Desesperado, apela al corazón de la tostadora y, consciente de que está hablando con una máquina, le suelta una cita de Ice Age… «O afronta mi furia/Or face my fury». Wendy manipula al robot y le responde citando también la película, «Face your furry, what?» y Joe se asusta. Wendy cree que está volviendo a conectar con su hermano, y acto seguido el robot deniega su petición a Joe. Wendy se siente responsable de ello, pero aun así lo que vemos no deja claro si la interferencia de Wendy tiene que ver con la negativa del robot, si ella lo modificó para poder mantenerse en contacto con él.

Mientras, Joe y su equipo tienen su primer encuentro con el xenomorfo y contemplamos extasiados las puertas de ascensor más rápidas de la historia, esas que le gustaría tener a todo el mundo cuando ven aparecer al final del pasillo a su jefe cuando quedan cinco minutos para terminar el turno. Las puertas de ascensor prodigiosas, que parecen de adamantium y en principio parecen resistir todos los ataques de la criatura definitiva, y justo en esa situación es en la que Wendy la encuentra a través de las cámaras de seguridad del edificio. Lo que es más, ella parece ser capaz de oir al xenomorfo, de percibirlo, algo que ninguno de los híbridos es capaz, y sale corriendo a buscarlo; lejos de pararla, Kirsh decide enviar con ella a Slightly, mientras él se lleva al resto de niños a lo que queda de la nave. A todo esto no podemos olvidarnos de algo importante, porque Boy Kavalier recibe una llamada de la jefa de Weyland-Yutani, que le pide permiso para enviar un equipo que recoja los restos de la Maginot… A lo que Kavalier responde como el niñato que es, sujetando el tablet con el que se comunican con los pies y siendo lo más irrespetuoso posible, dejando claro que la Maginot ahora es suya y que si quiere hacer un trato que llame a sus abogados. Creo que está bastante claro que WY no se va a quedar cruzada de brazos, y que vamos a tener tortas y no precisamente de las judiciales…

Kirsh y el resto de los niños perdidos llegan a la Maginot y lo primero que se encuentran es… Una vaina colgada. Y sí, lo primero que pensé al verla fue en la Invasión de los Ladrones de Cuerpos (o Ultracuerpos, no tengo preferencias) y M’Rabo seguramente pensó en El día de los Trífidos, y Steve Englehart en que va a salir Mantis de ella, pero… Mejor lo dejamos ya todo para mañana, ¿no? Que ya han sido bastantes bichos por hoy.

Por ahí leo «críticas» de la serie que me hacen alucinar y darme cuenta de que el fin está cerca ( el de la inteligencia humana no el de la serie), la más típica que es «larga y aburrida», que no es nueva en una sociedad que está siendo adoctrinada por redes sociales por sucesión de estímulos cortos y rápidos. Pero a mí precisamente el ritmo me parece perfecto, me hace pensar que si ponemos Blade runner o el ansia a estos » fans» les parecería un bodrio aburrido, largo e infumable.
En fin, que me está encantando y esperando que comentéis el tercero (vais con retraso 😛 )
Yo es que me pongo a escribir de esta serie y acabo haciendo unos tocharrales tremendos, debe ser que no es larga ni aburrida.
Pero sí tremendamente densa. Vamos, que si la ves mientras friegas los platos no te enteras de absolutamente nada, y mucho de eso debe de haber.
Bueno, no olvidemos que Blade Runner (pese a lo buena que era) ya fue un fracaso en su día. Y me da que hoy la habría visto todavía mucha menos gente (especialmente en los EEUU, pero estoy bastante seguro que en todas partes). A ver si algún día reeditan en condiciones la adaptación al cómic marvelita (con Al Williamson …otro con el que la calidad de su trabajo a menudo no era debidamente recompensada comercialmente …y hoy es todavía peor, porque incluso sus pocos éxitos de antaño venden poquísimo, aquí y en los USA …me da que a muchos solo les sonará como entintador de otro tipo de cómics, o a lo sumo, como Manning, por su trabajo en Star Wars).
A mi también me tiene enganchadísimo la serie y por desgracia no me sorprenden muchas de esas criticas, que yo cada día estoy mas convencido de que, además de esa capacidad de atención cada vez menor, hay muchísima gente que ve cualquier serie o película como el que ve uno de esos «realities» de casas de subastas, talleres mecánicos y similares, prestándoles la mínima atención posible mientras hacen otras cosas y quejándose luego porque no entienden nada o se aburren.
Supongo yo que una serie tipo Mad Men en la actualidad deberia ser un fracaso absoluto..
Yo es que me temo que no solo esa, sino también series como The Wire, los Soprano o incluso comedias como The Office se estrellarían entre la incapacidad de parte del publico por conectar con lo que ven y la cada vez menor paciencia de las cadenas/plataformas.