Ayer hablamos un poco por encima de la polémica que aún sigue generando el (presunto) mensaje que Jor-El y Lara grabaron para su hijo en el Superman de James Gunn y de cómo esto no va del todo en contra de los cómics, ya que en estos ha habido algunos autores que ya han explorado la idea de que Superman tuvo suerte criándose en la Tierra y no en Krypton. Y hoy toca seguir analizando cómo ese desapego de su mundo natal no es algo malo precisamente y de cómo Byrne no fue el único en seguir esa línea narrativa con los personajes.

En la primera parte ya vimos cómo Byrne había buscado que Superman fuese más terrestre que kryptoniano, dejando sus intenciones tan escandalosamente claras que nadie pudiese poner en duda cuáles eran. Pero esa no es la única diferencia entre su trabajo y otras versiones tanto anteriores como posteriores. En la película de Donner nos encontrábamos con el holograma de Jor-El (lo que tardamos en ver a una Lara holográfica) educando a su hijo sobre cómo ser el protector de la Tierra, marcándole unas normas muy claras sobre lo que debía hacer y cómo hacerlo, un enfoque que ha influido en muchas versiones posteriores en las que el pequeño Kal-El era enviado a la Tierra por sus padres casi más como salvador de esta que con la intención de que sobreviviese.

Un aspecto mesiánico del personaje que nunca me ha gustado, que como hemos podido ver no existía en la versión de Byrne y que James Gunn subvierte en su película. En esta nos encontramos con que Superman periódicamente escucha la grabación fragmentada del mensaje de Jor-El y Lara y que esta es la que en buena medida le inspira a actuar como actúa, solo para descubrir más tarde que ese mensaje no era lo que él creía (hasta que Gunn diga lo contrario en la secuela) y dándose cuenta de que si es quien es, es gracias a quienes para mí son sus auténticos padres, los Kent. Algo que Gunn nos mostró de una forma muy emotiva en la conversación entre ese entrañable y genial Pa Kent (tanto Pruitt Taylor Vince como Neva Howell fueron de mis sorpresas favoritas de la película) explicándole a su hijo que los padres no están para decirles a sus hijos quiénes deben ser, sino para enseñarles a hacer lo correcto.

Pero me estoy dispersando un tanto, que yo quería hablar de cómo Gunn no ha sido el primero en mostrarnos la faceta menos amable de los El, una que tampoco fue Byrne en mostrarnos, ya que este contó con un memorable precedente un año antes en For the Man Who Has Everything, en la que Alan Moore y Dave Gibbons nos mostraron lo que podría haber sido la vida de Superman de no haber explotado Krypton. A estas alturas imagino que todo el mundo conoce la historia, así que puedo ir al grano y contar cómo buena parte del cómic transcurre en un sueño de Superman inducido por la planta Black Mercy que le hace vivir el mayor deseo de su corazón. Y siendo el Superman Pre-Crisis su mayor deseo consiste en que Krypton hubiese sobrevivido y haber podido vivir allí, pero Moore y Gibbons, o quizás solo Moore, tampoco parecían encantados con esa imagen idílica de Krypton y quisieron mostrarnos algo muy diferente.

En ese sueño, pese a que se supone que se basa en los mayores deseos de las víctimas de la planta, haciéndoles vivir una vida perfecta, nos encontramos un Krypton distópico en el que el crimen campa a sus anchas, el tráfico de drogas se ha vuelto de lo más corriente y hay disturbios provocados por quienes no ven con buenos ojos que los habitantes de la Isla Vathlo (donde vivían todos los kryptonianos negros, ideas espantosas del pasado) emigren a las “zonas blancas“ del planeta. Un mundo tristemente muy similar al nuestro en el que ha surgido un movimiento, La Espada de Rao, que promete devolver la vieja gloria de Krypton y limpiar su sociedad.

Un movimiento extremista del que Jor-El se ha convertido en líder y a quien llegamos a ver como a un Trump cualquiera escupiendo su odio mientras promete eliminar la putrefaccion del planeta y restaurar el krypton del pasado. Resulta peculiar que Superman soñase con su vida ideal y en esta su padre se convirtiese en un fascista, y aunque en el contexto de la historia podemos asumir que esos elementos eran su inconsciente tratando de despertarle de la fantasía, también parece que a Moore y Gibbons tampoco les convencía ese Jor-El bondadoso de antaño.

Y aunque ahora mismo no recuerdo (ni localizo) historias anteriores en las que encontrásemos a un Jor-El poco heroico, y dudo que en la DC pre-Crisis existan más historias en esa línea, sí que hay una versión posterior, y algo polémica, en la que Jor-El es más cabrón que nunca. Entre Geoff Johns, Dan Jurgens y Brian Bendis contaron a lo largo de varios años, comenzando en 2014, que Jor-El había sobrevivido a la destrucción de Krypton, siendo salvado en el último instante por el Doctor Manhattan de Watchmen (no es coña) quien le convirtió en el villano Mr. Oz, mostrándole lo peor de la humanidad para convencerle de que esta no merecía ser salvada.

Una época en la que se dedicó a torturar y ejecutar villanos, en la que secuestró incluso a Tim Drake haciéndole creer al mundo que este había muerto. Un despropósito que tenía pinta de ser una de esas historias que fueron improvisando sobre la marcha (con ese nombre parecía que iban a revelar que se trataba de Ozymandias) y que terminó cuando, tras quedar fuera del control de Manhattan, Jor-El se llevó de viaje a su nieto Jon por el espacio y este regresó convertido en un adolescente porque a Bendis no debía apetecerle escribir niños.

Por el camino Bendis además contó que Jor-El había sido responsable de la creación de Rogol Zaar, un monstruo invencible, para que fuese algo así como el brazo armado del Círculo, una sociedad secreta de la que formaba parte el propio Jor-El, el emperador de Tamaran, Sardath de Rann e incluso Appa Ali Apsa de los Guardianes de Oa (el que se fue de viaje por carretera con Green Lantern y Green Arrow en la mítica etapa de O’Neil y Adams). Una criatura a la que utilizaban para destruir a los mundos que consideraban peligrosos y que acabó pretendiendo destruir Krypton porque consideraba a los kryptonianos como una de las mayores amenazas del universo. Por suerte tanto de todo esto como lo del Jor-El superviviente y villano no se ha vuelto a hablar más, no sé si porque lo retconearon cuando lo de Dark Nights: Metal o porque simplemente en DC han decidido olvidarse de que todo eso se publicó.

El caso es que la idea de que Jor-El y Lara (aunque ella como casi siempre acabe siendo ninguneada) no fuese del todo trigo limpio no ha sido ningún invento de James Gunn, sino una idea que lleva bastante tiempo circulando y que aunque no me convence del todo, tampoco soy partidario de esa visión casi mitológica de los personajes, por lo que me alegro cuando alguien trata de bajarlos de ese pedestal. Así que aunque podamos debatir sobre el resultado de esas historias, no podemos acusar a Gunn de no haberse inspirado en los cómics, ya que como en otros muchos casos lo ha hecho aquí también y además aún no sabemos por qué nuevos derroteros irá esta historia. Lo único que tengo claro es que me alegro de tener tantísimas décadas de cómics que leer y releer y que aunque de vez en cuando haya historias olvidables, vale la pena explorar todas las versiones que han existido de los personajes que nos gustan.

«Jor-El había sobrevivido a la destrucción de Krypton, siendo salvado en el último instante por el Doctor Manhattan de Watchmen […]»
¡Y con semejante premisa decidieron seguir adelante! ¡A nadie le pareció mala! (Menuda cara pondría Alan Moore si alguien se la cuenta)
«(con ese nombre parecía que iban a revelar que se trataba de Ozymandias)»
Lo primero en lo que he pensado al ver las viñetas en las que aparece desencapuchado es que se trataba de un Ozymandias anciano.
Probablemente ese fuese el plan original, pero como luego Johns le utilizo en Doomsday Clock tuvieron que rectificar a ultima hora, como lo de Monarca en Armaggedon 2001.
Es que eso Dr Manhattan salvando a Jor-El suena a fan-fiction
Ahora le ha tocado a Dragon Ball y DC comics.
Cuando vuelva de vacaciones le da algo.
No se si se puede subir imagenes por aqui.
Habiendo un contenedor de papel tendria que estar penalizado.
Por qué hay tanto odio en el mundo? (No cuesta mucho encontrarse con gente capaz de generar altas dosis de odio…a menudo con razón. …Tampoco odiadores vocacionales y «profesionales» a tutiplen).
Los omnibus americanos de la golden age de Batman (etapa de Bob Kane y resto) que intente rescatarlos pero pesan tanto que las asas de las bolsas se rompen.
Jorobar. Igual puedo ir yo a rescatarlos. Si es por la zona de Pontevedra está en mi entorno de movimiento.
Es que mira que me infla las narices.
Si puedes, mandame la posicion a briaereo@hotmail.com
Okey ya te la he enviado deben estar tofos los omnibus de batman
Por cierto estan dificiles de coger vas a tener que ir preparado
Mándame las fotos a webmasterarrobabrainstomping.com, que a este paso escribimos un post!
Okey. Un post no se. Pero ahora abro siempre ese contenedor para ver que me encuentro.
😂😂😂😂 …Lo peor es que ya tiene su interés el tema.
Cuando ocurre una atrocidad como esta lo mínimo que podemos hacer es documentarla.
«-I’m here for the boy.
-Which boy?
-This boy?
-Me boy?»
¡Qué nivelazo los diálogos! ¡Naturalismo puro!
Con el tiempo Bendis se ha convertido en su parodia.
«[…] el Círculo, una sociedad secreta de la que formaba parte el propio Jor-El, el emperador de Tamaran, Sardath de Rann e incluso Appa Ali Apsa de los Guardianes de Oa.»
¿Esto no viene a ser la versión DC de los Illuminatti de Marvel?
Sí, pero en versión me da tanta risa como pena y grima (y no es que lo de los Illuminati les hiciese ningún favor a los personajes, coño).😈
Tal cual, a Bendis le gusta copiarse a si mismo. Pero lo peor es que ya existía un grupo similar en DC, la Quintaesencia, de la que formaba parte otro Guardian, Ganthet en este caso, aunque estos funcionaban a un nivel mas cósmico.
Yo también he pensado en los Illuminati al saberlo. Es un concepto que en teoría puede ser bueno, pero que se usa de forma inepta.
Supongo que Moore convirtió a ese Jor-El de la fantasía en un anciano fascista porque él no podía evitar ver cierto paralelismo entre esas historias de la Silver Age que mostraban a Krypton como un paraíso WASP futurista con la evocación que hacía el mismo Reagan de un «pasado glorioso» estadounidense al cuál volver en los ’80.
Pese a lo importante que es la muerte de los padres para personajes como Superman o Batman, es curioso lo poco que se ha dicho sobre las madres. La de Superman por lo menos ha tenido unas líneas de diálogo (en las que se ve que es más conservadora que Jor-El, por lo menos en la versión Byrne); la de Batman no suele tener relevancia aparte del collar de perlas famoso.
Ls veces en que han sacado a Jor-El como un tirano siempre me he sorprendido, porque las dos historias que leí de él en tiempos clásicos (es decir, su origen byrneano y la vez en que Jack knight Starman viajó en el tiempo y conoció a Jor-El), parecía de mente más abierta que un kryptoniano. Menos aislacionista y racista.
Me alegra que se reivindique la figura de Byrne y su Man of Steel, el unico que vale. Que por un tiempo se hizo costumbre tirarle basura y eso que dejo una marcada influencia en la imagen de Superman, sobretodo en el lado mas humano del personaje.
Ahora, poniendonos en linea con el artículo, hay una historia de Byrne dibujada por Mignola que es un sueño de Superman en la que los kryptonianos logran emigrar en masa a la Tierra y las cosas no resultan tan bonitas para los nativos humanos. El punto es que Superman ve la historia como si el fuera su padre, quien se une a la rebelion humana contra los kryptonianos, solo para descubrir que, espoiler alert, la villana resulta ser Lara, la madre de Superman. Era , de alguna manera, reforzar lo ya dicho en Man of Steel, donde Superman admitia que los kryptonianons no eran moralmente superiores a los humanos.
En cuanto a Bendis y su tratamiento de Jor-El y de Superman en general… bueno, en unos meses deshicieron casi todos sus aportes, aunque creo que lo de Rogol Zaar lo barrieron bajo la mesa y aqui nunca ha pasado nada.