Aunque el calor sigue pegando fuerte he hecho el sacrificio de programar esta segunda parte donde dejamos un poco de lado el hablar de lo estrechamente entrelazados que se encuentran los cómics y sus adaptaciones y cómo se retroalimentan entre sí (aunque no siempre para bien) para comprobar cómo esa relación en ocasiones nos permite anticipar qué es lo que nos vamos a encontrar en el futuro de los cómics, ya que tristemente en los últimos tiempos van demasiado a menudo a remolque de las películas y series.
Comentaba ayer cómo de forma inesperada había aparecido una Puño de Hierro en la serie sobre la historia de Wakanda, pero esto no ha sido ni mucho menos el único avistamiento de estos conceptos. Ya que el mes que viene se va a publicar The Undead Iron Fist, una miniserie que nos mostrará el regreso de Danny Rand de entre los muertos, ataviado con un nuevo traje muy reminiscente de K’un-Lun (su nueva máscara es idéntica a la que llevan tradicionalmente los Yu-Ti) y en la que se va a explorar el misterio en torno a la leyenda que dice que todos los Puños de Hierro mueren al cumplir los 33 años, un misterio que Danny tiene un tiempo limitado para resolver, según dicen los avances del cómic, indicando que su resurrección ha sido algo temporal. Pero mientras espero cruzando los dedos para que esta sea definitiva y Danny Rand recupere su lugar en el Universo Marvel, toca hablar de otro avistamiento reciente.
En la actual serie de los Ultimates, en el número 15, se nos cuenta una versión bastante diferente de los mitos de Iron Fist. Aquí conocemos a Sheng Qi (cuyo nombre no solo suena muy similar a Shang Chi, sino que incluso viste de forma idéntica a como hace este actualmente en el Universo 616). Este fue el Octavo Puño de Hierro, el guerrero más grande de su época pero también un filósofo y sanador que viajó por diferentes reinos místicos y terrenales predicando sus enseñanzas hasta que los viejos dioses, celosos de la devoción que despertaba en sus seguidores, le asesinaron, destruyeron sus templos y sus enseñanzas y acabaron con la mayoría de sus seguidores, pero este con su último aliento prometió que volvería.
Diez mil años más tarde comenzaron a surgir rumores sobre un niño que podía curar a los enfermos y a cuyo nacimiento lo acompañó un dragón de fuego en el cielo, y diez años después de eso alguien contactó con Tony Stark pidiéndole su ayuda en nombre de ese niño, por lo que este y sus Ultimates han viajado para comprobar la veracidad de esos rumores. Un viaje en el que les ha acompañado un amigo de Luke Cage, el reciente aliado de los Ultimates que va de prisión en prisión inspirando a los presos a rebelarse contra el sistema, en una de las cuales conoció a ese amigo que ahora acompaña a Tony Stark. Alguien que se encuentra en esa misión tanto por insistencia de Cage como porque él mismo siente que debe estar allí cuando se encuentren con ese niño que podría ser Sheng Qi renacido, alguien llamado… Danny Rand. Y cuando este Danny se encuentra cara a cara con este niño, mientras sus aliados se enfrentan a uno de los secuaces de The Maker, se encuentra con que ese presunto Shen Qi renacido le ha estado esperando y conoce su nombre.
Así que, pese a que en la portada de ese mismo cómic es el crío quien aparece envuelto en el poder del dragón, todo indica que este Danny Rand va a terminar convirtiéndose en el Ultimate Puño de Hierro. Y siendo esta la tercera aparición en pocos meses de estos conceptos, dos de ellas centradas en Danny Rand, creo que no me equivoco al sospechar que algo debe estar preparándose con el personaje para que en el lado editorial y el animado de Marvel se hayan acordado de pronto de estos conceptos. Y ese algo creo que resulta de lo más evidente y tiene que ver muchísimo con la serie de Daredevil: Born Again.
La primera temporada de esta (o cuarta si contamos las de Netflix) terminaba con Daredevil afirmando que necesitaría un ejército para derrotar a Kingpin ahora que este controla por completo Nueva York como alcalde y líder en la sombra de los bajos fondos. Y aunque en el último episodio se veía que en principio ese ejército está formado por gente como Karen Page y otros civiles, sabemos que se le van a unir otros viejos conocidos. Ya es oficial que Krysten Ritter ha vuelto en su papel de Jessica Jones y hay numerosas fotos del rodaje de la serie en la que se la puede ver junto a Daredevil, por lo que dicho “ejército” ya cuenta con un miembro más.
Y con el reencuentro de estos no sería raro que se juntasen de nuevo los Defensores de Netflix, algo que parece cada vez más cercano ya que hace unos pocos meses, cuando comenzó el rodaje de esa segunda temporada en Nueva York, tanto Mike Colter (Luke Cage) como Finn Jones (Puño de Hierro) compartieron publicaciones en sus respectivas cuentas de Instagram que se encontraban, al mismo tiempo, en la ciudad. Así que parece claro que sí, que no solo vamos a poder volver a los Héroes de Alquiler en acción en la pequeña pantalla, sino que eso podría haber provocado que Danny Rand vuelva a asumir su lugar en el cómic (que no voy a engañar a nadie, es la auténtica motivación detrás de este artículo). Un regreso que espero que sea más afortunado que su primer encuentro, y en el que como poco encontraremos a un Puño de Hierro en mejor forma física, ya que Jones se ha estado entrenando (para otro proyecto eso sí) y ya se acerca más a lo que tendría que haber sido su físico como Danny.
Esta es la retorcida forma en la que funcionan estas industrias entrelazadas que no paran de retroalimentarse, a veces para lo mejor y a veces para lo peor, en la que personajes del cómic aparecen y desaparecen por culpa de los caprichos de la parte más potente de la empresa, pero que de vez en cuando nos dan alguna alegría que otra. Yo personalmente espero que mis predicciones se cumplan, que ese ejército de DD esté encabezado por sus Defensores y que por fin pueda ver una adaptación digna del personaje (pero no me fiaré de nada hasta que lo vea, que Jeph Loeb y Scott Buck me quemaron mucho). Aunque lo que realmente espero con ganas es que Puño de Hierro regrese por todo lo grande en el cómic tras esa miniserie, y que pueda volver a leer regularmente sus aventuras aunque sea como siempre en alguna serie de corta duración.
Vaya, pues qué alegría. Como dije ayer, qué ganas de que volviese Danny.