Horror y amor rural en El verano en que Hikaru murió

Con el anime actual, debido sobre todo a la corta duración de sus temporadas, suelo esperar a terminar el visionado de la misma para hablar de ellas, pero de vez en cuando se estrena alguna serie que me marca tanto desde el comienzo que tengo que hacer una excepción. Eso es lo que me ha sucedido con El verano en que Hikaru murió, un drama adolescente y sobrenatural cuyo primer episodio consigue equilibrar tan bien las sorprendentes revelaciones como el planteamiento de nuevos misterios, que me ha enganchado por completo.

Salir al monte es peligroso

Hace seis meses Hikaru salió a pasear a la montaña y desapareció, sin que los esfuerzos de sus vecinos y amigos fuesen capaces de dar con su paradero, hasta que una semana más tarde, cuando ya se había perdido toda esperanza, Hikaru volvió al pueblo sin recuerdo alguno de lo que le había sucedido durante aquellos días. Pero Yoshiki, su mejor amigo de toda la vida, tiene una sospecha que no deja de darle vueltas a la cabeza, así que un día se arma de valor y es capaz de preguntarle a su amigo si realmente es el mismo. Y la respuesta es que no, que Hikaru murió, y el ser que se encuentra ante él, y que ha copiado el físico y los recuerdos de su amigo, solo quiere vivir esa nueva vida suya como adolescente y se alegra de que Yoshiki no parezca querer delatarle, ya que así no tendrá que matarle…

Definitivamente no es el

El verano en que Hikaru murió (Hikaru ga Shinda Natsu) nació como manga de la mano de Mokumokuren, quien concibió la historia mientras preparaba sus exámenes de acceso al instituto y, tras graduarse, comenzó a publicar dibujos de la serie en su cuenta de Twitter, lo que llamó la atención del departamento editorial de la revista Young Ace y comenzó a serializar el manga en la edición digital de la misma en 2021. El manga fue todo un éxito de crítica y público, se recopiló en varios tomos (siete hasta la fecha) y, tres años más tarde, se anunció que sería adaptado al anime por parte del estudio CygamesPictures (el mismo detrás de Brave Bang Bravern! y Apocalypse Hotel).

Esto acabara cayendo también

Pese a que me sonaba la serie por la publicación del manga en España por parte de Milky Way Ediciones, y todo lo que leía sobre este era bueno, aún no me había puesto con él y solo tenía un conocimiento superficial sobre la historia. Y, tras haber comenzado con su adaptación, empiezo a entender la pasión que levanta esta serie. Uno de los elementos que más me ha gustado de este debut es lo muy al grano que va con la premisa; aquí no tratan de jugar al despiste con la identidad de Hikaru (ya el título es bastante revelador) y en los primeros minutos del primer episodio ya nos revelan que efectivamente este falleció en la montaña (por causas desconocidas de momento) y que algo que vagaba por allí, y que parece surgido de una pesadilla lovecraftiana, le encontró, le reemplazó y se ha pasado varios meses tratando de vivir como un crío humano más.

Del pobre Hikaru nos quedan muchas dudas por resolver

Pero es que lo interesante de esta serie no es si Hikaru era realmente él o no, sino todo lo que rodea a las misteriosas circunstancias de su muerte, el origen de esta criatura que afirma no saber su origen, y los efectos que provoca tanto esta revelación como la presencia de este nuevo Hikaru en el pueblo. El más afectado sin duda es Yoshiki, quien tras la revelación queda en un estado casi catatónico, gimoteando y llorando desconsoladamente (algo que “Hikaru” no es capaz de identificar como algo negativo) y vemos cómo tras esto sufre pesadillas diarias, necesita pastillas para dormir y sufre ataques de pánico cada mañana al despertarse y recordar lo sucedido con su amigo.

Yoshiki necesita ayuda con urgencia

Y es que resulta complicado lidiar con el dolor y el trauma de la pérdida cuando el vivo retrato de la persona que has perdido se encuentra cada día a tu lado y sabes además lo que se esconde detrás de esa cara tan familiar. Algo que para Yoshiki es además doblemente doloroso porque llevaba años enamorado de su amigo sin atreverse a confesárselo y ahora este nuevo “Hikaru” sí que parece corresponder sus sentimientos (ya sean suyos o los que copió del auténtico Hikaru al duplicarle). Una complicadísima situación que lleva a Yoshiki a tratar de tragarse su trauma, su miedo y su dolor y conformarse con tener a este “Hikaru” con él, ya que es lo único que le queda.

¿Es esto peor que estar solo?

Pero no estamos ante un drama romántico sobrenatural, no del todo al menos, ya que hay muchos misterios en juego. No está claro si “Hikaru” miente al decir que no recuerda nada de su existencia previa, y hay algún momento en este primer capítulo que parece indicar que es algo más complicado de lo que parece. Tampoco sabemos qué le sucedió al auténtico Hikaru, si sufrió un accidente en la montaña o si algo o alguien trató de acabar con él. Pero el misterio más interesante para mí de momento es comprobar que ese pueblo es más de lo que parece, que debajo de esa idílica apariencia se esconde un secreto del que son conocedores muchos de sus vecinos y que está estrechamente relacionado con este nuevo “Hikaru”.

Aun no esta claro si se trata de un monstruo o de otra victima

De esa forma, esta serie tiene más en común con todas esas historias de terror rural, en la línea de Wicker Man, pero con un giro hacia lo sobrenatural muy interesante. En este primer episodio tan denso, ya nos hemos encontrado con que hay algunos vecinos (además de los animales) que parecen sentir lo que es realmente “Hikaru”, otros que mencionan cómo algo que habían hecho ha salido mal y se encuentran en peligro, un investigador que se dirige hacia allí porque afirma que los habitantes de ese pueblo no tienen ni idea de lo que tienen entre manos, y el primero de lo que seguro que será una serie de incidentes que está acabando con la apariencia tranquila de ese pueblo.

En ese pueblo definitivamente pasan cosas muy raras

Esta combinación de elementos tan dispares ha conseguido llamarme mucho la atención, especialmente por la originalidad de tomar elementos tan manoseados como estos para crear una historia muy atrayente, de las que nos dejan con las ganas y el ansia de saber qué sucederá a continuación. Por ello quiero recomendar esta serie tanto a los aficionados al terror (entre quienes no me suelo encontrar, pero hay excepciones) como para quienes busquen un anime diferente que sirva como recordatorio de lo increíblemente versátil que es el mundo del manga/anime, en donde cualquier tipo de historia parece tener cabida.

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Roger
Roger
4 meses han pasado desde que se escribió esto

No me queda claro si esto es drama adolescente o terror sobrenatural, tiene más pinta de lo segundo. Aunque imagino que combina la amenaza yog-sothothiana con la alienación juvenil.
Suena a la invasión de los ultracuerpos en el país del sol naciente.

Zatannasay
Zatannasay
4 meses han pasado desde que se escribió esto

El tema de un ente ocupando un cuerpo humano para entender la humanidad está bastante usado.
El Todopoderoso en la Marvel. Y Fenix también.
La serie de Starman en televisión, sería muy parecida a esta propuesta.

Pero meter el factor, de la desazón de un interés romántico homosexual truncado… pues creo que no. Al menos abiertamente.

Aye
Aye
4 meses han pasado desde que se escribió esto

Necesito saber si al final de la serie Hikaru con su ser nuevo se queda con Yoshiki