La vida privada de Peter Parker

Ésto iba a ser una reseña del Spiderman 2 de Insomniac, pero al final ha acabado siendo pues lo que veis, un alegato en defensa de la vida privada de Peter Parker. Porque al final oye, piensas en lo que hace que funcione un personaje, que te importe, y qué es lo que provoca que la cosa no marche como antes y empiezas a entender muchas cosas. Pero mejor me explico…

El rostro de Spiderman para las generaciones actuales.

Vereis, el primer Spiderman de Sony era un videojuego que me vendieron como un auténtico sueño, jugar a ser Spiderman, con una reproducción de Nueva York enorme y repleta de guiños por todas partes, te enfrentabas a muchos de sus villanos y todo eso. Suena bien, ¿no? El problema venía cuando te encontrabas que el Peter Parker que protagonizaba el juego, más allá de que no se parecía tanto a la imagen mental que tengas de Peter, no era Peter Parker. Era un científico que trabajaba en el laboratorio de Otto Octavius, que tenía un pasado como fotógrafo del Daily Bugle sí, y que tenía una Tía May que colaboraba, como en los tiempos de Slott, con una organización benéfica llamada FEAST. No tenías a Flash Thompson, Liz Allen, no tenías a Robbie Robertson, Jonah solo aparecía a través de un podcast que se escuchaba durante el juego (y que era de lo mejor que tenía el mismo) y poco más. No, no era el juego de Spiderman soñado y en cierta manera mucho de lo que se veía en él ya lo habíamos visto en otros juegos editados por Activision, pero le faltaba una pieza clave para ser Spiderman y ésa pieza era… Peter Parker.

¡Ah coño, que debajo de la máscara hay un señor!

Y no, ésto no se arregla en la segunda parte, porque Peter comparte espacio con Miles Morales y acabamos teniendo un juego más centrado en la vida privada de Miles que en la de Peter, que nunca para por casa y lo único que vemos de él es que tiene una novia llamada Mary Jane -cosa que ya vimos en el anterior- y que su mejor amigo es Harry Osborn, que acaba siendo el centro de buena parte del juego, pero no deja de ser un personaje muy poco perfilado. Hay algún flashback a la adolescencia de Peter, pero más allá de eso… Pues nada. Y claro, cuando estás hablando del mejor videojuego de Spiderman de la historia -que lo ha dicho alguno, no yo- pues como que no te cuadra. Porque Peter Parker es Spiderman, y la gracia de Spiderman radica precisamente en que no solo es un superhéroe, si no que arrastra todos los problemas y vivencias de una persona normal. Nuestro videojuego de Spiderman soñado, el que nos habría gustado ver de críos, es uno en el que Peter va a trabajar al Daily Bugle y habla con la gente de allí, habla con sus amigos y tiene vida más allá de Spiderman, cosa que este videojuego no tiene en cuenta más que en escenas muy concretas que giran alrededor del dichoso Harry. Y repito, éste problema no es solo del videojuego, es una pandemia generalizada, se da en los cómics.

Buena parte del interés que me provocó este fill-in era precisamente ésto, nos da más Peter y menos historias de superhéroes genéricasque podría haber protagonizado Daredevil, Batman o Ambush Bug.

La etapa de Zeb Wells, que empezó apuntando bastante a la vida privada de Peter, pasó rápidamente a ser una concatenación de crossovers en la que Peter no se quitaba el traje jamás y sí, ahora compartía piso con Randy, el hijo de Robbie Robertson, pero aquello solo era una excusa para contar una versión peculiar de Romeo y Julieta, porque Randy poca cosa más hacía más allá de quejarse de que Peter no paraba por casa. La saga actual, la de las sopotocientas muertes de Peter Parker no ha hecho nada por arreglarlo si no más bien lo contrario, todo gira alrededor de Spiderman y Peter brilla completamente por su ausencia. No voy a hacer un estudio detallado, pero creo que no me equivocara si dijera que en tiempos de Stan Lee Peter aparecía en un 25% del cómic y Spiderman un 75%, mientras que hoy en día hay numeros enteros en los que Spiderman no se quita la capucha. Que sí, que estamos en otros tiempos y ya no hay números autoconclusivos, pero hay paperbacks enteros en los que no sale Peter haciendo vida normal, etapas enteras en las que Spiderman solo habla con MJ o May y el resto de la gente directamente no existe. Y es el problema del Spiderman moderno y por eso le comió la tostada Miles Morales con Spiderverse, porque ésa película era sobre la identidad de Miles (y la de Peter, ojo) y éso era interesante. Que Spiderman explotara en popularidad se debe a la personalidad de Peter, a los terrores adolescentes de Ditko y al pseudocómic romántico de John Romita. Cuando Marvel sacó la línea Ultimate y Stan Lee andaba cabreado con ellos por una cuestión de derechos, Stan se quejó mucho de que el Peter de Ultimate fuera redactor web y no fotógrafo, porque para él aquello era como hacer que Sherlock Holmes no fuera detective, Peter Parker tenía que ser fotógrafo, era parte de su identidad.

A todo esto y por si se os había olvidado, odio a Ganke. Ver a Peter Parker interactuando todo el santo día con Ganke es INAGUANTABLE.

Pero claro, ¿cómo vas a pedir éso al videojuego, si en el cómic llevamos más de veinte años sin que Peter sea fotógrafo? Con Peter llegando a ser hasta multimillonario gracias a sus descubrimientos científicos (y los de otros), ya se antoja muy difícil devolver a Peter al Bugle, muchos hasta te dirían que es ir para atrás y que es mejor lo que hizo Slott, poniéndolo de científico en Horizon Labs con una serie de secundarios que el propio guionista apenas explotó. Las películas del MCU de Spiderman están bien, no nos podemos quejar, pero a la vez sabemos que no son perfectas. Es un Spiderman adolescente, su personalidad está «bien», pero los secundarios no son lo mismo, sabemos que nos falta algo; cuando en el cómic Peter estaba en el instituto o en la universidad, sabíamos que su vida personal tenía varios «pozos» de los que sacar historias entre su vida académica y laboral. Cuando en los 80 dejó la universidad, Stern y otros guionistas se empeñaron en hacer crecer la faceta Tía May, introduciendo varios personajes en su casa de huespedes que dieron fruto en bastantes historias. Es después de eso, con la supuesta muerte de May y todo el embrollo de los clones, con casi todos los personajes secundarios de Spiderman muertos de las formas más disparatadas, cuando Spiderman dejó de «molar». Y de ésto eran conscientes bastantes guionistas del personaje -que no Howard Mackie- porque hasta Dan Jurgens intentó crearle una galería de secundarios a Ben Reilly, a pesar de que él creía que el personaje no duraría más de un año.

Pues eso, secundarios. Y hasta salía la gente del Bugle, ¿os acordáis del Bugle? Porque en Marvel parece que ya no…

Y así es como durante los años posteriores hemos ido viendo como el circulo personal de Peter se reducía a May y MJ, a que autores como JMS lo separaran del Bugle para devolverlo a un instituto del que no salió ni un solo personaje interesante por la propia dejadez del guionista. Peter Parker no es solo Spiderman, también es su gente, y yo lo que quiero ver en un videojuego y en un cómic o una película es precisamente éso, que la vida de Peter sea tan interesante como la de Spiderman, sin que haya necesidad de que en todas las historias haya un supervillano de por medio. Porque despreciar personajes que han sido construidos a lo largo de décadas en favor de secundarios de chichinabo que te vas a cepillar al final de tu etapa es lo que ha hecho que leer Spiderman acabe siendo un trámite nostálgico, y éso es lo último que debería ser un cómic.

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AMO VEDRAPONTE
AMO VEDRAPONTE
1 hora han pasado desde que se escribió esto

A mi el concepto de un comic de superheroes de un supervillano por aventura/comic me gusta , pero tampoco hace falta que sea el centro de la historia ni que aparezca en el 50% del comic.
Los personajes secundarios son necesarios porque humanizan a los protagonistas y crean continuidad si no las colecciones serian como Marvel Team-Up V1 donde lo importante era el enfrentamiento entre Spider-Man y el invitado de turno, y aunque ese tipo de historias tambien me gustan (los macro cross-overs o eventos van badicamente de eso) a la larga resultan aburridos.
Lo mismo sucede con secundarios de largo recorrido volviendose superheroes, sí es impactante a corto plazo, pero lo que los hacia especiales es que eran mas humanos que los supers y que te podias identificar con ellos mejor que con el heroe.
Todo el mundo quiere ser Spider-Man pero el valor que demostraban Foggy Nelson, Edwin Jarvis, Flash Thompson(se que en sus inicios era un personaje negativo incluso un maton de instituto pero mi primer encuentro con el fue cuando estaba enamorado de Sha-Shan y ya no era tan mala persona) o incluso tia May enfrentandose a villanos sin tener poderes es admirable.

Ricky
Ricky
31 minutos han pasado desde que se escribió esto

Ya no es la primera vez que leo en este blog la tesis de que Spiderman necesita a sus secundarios, y no puedo estar más de acuerdo.
Y el problema de los cómics es que todos los secundarios han muerto o sido apartados de la vida de Peter de un modo u otro, teniendo como principal
motivación el golpe de efecto.

Actualmente, de los que no han muerto, Flash es un ex Veneno, Liz Allan va camino de villana, y el no trabajar en el Bugle lo aleja de su plantilla.
Y de los secundarios posteriores a Romita ya directamente ni se acuerdan.