El relanzamiento de X-Men: Status report

Es curioso ver como el que las historias se vuelvan más pequeñas hace que recuperemos un poco la proporción de las magnitudes, ¿no? Quiero decir, tras tres décadas de historias grandilocuentes en las que cada año teníamos a la Patrulla X salvando a todos los mutantes, o a todos los mutantes muriéndose, o a todos lo Inhumanos extinguiéndose, o a la fuerza Fénix desatada y reventándo Wakanda… De repente lo que nos gusta es algo más sencillo, más «campestre», más pequeño. Y éso es lo que está funcionando en From the Ashes.

Siempre he tenido la sensación de que atomizar el universo mutante en tantas colecciones estaba perjudicando a la serie principal porque, al ser la principal, se veía en la necesidad de contar las «cosas importantes». Ya fuera Uncanny o X-Men a secas, había que contar cosas trascendentales, reventar el status quo, y así es como durante años y años fue un coñazo leerla y mucho más divertido leer otras más «pequeñas». De hecho, durante la krakoada, X-Men pasó su etapa más intrascendente, a pesar de que en la etapa de Hickman se plantaron algunas de las semillas más importantes de toda su etapa, sus sucesores acabaron diviendo la atención entre los distintos títulos hasta el punto de que casi nadie se acuerda del Capitán Krakoa. Y creo que es mejor así.

Tenemos que criticar y celebrar los aciertos por igual, y lo cierto es que el editor Tom Brevoort ha acertado eligiendo a Gail Simone como guionista de Uncanny X-Men. Su historial en series de grupo construidas a partir de los personajes remite mucho a Chris Claremont -ya tardaba en salir su nombre, ¿eh?- y éso debería considerarse como algo completamente natural porque, al fin y al cabo, Simone empezó su carrera directamente en los circuitos frikis y fanfiction de mutantes de la segunda mitad de los 90. Sin embargo, ésto es bastante raro en realidad, porque muchos de los discípulos claremontianos no han llegado a asimilar las bondades de su etapa y acababan siempre haciendo etapas «caóticas», mientras que Simone tiene una larguísima experiencia quedándose en las series durante años y haciendo crecer a los personajes que se movían por ellas, con lo que sí, éso es precisamente lo que necesitan los mutantes.

Y ojo, que sé lo que está por llegar; no lo digo porque tenga una bola de cristal, no, lo digo porque para que haya crecimiento de personajes tiene que haber cambio, y el cambio a unos les gusta y a otros no. Simone ha recogido a unos personajes en estado más o menos «cristalizado», con un Lobezno que está igual que hace treinta años, mientras que en el caso de Pícara la única diferencia que tenemos respecto a los últimos números de Claremont está en que se ha casado… Y ya. Porque, si lo piensas bien, es triste que todo lo que tengas que aportar de personajes como Júbilo, que apenas estaban desarrollados por Claremont, sea que fue vampiro una vez y ya no. O que tuvo un hijo y ya no, ¿quién carajo es Júbilo entonces? ¿No fue líder de Generación X, no debería estar el personaje en otra posición diametralmente distinta? La idea original de Claremont era la de usar a Júbilo como sustituta de Kitty, la nueva alumna de Lobezno, pero éso se vio principalmente con Hama y el hombre tampoco es que le tuviera mucho interés a la muchacha. Que en la nueva etapa Simone haya decidido incorporarla quiere decir que probablemente le de una figura de mentora para los cinco nuevos mutantes que se han inventado para la ocasión, pero no sé hasta que punto el personaje debería ir en esa dirección, porque a fin de cuentas éso es seguir con la idea de que es una mera copia de Kitty. Y que narices, no me he pasado todos años celebrando cada intento de hacer algo distinto con el personaje -excepto lo del vampirismo, que vayapordios- como para ahora alegrarme de que el personaje siga igual.

Y luego tenemos a Gambito y Rondador, el primero de momento llega como accesorio de su señora -últimamente se ha vuelto muy Dick Grayson, creo que le vendría bien ser algo más «macarrilla»- y el segundo en su nuevo status de hermanísimo. Se ha dejado de lado su pasado religioso y se llega a decir que es un «falso cura», aunque en el primer regreso de Claremont creo que hasta llegó a ordenarse sacerdote, pero ya con Austen -creo que era Austen- se retconeó todo aquello de la forma más estrafalaria, diciendo que el que lo ordenó fue un demonio haciéndose pasar por cura o algo así. Así que bueno, entiendo la intención de Claremont por hacer algo original con Kurt llevando esa vocación hasta sus últimas consecuencias, pero nunca nadie supo que hacer realmente con ello, más allá de la patochada aquella de la religión krakoana que no hizo más que quitarle parte de la esencia juguetona del personaje. Y sí, Gambito es otro personaje «juguetón» y habrá que ver si se solapan demasiado, pero es lógico que si Pícara se monte un grupo tenga cerca a estos dos. Y Lobezno en el grupo es algo que se da por descontado, no solo porque el canadiense esté en todos los grupos posibles, si no porque Rondador es su mejor amigo. Lo raro es que no esté Coloso, pero a saber que están haciendo ahora con el personaje…

Otra de las que se echa de menos es Tormenta, pero claro, ella ahora mismo está en los Vengadores y tiene serie propia (de la que se ha visto poca cosa y me abstengo de opinar de momento), más o menos lo mismo que le pasa a Kitty -que ya no Kate, menos mal- que tiene una X-Men para ella sola pero que de momento es la serie de Kitty y punto. La única serie que realmente sigue con un estatus parecido al de antes de Krakoa es el X-Men de Jed MacKay y Ryan Stegman, con un Cíclope montándose su movida en Alaska con una actitud más «proactiva» de defensa de los mutantes. Naturalmente, es la que menos interés tiene, pero supongo que a los fans de etapas anteriores les gustará… Que pena que los de etapas más anteriores todavía no podamos estar de acuerdo.

Cada vez que se empieza una nueva etapa hay que intentar ser magnánimos, aunque una voz interior nuestra esté gritando, con tono muy cínico, «¿segurooooo?». Pero hay que hacerlo. Hay que hacerlo porque para eso mejor dejar de leer y convertirse en unos de esos amargados que lleva veinte años sin leer un cómic nuevo, y me imagino que nadie quiere convertirse en eso. Este relanzamiento de momento tiene buena pinta, y como digo lo más esperanzador es la parte tocante a Gail Simone. Con suerte tendremos un añito bueno antes de que las altas esferas obliguen a un relanzamiento innecesario (¡ooootra vez!) pero con mucha suerte lo mismo tenemos a Gail Simone haciendo lo que hizo en Birds of Prey durante unos cuantos años. ¡Yo no me quejaría!