Complicando lo complicado en el sexto episodio de Agatha All Along

Con el sexto episodio de Agatha All Along, por fin se han puesto muchas cartas sobre la mesa, y ya empezamos a tener unas cuantas cosas claras sobre la identidad de algunos personajes y sus auténticas motivaciones, en un capítulo que se aleja momentáneamente de la Senda de las Brujas para contarnos, a través de un largo flashback, cómo hemos llegado hasta aquí. Así que mejor ir al grano, avisar de los SPOILERS y volver a meternos de lleno en esta historia que cada vez me tiene más enganchado.

Antes de entrar en materia, y por ahí aún quedaba alguien con alguna duda, en este episodio Joe Locke ya aparece acreditado como Billy Maximoff y William Kaplan, y en los agradecimientos aparecen Allan Heinberg y Jim Cheung como creadores de Wiccan (y del resto de los Young Avengers). Aunque parece que se han olvidado de acreditar a Richard Howell como co-creador de los gemelos Maximoff junto con Steve Englehart (quien sí está acreditado) en la mítica maxiserie de la Visión y la Bruja Escarlata. Una omisión que espero que corrijan en futuros episodios, que bastante puteados están a menudo los creadores de cómics como para que les racaneen incluso en los agradecimientos.

Volviendo al episodio en sí, retrocedemos tres años en el tiempo hasta el momento de la celebración del Bar Mitzvah de William Kaplan, de quien han conservado sus raíces judías. Y aunque hay que forzar un poco más de la cuenta la suspensión de la incredulidad para aceptar que ahí el personaje tiene trece años, habiéndome criado viendo series y películas en las que treintañeros hacían de adolescentes, no me voy a escandalizar demasiado por esto. Una celebración en la que han contratado a una adivina para entretener a los invitados, y cuando William entra en su caseta, nos encontramos con que no es otra que Lilia Calderou.

Cuando esta lee la palma de su mano, se sobresalta al descubrir que su línea de la vida está dividida en dos, mientras en su bola de cristal aparece brevemente una imagen de “Teen” con la misma ropa que le hemos visto llevar durante toda la serie. Y está claro que ha debido ver algo preocupante en su futuro porque le cuesta calmarse, y antes de que William se marche, le sugiere que disfrute del momento, ya que es lo único seguro. Pero una vez que este se ha ido, Lilia se lo piensa mejor y escribe una runa, el mismo símbolo que habíamos visto sobre la boca de “Teen” cada vez que trataba de decir su nombre, y la coloca dentro de la chaqueta que este se ha dejado allí.

Y como ya nos habían explicado, incluso quien ha creado ese hechizo olvida haberlo hecho, como le sucede a Lilia al instante, explicando cómo es que no le reconoció cuando se reencontró con él tres años más tarde, pero sin que quede claro del todo de quién quería protegerle. ¿De Agatha? ¿De Wanda, quizás? Porque igual este hechizo es el motivo por el que en Multiverso de la Locura esta fue incapaz de localizar a sus hijos, aunque claro, esto no explicaría cómo es que no pudo sentir a Tommy.

Aunque la celebración dura poco, ya que las autoridades dan la alerta de que algo raro está sucediendo con la anomalía de Westview (la cúpula de energía mágica que Wanda creó alrededor de la ciudad) y que hay que evacuar la zona. Algo que me hace preguntarme cómo es que no consideraron trasladar la fiesta un poco más lejos, pero se ve que S.W.O.R.D. consiguió convencer al público de que no sucedía nada grave. Pero mientras tratan de regresar a su casa, Rebecca Kaplan se distrae mirando la anomalía y está a punto de chocar de frente con otro coche, dando un volantazo que los saca de la carretera y estrellándose contra un árbol, mientras vemos de fondo cómo la cúpula de energía se está encogiendo, indicándonos que es justo el momento en el que Wanda deshizo su hechizo y tanto Visión como sus hijos comenzaron a desaparecer.

Y mientras que los cinturones de seguridad y los airbags han protegido a los Kaplan de lo peor del impacto, William no ha tenido tanta suerte y yace en el asiento de atrás inmóvil y cubierto de sangre, sin que parezca que respire. Algo que confirma aquella teoría de que el accidente de coche del que hablaba Agatha en el primer episodio, con el asiento de atrás cubierto de sangre, era precisamente este. Jeff Kaplan corre a pedir ayuda a un coche de policía que está pasando por allí, y escuchamos como un eco el momento en el que Billy y Tommy Maximoff se despidieron el uno del otro mientras esperaban el final, e instantes después William se despierta llamando a gritos a Tommy, para que no quede duda alguna de que Billy se ha salvado entrando en el cuerpo de su tocayo. Y precisamente en ese momento aparece Jeff acompañado de la policía que conducía el coche patrulla y que no es otra que Alice Wu, antes de perder su trabajo, porque está claro que estaban todos destinados a encontrarse.

Aquí tengo que hacer un inciso porque me parece curioso cómo han querido cambiar el origen del personaje para complicarlo aún más de lo que ya lo estaba. En el cómic, durante bastante tiempo pasaron de puntillas sobre la forma exacta en la que Billy y Tommy habían renacido después de que Agatha Harkness hiciese olvidar a Wanda la existencia de sus hijos, pero al final había quedado más o menos claro que sus almas habían retrocedido en el tiempo y simplemente habían vuelto a nacer en familias diferentes, ya fuese a través de un embarazo mágico o poseyendo los fetos de dos bebés. Pero que aquí hayan querido ir en esta dirección, que el alma de Billy entró en el cuerpo de un crío recién muerto, reanimándolo y apropiándoselo, no es solo más enrevesado, sino que tiene unas connotaciones un tanto siniestras, aunque supongo que eso es precisamente lo que buscaban.

Tras el accidente nos encontramos con que William no recuerda absolutamente nada de su vida, probablemente porque su alma ha dejado su cuerpo (quizás para irse con Aubrey Plaza si las teorías son ciertas), pero tampoco parece recordar nada de lo vivido por Billy en su corta existencia de una semana. Algo que tiene muy preocupados a sus padres y que Billy, quien conserva parte de sus poderes, puede sentir muy a su pesar. Por ello se marcha para estar solo en su habitación, y a juzgar por la decoración, William Kaplan ya era un fanático del misticismo, estando su habitación llena de muñecos de brujas, pósters de Houdini, de películas clásicas como The Black Cauldron, Alicia en el País de las Maravillas, El Mago de Oz e incluso una película titulada The Goofballs, que a juzgar por el logo debe ser lo que dentro del MCU tienen en lugar de Los Goonies.

Y viendo esa decoración, o ese otro póster que cuelga junto al espejo ante el que trata de convencerse de que es William Kaplan, y que representa una ilustración medieval de un camino tortuoso y un tanto siniestro, no puedo evitar pensar que esa Senda de las Brujas que hemos estado viendo durante toda la serie quizás no sea real, que sea algo similar al hechizo de Wanda en WandaVision, pero modelado a partir de estos recuerdos que dejo atras William Kaplan en lugar de en viejas comedias televisivas.

Saltamos tres años en el tiempo, casi hasta el presente, para encontrarnos a William en un coche con su novio Eddie, y viéndolos juntos, como este tiene ambas orejas llenas de piercings y lo mucho que su nombre suena como Teddy, no puedo evitar pensar que igual para el final de la serie este acudirá a salvar a su novio transformándose en una especie de Hulk pequeño… ¡Podría pasar!

Pero tras este emotivo momento, que incluye el segundo beso entre dos personajes del mismo sexo (dos en dieciséis años, menudo récord), William le confiesa a su novio que no recuerda absolutamente nada antes del accidente, que ha estado mintiendo a sus padres para tranquilizarlos, pero que está convencido de que murió en el accidente de coche y que renació como otra persona. Algo que Eddie acepta con bastante naturalidad, y tras besarle de nuevo, le pregunta que si no es William Kaplan, ¿quién es?

Eso es algo que este se ha estado preguntando mucho en los últimos tres años, y para ello lleva a su novio a su habitación para enseñarle su investigación. Una visita que nos permite ver que aunque su afición por lo oculto sigue intacta, sus gustos han cambiado un tanto, ya que ahora aparecen en sus paredes pósters de películas como The Craft, Carrie o Saw (que no es que sea de brujería precisamente, pero se ve que le va el terror) e incluso una bastante visible bandera de “Trans Lives Matter”. Se ve que por fin en Marvel Studios se están atreviendo a entrar en el siglo 21 en estos temas de forma explícita.

Y tras ver en su portátil que Billy es seguidor del canal de YouTube de Jennifer Kale, porque de alguna forma había que meterlas a todas en su vida, Billy expone su teoría. Está convencido de que lo que le sucedió, su amnesia y sus poderes, está relacionado con la cúpula que cubrió Westview, una que ha deducido al entrever runas en el cielo en algunas grabaciones del incidente, que era de naturaleza mística. Y aunque la mayoría de los habitantes de Westview se niegan a hablar o afirman no recordar nada de lo sucedido, ha conocido a un tipo en Reddit que afirma que vivía allí y que está dispuesto a contarle todo lo que sabe.

¿Quién es ese misterioso tipo dispuesto a contarle la verdad? ¿Será Mefisto? ¿Y qué nuevas verdades le revelará a Billy? Todo eso y mucho más lo veremos, sin que sirva de precedente, en unos días, porque este capítulo ha sido tremendamente denso en cuanto a lo que nos han desvelado y ya está quedando demasiado largo, por lo que será mejor partirlo aquí y continuar el lunes con calma, que no conviene saturarnos.