En realidad, entiendo a la gente a la que Chris Claremont les saca de quicio. Probablemente conozcan a la Patrulla X por Vertice o por la serie de TV, con lo que su primer contacto con los mutantes fue sin Claremont o aparentemente sin Claremont, de un reflejo suyo. Claremont era -y es- posesivo con sus personajes, durante los 80 fue una estrella como John Byrne y su nombre competía de tú a tú por los premios junto a los de Frank Miller y Alan Moore, con lo que es lógico que cuando Marvel se la lió y le quitó a Cíclope y los demás luchara con uñas y dientes para evitar que se reeditara el trauma. En aquel momento estaba pasando algo muchísimo peor pero Claremont, siendo Claremont, estaba vendiendo la situación casi prácticamente como si hubiera recuperado el control.
El Claremont de aquel momento entrevistado por Stan Lee, no tiene desperdicio.
«(sic) No puedo jugar a tener personajes favoritos, los he conocido demasiado tiempo; no tengo favoritos. Todos merecen su momento bajo el sol y como deben de ser escritos; esto es, por mí. No quiero ver a estos personajes, en los que he invertido todo este tiempo y esfuerzo, en manos de otros escritores que, por buenos que sean, siempre serán distintos». Sí, puede ser irónico que una serie que es todo un canto a la diversidad tenga solo una voz autoritaria al mando, pero no dejaba de tener razón. Antes de Claremont todo esto era campo, los personajes eran arquetípicos y planos a morir, mientras que tras los quince años de Chris eso del momento bajo el sol era completamente cierto, todos habían dispuesto de sus tramas personales, de su crecimiento y su desarrollo. Todos los que habían pasado por manos de Claremont, porque otros como el Hombre de Hielo, El Ángel o La Bestia habían pasado marginalmente por la serie y su mayor desarrollo lo habían tenido a cargo de Louise Simonson en X-Factor, que era lo más parecido a una serie de Claremont sin ser suya. Y aun así Claremont tiene razón, Los Nuevos Mutantes de Claremont no son ni mucho menos los mismos que con Simonson.
«El hecho de que Whilce Portaccio y Jim Lee sean personas completamente diferentes, dibujantes distintos con estilos sorprendentemente diferentes..» Aquí tengo que hacer una pausa porque no, no estoy de acuerdo. Lee y Portaccio se parecen mucho, probablemente el segundo tenga más oficio que el primero, pero sus vicios y excesos van a ser y son los mismos y las historias que van a demandar de los mutantes van a ser los mismos esperpentos. Las nuevas Uncanny y X-Men a secas se presentan como un «nuevo comienzo» y buena parte de sus primer año ha sido discutido con Claremont, pero creo que podemos estar seguros que no solo es la ejecución lo que pierde esas historias, es la obsesión por «flipar» en cada número sin darnos un descanso. Y aun así los momentos más recordados del Jim Lee «solo» son el partido de baloncesto o la escena de Scott embobado mirando a Mariposa Mental; ideas peregrinas que en realidad no iban a ningún lado, pero de una cotidaneidad que remitía a los números «de descanso» de Claremont en los que se daban conversaciones que realmente desarrollaban a los personajes. Aunque Lee/Byrne/Portaccio/Lobdell lo hicieran de forma tremendamente más torpe y desnortada.
«(…) Creo que para mí habría preferido dos series independientes pero fuertes, en contraposición a lo que alguna gente veía como una serie quincenal.» Y añade que los dso grupos están creados para crear nuevas sinergias entre personajes «¿Qué pasaría si Scott y Jean estuviesen en grupos diferentes? ¿Que pasaría si tuvieramos a gente de Factor X y Uncanny mezclada?» Más tarde habla de las posibles tramas con el debate sobre el liderazgo, a pesar de que él mismo ya lo zanjó en su día cuando Tormenta derrotó a Cíclope en un duelo en el que el segundo estaba pensando más en su familia que en el Sueño de Xavier. Pero claro, ¿qué haces con Cíclope cuando todo su desarrollo se ha ido por el sumidero de Bob Layton? «Tormenta tiene serias dudas sobre su capacidad de liderazgo». Sí, después del fiasco australiano es lo más lógico. Sabemos que es la mejor, pero pagó la novatez y el miedo al fracaso en un momento en el que el grupo necesitaba salir a la luz más que nunca, para visibilizar el genocidio mutante en un momento en el que el mundo se había completamente loco y hasta los X-Men originales estaban posando como cazadores de mutantes. Sí, es lógico que Tormenta tenga dudas, pero también debería tenerlas Cíclope después de la chapuza de Factor X, con lo que… ¿Quién debería ser el jefe?
«Jean es una líder natural. El Hombre de Hielo es una incognita. Coloso no va en esa dirección, Arcángel es una posibilidad, pero -si me perdonas la broma- es un demasiado volatil, demasiado psicópata. Estamos hablando de introducir un nuevo personaje, un sexto miembro, pero en estos momentos no hay nada definido.» Bueno, probablemente Portaccio ya tenía bastante definido a Bishop y la contribución de Claremont se redujo a preguntar si podía ser una mujer o si podía estar racializado. Luego el personaje aparecería poco después fuertemente ligado a Gambito -creación de Jim Lee, no olvidemos- pero para entonces Claremont ni siquiera estaba en la serie. Eso sí, en Xtreme X-Men le dio bastante cancha al personaje, lo cual me hace pensar que es probable que Claremont si que tuviera algo que ver en la creación del personaje o lo suficiente como para que quisiera implicarse en la caracterización del mismo por encima de otros suyos que apenas había tocado como, por ejemplo, Sabia.
Continua su repaso asegurando que la vieja rivalidad entre Cíclope y Lobezno no se reeditará -solo faltaba, que pereza- «No es cuestión de que Lobezno sea un seguidor o no; él trabaja con gente. Scott y Tormenta son, si fueran militares, los capitanes; Lobezno es el Sargento Rock. No es un estratega conceptual. Es la clase de persona que puede mirar a un tiroteo y saber como ganarlo, pero que no puede dar dos pasos atrás y ver la relación del tiroteo con toda la batalla. Está demasiado centrado en el momento. En ese contexto, él no es una persona ferozmente abstracta, mientras que Scott y Tormenta tienen mayor capacidad de abstracción y Jean es probablemente la más abstracta de todos.» Que quede claro que he intentado ser literal en la traducción, pero creo que Claremont lo que está diciendo con tanto abstracto es que Jean tiene una gran visión de conjunto y Lobezno tiene visión tunel. Y entre los dos están Scott y Tormenta.
Personalmente me sorprende que Claremont vea a Jean con tanta madera de líder, sobre todo teniendo en cuenta la de años que tuvo el personaje y nunca la mostró en ese papel. Jean en aquel momento era el Fénix y tenía bastante con lo suyo, sí, y de hecho demostró ser bastante responsable hasta que Mente Maestra le hizo el lio sadomasoquista. Pero claro, luego te das cuenta de que en Factor X, aunque fuera una serie de Louise Simonson, Jean aparece un poco como la voz calmada de Scott, que estaba bastante tenso por la época. TIene un papel más calmado y tranquilo, y supongo que ésa es una gran cualidad para un lider, sobre todo cuando está en contacto telepático directo con Xavier. Algo de ese liderazgo se pudo ver fugazmente durante la etapa de Claremont con lo de los Neo, pero desde luego ya no se vió en los tiempos de Lobdell y Nicieza, en los que Jean hizo poco más que casarse y recibir palos de Onslaught. Pero bueno, la semana que viene seguiremos hablando sobre las imagen que tiene Claremont de Lobezno y su relación con los dibujantes, en lo que me parece un regateo a la pregunta digno de Nico Williams.
hecho mucho de menos esas escenas cotidianas en los cómics de hoy en día, a veces. Estaba leyendo la actual colección de Titanes el otro día y me sorprendió ver que Nightwing y compañía siempre están con el traje puesto y en modo superhéroe. Nunca se van por ahí a pasear o algo así. Y es lástima porque esa es una de las cosas que más gustaban (creo) de los TItanes de Pérez y Wolfman, lo bien construidas que estaban sus relaciones personales.
Cuando veo un personaje que parece pasarse las 24 horas del día vistiendo el uniforme de suoerheroe, para mi deja de ser un personaje y se convierte en un producto. Siento un tremenda nostalgia de escenas como la de Scott preparando su desayuno y el de Ororo para luego charlar mientras
omen sobre quien debería seguir siendo líder de la Patrulla.
Curiosamente Lobdell hacia mucho de eso, pero eran escenas que estaban tan vacías de contenido que eran puro relleno.
Sí, recuerdo la que comentasteis por aquí de Bobby y Jean en una biblioteca; creo que la única historia de «escenas cotidianas» que a Lobdell le salió bien fue aquella en la que Júbilo hacía patinaje sobre hielo con el Profesor X.
La escena final de «la canción del verdugo» y sí, le salió bonita.
Es que precisamente ése es uno de los cómics que me viene a la cabeza como ejemplo de Lobdell imitando a Claremont con historias de cartón piedra. Que entiendo que en la época era algo que hasta se llegaba a agradecer porque se pasaban el día encabronados, pero es que seguían siendo historias vacías que se podían haber resuelto perfectamente en cuatro páginas.
Eso sí, reconozco que dibujantes como Brandon Peterson desde luego que no ayudaban.
El 297 de Uncanny que es el epilogo de la saga es todo un número de escenas cotidianas de Lobdell a lo Claremont. Concretamente hay tres, Angel y la Bestia, Picara y Gambito y Jubilo y Xabier.
Como se suele decir del reloj estropeado que acierta dos veces al día, a Lobdell le salía algún momento inspirado. Y en este número tiene uno de esos momentos.
O como los tuvo (en el inicio) en la hoy olvidada Generación-X con mutantes no Claremontianos (buena parte de ellos).
Leo el globo de pensamiento de Magneto diciendo «se rumorea que los mutantes capturados por Factor X son asesinados» y se me hace difícil creerme que no esté pensando eso con los puños apretados y el rostro demudado en un rictus de rabia. Realmente la premisa de Factor X requería un nivel de suspensión de la incredulidad desmesurado, no solo por lo que ocurría en esa serie si no también por la (no) reacción que hubo en las demás a la existencia de esa organización.
LO peor de todo es que reconduciendo la premisa a una especie de X-Corp con Angel y la Bestia ejerciciendo de figuras públicas mutantes y el resto como personal anonimo por razones de seguridad abría sido básicamente lo mismo (Cameron Hodge no tardaba en desvelar que Warren estaba detrás de Factor-X, así que la tapadera de «cazadores de mutantes» duraba poquísimo) pero sin que todo el mundo pareciera haberse vuelto imbecil.
La tapadera era una tontería tan grande que no se sostenía, y lo triste es que Shooter aceptara el proyecto cuando se notaba que no tenían un plan a largo plazo.
Tampoco es que esa cabeza de Tormenta de Marc Silvestri molase mucho (pero sí, mucho peor habría sido una de Portaccio … aunque hubiese encajado en la Wizard).
Es que además creo que es la «Tormenta niña» posterior a su abducción por parte de Nanny.
Sin relación: pero felicitaciones (con retraso) al bueno de Shawn McManus (La Cosa del Pantano, Dr Fate,…), que el domingo cumplió 66 añitos.🎉🎂🎉
Disculpen, pero ¿de qué número es esa conversación entre Tormenta y Magneto? Pareciera ser dibujada por Kevin Nowlan, pero no tengo recuerdo de que haya dibujado un número. ¡Desde ya muchas gracias!
Es un número de Nuevos Mutantes. El cincuenta y pocos.
New Mutants 51, solemos poner a qué cómic pertenecen en el nombre de la imagen.
Gracias! No tenía idea. Mala mía. Gran post, por cierto.
Flipas, que Claremont en el video tenía 40 casi recién cumplidos y parece ya mi abuelo. En la época con Romita JR tenía pelazo rubiales. La mala vida que le debió dar Harras.
Ésto es una foto de Claremont en 1985, justo antes de enterarse de lo de Factor X:
Pero tal cual, Shooter aprovechó que Claremont estaba de viaje por Europa para liarsela con Layton. Y en seis años pues ya ves, le cayeron todos los años encima!
Ostrás, la famosa visita al salón del cómic de Barcelona! Toma documento. Aunque bien es cierto que con 34 años no es normal tener ya todas esas canas. Las fotos que le había visto de esa época eran en B/N y no se le notaban. Pero quitando las canas se le ve hecho un chaval. Si es que no ganó para disgustos.
Por cierto que la foto de su llegada a España en el aeropuerto es un show. No lleva nada puesto que conjunte con ni una del resto de cosas que lleva encima XD. Si busco guiri hortera en el diccionario seguro que la entrada está ilustrada con esa foto del bueno de Chris.
Hay que decir que antes la gente envejecía más rápido.
A partir de los 20 te trataban, y exigías que te tratasen, de señor.
No hace tanto de eso. Ropa, peinado, actitud, etc.
Ahora ves a gente de 50 que parecen adolescentes. Cuando antes con 40 parecías, e igual eras, un abuelo.
Es un cambio generacional que a mucha gente le cuesta percibir.
También hay gente a la que el pelo se le vuelve blanco muy temprano y no se les ve envejecidos, simplemente se parecen (en el pelo) a Mercurio o a Magneto.
Es generacional como dice Zatannasay. Se nota muchísimo que hay una brecha a partir de los nacidos en los años setenta en adelante.
Alimentación, medicación, vestimenta, modo de vida, gen X … pero de media parecen diez años más jovenes que generaciones anteriores.
Y sino miren a Reed Richads que antes de cumplir 40 parecía un señorazo de más 50 que fumaba en pipa.
5afd47dd702e9606d414ad5b50959b7d.jpg (600×456) (pinimg.com)
Stan Lee consigue en una viñeta demostrar la impotencia de un hermano menor preocupado por su hermana, la confianza ejemplar de un amigo de enorme corazón y la determinación y sensatez así como la misma preocupación absoluta por la mujer que ama de Reed; es un trío de reacciones que van de lo infantil a lo cada vez más adulto además de pasar por toda la cadena de mando en orden. Y por encima de todo la escena muestra que lo único que realmente importa es Sue, no el ego de ninguno de estos personajes a pesar de que sus personalidades se demuestran a la perfección en ese intercambio. Y respondiendo a un ideal dramático clásico y muy propio de Stan Lee; ahí hay incertidumbre y suspenso. Hay conflicto y hasta una resolución a ese conflicto con la palabra final de Reed. Eso no se ve en muchísimos cómics modernos y autores que miran a la Era de Plata con mucha condescendencia.
Y sepan disculpar pero eso es lo que no se encuentra en cosas como Kamandi o New Gods o el Blue Beetle de Charlton.
Bruno Brazil.
Papyrus en el egipcio blanco.
Hay que recordar Clásicos europeos.
Ya no hay tanta gente que se acuerde en este país de Bruno Brazil (y eso que no hace tanto que la reeditó Ponent Mon …al igual que bastantes otras series francobelgas de esa época). Al Papyrus de DeGieter le ha ido un poquito mejor (poquito) con Dolmen. Respeto por la mujer en clásicos BD mainstream (sin necesidad de discriminaciones positivas …ni recurrir al erotismo sicodélico de series como Barbarella o Pravda): Thorgal (la dulce Acaricia, la ambiciosa/avariciosa rival Kris de Valnor y la pequeña Loba) y Valerian (Laureline!)
Es que la libertad hay que defenderla.
La Patrulla-X era un proyecto gigantesco y personal de Claremont.
Fue la libertad de poder sacar un proyecto revolucionario, como no se había hecho antes.
Solo mirar, como los personajes de X-Men que no tocó más que tangencialmente tienen poquísima personalidad. El Hombre de Hielo a día de hoy, quitando que es el graciosete, es anodino del todo. Sin personalidad.
¡Y es uno de los cinco originales!
Algo menos le pasa al Angel. Que Claremont trabajó más. Que hasta entonces era el prototipo de niño pijo. Lo de convertirlo en Arcangel no es evolución, es convertirlo en otro personaje.
Se nota que el desarrollo de un personaje se da, además de individualmente, en conexión con otros.
Haberse quedado fuera del meandro de todas esas historias Clarentmonianas les ha privado en gran medida de fondo. Por mucho que luego les metan en historias propias para compensar.
Banshee, participando en etapas más acotadas, tiene más recorrido o personalidad que ellos.
¿Y la bestia?
¿No será que simplemente por cuestión de imagen/diseño/molonidad la gente no se intereso tanto en Warren o Bobby?
Tuvo más desarrollo (y tampoco tanto) Bobby Drake en Los Defensores que en X-Men o X-Factor. Y desde luego Hank en Los Vengadores.
Y de Nuevos Defensores fue líder de grupo (tengo muchas ganas de releer esos comics)
A mí me gustan bastante las etapas de DeMatteis y Gillis (no somos muchos a los que les gusta la etapa Gillis, que suele ser más recordado por su Doctor Extraño y su Pantera Negra …y su acá inédito Strike Force Morituri).
Hank tuvo su desarrollo en los Vengadores.
George Pérez mediante.
En su miniserie y en Vengadores pasó su duelo por convertirse en un peluche azul. Luego decidió pasárselo bien y disfrutar de la vida. Ahí se generó su personalidad.
Quedó convertido en el enlace entre Vengadores y X-Men. Alguien que se sale de la endogamia general de los mutantes.
Si a eso me refería, que se sale de « los personajes de X-Men que no tocó más que tangencialmente tienen poquísima personalidad«.
Y creo que se debe a que Bestia tenia un diseño atractivo (que favoreció al desarrollo de su personalidad) por encima de sus compañeros, más sosos, Angel y Hombre de Hielo.
Es que en su versión original, los 5 primigenios eran la cosa más sosa del mundo.
Hank convirtiendose en la Bestia fue una mejora. Pero no por la transformación. Si no por como se trató su aceptación de la situación.
En vez de ser un amargado la asumió con orgullo.
Y dentro de los Defensores era el mejor caracterizado.
Era un poco un alter ego del propio Pérez (un tipo alegre, sonriente y dicharachero que vestía camisas coloristas y horteras).
Eran bastante feos los chándales de Factor-X (pero seguro que a las juventudes nacionalsocialistas les habrían molado …y a más de un pijo proKrakoa😈).
Pues vamos a ver si me sale la idea; creo que Claremont no proponía que Ororo fuera la mejor líder posible ni que estuviera aprendiendo. Iba a hacer lo mismo con ella que hizo con Scott. Darle salida cuando cumpliera su ciclo.
El ciclo de Ororo por supuesto no iba a ser el mismo de Scott; lo que Scott representa para el grupo era la estabilidad necesaria para alcanzar la madurez que no tenían desde un principio. Pero que sí ya presentan con Ororo; ahora es el momento de tomar las decisiones incorrectas porque la opción correcta está mal. Es la opción que dice que Tormenta sería la mejor líder posible en vez de ser Ororo. La misma que diría que Scott tiene que ser líder de un grupo mutante en vez de criar a su hijo con Maddie (el único Scott verdadero es el Scott padre, no líder, de Claremont y lleva muerto y/o desaparecido desde X-Factor #1).
Ahora es cuando Tormenta y el resto de X-Men se meten en situaciones complejas y tomar decisiones repletas de intriga como la idea de adulto maduro que tiene el ideal dramático e intentan cambiar al mundo. Y creo que el plan era que lo conseguían a medias; los mutantes iban a dejar de ser temidos pero el grupo iba a desintegrarse y dar paso a algo más en el estilo de Excalibur (grupos de personajes mixtos, no solo mutantes y con menos énfasis en lo mutante justamente). Los pasos que Tormenta considera necesarios para ese cambio no iban a ser bien vistos pero nadie iba a poder discutir con los resultados. El problema fue que esos resultados (el fin de la persecución mutante) jamás llegaron. Y lo de Tormenta quedó solo como un error, un fallo en vez de en la misma escala de grises que el paso de Scott como líder con Claremont (y por eso Jean es la mejor líder, es la líder que no lidera y sin embargo es la guía de todos).
Todo esto para decir que ambos líderes responden a dos voces interiores en Claremont. La del editor (evidente en su relación de propiedad con los personajes) y la del escritor. El ciclo de Scott es uno más en voz de editor; más señalar que está bien y que está mal. Mientras que el ciclo de Ororo es más en voz de creador; forzando lo nuevo, la inspiración, el cambio. Ambos necesarios y ambos repletos de defectos especialmente si no están en equilibrio (ya no digo si hay fuerzas externas haciendo daño).
Me podría pasar horas escuchando a Claremont, es más, he estado una hora viendo el vídeo entero. 😉