Hoy quiero hablar de un clásico con mayúsculas del cómic español, o quizás sería más apropiado decir que de la historieta, el Superlópez de Jan. Un personaje con algo más de medio siglo de historia a sus espaldas y que a estas alturas no debería necesitar presentación. Pero tras leerme estos días (más vale tarde que nunca y todo eso) el recopilatorio titulado “El Génesis de Superlópez”, donde se recogen algunas de las primerísimas historias del personaje, quiero compartir con los lectores del blog esta visión primigenia del personaje que he descubierto aquí, tan diferente en algunos aspectos y tan familiar en otros al entrañable héroe que todos conocemos.
Seguro que no soy el único que descubrió a Superlópez a través de sus aventuras largas hechas a medias entre Jan (Juan López Fernández) y Francisco Pérez Navarro a finales de la década de los setenta, con clásicos memorables como fueron entre otros los Cabecicubos, el Señor de los Chupetes, la Caja de Pandora o esa Gran Superproducción que sigue siendo uno de los cómics más divertidos que he leído nunca. Pero antes de todo aquello existió una época que yo durante mucho tiempo desconocí, de la que más tarde solo supe de ella más que detalles superficiales y que hasta antes de ayer como quien dice no descubrí en condiciones, encontrándome con un Superlópez y un Jan en muchos aspectos desconocidos.
Estas primeras historias surgieron cuando Jan recibió en 1973 el encargo por parte de Antonio Martín, por aquel entonces Director Editorial de la sección de cómics de Euredit, de realizar una serie de historias cortas, mudas y en blanco y negro, en las que se parodiase a Superman. Y aunque Jan no se sentía muy capacitado para ser un humorista sacó adelante el proyecto. Aquel Superlópez parecía más a menudo un señor aburrido que escapaba de su realidad imaginándose ser un superhéroe que otra cosa, protagonizando una serie de historias tan cortas y sin continuidad entre sí que no permitían desarrollo alguno y que simplemente consistían en una sucesión de gags con más o menos gracia que trataban de hacer humor parodiando las habilidades del hombre de acero.
El Jan que nos encontramos aquí estaba aún a años luz del que conoceríamos más tarde, mostrando un estilo de dibujo muchísimo más simplificado y casi esquemático, en el que no encontramos apenas rastro de ese cariño suyo por el detallismo, esa habilidad para hacer de la saturación de elementos un arte o los gags en segundo plano. Pero pese a ello aquí ya se dejaba entrever que Jan, a pesar de lo que creyese él mismo, estaba más que dotado para el humor. Las limitaciones del formato, solo cuatro viñetas por historieta y sin diálogos, le obligaron a recurrir al humor puramente visual, a la comedia física, ese slapstick que dirían los anglosajones y que tanto se explotó en la era del cine mudo a la que tanto le debe esta etapa del personaje.
Tras esta etapa y un año más tarde Jan se llevó a su personaje a Bruguera, editorial que registró el personaje a su nombre arrebatándoselo, pero con quienes Jan siguió trabajando porque con algo había que pagar las facturas. Esta es una etapa de la que el autor no guarda un buen recuerdo y leyendo las historias no le podemos culpar. Las imposiciones de la editorial consistían básicamente en convertir a Superlópez en un personaje más de la casa, uno que cargase con todos los tópicos y fórmulas agotadas de Bruguera. Esto provocó que Jan se negase a escribir las historias y que la editorial tuviese que improvisar guiones apresurados y genéricos elaborados por parte del personal de la editorial con poco interés en los mismos, negándose incluso a firmarlos estos con sus propios nombres.
El resultado de esto son unas historias, más extensas y con diálogos, que pese a haberse publicado en 1974 parecen provenir de una o dos décadas atrás. Unas historias en las que Superlópez ya es un superhéroe de verdad (aunque aquí es el traje el que le da poderes, adelantándose unos años al televisivo Gran Héroe Americano) y no las ensoñaciones de un oficinista, pero uno muy mundano y costumbrista que compagina sus labores heroicas con una vida matrimonial muy estereotípica del humor de la época, con una esposa mandona y agresiva a quien a menudo teme. Y pese a que en algunas de estas historias Jan ya llegó a colaborar con Francisco Pérez Navarro, de cuyos guiones de esta etapa Jan llegó a decir que eran menos bobos, resulta evidente el descontento del autor por esta etapa. Como señalaba más arriba las historias parecen mucho más antiguas de lo que realmente son, y aunque aquí y allá hay algún momento divertido en general resultan demasiado simples y tópicas (incluso para tratarse de cómics infantiles).
Pero visualmente esta etapa ya es otra cosa. Aquí podemos apreciar una notable evolución gráfica en el estilo de Jan, especialmente teniendo en cuenta el poco tiempo que había transcurrido entre esta etapa en Bruguera y la anterior en Euredit. El esquematismo de aquellas primeras historias había quedado atrás y nos encontrábamos con un Jan que ya estaba comenzando a consolidar su estilo propio, pese a que aún arrastraba una fortísima influencia del “estilo Bruguera”. Aun así ya tenemos aquí a un Jan mucho más “reconocible”, los personajes ya parecen más suyos y comenzamos a encontrar esos pequeños elementos que ahora inevitablemente identificamos con su estilo, como unos decorados cada vez más llenos de detalles o las primeras apariciones de acciones que suceden en segundo plano.
Y en 1979, tras esta etapa en cierto modo formativa, y tras unos cuantos cambios en la directiva de la editorial, Jan, en compañía de aquel Francisco Pérez Navarro que había conseguido hacerle más llevadera su etapa anterior, retomaron de nuevo al personaje en las páginas de la revista Mortadelo Especial. Allí el personaje, tras protagonizar una serie de historias cortas, aunque más extensas que en las etapas anteriores, pasó a protagonizar esas historias largas que se han convertido por derecho propio en parte de la historia de la historieta en España, con unos autores inspiradísimos que llevaron a Superlópez a unos niveles de genialidad admirables tanto por los divertidísimos guiones de FPN como por un Jan que evolucionó gráficamente de una forma espectacular. Una etapa a la que siguió otra en la que Jan, ya en solitario, comenzó a utilizar a este peculiar héroe para plasmar a través suyo todas sus inquietudes sociales mientras evolucionaba, pero eso ya será historia para otro día.
Por todo ello este álbum recopilatorio se convierte en algo imprescindible para todos los admiradores de Jan y de su más famoso personaje. Un álbum que nos permite no solo asistir a la evolución de uno de nuestros autores más importantes y queridos, sino también como un triste recordatorio de algunos de esos puntos oscuros y prácticas editoriales poco éticas de la industria del cómic que por desgracia no son precisamente cosa del pasado. Pero también un testimonio de cómo el auténtico talento puede brillar incluso a pesar de todo ello, aunque ojalá no hubiese hecho falta que Jan y tantísimos otros autores tuviesen que sufrirlo. Y aunque Jan anunció en 2022 que su álbum “Sueños Frikis” sería el último que realizaría del personaje, tenemos que agradecerle no solo el inmenso legado que nos ha dejado, sino también que a sus años (85 ya) siga decidido a contarnos historias, como él mismo dice mientras el cuerpo aguante, habiendo publicado en los últimos dos años los álbumes «Deikoon» y «Kondojiro», donde sigue dando rienda suelta a sus inquietudes sociales y políticas.
No sé si Jan y Efepé son los Byrne y Claremont del cómic español, ya que he leído muchas veces que tenían visiones distintas respecto a por dónde querían llevar las historias de «Superlópez» (Efepe tiraba más por satirizar el género de los superhéroes, y Jan por tocar temas sociales; quizás en los primeros cinco números hubo una «tensión creativa» que fue precisamente la que les hizo alcanzar esas cotas de genialidad que tienen, con chistes que no han envejecido en lo más mínimo como el de las «kukaraxas» en la astronave de «Los Alienígenas»).
Un poco sí. Aunque tuvimos aquí varias parejas creativas así.
¿Los alienígenas no era ya Jan en solitario?
Leo en la wikipedia catalana que sí, que a partir del cuarto número («Los alienígenas»), Jan «toma las riendas de los guiones».
Por cierto, lo de referirse al «Superlópez primigenio» como «el Superlópez de Tierra-2» me ha hecho recordar que también existen «Los gemelos Superlópez», una especie de versión infantil del personaje que no tiene ninguna relación con el original… o tal vez sí, porque parece que se acabó publicó una historieta en la que se revelaba que eran hijos suyos (lo que no sé si del más conocido o del «Superlópez de Tierra-3»).
https://web.archive.org/web/20110514141226/http://www.ctv.es/USERS/xjan/contents.htm
Coño Jolin y Jolina, que recuerdos. De pequeño adoraba esos albumes, siempre quise mas y me dio rabia que solamente se llegaran a hacer dos.
Habria que estudiar por que aqui (España) los comics extranjeros (ya sea americanos, europeos, japoneses…) estan reeditados una y otra vez, y sin embargo los nacionales, salvo excepciones, nunca lo son.
Puedes adquirir sin dificultades la coleccion completa de los 4 fantasticos (V1 1961) sin embargo no puedes hacer lo mismo con Roberto Alcazar y Pedrin (Por poner un ejemplo).
Estan privandones de muchas obras interesantes.
Ya me gustaria a mi una reedicion de El Espadachin Enmascarado.
Y solo por nostalgia aunque no sea bueno un recopilatorio de Tumbita.
Tambien me haria con Super Lopez pero al no poder conseguir todos los albumes (soy un completista empedernido) me da pereza.
El Espadachin enmascarado es tal vez el mejor cuadernillo de aventuras de toda aquella época. Por ser contenido, (no era interminable) y por ambiente y porque la trama y personajes eran mucho más interesantes que las demás que se solian ver.
Pero… el publico varió y hoy es difícil colocar en una estanteria eso. Se queda en ediciones que hay que pedir por correo expresamente gastando una pasta de una sola vez bastante importante.
Tuve la suerte de encontrarme tirado en el suelo de una almoneda la colección completa de El Cosaco Verde. Cómic bastante simple pero encantador. El mejor de los Capitan Trueno no hechos por Mora.
Ka-tan sería el otro. A ver si lo consigo entero.
El Cosaco verde eso es uns joyita de los cuatro grandes de Mora Capitan trueno, Jabato, Corsario de Hierro y Cosaco Verde es el mas dificil de encontrar.
Conozco esas ediciones que menciinas pero so para el publico que las conoce el lector ocasional no saben ni que existen esos personajes. (Aparte del precio que es exagerado).
Es posible que no tengan un publico(por edad los que los leian de niños estan fallecidos) pero se publican muchas cosas actualmente que dudo que lo tengan(no todo el catalogo marvel que se reedita es de gran calidad y muchas colecciones de manga por la cantidad que se publica dudo mucho que sean rentables)
Pero dentro del catalogo de bruguera si que hay cosas que podrian funcionar.
Sir Tim O’Theo, Deliranta Rococo, Cinco Amiguetes, La Panda, las Hermanas Gilda….
Leyendo mi texto, veo que se coló un «no» delante de «hechos por Mora» seguramente por ir justo detrás de «Trueno» ¡¡Ains!!
Precisamente quería recalcar que era uno de los «no Capitan Trueno» que hizo Mora.
En Manga hay mucha basura genérica. Tebeos que no es que sean malos necesariamente, pero son tan formulaicos que son imposibles de distinguir unos de otros.
Yo digo que el Manga son los actuales cuadernillos de los años 50 de hoy en día. Muchos cumplen esa función.
Son muchas páginas enlazadas sin que realmente haya una historia. Blanco y negro. Precios baratos. La chavalada los compra porque es el estilo visual con el que han crecido por la televisión y porque es el producto de su tiempo; se sienten cercano a a ellos mientras que los productos Bruguera o de la acción clásica española les quedan lejanísimos.
El manga entre el publico femenino ocupó el puesto de los seriales romanticos y de aventuras de instituto tipo Esther.
¿Son rentables? Lo serán si siguen sacandolos. Pero es un barbaridad todo lo que editan. Inclusive indi americano o europeo clásico. ¿Hay burbuja del Manga? No me atrevo a afirmarlo o desmentirlo.
Está la coleccion de «Lo mejor de..» Con Deliranta, Sir Tim, o las Gilda…
Y colecciones de Casacas azules, Hombrecitos, Sammy o Aquiles Talón tienen un mérito enorme. Clasicos del comic francofono practicamente ineditos en España hasta ahora.
A eso me refiero si dolmen publica hombrecitos, bobo, Super Agente 327….etc.
Me da mucha rabia que los comics españoles clasicas no tengan una edicion similar mas alla de lo mejor de que sabe a muy poco.
Muchos de esos comics(mas bien de los personajes) los publicaba una revista semanal de corta duracion (un año) llamada Fuera Borda.
La de dinero que me gaste comprando «sobres sorpresa» para hacerme con esos numeros por suerte tenia una amiga que le gustaba Jana revista para chicas e intercabiabamos.
Aun siendo una revista destinada a un publico feminino habia un par de series que no estaban nada mal.
Desde aqui reivindico que se publique Aria de Michel Weyland, una serie al estilo Conan el Barbaro cuya protagonista rubia platino no desmerece en nada a Red Sonja.
No estoy muy convencido yo de que el catalogo de bruguera nacional no tuviera su publico hay mucho coleccionista oculto por ahi que se esta dedicando a recopilar todos esas revistas.
Y como muestra una anecdota, en un comic de forum de los 80 habia una encuesta una pregunta decia.
¿Comprarias comics en b/n?
Yo conteste rotundamente NO.
Años despues acabe comprando manga en b/n.
Incluso compre la biblioteca marvel , a pesar de que me rei mucho cuando la vi a la venta y dije esto va a ser un fracaso(pero es que el precio era muy tentador y acabe cayendo)
Por ultimo en el manga en españa no hay una burbuja ya es un tsunami los libreros ya no saben donde poner tantos tomos.
Y con esto no estoy diciendo que no merezcan ser publicadas solo que no hay mercado para tanta cantidad. Son como los programas para descubrir cantantes nuevos no hay mercado para veintitantos cantantes nuevos al año por muy bien que sepan cantar.
Menuda parrafada he lanzado pido disculpas por si ha sido muy extenso
Pues ojalá lo de Aria (más de una vez se la he mentado a los de Dolmen). Menos público que La Pandilla (por mencionar una que sí me voy a comprar) no va a tener.
Es que lo de Aria siempre me ha llamado la atencion, las pocas paginas que vi en la revista Jana estaban muy bien, tanto en dibujo como en guion.
Si Thorgal tuvo exito no veo por que Aria no lo va a tener. Sobre todo los primeros numeros.
Ojala los de Dolmen te hagan caso, que ver a los Diminutos perdon Los Hombrecitos (siempre los confundo con el nombre) fue una de mis mayores alegrias en el mundo de los comics.
Yo me la llevé con Natacha, Bill y Bolita, Quena y el Sacramús y Sammy. Cuatro series que me encantaban y que he vuelto a disfrutar. De Aria creo que en Jana solo aparecieron un par de álbumes o así (y debió de ser lo único que pudimos leer en castellano).
El album numero 3 La Septima Puerta y el 4 Los Caballeros De Acuario si que pude leer algunas paginas en la revista Jana.
Simpre me sorprendio esa serie en esa revista ya que aparte de ser la protagonista una mujer era muy diferente a lo que solian publicar.
Por cierto que he podido ver el album 1 de Aria y hay que ver lo wue evoluciona el dibujo pagina tras pagina. Del guion ya no puedo opinar tanto, al ser la version original en frances, este idioma no lo domino tanto.
Tambien publicaba Jana otro serial que se salia de lo habitual en la revista.
La version en viñetas de la obra de enid Byton el club de los cinco por Serge Rosenzweig y Bernard Dufosse.
Muy interesante y que creo que si fueron editados a posteriori en album.
Los albumes 3 La Septima puerta y el 4 Los caballeros De Acuario.
Me los pillaria en frances pero mi conocimiento de ese idioma es muy limitado.
Aria siempre me parecio una serie que no encajaba dentro devla revista Jana.
Lo mismo me sucedia con la adaptacion a comic de la obra de enid blyton el club de los cinco por Serge Rosenzweig y Bernard Dufosse que tambien apareciacen Jana.
De estos no pido reedicion porque si se publicaron todos sus albumes en español
Yo antes sí pillaba cómics en portugués (principalmente ediciones brasileñas), francés e italiano. Ya no, que ya se pública tanto y tan variado en castellano (pese a las numerosas ausencias, alguna sangrante) que hay que seleccionar.
Bueno, también publican Nuevas Aventuras de El Guerrero del Antifaz, Héctor (Los Almogávares), Esther y su mundo, Las Nuevas Aventuras de Esther, Iberia Inc,…
Tengo que verme el catalogo de Dolmen pero claro despues encuentro tantas cosas que me gustaria tener que ya no me queda espacio en casa(aparte del desembolso economico claro)
El espacio siempre es un problema (y aún así hay tantas cosas que me gustaría que se recuperasen de Trinca, Pantera Negra y Flecha Roja, Strong, Gaceta Junior, Tintín, Spirou Ardilla, Fuera Borda, Copito, Jana, Can Can, Ilustración + Cómix Internacional, Rambla,…).
Una serie de albumes que me gustaria que se volviesen a reeditar y que no entiendo por que no se hace (seguro que culpa de sus herederos que con tanto proteger su legado estan consiguiendo que las nuevas generaciones no lo conozcan) es Las Aventuras de Jo, Zette y Jocko de Herge.
Es facilisimo conseguir los albumes de tintin pero el resto de su produccion que tampoco es tanta ya es harina de otro costal, una lastima.
Han publicado incluso Barbarella, que estaba acá inédita salvo por unas pocas páginas.
Fuera Borda me la compraba mí tía. Ella tenía que pedirlas por correo pues no había distribución en Galicia según me dijo años después.
Esa revista creó un público. Pues sacaba cosas que eran únicas en España. Papirus y Agente 327 mis preferidos.
Hobrecitos y Bobo. Pero también cosas como Ambrosius y Tristán el salteador,
a los que busqué en el emule por sus nombres en holandés y descubrí maravillas.
Tristán pasa a protagonizar historias de álbumes completos en el entorno de la dominación española de los Paises Bajos.
Pero para nada maniqueista. Se alía con españoles (una espía bellisima española prototipo de mujer fatal a lo Carmen que se convierte en personaje recurrente) contra villanos holandeses, o al reves según la trama.
Está en holandés, solo me entero de la generalidad de las historia. Muy buen nivel.
Y Ambrosius pasa a ser un delirio lisérgico como pocas veces he visto. Son pocos álbumes, pero los últimos son indescriptibles. Es necesario verlos para creerlos. En serio.
Un rollo decadente de mazmorras ilustradas a lo Escher, tamizadas de un erotismo sucio, y una paleta de colores psicodélica.
Sobre lo de la Biblioteca Marvel. Es que fue el equivalente en manga de la Marvel. Muchas páginas, blanco y negro, precios de derribo, material mitificado por inencontrable, y pura historia del cómic. Como para no comprarlo. Ahora, tenemos la Marvel Limited como equivalente de lujo, en grande y en color. Pero solo 1500 ejemplares de cada.
¿Hay mercado para el material clásico español? Los tomos de Gorila, Jalisco, Jan Europa y Capitán Pantera acabaron saldandose.
Como exponente de la revista Trinca está Manos Kelly, pero es Palacios. Y poco más.
Si no es por lo que sacan asociaciones nostálgicas por amor al arte.
Es que me duele. Porque lo idoneo sería unas ediciones periódicas de personajes emblemáticos sin atiborrar el mercado, pero…
Un patrimonio cultural perdido.
Por aquí te tenías que suscribir (funcionaba tipo coleccionable de fascículos). Aunque había algún librero que la pedía casi como un particular (perdiendo el derecho de devolución).
Creo que Amaniaco (que ya había recuperado y continuado el Don Talarico de Jan y otras cosas clásicas de diversa procedencia) reeditó Jan Europa (incluyendo algún inédito).
De Trinca era también el Héctor de Chiqui de la Fuente (reeditado por Dolmen).
Las reediciones de Esther y su mundo (Patty’s World) siempre han funcionado bien.
¿Pero la chavalada las compra? Eso queda para el publico mayor creo yo.
Para las mujeres de una edad, es el cómic que marcó su infancia y adolescencia.
Mi sobrina ha leído de chavalín a las primeras historias de Esther (pero le gustaba bastante más a su madre, todo sea dicho …la niña prefería leer los álbumes de Franka, Natacha o Yoko Tsuno). Son cosas que por lo general se leen gente de cuarenta para arriba (ya suerte si alguien de treinta se les acerca por primera vez).
Chavalina
Es muy dificil que la chavalada compre un comic ya sea cualquier tipo de comic si no lo ve a la venta.
La desparicion de los kioskos de prensa esta acabando con los lectores ocasionales que despues podian hacerse fijos y una libreia especializada puede ser abrumadora para alguien que entra por primera vez.
Aparte del precio excesivo de algunos ejemplares para una chavalada que prefiere gastarlo en otras cosas.
Es ya difícil que la chavalada (aparte que la mayoría leen en digital) compré otra cosa que no sea manga (o los tomitos juveniles de Maeva y similares), especialmente a partir de la preadolescencia (punto en que suele bajar el hábito de lectura aún entre los chavales que sí leían). La mayoría del mundillo que conozco (o de los que leo algo por la red) con hijos o sobrinos de estas edades me dicen que pese a tener en casa gratis BD, comic-books, comic-strips o material español a paladas (ya hubiésemos querido nosotros con su edad tener acceso a tanto, no digamos en casa …es que aún en las bibliotecas públicas si teníamos una cerca era rara la que iba más allá de Tintín y Astérix en contenidos) no miran para ellos (la mayoría manga shonen o shojo y poco más)
Una cosa es que tengan comics en casa y otra muy dificil es que se los dejen leer.
Por propia experiencia lo digo ya que de niño destroce un monton de comics(tanto dibujando encima de ellos como calcando los dibujos para despues hacerme figuras con carton de ellos etc)
Por otra parte los lectores de comics siempre hemos sido una minoria que ibamos convenciendo a amigos para que se aficionaran.
Con el boom del manga en los 90 sobre todo al final de la decada ya parecia que eramos mas, pero fue porque el manga recupero al publico feminino que se habia ido tras la cancelacion de revistas del tipo esther lily etc.
En la biblioteca de mi colegio tenian la coleccion completa de asterix la recopilacion que se hizo en tomos con cuatro aventuras(ahi me los lei todos).
Por cierto una biblioteca que solo duro dos años, a pesar de que tenia su publico (siempre estaba llena en el recreo), despues la cerraron porque necesitaban el espacio para una aula.
Y despues los docentes se sorprenden de que los niños no lean cuando les cierran los pocos espacios que tienen para hacerlo.
Bueno, a eso supongo que no ayuda que muchas de las nuevas ediciones sean tan caras. Así y todo sí conozco gente que intenta animar a hijos o sobrinos a que se lean algunos de sus cómics americanos o francobelgas y no hay manera. Y sí, poco favor le hicieron todas las editoriales a cuidar el público femenino (y mira que había lectoras de Lily, Esther o Jana): tras el cierre de la Barbie de Forum y la revista Pecosa de MC el panorama nacional fue un erial salvo por algún álbum de Yoko Tsuno y Franka (hasta la llegada del shojo …y la reedición de Glenat/EDT de Esther y otras cosas de Purita Campos …y de la Emma es encantadora de Trini Tinturé…y alguna otra cosilla, aunque poco más). Ahora el panorama es mejor, pero fuera de manga femenino (para distintas edades) y algunas novelas gráficas casi indies tampoco es que se edite tanto (y se reedita mucho menos en clásicos femeninos …incluso algo menos que hace tres lustros), pero al menos sí hay oferta (incluido para chavalas, como cosas de los sellos Maeva y Astronave …o para niñas, con cosas como Cloe y su Unicornio, Red y Blue: cazadores de monstruos o Molly Wind bibliotecarias a caballo).
Si hay algo que es evidente, es que hay niños que nacen con el ansía de leer, y otros que no. Luego además tienen facilidades materiales o no.
El cómic era EL ENTRETENIMIENTO para los niños cuando no había casi nada más.
Pero hoy hay exceso de modos de entretenimiento, y casi todos pasan por una pantalla.
La lectura exige un esfuerzo y una retención de la atención, que son el gran carencia de nuestro tiempo.
Nosotros nos volvíamos micos para conseguir lectura.
Esos padres, que se encuentran con niños, a los que no les llama lo más mínimo todo ese material. Esa es la gran frustración de mucho hacedor de tebeotecas.
Nosotros las habríamos leido veinte veces.
Ya tengo visto demasiadas veces ese fenomeno. La sobrina de mi pareja tenía un grupo de whatsapp con los compañeros del colegio llamado «cómic» No sé bien a cuenta de que. Creo que por las películas.
Pues le regalé un par de Asterix y de Lucky Luke . No fue capaz de leerselos.
Es algo que está impreso en el cerebro desde el nacimiento. O se tiene o no se tiene.
Y luego está otra cuestión. Que es, que el mundo del cómic tiene una barrera de entrada terrible. En una libreria especializada me pongo a hablar con una chica joven que es aficionadisima al cine del oeste (Ford y Leone). Y que no sabe que cómics del oeste hay.
Pues Blueberry y Comanche son los grandes clásicos le respondo, y si no te quieres gastar el dinero puedes ir a la biblioteca municipal que los tienen gratis. Pues ni idea, y ya noto resistencia por su parte.
¡Pero si es tan fácil como buscar un poco en Internet!
Pero en el mundo del cómic algo pasa; que nadie, que aparenta tener interés por un tema, se anima a profundizar a ver que hay de eso en el cómic. ¿?
«Si hay algo que es evidente, es que hay niños que nacen con el ansía de leer, y otros que no. Luego además tienen facilidades materiales o no.»
Probablemente en tener o no esa ansia influya mucho si tus padres o familiares cercanos leen o no. Vamos, que es necesario que en tu propia familia exista ya ese hábito de lectura.
«El cómic era EL ENTRETENIMIENTO para los niños cuando no había casi nada más.»
En la década de los ochenta, durante mi infancia, a mí ya me parecía ser un poco «el bicho raro de la clase» por leer cómics de la Patrulla-X y los Nuevos Titanes; y sólo llegué a conocer a otro chico en toda la clase con el que compartía esa afición; ya en los noventa, durante mi adolescencia, sólo había dos o tres persona en mi clase que leyeran cómics de Marvel y DC, aunque sí que había una docena o así que leía manga, gracias al estreno de «Dragon Ball» y «Dr. Slump» en TV3.
Pienso ahora que si Jan tenía esa costumbre de poner publicidad de «¡No fumes! Lee!» en sus historietas, sería porque ya incluso en esa época se percibía que
«Pues le regalé un par de Asterix y de Lucky Luke . No fue capaz de leerselos.»
Esto también depende un poco de qué número regalas, que algunos son bastante más exigentes que otros. ¡Aún me acuerdo del crítico de cine y libros que se lamentaba de que su sobrino no había demostrado ningún interés por leer «El cetro de Ottokar» que le había regalado, que es de los peores álbumes que se pueden escoger para presentarle a alguien el personaje de Tintin!
También puede que a una chica no le incentive demasiado la lectura de un cómic donde las mujeres tienen una presencia tremendamente secundaria (y a veces directamente inexistente). Tu experiencia con tu sobrina me hace pensar ahora que, si tuviera que escoger un álbum de Asterix como presentación de ese personaje para alguien, elegiría «Astérix y Cleopatra» porque te presenta un conflicto muy claro ya desde el principio (lo que genera el interés de ver cómo lo resuelven, y no tienes media docena de páginas de vida cotidiana en la aldea gala antes de que empiece la trama propiamente dicha del álbum), y porque tiene un personaje femenino fuerte (Cleopatra, a la que ya desde la primera página la tienes pegándole bronca a César).
«Pienso ahora que si Jan tenía esa costumbre de poner publicidad de «¡No fumes! Lee!» en sus historietas, sería porque ya incluso en esa época se percibía que»
¡aquí falta un «la lectura era algo no tan habitual como sería recomendable».!
Estoy bastante de acuerdo con tus conclusiones pero con ciertos matices.
1)»Probablemente en tener o no esa ansia influya mucho si tus padres o familiares cercanos leen o no. Vamos, que es necesario que en tu propia familia exista ya ese hábito de lectura.»
Es cierto pero tambien es muy importante que si los padres no leen, que haya libros o comics en casa ya que si no los hay dificilmente un niño puede leer.
2)»En la década de los ochenta, durante mi infancia, a mí ya me parecía ser un poco «el bicho raro de la clase» por leer cómics»
Independientemente de la decada eso nos debio pasar a todos y si vivias en ciudades pequeñas mas aun. Era dificil encontrar a gente con tus mismas aficiones y si no habia librerias especializadas y tenias que recorrer todos los kioskos que conocias mas aun.
Ese apecto esta muy bien reflejado en el libro de Julian M Clemente «los chicos que coleccionaban comics»
3)»Esto también depende un poco de qué número regalas»
Si no conoces las inquietudes ni los gustos de la persona a quien van destinados cometeras un grave error.
Es como pretender que un niño se aficione a la lectura regalandole «crimen y castigo»(Dostoievski), «guerra y paz»(Tolstoi), «Don Quijote De La Mancha»(Cervantes). Lo mas probable es que el niño salvo excepciones no este preparado para lecturas tan densas.
Sobre todo el Quijote que siempre recomiendan leer la version original en castellano antiguo(Claro, el niño no lee y le regalo un libro que le parecera escrito en otro idioma).
Por ultimo de Tintin yo siempre recomiendo a recien llegados al personaje «El Tesoro De Rackham El Rojo», me parece el mas interesante ya que aparecen casi todos los secundarios.
De Asterix ya es mas dificil, si tuviera que eligir uno me quedaria como regalo La vuelta A La Galia.
Lo que hace falta es mas produccion destinada al publico infantil que no los trate como a seres inferiores sin criterio ni opinion propia, que puedan leer material del que esten orgullosos de haber leido cuando sean mayores.
Como sucedia con los cinco, los hollister y similares que sin contar grandes historias tenian personajes con los que un niño se podia identificar y estaban escritos de manera muy sencilla y aunque si los lees de adulto veras la cantidad de fallos que tenian si es cierto que los autores sentian respeto por sus lectores y los que los leyeron de niño los recuerdan con cariño.
El tesoro de Rackham el rojo fue precisamente el primer Tintín que me compré (aunque justo antes había tenido el escocés en las manos).
Tampoco tanto, que algunos de mi quinta devoraban cómics y libros pese a que en su casa antes no había ni un libro y no se leía ni el periódico.
Bueno, acabo de consultar un censo, y veo que el pueblo en el que vivo tenía casi 14.000 habitantes en 1990 (en la actualidad ronda los 32.000), así que supongo que eso influía, porque no era como vivir en Barcelona precisamente.
Hacia mediados de los ochenta, con el hundimiento de Bruguera, Novaro y Valenciana se empezó a perder el quiosco, y ya la competencia con la tele se puso muy cuesta arriba (sí, vinieron Forum y luego B, pero nunca fue lo mismo, especialmente en tiradas). Y con la desaparición del quiosco de perdió la exposición, pronto también la oferta para chicas y luego, poco a poco, se fue reduciendo la oferta en infantil (y con poco producto infantil y a precios cada vez más elevados a causa de tiradas cada vez mayores lógicamente se va perdiendo también la renovación generacional que debería surgir al menos cada lustro para mantener un medio sano y con futuro).
Tu mención a la desaparición del kiosco me ha hecho pensar: «Los Don Miki; el único equivalente que tenemos ahora por precio y por formato a los Don Miki y a los Pocket de Ases de (creo) Bruguera son los minitomos de manga; normal que sea lo que compra la chavalada».
Tambien habia una version parecida a los Don Miki con los personajes de Hanna-Barbera(Los Picapiedra, Scooby Doo….) pero no me acuerdo del nombre de la publicacion.
Las aventuras de Scooby Doo y compañia resolviendo misterios no estaban mal
Te refieres a los tomitos de Copito de Bruguera? (Aunque hubo también otras ediciones de cómics de Hanna-Barbera, también en otras editoriales)
Y los DC Pocket de ECC y alguna efímera edición de cómics para prensa (ya apenas se hacen estas colecciones) o para supermercados (suelen ser muy breves y muy espaciadas). Y los coleccionables de Salvat, claro.
Si en Italia el mercado es todavía mucho más grande (pese a que hasta principios de los ochenta era muy parecido al nuestro) es porque aparte de las ediciones para librerías especializadas (algunas también económicas, al tener mayores tiradas o formatos más modestos) hay todavía también algunas ediciones para quiosco con buenos precios (como algunas revistas, los tomitos en «petit format» de las principales series de Bonelli o los tomitos económicos de fumetti Disney), incluidas series para adolescentes (chicas incluidas con cosas con Winx y similares) y series para críos (como la mítica Topolino, como conocen allá a Mickey).
Mas que un problema de oferta es el elevado precio del producto teniendo en cuenta al publico al que va destinado(que prefieren gastar su dinero en otros productos)
No es comparable la relacion cantidad/precio del manga con el resto del comic que se publica.
Logico que haya mas consumidores de manga.
Sí, claro. La lectura se contagia por imitación también. Yo nací en una casa que ya tenía la colección de Asterix y de Tintin hechas. Pero demasiadas veces he visto lo contrario; niños nacidos en casas de lectores totalmente desinteresados por la lectur y niños que buscan debajo de las piedras la lectura que no tienen en casa.
Y sobre que les regale. Pues no me acuerdo de que Asterix, pero Lucky Luke era El Pie Tierno., que para mi es una magnifica historia. Dibujo optimo, guión y personajes eternos.
Cleopatra tiene el problema de un dibujo que se ha quedado «primitivo» aparte de eso es una magnífica historia. No van a pillar los chiste de la parodia de la película de Taylor.
Yo me quedaría con… es como decidir entre papa y mama… pues…
Pues igual tengo que dar por valido Cleopatra. Porque las razones son buenas. Pero quitando los Godos y el Combate de los Jefes, todo son obras maestras. Yo me empacharía todos los días con Asterix.
Pues de Lucky Luke diría que tiene un tipo de humor que lo hace un poco menos atractivo que Tintin o Astérix, porque de pequeño me compraron «Las Colinas Negras» y «La Diligencia» y más adelante leí «El Pie Tierno» porque venía en unos fascículos dominicales de «El Periódico» (ay, esos tiempos en que la prensa tenía sección infantil), y aunque esas tres historias me gustaron y el personaje me caía bien, no me provocaron ningún interés en leer más. ¡Y eso que en esa época daban la serie de dibujos animados por televisión!
Yo opino que es mucho más divertida Indulto para los Dalton para empezar con Lucky Luke.
De eso se quejan mis conocidos libreros, de que los precios convierten cualquier capricho en un lujo, y los adultos prefieren cubrir otras necesidades.
Nunca he sido muy Jabato, pero Capitán Trueno, Roldán Sin Miedo, Cosaco Verde, Corsario de Hierro y Dani Futuro siempre me han molado. Antes que al Jabato prefería al Príncipe Errante y a Supernova, que no eran precisamente de mis favoritos.
El Patito Editorial reeditó hace años Las Nuevas Aventuras de Dick Turpin (otra de Mora …no confundir con el Dick Turpin que Jesús Blasco hacia para Reino Unido).
De «Superlópez», los primeros veinte números están recogidos en cuatro tomos e incluso los números más flojos de esa etapa (que para mí serían «Hotel Pánico» y «Periplo Búlgaro») tienen un nivel digno, por lo que son una buena recopilación de historias y al último número «Un camello subió a un tramvia en Grenoble […]» hasta le veo cierto componente metarreferencial (Superlópez acaba visitando el Salón del Cómic de Grenoble) que me hace considerarlo un buen punto donde dejar el personaje
El siguiente tomo (el quinto), empieza muy bien con «El tesoro del ciuacoatl», pero para mí algo se tuerce a contjnuacion en «Los Ladrones de ozono», que es una historia que la iba leyendo y me quedaba con la sensación de que algo no encajaba, tanto a nivel de trama como de dibujo. Y creo que el ritmo de las historias queda herido de muere cuando Jan pasa de las 62 a las 48 páginas. He leído historias posteriores al número 20 que están muy bien consideradas («Tiranosaurus Sect», «El Infierno»), y nada, no es lo mismo; la única que lamento no tener por haberme limitado a los primeros 20 números es «El castillo de arena». Por eso insisto en que esos primeros 20 números forman un etapa muy digna y que,salvo muy contadas excepciones, creo que no se hecha a faltar el resto (es un poco como tener únicamente «Asterix» hasta » El hijo de Asterix» o «Asterix en la India», porque a,partir de ahí es cuando creo que Uderzo en solitario empieza a decaer de forma alarmante).
Se van recuperando más cosas al menos (Dolmen, Isla de Nabumbu, Cartem, La Cúpula,… incluso ECC ha repescado cosas de Jesús Blasco, Alfonso Font y José Ortiz, aunque sean como una gota en un lago todavía). …De Tumbita se hizo una reedición hace tiempo con una selección (y ni era la primera vez, ya El Boletín había hecho una hace mucho). ….A lo de El Espadachín Enmascarado me apuntaba yo también. Y a El Aguilucho (otra de Gago) aún más. O de las de Mora a El Cosaco Verde (pena que no conservo la reedición de los noventa …y casi mejor que la busque en segunda mano) …o a su serie para el mercado francobelga (con el otro gran Víctor del cómic español: Víctor de la Fuente): Los Ángeles de Acero.
Jan es un grandísimo creador que siempre buscó su propia voz.
Su avatar en el cómic es la propia Martha que hacia Heidis y Marcos a «tanto el kilo» (ahora los harían con la IA) y Superlópez le acaba diciendo que un artista tiene que hacer lo que quiere.
Sus cómics siendo Bruguera rompían totalmente la estrecha visión de la editorial, rompían la temática y las viñetas, haciendolas de todas las formas.
Los personajes se movían en todas las direcciones por la página (la Semana más larga con esas caídas en vertical)
Y luego, que las 9 primeras historias son una joyaza totalmente distinta cada una de las demás y eternas. De lo mejor de la historia del cómic europeo.
Difícil decidir cual es la mejor.
La gran Superproducción es colosal; el absurdo llevado a la realidad o viceversa, funciona porque suena auténtico, es autentico; todos conocemos los rodajes catástrofe; esta es solo la experiencia de Jan en el cine (Vampiros en la Habana)
¿La escena cumbre? Todas. Pero yo me quedo con la del director sentado en su silla ajeno al desastre a su alrededor y diciendo: «La vida es una película»
Cabecicubos es la gran fábula política en cómic sobre el ascenso del fascismo. Todos los fascismos son uno solo. Todos son la misma enfermedad con distinta posología.
Los alienigenas es el retrato de los humanos, con los alienigenas siendo el matrimonio más genial de la historia de la historieta.
La caja de Pandora es una genialidad demencialmente dinámica y con las composiciones más barrocas. Esa locomotora tomando velocidad de escape. Con ese Zeus/Jan riendose de todos asistiendo al espectáculo.
La semana más larga es la tortura al personaje protagonista, más sádico/ridícula que se puede imaginar.
Luego pierde intensidad y se centra más, en dar mensaje y en el retrato de lo cotidiano, que en la sublimación del ridículo. Pero cachabolick Blues Rock o el Asombro del Robot siguen siendo maravillas y todos los cómics son muy disfrutables.
Pero Jan no ha dejado de pelear por ser siempre él mismo; y eso es lo importante. Ya desde esa parodia inicial y simplona de Superman hechas en cuatro viñetas.
Un retrato maravilloso de Cataluña, de España, de Barcelona y de la humanidad. Eso es Superlópez.
Y esas historias iniciales vienen bien para saber de donde procede todo y de asistir al crecimiento de un inconformista.
Me encantó que continuase estos últimos años lo de Don Talarico) además de reeditar los primeros y repescar y completar otras cosas «menores»). El que tengo pendiente de leer es La casa del dibujante.
La Semana más Larga suele quedar algo olvidada, pero a mí me parece que refleja genialmente la frustración del hombre corriente atrapado en una relación sentimental ya agotada, con un trabajo que le consume, falta de sueño acumulado (la mosca es el archienemigo real en esta historia), problemas de la comunidad de vecinos, etc.). Vemos más que nunca la cotidianedad asfixiante de López y sus pequeñas parcelas de desahogo (el fútbol: aunque Jan dijo una vez que López es Superhéroe para desahogarse, más que nada).
No mencionas Viaje al Centro de la Tierra, que es muy curiosa por su ambientación. Y porque refleja un crecimiento de dos personajes: Jaime y Superlópez. El primero madura y deja de ser mezquino para ser el líder de la expedición; SuperLópez no tiene ningún arrebato de furia en toda la historia (es incluso comprensivo) y demuestra lo mucho que le importan Jaime y Luisa.
Uauh! Menudo cambiazo pega Jan de 1973 a 1974. En 1973 se parece al Jan clásico lo que un huevo a una castaña. Pero en 1974 YA es él.
En otras series ya hacía un dibujo más «redondeado» (incluso mucho antes, en su etapa cubana … etapa de la cual se han recuperado cosas en plan recopilación de «cuentos» en álbumes de la Acyt), pero sí, pegó un cambio notorio hacia mediados de los setenta (y siguió todavía evolucionando un poco según se acercaba a los ochenta).
Por cierto, de Jan también se ha recuperado (restaurado y con extras) su Cab Halloloco (western muy Jan). Recuperación de DQómics (que también han reeditado otras cosas, como Sarvan, de Segura y Bernet …y creo recordar que también Kraken).
Me encantaría una continuación de este artículo con la trayectoria del oersonaje hasta hoy. Tengo todos sus números y reconozco que mientras que la primera decena es de lo mejor que hay, las siguientes historias fueron decayendo.
Los diez o doce primeros me encantan (especialmente los ocho primeros).