Este pasado fin de semana se produjo un evento que aun me cuesta creer que haya sido real, el estreno del primero de los especiales de este año de Doctor Who en los que David Tennant y Catherine Tate han regresado a sus papeles como si no hubiese pasado ni un solo día desde la ultima vez. Pero aunque la nostalgia ha sido mucha y muy bien utilizada este primer especial ha sido mucho mas, ha sido el inicio de una nueva era mas espectacular, mas grandiosa y que le pese a quien le pese a sido representativo de todo lo que hace grande a esta serie que celebra aquí su sesenta aniversario.
Donna Noble salvo al universo entero pero no pudo conservar aquel recuerdo ni el de todas las increíbles aventuras que vivió junto con el Doctor. Pero ahora, quince años después, cuando el Doctor se ha encontrado de nuevo adoptando una vieja forma muy familiar, su camino ha vuelto a cruzarse con el de Donna de forma poco casual como si de nuevo todo dependiese de ellos. Y cuando ambos se cruzan con una encantadora criatura de mas allá de las estrellas y sus incansables perseguidores, quizás sea el momento en el que Donna vuelva a recordar quien es realmente y salve el día una vez mas…
Han pasado quince años desde la emisión de “Journey’s End”, uno de los episodios mas agridulces de la serie en el que Donna Noble tuvo una de las despedidas mas tristes que ha sufrido ninguno de los Companions del Doctor, regresando a su vida corriente sin ningún recuerdo de todo lo que había vivido y cambiado en sus viajes por el tiempo y el espacio (aunque luego la vimos brevemente en “The End of Time” protagonizando un pequeño epilogo que trataba de hacer menos amargo su destino en lo que supuso también la despedida de David Tennant y de Russell T. Davies de la serie. Pero ahora, década y media después, los tres han regresado en lo que probablemente sea lo mas cercano que ha conseguido esta serie a hacerme sentir que realmente he viajado en el tiempo.
No es la primera vez que David Tennant se ha vuelto a poner en la piel del Doctor, ya que hace diez años (¡no ha podido pasar tanto tiempo!) en el especial que celebraba el cincuenta aniversario de la serie formo equipo con el Doctor de aquella época, Matt Smith y con John Hurt dando vida al Doctor que luchó contra los Daleks en la Guerra del Tiempo. Pero este regreso de ahora ha sido diferente, mucho mas especial, no solo por volver a tener delante a quien sigue siendo probablemente mi companion favorita, sino por contar de nuevo tras las cámaras con un Russell T. Davies muy inspirado que ha sido capaz de devolverle a la serie aquella magia que poco a poco había ido perdiendo.
Y es que Steven Moffat acabó perdiendo fuelle al final de su etapa con Peter Capaldi y Chris Chibnall nunca estuvo a la altura, desperdiciando a una Jodie Whitaker que merecía haber tenido mejor suerte, por lo que hacia falta un fuerte revulsivo para devolver la ilusión al publico. Y para ello la BBC decidió contar de nuevo con Russell T. Davies, quien había sido capaz de relanzar la serie en 2005 y con quien la serie alcanzó unas cotas de popularidad a nivel mundial nunca vistas. Un regreso que estará protagonizado por el actor Ncuti Gatwa, pero para el cual Davies ha decido hacer esta mini temporada de transición protagonizada por dos de los favoritos del publico, para sin duda recuperar la atención de todos quienes dejaron de lado la serie, que la nostalgia sigue siendo un gancho muy fuerte.
Y este ha sido un regreso por todo lo grande, ya que marca también el inicio de la asociación de la BBC con Disney que supone que la serie se pueda disfrutar también en Disney+ y que cuente con un presupuesto mayor de lo que ha tenido nunca, algo que se ha notado y mucho ya en este primer especial, contando con un nivel de efectos especiales espectacular que de mantener el nivel promete que vamos a estar ante una nueva era que como poco será visualmente increíble.
Una asociación que curiosamente ha comenzado adaptando un viejo cómic publicado por Marvel UK, una historia que apareció en las paginas de la revista Doctor Who Weekly en 1980 bajo el mismo titulo que este especial, “The Star Beast”, y que estuvo a cargo de dos autores que son dos pesos pesados del cómic Británico y que no necesitan mucha presentación, Pat Mills y Dave Gibbons.
El resultado de todo esto ha sido un especial que como decía antes va mas allá de la nostalgia, aunque esta obviamente ha jugado un papel importantísimo aquí. Volver a ver a mi Doctor y companion favoritos en acción ha sido todo un placer, especialmente al comprobar lo fácilmente que han vuelto a meterse en unos personajes que no son exactamente los mismos, a quienes se les nota el paso del tiempo y las experiencias vividas, pero que siguen conservando una química increíble. y son tan divertidos como lo fueron hace quince años. Unos personajes sobre los que pende aquel amargo final que siempre ha sido uno de los momentos mas duros de la serie y al que aquí Davies le da un giro no demasiado sorprendente pero si tremendamente emotivo, pero que al menos a mi me hace temer que se estará guardando para el tercero de estos especiales y si se habrá propuesto destrozarnos de nuevo.
Personajes que regresan en una historia que gira en torno a los elementos mas clásicos de esta serie, alienígenas que llegan a la Tierra de forma accidental, una pequeña guerra inevitablemente librada sobre suelo británico, y el destino de la humanidad de nuevo en manos del Doctor y su companion. Elementos terriblemente familiares pero que en manos de Davies y de la directora de este episodio, Rachel Talalay (quien ya dirigió varios episodios de la era de Peter Capaldi) se convierten en una divertida y trepidante aventura con un sabor muy clásico, que se reserva alguna sorpresa que otra y que concluye con una resolución que es puro Doctor Who.
Y aunque no quería empañar este regreso con otros temas, no me puedo resistir a mencionar cierta “polémica” que ha surgido a raíz de este especial por lo especialmente absurda que ha sido en este caso. Esa rémora retrograda y patética, mas ruidosa que numerosa, y que siempre salta ante cualquier cosa que huela a progreso se ha indignado con algunos de los elementos de este especial. Y es que en otro de esos casos de ignorancia extrema, ese grupúsculo se ha ofendido de que Doctor Who se haya atrevido a hacer algo tan terrible como a introducir un personaje Trans y negra (Rose Noble, interpretada por la actriz Yasmin Finney), conversar sobre el uso de los pronombres correctos o sobre cuestiones de genero, crimenes horribles por lo visto.
Una indignación que parte de esa premisa ridícula tan habitual de que ahora han vuelto “woke” a la serie, que esto antes no pasaba y que se han sentido decepcionados con Russel T. Davies de quien esperaban otra cosa. Argumentos que solo muestran una ignorancia extrema en muchísimos frentes, especialmente en lo que se refiere a esta serie y sus responsables. Doctor Who es una serie que durante buena parte de su trayectoria ha sido todo lo progresiva que la han dejado, que ha introducido elementos bastante adelantados a su época a la hora de retratar temas sociales en la que llevamos décadas encontrando criticas al capitalismo, el machismo, la guerra, en la que hemos visto al Doctor golpear racistas, companions abierta y orgullosamente pansexuales u homosexuales y en la que incluso esos pronombres que tanto les molestan ahora ya los discutía el tercer Doctor (John Pertwee) en 1972.
Aunque sin duda lo mas risible ha sido encontrarse con que esta gente por algún motivo (desconocimiento absoluto sobre la serie y su showrunner) esperaban que Davies, el creador de series como Queer as Folk, Torchwood, It’s a Sin o Years and Years no fuese tan progresista y poco sutil como lo ha sido durante toda su carrera, que es como sorprenderse de que el Doctor viaje por el tiempo, que los alienigenas casi siempre acaben pisando Gran Bretaña o que el agua moje.
Si este especial es una buena muestra de lo que tiene preparado Russell T. Davies para su segunda etapa al frente de la serie, estamos de enhorabuena, porque ha sido un comienzo de lo mas prometedor. Una era que además promete ser mas grande que nunca, de la que ya hemos podido disfrutar de una webserie en la que viejos Doctores y Companions se reúnen de nuevo para ponerse al día en “Tales of the Tardis” y que va a contar con algún spin-off que otro del que aun no se sabe nada pero de los que circulan toda clase de rumores algunos bastante interesantes. Pero de momento lo que nos toca es disfrutar de estos especiales que durante los próximos dos fines de semana seguirán haciéndonos disfrutar como antaño y que al menos a mi se me van a hacer muy cortos.
Personalmente muy contento de volver a ver a Tate y Tenant juntos, como la mejor combiancion Companion y Doctor.
El episodio es un promedio, con tods los giros loco habituales que uno espera de esta serie con un Beep de los Meep que me ha encantado y esero volver a ver.
Sobre la polemica dire que en parte es culpa de los showrunnera por aplicarla tan mal.
No solo esta fuera de lugar con respecto a la trama principal sino que ademas esta implementada de manera chapucera aplicando concepto y pronombre humanos justamente a Aliens.
Decir que el Doctor es «binario» cuando justamente su encarnacion anterior es una mujer suena a que alguien no se ha visto ni un solo episodio de la sexagenaria serie.
En fin, aparte de estos dos patinazos estoy encantado del regreso de la serie y esperemos que remonte en audiencia, porque su audiencia estaba in poco por los suelos.
Un saludo.
A mi no me parece raro que desde una perspectiva humana, que aunque el Doctor no lo sea esta utilizando un lenguaje terrestre mientras habla con gente de la Tierra, trate de utilizar normas gramaticales del ingles para referirse a alguien de otro mundo. Pero todos sabemos que toda esa gente que se ha cabreado no lo hace porque eso pueda ser ilógico dicho uso, sino porque les jode y mucho que en una serie tan popular como esta su showrunner se haya posicionado de una forma tan directa y sutil como una patada en la cara en un tema que esos fanáticos han querido convertir en una especie de «guerra cultural» cuando no es mas que una cuestión de respeto básico. Por eso me alegro del regreso de Davies a la serie, porque es alguien con una actitud muy necesaria en estos tiempos.
En cuanto al «binarismo», yo lo entendí como que el Doctor es binario por alternar entre hombre y mujer, y hasta que en el futuro se regenere en alguien que no lo sea, no me parece una definición invalida.
En cuanto a la audiencia por lo visto el especial fue visto por algo mas de cinco millones de espectadores en directo, y el sábado se conocerán las cifras de la gente que lo ha visto en diferido, y eso contando solo quienes lo vieron a través de la BBC, algo que ya lo ha convertido en el mejor estreno de todo este año, así que de momento va por buen camino.
Me referia a la audiencia de la serie, no de este este especial que con Disney pus apoyando y el regreso de el doctor/companion de mayor exito es natural su exito.
¿Que se sabe del siguiente especial?
Disney pus? Es una errata o una puya? ??
Todos sabemos lo que les cabrea realmente y porqué les cabrea (lo triste es que seguirá cabreandoles aunque pasen veinte años más y aprendan a decir de nuevo que ellos no tienen prejuicios porque volverá a estar mal visto socialmente el expresarlo, no como ahora).
¡Y Murray Gold! ¡Que ha vuelto Murray Gold! Y lo digo como alguien que disfruta de algunos de los temas compuestos por Segun Akinola, pero el nivel de Murray Gold es uno superior.
Estoy de acuerdo con todo lo dicho en el artículo, excepto con la idea de que Moffat perdió fuelle al final de su etapa con Capaldi. Es más, hasta opino todo lo contrario, que no fue hasta esa temporada 10 que consiguió encapsular perfectamente al Doctor en sus guiones, culminando brillantemente en World Enough and Time y The Doctor Falls.
Yo admito que hay muchas cosas de la ultima temporada de Moffat y Capaldi que me gustan mucho, el final de la temporada, el especial de navidad, la presencia de Bill… Pero Nardole me sobraba mucho y no me acabo de llegar tanto como las anteriores.
Y si, a Murray Gold se le añoraba mucho, aunque no negare que me hubiese gustado que utilizase aquí uno de sus viejos temas a bombo y platillo en lugar de limitarse a insinuarlos aquí y allá, que entiendo que estamos ante un «nuevo» Doctor, que no es el decimo y que es apropiado que tenga su propia música, pero yo me pase todo el episodio esperando que sonase All the Strange, Strange Creatures o The Doctor Forever.
Gold se está autohomenajeando todo el rato y creo que será bastante más rotundo en los siguientes especiales, sobre todo porque el primero no deja de ser uno del personaje tratando de «hallarse» y el tema de «su» Doctor es algo demasiado jugoso como para utilizarlo a las primeras de cambio. Dale tiempo.
Pero yo lo quería todo ya!
La avaricia es mala.? …El Doctor predica la generosidad casi tanto como la comprensión y la empatía.??
Gold «hace un John Williams», pero como cuando lo hacía Williams autoreferenciandose al volver a sus sagas, eso también mola (no siempre hay que ser original si se sigue siendo bueno).
Ja, ya tiran en Who de nostalgia de anteayer (?Vale, vale, no se lo tomen a mal, que esto solo era broma, que soy whovian viejuno, y ya sé que esa es una de las claves de la serie ya desde los tiempos de la vieja serie, antes de «mi» Doctor, el Cuarto, cuando reunieron por primera vez a los anteriores …en esta serie siempre se han ido reciclando villanos y secundarios, recuperandolos y/o actualizandolos, y arrejuntando a los «viejos» Doctores para hacer un team-up entretenido…y a veces hasta algo «nuevo», como lo del «Doctor de la Guerra»). Y se suponía que era una serie «tradicional» (que no conservadora) para chavales (aunque nunca fue tanto ni lo uno ni lo otro).
Una pena que Dolmen en vez de las novelas del Doctor (y no tengo nada en contra de ellas, ojo) no lo intentase con los cómics del Cuarto Doctor (reeditados en su día por IDW y Panini UK creo recordar) y los más clásicos de los Daleks (aunque esos no recuerdo si se han reeditado, puestos a pedir rarezas, en vez de tirar de prensa igual sería mejor mencionar los seriales de Kroton y Abslom Daak, pero … quién se acuerda por acá de estos?)
Una serie esencialmente luminosa y optimista pero que en su larga data ha tenido sus buenas dosis de despedidas amargas (como por desgracia en la vida, por optimista que quieres ser).
Se supone que la ciencia ficción (o al menos la buena ciencia ficción) debe ir por delante de la sociedad (o avisarnos de los peligros que nos acechan mediante distopías, fantasías cyberpunks e imperios galácticos fascistas en los que la democracia es conquistada o engatusada para que se entregue libremente incluso). No todo van a ser escapistas piratas espaciales y westerns espaciales (por mucho que me gusten John Carter, Northwrst Smith, Captain Harlock, Queen Emeraldas, Space Pirate Cobra y compañía), por mucho que lo deseen los anti-woke, pro-comicsgate y demás racistas, machistas y fascistas que insisten en que no lo son «pero pepe-pero».
Siempre está bien reivindicar Torchwood.
La cantidad de falacias y de engaños que usa esta gente para intentar hacer creer, y creerse ellos mismos que tienen razón es larga.
Pero la razón; por la que están demostrando continuamente su ignorancia, sobre los productos que supuestamente consumen desde hace mucho, y de cuya forzosa conversión a lo «woke» son testigos privilegiados;
pues es, porque quieren aparentar ser «clientes», cuando jamás han consumido nada de eso y si lo consumieron no se han enterado de nada -les pasa mucho con el Señor de los Anillos-.
Y quieren aparentar ser clientes para arroparse de un derecho de denuncia, y de voto económico, que no tienen.
Aparte de que la ultraderecha siempre es declicionista. En cualquier época y circunstancia; porque es la razón para justificar la necesidad de la vuelta al pasado. Pasado ideal que solo existe en sus cabezas.
Se guían, por los avisos de canales ultrachungos para repetir consignas aplicables de forma genérica a cualquier cosa, sin tener ni idea.
Así les salen las perlas que les salen, denunciando que Stark Trek se ha vuelto «woke», o incapaces de distinguir entre Superman y su hijo. Una competición a ver quien dice la majadería más grande.
Se dicen lectores de cómic y no han leído nada; ni Tintin.
Cuando lean Moby Dick, y descubran el relato de respeto a la diversidad cultural y religiosa que contiene, dirán que la han convertido en «woke». Al tiempo.
Star Trek, la primera serie mainstream emitida en los USA con un beso interracial (y la veía la juventud, ojo …seduciendo a los «inocentes»?). Escena que estuvo en un tris de ni rodarse, pero Shatner apoyó a los guionistas e insistió que había que hacerla, que iba a ser muy importante. …Todavía en cambio nos vienen hoy algunos con la cantinela de que una mujer nunca podrá ser capitán con la misma entereza que un hombre, o que no resulta creíble (no será porque no hay mujeres oficiales en el ejército y la policía en nuestra realidad, coño…y alguna casi tan conservadora como ellos). Cuantos años ha pasado de Voyager (que tan poco gustó a los machirulos de medio mundo, claro)? Y volvemos a lo de siempre, ains. Luego se quejarán de que les han estropeado los recuerdos de su infancia de Star Trek. Pero QUÉ serie están recordando ellos? Porque me parece que esa serie (a menos que se montasen en su infancia un fanfic como esos en los que Kirk se lía con cierto oficial científico) solo existe en su retorcida imaginación.
STARK Trek? La frontera final de un multimillonario blindado lanzándose a la conquista del espacio??? +(Ains, lo que me he reído con tu gazapillo, Zatannasay …No te lo tomes a mal, que yo también los tengo día sí y día también …y estoy abierto alegremente a que os choteeis de ellos?).
Buff. Por el corrector. Escribo más el nombre del personaje que el de la serie. y encima al haber ya otra k al lado.
En fin.
También es que cuando me indigno, me salen unos discursos que igual me paso de grave y ya no controlo.
¡¡¡Y que coñe!!! Es que al mismo tiempo estaba contando las pastillas para la tensión, la próstata, la cistitis, la sinusitis, el descuarrinjamiento cerebral; muchas cosas.
?
Declicionista… va a ser que no.
Declinista se dice.