El mes pasado se estreno en Netflix Pluto, la adaptación animada del manga de Naoki Urasawa del mismo titulo que es a su vez otra adaptación de uno de sus mangas favoritos, el Astro Boy de Ozamu Tezuka. Y aunque al principio me encontraba reticente a verla no me resistí demasiado y me encontré gratamente sorprendido ante este anime que, aunque con algún problemilla en su tramo final, es un anime apasionante que pone el dedo en la llaga en temas que tristemente siempre están de actualidad y que dejara satisfechos a los amantes de la ciencia ficción.
Una serie de misteriosos asesinatos se están cometiendo a lo largo del mundo en los que humanos y robots son victimas por igual de lo que parece ser un único asesino. Un crimen cuya investigación recae en el Inspector Gesicht de la Europol, quien además de ser un excelente detective es también uno de los robots mas avanzados del planeta. Pero pronto Gesicht descubre no solo que esa serie de crímenes tienen unas ramificaciones muy siniestras que parten de un evento del que el propio Gesicht formo parte y que el mismo es uno de los principales objetivos de ese misterioso asesino que parece hacerse llamar Pluto…
Al principio comentaba que estuve a punto de no ver esta serie y la culpa básicamente es de Monster. En su día estaba enganchadísimo a esta serie, era uno de los mangas que mas había disfrutado por aquel entonces y devoraba cada capitulo… Hasta que llegue a aquel final que me pareció brusco, anticlimático y decepcionante y provoco que no quisiese acercarme a ninguna otra obra de Urasawa durante mucho tiempo. Pero cuando se anuncio esta adaptación animada me encontré con que tenia muy buena pinta, que entraba de lleno en uno de mis géneros favoritos de ficción. y que tocaba mucho de los temas que me encantan, así que dado que la serie solo constataba de ocho episodios (aunque de una hora de duración) decidí arriesgarme y darle una nueva oportunidad a Urasawa. Y aunque es cierto que tengo algún problema menor con el final de esta historia, no puedo negar que he disfrutado mucho con Pluto y que me estoy planteando darle una nueva oportunidad a Urasawa.
Aunque también hay que tener en cuenta que Pluto no es una obra enteramente original, sino que es una adaptación/interpretación de una historia del Astro Boy/Tetsuwan Atomu de Ozamu Tezuka titulada “The Greatest Robot on Earth”. A grandes rasgos Pluto, que toma su nombre del villano de aquella historia, sigue la trama general de aquella historia y conserva a sus protagonistas y secundarios y profundizando un poco mas en los temas que tocaba. Una serie que nació en 2003 básicamente del cariño y el respeto que Urasawa ha sentido siempre por la obra de Tezuka y de esta historia que le fascino cuando era niño, aunque también en buena medida de su cabezonería a la hora de convencer al hijo de Tezuka a la hora de obtener el permiso para realizar esta historia. Una reinterpretación que Urasawa niega que sea simplemente una versión mas “adulta” de aquella, ya que defiende que la historia original ya lo era de por si, y cualquiera que conozca aunque superficialmente la obra de aquel genio tendrá que estar de acuerdo en que Tezuka era alguien que no se limitaba a hacer historias para críos asépticas y vacías de contenido.
El mayor cambio que realiza Urasawa aquí con respeto a la historia original de Tezuka es cambiar el tono de esta, pasando a ser una historia de acción entre robots, a ser un thriller policíaco en el que se le da un mayor protagonismo al Inspector Gesicht (Gerhardt en la historia original) y convirtiendo su investigación sobre Pluto en una cacería a un asesino en serie que es mucho mas complejo de lo que aparenta. A través del personaje de Gesicht podemos descubrir de primera mano el papel de los robots en esta sociedad y explorar el terrible drama que se esconde tras el origen de ese misterioso asesino que tiene en jaque a todo el mundo.
Esto ultimo es uno de los temas mas importantes de la serie, donde se ha llevado a sus máximas consecuencias la existencia de robots tan avanzados como Astro/Atom, donde la coexistencia de estos con los humanos es cada vez mayor y las líneas que les separan son tan tenues que casi resultan inexistentes. La serie nos plantea temas que han dado vueltas en la ciencia ficción. prácticamente desde sus orígenes (con guiños a clásicos como esas leyes robóticas que le debemos a Asimov o un tono y ambientación que en muchos momentos recuerda mucho a Blade Runner por citar solo los ejemplos mas evidentes), como que es lo que define a un ser vivo, una pregunta complicada en esta sociedad poblada por unos robots que sienten tan profundamente como cualquier humano, capaces de soñar, de anhelar, de amar… y también de odiar. Una idea central en torno a la que gira gran parte de la historia y que convierte a Pluto en un excelente exponente de estos temas.
Pero Pluto es una serie que además de tocar temas que de momento son para nosotros pura ficción. también toca de lleno otros que desgraciadamente no lo son tanto, como lo son esos horrores de la guerra que nos encontramos en las noticias a diario en cualquier rincón del mundo. Todo lo que sucede en Pluto nace de la guerra entre los Estados Unidos de Thracia y el Reino Persa de Asia Central, unos nada disimulados EEUU e Irak con los que Urasawa critica duramente la belicosa política exterior estadounidense (recordemos que Pluto comenzó a publicarse en 2003, el mismo año en el que comenzó la Guerra de Irak), mostrándonos la absoluta aniquilación de un país en base a unas acusaciones que apenas se sostenían, el enriquecimiento obsceno del país agresor a través de las obras de reconstrucción y las terribles secuelas que dejo dicha guerra sin sentido sobre la población civil, de la cual la mas directa es el otro eje principal de esta historia. Y es que como toda buena obra de ficción. que se precie, esta tiene una fuerte carga política nada ambigua.
La combinación de todo esto ha dado como resultado una historia apasionante que deja a uno atrapado, que sabe mantener al espectador en tensión en todo momento y que a lo largo de sus ocho episodios se guarda unos cuantos momentos que nos dejan con el corazón en un puño. Aunque también tengo que reconocer que en la recta final de la serie he encontrado un par de problemas menores, como ciertas revelaciones en las que no se acaba de profundizar todo lo que me gustaría y que quedan un poco cojas o los actos de algún que otro personaje que también hubiesen necesitado de algo mas de claridad, pero como digo son problemillas menores que no entorpecen el disfrute de esta serie que no podría tener un mensaje final mas apropiado y necesario en estos tiempos que corren, con unos protagonistas que a pesar de las circunstancias que les rodena acaban abrazando la empatía y la bondad por encima del odio.
Sobra decir que recomiendo Pluto con entusiasmo, no solo por ser una apasionante serie de ciencia ficción. que se puede ver en apenas una semana (ocho episodios en Netflix) o por ser una carta de amor en toda regla a la obra del enorme Ozamu Tezuka, sino por la forma tan necesaria en la que ha enfocado los temas que toca. Una serie que además me ha servido para “reconciliarme” con Urasawa y voy a darle una nueva oportunidad, empezando probablemente por el manga de Pluto, para ver que me he perdido en todos estos años en los que me he mantenido alejado de su obra.
Ya la he visto anunciada. ¿Va de robots o de vampiros? Porque esos colmillos del cartel mueven a error. ¿O son unas orejas?
Son claramente cuernos, los mismos que se ven en la silueta al fondo del poster del anime y los que vemos en el retrato robot (nunca mejor dicho) del Pluto original en la pagina del Astro Boy de Tezuka que aparece mas abajo en el articulo.
Tezuka es inabarcable.
Un sueño mio sería tener toda su obra. Pero es imposible por puro espacio físico.
Me conformaré con pillar algunos tomos unitarios. Que quieras que no, vete a saber si se reeditan en un futuro.
El que quiera zambullirse en cualquier viñeta de Astroboy ya tiene para desarrollar un Universo.
Y Monster me gustó. Pero ya le veía un tono tramposo que no terminaba de convencerme. Debería releerla a ver que opino ahora. La verdad es que poco me acuerdo de ella.
De «Monster» leí en su momento las dos terceras partes del manga (estaba disponible en una biblioteca cercana), y hace dos semanas terminé de ver el anime en Netlix; había empezado a verlo a principios de primavera de este año, con un ritmo de dos o tres episodios por semana, y haciendo alguna pausa cuando veía que algún arco argumental quedaba cerrado, así que verlo entero me habrá llevado unos ocho meses.
A partir del episodio cincuenta (de un total de setenta y pico), el anime se me empezó a hacer pesadísimo, dándome la impresión de que el protagonista iba dando tumbos y se encontraba las cosas por casualidad, y con ciertas tramas (las tres ranas, la mansión de las rosas rojas) que se alargaban hasta el infinito y más alla. Eso sí, el momento en que uno de los personajes más execrables de la serie recibe por fin su merecido por parte de uno de los protagonistas casi me hizo levantarme de la silla y agitar el puño en alto.
De «Pluto» he visto los dos primeros capítulos, y se hacen muy amenos a pesar de que duren una hora. Aviso para navegantes: el final del primer capítulo es de sacar los kleenex.
Y hablando de series recién subidas a Netflix, que el reciente añadido de la serie de animación de Batman no os haga pasar por alto otra verdadera joya: «Scooby-Doo, Misterios S.A.», que también han añadido a su catálogo.
Basicamente me pasó eso. Le empece a percibir como las cosas pasaban porque si. Como aparenta, que luego te va a dar la explicación, pero la explicación no llega nunca o queda olvidada.
Y bueno el mal de todo el manga en conjunto. La tendencia a eternizarlo todo.
Llega un momento, en que lo dejas por ya dejar de sentirte vinculado a lo que cuentan.
Yo el anime lo tengo pendiente, pero al manga le pasaba lo mismo en su tramo final: los misterios se acumulaban y las tramas se alargaban cuando lo que pedía la historia era llegar ya al acto final.
Con todo, el manga estaba bastante bien. Me interesa mucho Pluto pero veo que son episodios de una hora y se me pasa el interés.
Quizás lo mejor que pueda decir de Urasawa es que, en «Pluto», por ejemplo, escucho a un personaje comentar «me gustó mucho la banda sonora que compuso para la adaptación cinematográfica de La Luna es una cruel amante«, y no solo sonrío al pillar la referencia (una novela de Heinlein en la que uno de los protagonistas es una inteligencia artificial), sino que pienso «el guionista es uno de los nuestros».
La escena en la que el científico y padre de Astro Boy está recordando una comida con su creación, y le dice » esa es la comida favorita de mi hijo» (no entraré en más detalles), es BRUTALÍSIMA.
Y el que piense que Tezuka es infantil es que no ha leído en su vida a Tezuka, muy dado a sacar a relucir todas las miserias y bajezas del ser humano sin ningún tipo de concesión ni piedad ni filtro ni nada… Es como el inicio de Astro Boy ( que no de Pluto), Tezuka te cuenta con dos páginas todo el dolor que llevó al Doctor Tenma a construir un robot a imagen y semejanza de su fallecido hijo para para paliar el dolor de su pérdida ( aparte que el cómic ya te ha contado que los robots están muy avanzados hasta el punto de tener conciencia y sentimientos), y que ambos eran muy felices hasta que un día, Tenma deja de ver a su hijo robótico como un niño porque se da cuenta que no cambia ni crece como haría una persona, por lo que su percepción cambia y sólo puede verlo como un trozo de chatarra y metal con la forma de su hijo, cosa que le irrita y le enfurece ( aparte que para él se siente como un fracaso porque no ha conseguido llenar el espacio para el que fue creado) , así que decide venderlo a un circo como si fuera un trozo de basura ( añado que me impactó que lo venden desnudo, porque claro, es un androide y los androides no necesitan ropa, y aún menos las ropas de su hijo fallecido, así que añadid humillación y vergüenza hacia el pobre Astro Boy que no entiende nada de lo que está pasando)… esto son las dos primeras páginas de Astro Boy, 100% Tezuka, explica mucho más en sólo dos páginas que por ejemplo Spielberg en dos horas y media en el puto coñazo de adaptación de Pinocho que es I.A.
No llaman a Tezuka como el Dios del manga porque sí…
Como información que no importa nadie… sabíais que Astro Boy fue el primer anime con el formato episódico de capítulos de 20 minutos tal como lo conocemos hoy?
«El el que piense que Tezuka es infantil es que no ha leído en su vida a Tezuka…»
Basta con decir una palabra: «Adolf».
Ayako, El libro de los insectos humanos, La canción de Apolo, Devorar la Tierra, Alabaster, Blackjack,…
Es que el estilo grafico de Tezuka engaña mucho, a mi me paso la primera vez que lei algo suyo hace años que me dejo por los suelos porque esperaba otra cosa. Pero es que todos los adjetivos que le pongamos a el y a su obra se quedan cortos.
Fenix es literalmente pasearse por toda la historia de la miseria del ser humano con esos picos de grandeza de alma que se alzan entre la desolación.
Ternura que y denuncia socisl a carretadas
La historia de Gao es puro sadismo.
Expulsado de su aldea a pedradas por manco y tuerto.
Le amputan la otra mano por ladrón cuando ya habia dejado su vida de bandido atrás.
Su maestro hace el rito del sokushinbutsu.
De todo…
Pocos han jugado tan bien como Tezuka con ese contraste entre la generosidad y la miseria humanas (además con un estilo cartoon deudor del primer Disney y de Tex Avery, que a veces resultaba un tanto engañoso de entrada para ciertas historias y otras era de lo más adecuado para resaltar estos contrastes). La saga del Fénix es probablemente mi gran favorita de su producción (aunque Adolf también me gusta mucha y es además MUY buena, quizá mejor, aunque hay etapas muy buenas de Fénix …y le tengo mucho cariño a La Princesa Caballero). De las largas editadas en Europa solo tengo por leer la de Buda (que ni me he comprado todavía, y eso que ya van dos ediciones españolas), de las cortas tengo muchas pendientes (aunque al menos las editadas acá me las he comprado todas, aunque tenga todavía alguna por leer). Vampires es una de las menores a las que tenía ganas (por la gracia de las referencias internas), al fin editada acá.
Tezuka rompe esa regla escrita de que el dibujo cartoon es para historias infantiles.
Eso hace, que el dibujo golpeé con más saña.
La suavidad del trazo contrasta con la dureza de lo que se cuenta.
Buda es curiosamente ecléctica. No deja de ser una narración de la vida de Buda. Pero aglutina tanto a su redor que trata de absolutamente todo.
De la Princesa Caballero vi episodios de anime. Pero no el manga. Algún dia tocará.
Su puesto lo ocupa Kimba. La gran fabula ecologista y contra el racismo de Tezuka.
Si la cara a dos colores de BlackJack ya es una bandera contra lo poco que importa el color de la piel; tampoco puedo obviar el enfrentamiento entre el albino protagonista contra un igual melanístico.
La frase que suelta un anciano león que ayuda a Kimba es terrible. «¿Porqué tu y el león negro sois tan fuertes? Por que si abandonados y despreciados por vuestras pieles habéis sido capaces de sobrevivir es que teníais que ser los más fuertes.»
La respuesta de Kimba, es que podian ser iguales al principio, pero Kimba encontró su kugar en el mundo entre seres que lo amaban y el León Negro no lo hizo. Por eso esta lleno de rencor y odio.
¿Resumen de todo Tezuka?
Que frente a la perversidad y el odio, la única respuesta verdadera es la bondad y el amor.
Buda se resume en esa frase.
Buen manga y buen anime.