Probablemente este cómic debería ser el final de esta serie de artículos, pero creo que nadie se sorprenderá si confieso que me gusta llevar la contraria. Tras varias semanas de auténtica morralla, llegar a este clásico del cómic es como un maniantal de agua fresca en el desierto, pero si mantenemos la cabeza tenemos que las conclusiones no son muy distintas; de los 22 cómics analizados hasta ahora, no tendríamos más de una cuarta parte que hoy en día merecería la pena recuperar. Claremont y Byrne están haciendo maravillas en Uncanny X-Men sí, y Doctor Strange o Spectacular Spider-Man merecen bastante la pena, pero casi todo lo demás es bastante olvidable y formulaico. No hay esa experimentación loca de los 70 ni el genio de los 60, y la llegada de Frank Miller no es algo predestinado pero sí algo necesario.
Miller basa su primer guión en la serie en uno de Will Eisner para The Spirit sobre una femme fatale del pasado de Denny Colt que volvía para volverlo loco. Elektra es una figura más inocente -todo lo inocente que puede ser una asesina ninja, sí- pero que introduce una serie de elementos nuevos nipones en el personaje que lo cambian para siempre; Daredevil ya no es un tipo que haga bromas mientras pelea, si no un detective de serie negra en toda regla con su propia forma de luchar, en lo que para Miller fue toda una obsesión para separarlo lo máximo posible de Spiderman. Empezando por una narración más cercana a los ya mencionados pulp de serie negra que a Stan Lee -referente absoluto hasta del propio Miller, aunque durante los años siguientes fuera percibido como su bestia negra por su defensa a ultranza de Jack Kirby- la revolución es una del cómo y no del qué se cuenta. La primera historia de Miller es sencilla, ya digo que está fusilada de un Spirit y a priori no tiene solución de continuidad, con un final muy de western con el héroe caminando hacia el horizonte y dejando a su antigua amante completamente desconsolada en primer plano.
Y aun así, Miller está siguiendo absolutamente todas las reglas de la era Shooter, con una presentación del personaje y su motivación personal en las dos primeras páginas cuando Daredevil se echa encima de Turk para interrogarlo. No hay una superioridad apabullante del superhéroe, los golpes de Turk y los demás pueden alcanzar a Daredevil en un despiste y así es como se produce el primer encuentro con Elektra, con su sentido radar aturdido por una explosión y el propio Matt completamente confundido por el mero hecho de volver a oir su voz tantos años después. Las viñetas de Miller son más alargadas de lo habitual y ya en aquel momento se apoya mucho en la narración visual, pero aun así tampoco se puede decir que le diera el día libre al rotulista Joe Rosen, porque se ve obligado a encajar el texto en los bocadillos usando un tamaño de letra más pequeño de lo habitual; Miller seguirá siendo durante toda su carrera un escritor de largos monólogos, de descripciones apoyando la imagen.
El flashback con el primer encuentro entre Matt y Elektra corre peligro de ser como el collar de perlas de la madre de Bruce Wayne, una escena tan repetida que llegue a la náusea, aunque Ben Affleck y Jennifer Gardner no llegaran a conseguirlo en la primera adaptación cinematográfica. Miller ya está recontando el origen de Daredevil igual que lo hizo con McKenzie, detallando su primera pelea como enmascarado cuando trata de salvar al padre de Elektra y fracasa en el intento. Y desde ahí, ella desaparece de su vida y se convierte en cazarrecompensas -que no asesina, ojo- porque «ya no puede amar el mundo». Esta versión inicial de Elektra sigue siendo compasiva y parece que solo persigue a auténtica gentuza, con lo que de momento está bastante alejada de la futura asesina que aterrorizará a Ben Urich, y no es de extrañar que los lectores de la época estuvieran muy a favor de la reconciliación de ambos (otros no, otros shipeaban a Karmatt o a MattNat, pero de esas tonterías por aquí prefiero no hablar).
El momento en el que se resuelve el conflicto principal del cómic es cuando Elektra fracasa a la hora de cobrarse su objetivo y éste la toma como rehén, con lo que en una página extremadamente tensa repleta de viñetas verticales que dilatan el tiempo de forma exagerada -dicha dilatación se estaba ya viendo en ese momento en cómics de Neal Adams o Byrne, que nadie se piense que ésto es un invento de Miller que ya era viejo por entonces- plagando las viñetas de monólogos internos y planos detalle hasta que Daredevil actúa haciendo un guiño a su pasado junto a Elektra, y es precisamente en la colaboración de ambos como consiguen someter al villano y para Elektra queda confirmada su sospecha de que Matt Murdock es Daredevil. Ella se echa a llorar bajo la lluvia mientras Matt se aleja con su presa colgada del hombro, ahora pertenecen a mundos distintos y no hay marcha atrás.
Sin embargo, y vista la escena hoy en día, ¿no podríamos enmendarle la plana a Miller y decir que lo lógico sería que fuera Matt el que se quedara llorando? Porque es Matt el que sigue teniendo fe en la humanidad y no ella, con lo que lo lógico sería que el que se aferrase al pasado y a la esperanza fuera él y no ella. Está claro que Miller en esa viñeta lo que quiere manifestar es que los dos lo querrían, pero ella lleva negándoselo a si misma durante años y años y es ahora, al reencontrarse con Matt, cuando no puede negar sus propios sentimientos. A posteriori veremos que Elektra es bastante más despiadada y está mucho más lejos de la redención de lo que podríamos haber pensado al leer esta historia, pero supongo que ése ya sería un tema de conversación de otra serie de artículos.
En cualquier caso, aquí tenemos al cómic que realmente convirtió en estrella a Frank Miller y uno de los momentos que definieron los cómics de los 80, tanto los americanos como los de todo el planeta. La semana que viene volveremos a la programación habitual con otra joyita de esta época, el número 253 de Captain America con Roger Stern y John Byrne cazando vampiros. Ésto se va calentando…
Eisner, Krigstein e incluso un poco de Ditko. Y Goseki Kojima.
Hay más de Ditko y Kirby de lo que se quiere reconocer en todo lo que viene después de su trabajo con Stan Lee en los ’60. Son extremadamente fundamentales (a Kirby ya se lo podía considerar como tal para cuando crea los 4F) y nunca dejan de ser la base desde la que se construyen cosas como este Daredevil “a lo Eisner/Kriegstein/EC/Manga” a.k.a “cinematográfico” o (quizás más obviamente, quizás no) el Watchmen de Moore y Gibbons.
Por supuesto. Respecto a Kojima, en aquel momento todavía no había empezado con Lone Wolf & Cub, pero a medida que avanza su etapa desde luego que sí y creo que es fundamental para su cambio de estilo.
Pena que como con todo Marvel se empeñase en intentar seguir exprimiendo a Elektra (y ni gente como Rucka sabía muy bien que hacer con ella …solo funcionó bien en Lives Again y en Assassin, en ambos casos de nuevo con Miller) tras su brillante deceso.
Pena que Miller devolviese el «favor» a Eisner con aquella película.?
Allí quería homenajear y más bien se homenajeó sin gracia a sí mismo.
Me preguntaba si el que Daredevil llamara «olive oil» a Elektra era una referencia a que es griega, pero creo que es más bien a Popeye y Olivia (resulta que el marino llama así a su novia).
Cuando conocí a Elektra ya era una asesina, y nunca me ha caído bien. Creo que la presentan tan sexy y elegante, y tiene un estilo tan bad girl (creo que es una de las primeras de se tipo) que se le perdona todo.
Al leer esas historias la cosa que se me quedó no es el rollo de Elektra, la Mano, la Casta y todo ese rollo (aunque estaba muy bien), sino lo tóxica que era la relación de entonces de Murdock con Heather Glenn. Que deberían mostrar como ejemplo de maltrato psicológico inconsciente, pero grave.
Además que la gracia de la relación entre DD y Elektra es justamente lo inconclusa y lo que agrega al trasfondo de Matt Murdock que Frank Miller va creando. Todo el «juego Sand Saref/Catwoman» es lo menos importante e interesante tanto del personaje como de la relación. Y no, tampoco es la Mano lo interesante; es que como Modesty Blaise se trata de en esencia una chica Bond que de hecho es incluso superior a Bond. Es un personaje para escribir misiones (imposibles, xD) o contratos (y especialmente para poner de cabeza muchos clichés de esas historias), no tanto para hacer relatos de redención y/o moral y/o del pasado volviendo a atormentarte.
La historia de origen de Sand Saref (reciclaje a The Spirit de Eisner de su fallido serial de John Law, el detective tuerto) es MUY importante para Miller.
Desde luego las historias de redención no le sientan bien. Sería mejor que la consideraran un caso aparte, algo así como Shiva en el universo DC.
Seguramente uno de los puntos negros de Miller, sí. Pero vamos, que su DD entra en el arquetipo de héroe torturado que se rodea de mujeres fatales que acaban peor todavía; Karen Page acabó como acabó porque se le ocurrió a él, y aun así es bonito ver como el personaje acaba sobreponiéndose a su adicción y con Matt…
Para que luego llegue Kevin Smith. Será atontao el tío…
Una etapa, la de Smith, que impresionaría en su día (también porque estaba como estaba la cosa y veníamos de lo que veníamos) pero no aguanta tan bien las revisiones. Si te la relees sin nostalgias…
Yo, en su época, ya no fui capaz de tragarla.
Yo me la tragué en su día grapa a grapa, pero ya al releerla entera de corrido no mucho después ya fue otra cosa.
Lo dramático de Smith es que se carga todo el trabajo que gente como Nocenti, Kessel, Kelly e incluso Chichester hicieron con Karen solo para el golpe de efecto. Como posteriormente hizo Brubaker, intentando criticar el machirulismo de Matt acabaron cayendo en el machirulismo ellos también.
Lo triste es que al leer aquello pensé que el único consuelo que me quedaba era que ya volvería más pronto que tarde… Pero no, ahí sigue y encima como referente de «gran historia» del personaje. Cosas como esa son las que te quitan las ganas de leer Daredevil.
Y eso que es una historia bastante vacía (hoy ya no sorprende tanto, pero para un cómic del momento en la etapa Smith pasaba más bien poquito) y ligera, coño.
Seguramente no se recordaría esa historia si no fuera por la muerte de Karen Page.
Aunque no soy un experto en esas etapas, en ocasiones recuerdo que Karen era más madura y centrada que Murdock (lo cual no es difícil). En la historia de Kevin Smith en cambio aparecía irreconocible.
Bueno, la parte romántica de los sesenta con Karen como secretaria enamorada era ñoña (e infumable …al menos en los primeros años de la serie). Supongo que además lo de los romances de oficina no me gusta ni dentro del género romántico.
Karen tuvo una etapa de secretaria damisela estereotípica. Luego rompió con Matt (porque él quería irse con la Viuda Negra). Luego cayó en la droga (y otra vez la salvó Matt). Luego Matt volvió a liarse con otra (María Tifoidea) y a ella se le rompió el corazón. Pero consiguió evitar recaer y renació como locutora de radio, mujer independiente y activista antiporno. Aquí ya tuvo una relación más sana con Murdock. Luego Smith le provocó una crisis haciéndole creer que tenía el SIDA. Murdock encima la remató diciéndole que era culpa suya por haber tenido relaciones con tantos hombres durante su etapa de actriz porno… Claro que DD pasaba un mal momento, pero… ¿cuándo tiene buenos momentos ese hombre? Luego la mató Bullseye porque sí, para dar dramatismo a una historia. Básicamente.
Vamos, que aunque muchos autores le dieron personalidad y profundidad a Karen más allá de dos estereotipos (el de novia dependiente y el de novia paciente), hay una cierta sensación de «mujer en la nevera».
Bueno, estamos hablando del Matt Murdock que convenció a otra de sus novias de que se deshiciese de sus empresas (porque le molestaba compartir su vida con una mujer más poderosa y exitosa pese a las inseguridades de esta?) y que se aprovechaba de sus clientas en Lives Again. El monaguillo siempre ha explotado las debilidades femeninas (a ver, coño, que empezó su historial seduciendo a su secretaria, que como mínimo es poco ético).
Tampoco hay que hacer trampas, que lo de Heather ocurre en plena crisis de Matt, después de haber intentado matar a Bullseye y ayudar a que un crío pierda la inocencia.
Que tiene su buen puñado de historias de maltrato psicológico pero precisamente en esa el propio Miller es el que está diciendo que lo que está pasando está mal.
Estar en crisis explica, pero no justifica su conducta. Y lo del crío fue después de la ruptura con Heather. Y la forma de tratar a Heather fue incorrecta incluso antes de Miller.
No decimos que Miller defienda la conducta de Matt, solo que me parece que los problemas con Heather han quedado injustamente olvidados, aunque son una historia interesante y compleja.
Lo jodido es que no la «convenció», demostró que su empresa era corrupta, pero que ella era tan inútil como ejecutiva que no era culpable de esos tejemanejes de sus subalternos. Con lo cual la pobre Heather agachó la cabeza y dijo «tú ganas… me casaré contigo».
Y empezó a darle a la botella.
¡Daredevil en acción, señoras y señores!
Con unos cuantos como Murdock y «Flaco» Summers…
Lo bueno de todo lo tardo ochentero/noventero que se hizo con Karen es que se le intentó dar un rol proactivo, en el que tenía protagonismo y no fuese solo «la novia de». Con más o menos acierto pero Karen pasó de ser la enésima rubia de Stan Lee a ser un personaje con peso y bien caracterizado. Hasta que llega Kevin Smith y lo manda todo a tomar por culo porque patatas.
Pero vamos, que la versión de la serie de Netflix bebe muchísimo de todo eso, siendo parte importante de las historias. Tampoco es que hubiera mucho más, porque no sé si en sus devaneos con el Motorista Fantasma se hizo algo de interés.
Claro, es que aparte del rollo de la adicción, no le habían dado más personalidad a Karen. Todo su desarrollo es de la época Chichester/Kelly y demás.
Smith hizo un trabajo de derribo. Se cargó el trabajo de Matt, se cargó la relación Foggy Nelson/Liz Allen, quitó de escena la madre de Foggy, se cargó a Karen… Todo lo construido después de Nocenti se fue al garete.
Hombre, como que Olive es el nombre original de Olivia (y Oil su apellido). Y sí, viene de ahí.?
Es que me sonaba raro. Eso de decir que la gente es «aceitunada» siempre me ha parecido muy de novela inglesa. Antes no lo entendía. Por malas traducciones, supongo. ¿Qué significa que alguien tiene piel de aceituna? ¿Qué es verde? ¿Que es negra? O piel como el aceite de oliva… ¿Es que es dorada? ¿Brilla con el sol? En fin…
Es el problema cuando un traductor de cómics tiene muy poca cultura de cómics (o conocimientos limitados de la cultura popular del país del que está traduciendo obras que a menudo tienen muchas referencias…y hay cómics y novelas plagados de estas …No envidio al traductor del Jerusalem de Moore, ejem, cof, cof?). En cuanto a malas traducciones, ahí tienes el ejemplo del Born Again de Panini, que a bastantes fallos de traducción (hasta alguna palabra se inventa) suma además unos cuantos de rotulación (y que pese a ser avisados de ello han seguido repitiendo esa versión plagada de erratas y meteduras de para).
Desde luego hay traducciones horribles.
Lo que siempre me llamó la atención de estos cómics es, como en el fondo realmente no tienen nada de revolucionarios.
Adaptan un montón de cosas antiguas como la narrativa «viñeteril» de los cómics de Eisner, el cine negro de los 40, Ditko, películas del oeste de autocine, y mil cosas más.
Sí tiene el merito, de ser el primero en occidente que asimila el manga, pero despues de todo, el manga asimiló antes el cine del oeste americano. Un paso intermedio.
Su trabajo, es hacer un mejunje, que para una generación fue revolucionario por no haber conocido nada de eso.
Muchos descubrieron todo esos referentes a traves de Miller. Bullseye se encuentra con esos dos maniáticos del cine de gangster de los 40 mencionando directamente a Edward G Robinson y Bogarth.
Otros muchos más ni se molestaron en saber de donde vienen las cosas. Imbéciles.
También es verdad, que en general el nivel medio de la Marvel era pauperrimo y Miller destacaba sobremanera.
En definitiva, Miller como Tarantino en el cine, encontraron su mina de oro en deglutir mil referencias para obtener algo aparentemente nuevo; cuando lo único realmente nuevo era su interpretación.
Miller es grandioso. Su mérito, saber distinguir lo genial de otros y crear un conjunto que lo auna todo en una obra eterna.
Como dijo Newton: «Si he llegado a ver más lejos que otros, es porque me subí a hombros de gigantes»
Ya. Pero ser capaz de escalar hasta los hombros de gigantes es una proeza en si misma.
Está bien que sea modesto señor Newton. Pero lo que usted hizo, solo lo hizo usted. (Bueno, y Leibniz también, pero esa parte la dejamos estar.?)
E incluso ese mejunje ya se podía encontrar en el fusilamiento de referentes muy similares que gente como Rich Buckler, John Byrne o Keith Giffen podían hacer en sus cómics ya en los ’70.
Puede que los referentes sean los mismos, pero lo que cuenta es el el uso que se hace con ellos y es muy diferente.
Quiero decir, bandas escuchando a Fela Kuti a finales de los 70 las había a patadas, pero Remain in Light solo lo hizo Talking Heads
Por supuesto; tanto tu como también el comentario de Diógenes son más acertados sobre ese punto (y las referencias musicales son muy bienvenidas, xD). Estaba más preocupado por señalar a otros autores que realmente en hacer un comentario sobre la calidad de Frank Miller.
Lo revolucionario está en la síntesis, en entender lo que hace grandes a otros. Muchos de los avances de composición de página, de narración, que se le achacan a Miller ya estaban en Neal Adams y la tropa de la EC, pero aun así Miller te saca eso número tras número a lo largo de tres años. Y en una evolución constante gracias a que no para de leer, de tener una mente despierta que se interesa por todo. Su evolución como dibujante y luego como autor completo es lo que pone patas arriba el género, porque de repente DC ya no ve tan mal que un señor melenudo de Northampton vaya más allá.
De su visita a España yo me acordaré siempre de una cosa.
Vió que se vendían páginas originales y se sentaron Azarello y él juntos a verlas.
Como, avejentado como estaba, a Miller los ojos le brillaban con autentica alegría pasando las páginas.
Ese brillo, que solo ves en los ojos de los niños descubriendo el mundo.
Era Socrates, aprendiendo a tocar la flauta con un pie en la tumba.
A alguien así se le tiene que amar.
Miller tiene luces y sombras, como todos los seres humanos.
Aunque desde luego la capacidad de maravillarse es algo que debe conservarse siempre, aunque no sea fácil.
Es que en el momento de publicarse el primer número de Moore en la Cosa del Pantano, Miller ya es una estrella que ha acabado su etapa en Daredevil (incluyendo Ruleta), la miniserie de Wolverine con Claremont y lleva más de la mitad de Ronin publicado.
Moore es un grande y está claro que ambos se influteron mutuamente en años venideros, pero que el cambio lo inicia Miller en Daredevil es aún más claro, por mucho que a los detractores de Miller les vaya la vida en reescribir la historia.
Si Miller no es rompedor incorporando elementos de otros medios y otras vertentes del mundo del cómic, entonces nadie lo es.
Innovar no es crear algo desde cero, eso no lo hace absolutamente nadie. Innovar es darle la vuelta a algo ya existente dándole un uso nuevo.
En cuanto a la comparación con Tarantino: Miller de parecerse a alguien es a Leone. Hasta los imitadores de ambos caen en vicios parecidos.
Creo que justamente la seguidilla Mantlo, Fleischer, Hannigan está haciendo mucho trabajo para traer abajo la imagen de esta Marvel. Hasta ese momento por cada serie mala de la que has hablado hay por lo menos una buena; si no la mitad al menos bastante más que solo una cuarta parte es rescatable. También hay una no menor parte de la morralla que se trata de licencias y no de creaciones de la editorial (por más que intenten integrarlos; se acaba el contrato y puf, son historia).
Y encima de eso tenemos que Hannigan es una mejora sobre Kraft; lo que menciono porque es representativo de que los fines de los ’70 no fueron tan buenos tampoco y estos son los primeros pasos de Marvel completamente libre de lo que era la carga que venía más que nada de los mediados de la década anterior (lo que fueron los mandatos de Marv Wolfman y Gerry Conway). Parte del reacomodo que conlleva tanto ese fin de los escritores/editores así como el que Roger Stern se dedicara a escribir en vez de editar también está haciendo más irregular a la editorial justamente por estas fechas debido al movimiento de sillas editoriales detrás de escenas (y no tan detrás de escenas porque se ven en los créditos) y justamente el aspecto «formulaico» está manteniendo a la editorial a flote cuando podría haber retrocedido directamente a esa imagen de caos ya indolente que había sido, de nuevo, esos mediados de los ’70.
Porque esa para mi es la imagen de Marvel a la que se tiene que comparar la que se ve en esta serie de posts y no con Frank Miller o la Marvel del ’83 que vendría luego. Marvel era una editorial que por fin había pasado de la caída al ascenso (me atrevería a decir que más que nada gracias a este grupo: Goodwin, Shooter, Claremont, Stern, Byrne y Pérez pero es quizás mucho atrevimiento) y está encontrándose con sus primeros tropiezos en esa escalada fuera del pozo de los tiempos de los Campeones de Isabella (siempre hay algo de sesgo del superviviente cuando hablamos de épocas de cómics; por lo que este tipo de series de posts es tremendamente necesario y se debe celebrar con comentarios extensísimos, xD).
Thor – Morralla
Archie Goodwin y Al Williamson adaptando El Imperio Contraataca – Buena
Star Trek – Morralla
La Spider-woman de Claremont y Leiahola – Buena
Hulka – Morralla
ROM – Morralla x2
Spectacular Spider-man – Buena (meh, a mí no es que me guste mucho el Peter Parker de Shooter pero es una mejora sobre Mantlo)
Moon Knight – Buena (mejor que los 4F del mismo equipo creativo con distinto editor)
Micronautas – Morralla x3
Powerman & Iron Fist – Buena
Shang-Chi – Buena (si podemos confiar en la palabra de M’Rabo, xD)
Marvel Two in One y Team-up – Al borde; a mi me gusta tan poco el concepto del Team-up que casi caen automáticamente en morralla pero por otro lado también me parece que no son tan malas como podrían llegar a serlo
Spotlight – Morralla pero dibujada por Ditko
Man-Thing – Morralla pero escrita por Claremont
Iron Man – Buena (por mucho que odie a Bob Layton) pero es más que nada porque Romita Jr. ya era excelente.
Hulk – Morralla (pobre Sal Buscema; creo que es claro que hay un principal culpable en traer a Marvel abajo en el promedio de series)
Ghost Rider – Morralla
4F – Morralla (lo siento, Sienki! De todos modos Byrne ya está por llegar pero más que nada los ’70 habían sido en gran medida abismales)
Defensores – Morralla
Daredevil – Buena
Morralla: 11 (13 si contamos MTU y MTiO) vs. Buenas: 9 (10 si contamos el post de la semana que viene con el Capi de Stern/Byrne)
Hulk – Morralla
ROM – Morralla x2
A estas apreciaciomes decir que…Y una polla como una cinta de lomo 100 x 100
Sin palabras ante la elocuencia que presentas. Veo el potencial para una gran carrera política de querer perseguirla.
Poner a Mantlo a caer de un burro porque sí, o por querer hacer seguidismo, tampoco es el argumento más elaborado del mundo.
No tengo problema en que pienses que pongo a caer de un burro a Mantlo porque sí; todos tenemos gustos y opiniones diferentes. Pero ¿seguidismo? ¿de qué? Si claramente somos los menos los que no nos gusta Mantlo y no somos exactamente un frente unido. Yo no hago esa apreciación de ti y encuentro que habla bastante mal de Mantlo que esta sea la defensa a su trabajo por parte de sus fans. ¡Habla de Mantlo y no de mí! Aunque nadie te escuche es mucho más importante esa opinión y apreciación de su trabajo que ponerte a insultar o deslegitimar mis opiniones (más que nada porque el valor de mi opinión es cercano a nulo; no tienes que perder el tiempo señalándolo).
Yo aparte de que ROM tiene un diseño muy feo tampoco he escuchado el porque la serie es tan mala. Pero es raro que para ser tán mala la noticia de la vuelta de derechos a Marvel que posibilitaba la vuelta a editar la etapa Mantlo fuera tan sonada.
Preguntemos a Panini porque eligió empezar la recuperación del material de Spectacular (en formato Marvel Heroes) precisamente desde el número 64 que coincide con, oh sí, la etapa de Bill Mantlo en la cabecera secundaria y porque es la primerá gran etapa de la cabecera secundaria de Spiderman.
De porque su Hulk es malo tampoco he escuchado argumentos, pero se ve que si la gente recuerda los comics de la encrucijada debe ser por viejos y amargados ya que no valen ni el papel en el que están impresos.
Todos sabemos que Mantlo nunca fue un primera espada. Pero algunos creemos que la media entre lo que aporto y su reconocimiento está claramente descompensada.
Pero mola ver como a Claremont le podemos perdonar todo, como si todo fuera sus Patrulla X. Bueno pues su Spiderwoman es buena porque… ¿?, en fin, yo nunca conocí el clamor pidiendo su reimpresión. Igual que su trabajo en el hombre cosa. Vamos, creo que los comics de Mantlo son bastante mejor recordados que estos, por poner un ejemplo.
Su Spider-Woman es floja (solo que antes la hacían peor, así que era una mejora en la serie ya …su Man-Thing es peor).
Leyendo tu comentario no entiendo porque te sentirías que la media entre lo que aportó y su reconocimiento está claramente descompensada. Dices que noticias sobre su Rom generan revuelo, que la gente le recuerda bien y que hasta se le reconoce recuperando su trabajo en formato Marvel Heroes. ¿Acaso necesita mi reconocimiento también? ¿Tengo que arrodillarme ante Sota de Corazones o algo? xD
La Spider-woman de Claremont no solo consigue establecer la versión más clara y reconocida de un personaje que estaba a la deriva tras unos inicios bastante malos sino que se las arregla para justamente usar y unificar lo poco rescatable de ese pasado para darle sentido a Jessica Drew y más personalidad y protagonismo del que había tenido hasta entonces. También a su vez tiene a Leialoha que a mí me gusta como artista.
Su Man-Thing dije que era morralla así que no entiendo que pienses que le perdono todo. Suena muy raro que se digan cosas así cuando la prueba de que no hago eso está a la vista ya en mi comentario original.
«somos los menos los que no nos gusta Mantlo»
Entonces con más motivo si eres tú solo el que va por el carril contrario quizá seas el que necesita aprender a conducir. Sobre todo antes de hacer una lista y con esos «x2» y «x3» pretender hacerla pasar como algo objetivo.
Y ya sobre todo cuando pones «el Peter Parker de Shooter (…)es una mejora sobre Mantlo» … si claro, y los cataplines son claveles.
Totalmente dacuerdo con Justiciero. Stravinkay, te pierde tu subjetividad. No se puede debatir con alguien que quiere ser voluntariamente ciego y sordo. Consideras a Mantlo morralla por 2 motivos principales: eres joven, no viviste los 80, y eres de mente cerrada, su calidad como guionista y tus gustos poco tienen que ver.
Hombre, también por la misma también se puede hablar de viejos amargados que miran con nostalgia tebeos que no valían ni el papel con el que se imprimían.
Que me parece normal que alguien que no vivió aquellos años y lea los tebeos de Mantlo piense que son mediocres tirando a malos cuando no directamente nefastos, y que salga corriendo espantado cuando la secta del ad hominem le salta al cuello al grito de NO TIENES ARGUMENTOS! cuando los jodidos tebeos hablan por si mismos, sobre todo estos en los que todavía no estaba imitando a Claremont.
Cosa que no tiene absolutamente nada de malo, el problema viene cuando no se hace bien.
Mantlo no imitaba a Claremont ya que Claremont no invento nada. Mantlo aplicaba los usos y maneras del momento como tantos otros.
Eso que quieres denominar como «prosa Claremontiana» no era más que el estilo de la época y ya se usaba antes del propio Claremont. Cualquiera puede leer un comic de Len Wein, Marv Wolfman, Paul Levitz, etc, etc y darse cuenta de ello.
Doy por hecho que has leído su Alpha Flight y precisamente por eso me dejas a cuadros. Lo que copia es mucho más que «prosa» -que lo hace, vaya que si lo hace- y lo que es el estilo propio de Claremont, es que directamente obras suyas como Capa y Puñal no son nada sin Claremont.
Sí Vox puede… (Aunque yo los enviaría a todos a su sucursal de Tokyo)
Hulk Siffredi??
Hulk Hetero !!!
Del Hulk caníbal casi prefiero no hablar (cada vez me da más tirria todo lo Ultimate).
Pero supongo que Big Jim estaría de acuerdo contigo.
Los 70 empezaron con la orden férrea de que todos los personajes importantes se tenían que mantener congelados y aun así acabó siendo la era más anárquica de la editorial, así que como un guionista de la época… ¿No es algo terrible y maravilloso?
Personajes como el Pato Howard, Adam Warlock y demás aparecen de la nada, relanzamientos loquísimos como la Patrulla X se dan porque hay carta blanca para relanzar los personajes fallidos o hacer lo que te de la gana con los nuevos, y por cada serie interesante tenemos tres o cuatro de las que afortunadamente nadie se acuerda, sumadas a otros personajes como el Motorista Fantasma que siempre fueron infames y aun así aguantaron años y años.
Los 70 son el caos, pero cuando llegan los 80 Marvel necesita orden, necesita estructurarse y necesita que la gran historia del universo marvel vuelva a ser coherente. Y precisamente se estructura sobre los autores de las cuatro series buenas de este mes que no son de Miller.
Pero no voy a decir más porque si no me adelanto a las conclusiones de la serie!
El problema de los ’70 es que pasan de ser caóticos buenos durante su primera mitad (Thomas/Wein) a ser caóticos olvidables con Wolfman/Conway. Y siendo que esa es la etapa que viene después en el tiempo (y que comparte esa expansión de la Marvel de Thomas pero peor llevada) deja una imagen de los ’70 más mala de lo que la década se merece.
Las series que iban mal en ventas gozaron de la ventaja de una amplia libertad (que se jodió cuando empezaron a vender demasiado, claro), caso de un DD al filo del cierre o de la Imposible de Claremont y Byrne (abocetada ya por Len Wein reciclando la idea de Thomas de unos X-Men internacionales operando desde una isla y con un super-avión…de esta propuesta a lo Blackhawks Wein afortunadamente no se quedó casi nada) en un momento que los X-Men se limitaban a publicar reprints y se barajaba el cierre definitivo (y no muy distinto fue el revival de los Titanes en DC gracias a Wolfman y Pérez, con un ojo puesto en los X-Men y el otro en la Legión). Lo mismo pasaría luego con Thor (y gracias a ello tuvimos la etapa Simonson, otra joya en una colección en la que también se notaba ya el cansancio).
Uf, es que Isabella… (Y el hombre aún alcanzó cotas más altas con su Relámpago Negro del Barrio Suicida de Metrópolis ? … sí, hasta en la brillante Metrópolis había un gusto, inicialmente para italianos, judíos e irlandeses como los de la Pandilla/Legión de Repartidores, luego, ya entrados en los setenta, para afrodescendientes y latinoamericanos).
Por cierto. Odio esos anglicismos vulgares como «shipeo».
¡Que horror!
Pues han venido para quedarse, es lo que tiene que el lenguaje sea algo vivo que muta constantemente y ahora existe internet para entremezclarlo todo.
A mi me hace gracia oír a gente de generaciones anteriores usar expresiones como «me vale verga», si al final unificaremos el español a través del intercambio cultural que supone internet…
Pues yo incorporaré partes de lenguas muertas.
Concretamente, en cuanto termine de salirme en egipcio antiguo con acento del alto Nilo, la maldición del Dios Anubis; todos los que usan esos engendros de neolenguaje «internetero» van a sufrir unas consecuencias muy graciosas en el trasero.
«Me vale verga» no es una expresión vieja, en toda la orilla del Pacífico donde se habla español se usa asiduamente por gente de todas las edades (en cuanto hay algo de confianza)
De hecho allí ha sido asumida como propia (animalicos, hay que quererlos en su ingenuidad) por las nuevas generaciones.
Si por nuevas generaciones entiendes a jubilados, cuarentones y en general a treintaytantañeros, pues sí, las nuevas generaciones, pero vamos, que salvo los abuelos de mi mujer (y no estoy seguro, que se murieron antes de que pudiera hablar con ellos más de tres veces) todo el mundo lo usa. De hecho lo abrevian y usan «me vale» como nosotros el «me la sopla»; ahí tuve uno de los primeros choques lingüísticos con ella porque dije «eso así me vale» y se pensó que la había mandado a la mierda.
En este hilo se han invocado de nuevo a las viuditas de Mantlo. Os lo tengo dicho, podéis meteros con cualquiera, con Kraft, con Lobdell, hasta con Claremont, ¡con Moore! , pero no os metáis con Mantlo,u os acosarán los intoxicados por nocilla.
La Marvel de los 70 era, en general, floja. Las series principales (las exitosas creadas por Lee, Kirby y Ditko) se mantenían en un limbo de más de lo mismo hechas con piloto automático. Con buenos autores pero dando lo justito. Los nuevos personajes y series menos controladas permitían más experimentación, de donde salían joyitas, pero que hubiesen agradecido algo más de pulido (el trabajo de Starlin pedía a gritos una vuelta de tuerca para ser realmente memorable).
Con Shooter se potencian algunas virtudes, lo bueno es muy bueno, pero lo mediocre es muy mediocre. Es a partir de estos años (primeros 80) en los que, poco a poco, pero sin pausa, se va barriendo lo mediocre y potenciando lo bueno.
En los últimos años de Shooter, la editorial pierde su línea ascendente, los proyectos más comerciales son un chusco, se van autores top y la competencia directa, DC, se lleva todos los elogios de la prensa especializada por su brillante resurrección.