Se me hace raro volver a escribir sobre el Spiderman de los 80 justo cuando no hace tanto repasamos la etapa de James Owsley como editor y llegué a la conclusión de que la decadencia real del personaje estaba en esa época de altibajos y -sobre todo- malentendidos. Roger Stern quedó en esos artículos como el guionista competente que tenía un plan claro y su etapa quedó truncada por los tejemanejes editoriales, con lo que este Spectacular Spider-Man 50 no deja de ser un cómic curioso para repasar, porque no deja de ser un Stern que no hace mucho que ha tomado las riendas de Spiderman después de dejar su trabajo como editor. Lamentablemente en este mes no corresponde un número de su Doctor Extraño, que aun así en ese mismo momento estaba en manos de Claremont -si aquí son cuatro guionistas- y la etapa más recordada de Stern en el personaje no empezaría realmente hasta la llegada de Marshal Rogers a la serie seis meses después.
Peter Parker, The Spectacular Spider-Man 50 está realizado por el ya mencionado Roger Stern con un joven John Romita Jr que en aquel momento ya era una estrella por su Iron Man y contando con la colaboración de Jim Mooney, que junto a él también se prodigó por varios números de Amazing. Lo curioso de este cómic empieza en que, pese a ser el número 50 de la serie no es ni mucho menos un número especial -en aquellos tiempos buena parte de estos aniversarios se anunciaban en la portada y ya, que bastante tenían con cumplir las fechas de entrega- y el centro de la trama es un poquito… Mundano. Quiero decir, sí, empieza con Spiderman atrapando al Contrabandista -futuro Goliath/Atlas de los Thunderbolts, antaño Powerman hasta que Luke Cage le asfaltó los morros a patadas- pero el dilema al que alude el título del cómic se refiere a que Spiderman ha conseguido reducir al Contrabandista y ahora lo tiene envuelto en telaraña, pero todavía es muy escasa para mantenerlo atado y no le queda fluido en sus lanzarredes para reforzarla. Podría, eso sí, recargar sus lanzarredes y rematar la faena, pero para ello tendría que usar las dos manos y tiene que usar una para sujetarlo.
No es a priori una propuesta muy seductora para un cómic, pero no deja de ser parte de la identidad de Peter Parker el que le pasen cosas así. Hay un millón de soluciones posibles (algunas de ellas pasan por noquearlo a golpes contra la pared, que ya se sabe que en los tebeos estas cosas no dejan consecuencias a largo plazo) y Spiderman soluciona su dilema haciendo que los propios matones del Contrabandista lo noqueen ellos mismos creyendo que es Spiderman, pero aun así tiene que llevárselo lejos de su guarida para poder entregarlo a las autoridades de forma segura. La secuencia de sucesos que hay a lo largo de las siete páginas iniciales del número acaba con un enfrentamiento junto a las vías del tren en el que el pillo se libera de sus ataduras -aunque se queda con las piernas atadas- y trata de darle tortas a Spiderman, pero por su escasa capacidad de maniobra solo alcanza a tirarle gravilla a la cara y acabar parcialmente electrocutado. Y Spiderman se larga dejando que un par de trabajadores de la vía se encarguen de entregarlo. Tanto trabajo por no hacer una llamada de teléfono a tiempo… Pero creo que llegados a este punto toca hacer como Stern y explicar éstas y otras muchas cosas:
Sí, voy a volver a hablar del exceso verborréico en estos cómics, porque creo que hace buena falta. En un vistazo a grandes rasgos de esta página podemos creer que hay demasiado texto, sobre todo en la tercera viñeta. Casi parece un pecado capital para un Stern que venía de ser editor, romper una regla tan fundamental que hoy en día se respeta (casi) a rajatabla, una regla que seguía el propio Alan Moore y sobre todo conocemos gracias a él, una regla que no pasaría Stan Lee… Porque si algo tienen en común tanto Stern, como Kraft, Mantlo, Claremont o John Byrne es que su maestro principal es Stan Lee. Hasta el propio Alan Moore decía que para él Stan Lee era el jodido William Shakespeare, pero cuando llegó a profesional empezó a preocuparse mucho porque el texto no engullera el dibujo, y el mismo Byrne citó como una de sus principales razones para dejar Uncanny el que los bocadillos de Claremont lo tapaban todo (también dijo muchas tonterías más, pero aquí estamos a otra cosa aunque la cabra tire al monte). Moore solía recordar una regla atribuída a Mort Weisinger, basada en que una página no podía tener más de 210 palabras. Así, si tienes seis viñetas en una página, no podemos tener más de 35 por viñeta. Así, en esta página tendríamos más o menos a ojo unas 20, 37, 72, 26, 10 y 65 palabras (si alguien gusta de contarlas con más precisión que lo haga) con lo que tendríamos unas 230. Nos pasamos de las 210, pero en la cuenta general más o menos funciona a pesar de que un par de viñetas tengan prácticamente el doble de palabras.
Cuando no tienes mucha idea de por donde andas o estás aprendiendo, estas reglas tienen sentido… Pero nunca deben de ser un dogma. Stern todavía no ha llegado a ser el guionista que será (aunque le falta bien poco) y buena parte de su texto es descriptivo, aunque no llega a ser redundante más que en casos muy concretos. Por ejemplo, en la viñeta en la que el Contrabandista cae a las vías se ve al contrabandista caer a las vías y el texto deja claro que el Contrabandista está cayendo a las vías, pero añade la idea de que no ha caído porque Spiderman lo haya lanzado especificamente hacia ellas, si no que lo ha hecho porque el propio Contrabandista accidentalmente se ha girado al caer y éso ha desviado su trayectoria. En la viñeta siguiente Spiderman se muestra lanzando una telaraña hacia el electrocutado contrabandista y en la tercera lo saca de ahí, y el diálogo cuenta cómo se siente Spiderman y por qué está sacándolo; tiene pinta de que el texto está escrito porque Stern (o Dennis O’Neil, editor del cómic) consideró que las viñetas de Romita Jr no dejaban clara la situación, con lo que la remarcan por completo. Seguramente ni Stern ni Romita habría hecho esta escena igual -no se si haciendo más hincapié en el gesto del Contrabandista al desviar la trayectoria y en la sorpresa de Spidey al ver donde cae- pero el resultado final es unas cuarenta palabras en la primera viñeta, 29 en la segunda y 20 en la tercera. Como siempre, es importante cómo se cuenta un cómic, pero también lo que se cuenta, por mucho que se rompan las reglas de un veterano editor que fue humillado en ventas por otro que las rompía constantemente. Y llegados a este punto, perdonadme que no siga con Spiderman, pero vamos a hablar de Frank Miller:
No creo que a nadie le parezca que ésta es una mala página. Ésto es el número 141 de Daredevil, es el cómic que se publica el mismo mes que el 50 de Spectacular Spider-Man. Y ves que el dibujante ha tapado sus propias viñetas con una batería de texto brutal. Es un diálogo bastante naturalista, es un texto que podría decir un ser humano aunque Elektra le suelte al primero que pasa que «Desde que dejamos Grecia, no he hecho ningún amigo. Estoy segura de que Papi tiene sus razones para protegerme, porque la hija de un embajador es un objetivo muy jugoso para los terroristas.» Pero no se ve forzado, no se ve que esté parando el ritmo del tebeo. Éste es el Miller más «Kriegstein», está obsesionado con la narrativa porque todavía está masticando las lecciones de sus maestros (cosa que en el fondo no ha dejado de hacer, por mucho que ahora digan que chochea y demás) y allí donde un Byrne habría metido seguramente un par de viñetas para que Claremont lo llenara todo de texto por los bordes Miller mete una batería de seis. Haced la cuenta de cuántas reglas rompió Miller y si os apetece coged un Swamp Thing de Alan Moore y contadlas también. Las reglas está bien conocerlas, pero se hacen para romperlas… Con cabeza.
¡¡¡¡Rom ha vuelto al hogar, el más grande y honorable de los Caballeros del Espacio vuelve al lugar del que nunca debió salir!!!!!. El único y auténtico salvador de la Marvel ochentera está aquí haciendo honor al lema Altius, Fortius, Citius (porque viene en Omnibus, que son más altos, hay que estar más fortius para sostenerlos y hay que ir rápidos para que no se agoten). Se viene monográfico de un par de meses, número a número, en Brainstomping, no tengo pruebas pero tampoco dudas.
Ni lo confirmo ni lo desmiento!
Me voy a liar a hablar de videojuegos y ya veréis! Espabilaos!
¿Hay planeado videojuego de Rom?
Todos los cartuchos de videojuegos son ROM. Algunos tienen pila salvapartidas y todo eso, pero la mayoría son solo ROM.
Venga, no te sulfures, hablemos del tebeo de hoy. Sobre todo del dibujo del pequeño de los ROMita.
Luego no se lo comprará ni el tato y verás que risa!
Malvado. Queremos queso (y pan) . Y queremos Rom.?
Curioso que dediques tanto espacio a la narrativa y no hables del tema del cómic… Spiderman se encuentra con los primeros marcianos que se cruzó, allá en Amazing Spider-man 2 o 3… Cuando se cruzó con el Chapucero por primera vez!
Si es que se supone que aquí estamos hablando de la influencia de Frank Miller en la Marvel de la época y cómo estaba Marvel en aquel momento, y hay que centrarse!
Estos son años de amalgamación entre quien era Peter Parker y Spiderman. La personalidad de Peter Parker estaba siendo amoldada ya por los años de Romita Sr. como fuerza creativa en la serie lo que significó perder mucho de la pasión de Ditko que le hacía un protagonista interesantísimo. Mientras que los años de vencer repetidas veces a la que pueda ser la mejor colección de villanos en existencia hizo a Spiderman perder (o al menos más difícil de creer) su aspecto más interesante; que es apenas apto para la labor superheroica y aún así persevera.
Para cubrir esto por un lado (el de Peter Parker) se expandió y convirtió a los secundarios en una red de subtramas mientras que por el otro (el de Spiderman) también se expandió y creó una red de secundarios con ambos bandos cruzándose y afectándose entre sí con el protagonista como eje. El problema siendo que esto muchas veces relegaba al protagonista a un rol pasivo y/o de mediador (Peter Parker mediador?!) lo que dirigía la serie al estancamiento porque su motor ya no tenía chispa.
Sumado a esto tenemos el absolutamente horrible manejo de la marcha de MJ de la serie; con una Felicia Hardy llevada a extremos estúpidos de caracterización (porque no era suficiente que fuera una mala copia de Catwoman; también tenía que ser escrita como si la hubiesen sacado de un mal cómic de los ’70) que en el mejor de los casos no significa nada para la serie y que en el peor de los casos no significaba nada bueno (típico Mantlo, aunque lleva mucha culpa Milgrom y DeFalco como editor). Mientras que Debra Whitman era opuesta (y también llevada al ridículo) total a MJ; lo que solo hace más obvio lo bien que funcionaba la personalidad de MJ con la de Peter Parker.
Con el agregado de que no se da ningún evento de la estatura de la muerte de Gwen Stacy para empujar a todos estos personajes a otro nivel (o ser la chispa para la serie que ya no era Peter Parker).
Esto se estira y llega a manos de un Jim Owsley que está prácticamente obligado a dejar el regreso (lo habría sido de todos modos, pero sus «reemplazos» lo hicieron más aún) triunfal de MJ en manos del monstruo de Tom DeFalco (doy gracias porque el beso lo escribiera Priest, de verdad) mientras que él por su parte intenta recuperar la chispa en las series «secundarias» con un Peter Parker que se siente mucho más cercano al de Ditko y buscando esa «muerte de Gwen Stacy» para dar a la nueva camada de secundarios la importancia que sus predecesores habían logrado con susodicha historia.
Las circunstancias por supuesto no permitirían que los intentos de Owsley salieran todo lo bien que podrían haber salido pero hay muchísimos aspectos (especialmente en concepto, es verdad) de su etapa que son realmente muy rescatables y demuestran un ingenio que creo no se reconoce lo suficiente.
Denny O’Neil, quien reemplazó a Wolfman en Amazing como escritor cuando se acabó lo de editores/escritores en Marvel, edita y le ofrece Spectacular a Stern. Stern dice de esta etapa que el título tenía problemas para mantener un equipo creativo, con Jim Shooter llegando a dibujar un par de números. Así que realmente ya bastante tenían con alcanzar la fecha de entrega.
Dos de los nombres mencionados en el párrafo anterior son reconocidos por ser de los principales encargados de traer el estilo Marvel a DC en los ’60, incluso teniendo que trabajar con Mort Weisinger; no solo saben las viejas reglas sino que estudiaron las inventadas por los que rompieron las reglas para poder revolucionar a la distinguida competencia.
¿Bill Mantlo os debe dinero o algo asi?
Comparo este comic con el de la semana anterior y ninguna diferencia entre el uso de textos y su extensión. Pero lo ha escrito Stern… circulen aquí no hay nada que ver. Mantlo habría recibido hasta en el carné de identidad.
Es raro que siendo taaan malo la noticia (NOTICIÓN) de la redición de ROM haya caído como agua de Mayo entre el fandom más veterano, será lo de la nocilla y espinete que hace que tantos se alegren.
Pues… Si me paso medio artículo hablando de la cantidad de palabras y lo importante que es lo que se cuenta y el cómo es precisamente para explicar esa diferencia.
Pero no te preocupes, en un par de semanas hay un número de Micronautas y más tarde hay uno de Hulk! Voy a seguir hablando de Mantlo lo que haga falta!
En un post sobre Spiderman hago un comentario sobre como la serie es estancada y estirada durante toda esta era, señalando a autores a diestra y siniestra. Pero solo defiendes a Mantlo.
De hecho, Mantlo parece ser uno de los muy pocos autores sobre el que no se puede elevar una opinión negativa sin generar una respuesta totalmente confrontativa como si de alguna afrenta personal se tratase. Si quieres hablar de Mantlo y lo bueno de su trabajo, tienes la misma libertad que yo para hacerlo, no creo que sea necesario dudar de mis intenciones o tirar de ser parte de una mayoría más que nada porque esas cosas no van a cambiar mi opinión de Mantlo en lo más mínimo (probablemente lo contrario, xD).
Y ya verás mañana…
Ojala comais pan quemado el resto de vuestra vida !!!
No si conseguimos acabar con todas las malditas tostadoras!
ROM vuelve a Marvel. Asi que hay mucho para tostar.
Aquí se conspira con los Fantasmas del Espacio (y Jim Shooter).?
A cuantos regresos «triunfales» van a obligar a la pobre MJ??
Solo uno; DeFalco se la cargó prontamente pisoteando el trabajo de Conway mientras tirándoselas de autor “de personajes solo hablando”. Por algo digo que DeFalco es un monstruo.
Si no fue porque mi mente inocente hizo ojos ciegos y oídos sordos a muchas cosas que se dan en la era Shooter alrededor de los dos personajes, no sé cuánto habría leído de este Spiderman; la fuerza del trabajo anterior al Shooter EiC y luego los esfuerzos de Owsley me engatusaron también a seguir leyendo hasta fines de la Saga del Clon, desesperado por cualquier destello de los Peter y MJ que conocía en su nuevo rol de pareja casada. Pero justamente a lo sumo han sido solo destellos, así que no puedo decir que haya más de un solo regreso triunfal de MJ.
«¡Ya no puedes leer esta escena sin pensar en Jennifer Garner y Ben Affleck!»
¿Soy yo el único lector, al que le importan un bledo lo que se haga en las películas, a la hora de releer los cómics?
Es que lo digo, porque a mí me tiene cero repercusión en la memoria y en mi deposito emocional, los productos audiovisuales basados en cómics.
Habrá alguna excepción, pero es que es así.
Sí hago introspección creo que solo las dos primeras de X-Men me calarón a nivel comic. Lo achaco a que erán las primeras del genero tal como lo conocemos hoy y en su día me ilusionaron. Hoy soy de los que tienen fatiga superheroica en lo audiovisual.
Y yo incluso diría más: En las películas MALAS.?
Nah, si es por la broma. Aunque la imagen de esos dos me vino a la cabeza, no lo voy a negar.
Más Mooney que Romita Jr. El joven (entonces) de los Romita todavía solo abocetaba, dejando para su acompañante de turno no solo la tinta, también el acabado del dibujo.
Pues entonces podemos pasar de Mooney, porque al final las decisiones narrativas las estaba tomando Romita.
El que narraba era Romita Jr, pero en el dibujo había más de Mooney que de Jr. En estilo Romita Jr ha reconocido varias veces que no empezó a sentir sus páginas realmente suyas hasta Imposible (y tampoco su etapa con los X-Men le acabó satisfaciendo, aunque eso ya fue por su nula relación con Claremont, que tras los problemas con otros dibujantes nunca le dejó meter la patita en nada), antes los editores no le dejaban siquiera acabar los lápices (reconoce que Iron Man fue importante para su carrera y que sigue gustando mucho al fandom, pero no sentía las páginas suyas ni se llevaba bien con Michelinie y Layton, que poco confiaban en «el hijo» e incluso le hacían un poco el vacío, desde luego de tener posibilidad de meter baza nada, es que intentaban ni hablar con él). La relación fue mucho mejor con Miller, Dixon y Nocenti.
MARSHALL Rogers, que es nombre y no cargo (el oficial de la ley sí sería Marshal).
Power Man/Contrabandista/Goliat/Atlas (Eric Josten). Nada mal (pese al patético historial de derrotas) para alguien que empezó como sicario de bajo nivel (y mensajero) de un viejo nazi «retirado» a Sudamérica.?
Creo que gana un premio Hank Pym al personaje con más nombres (Ant-Man/Giant Man/Goliath/Yellowjacket).
Te olvidas del de Avispa (en los Poderosos Vengadores de Slott …chiste incluido de ponerse la ropa de su mujer «muerta», creo recordar que puesto en boca de Herc, pero tampoco me lo hagáis jurar?).
Y te olvidas de que también fue The Wasp en honor a Jan, cuando se creían que estaba muerta
«Se puede hacer de todo en la vida (…) y no pasa nada.» (Lola Flores).
Es interesante la comparación de los dos tebeos: la transición de un estilo «neoclásico», por llamarlo de alguna manera, a un estilo ya moderno (no entro en si son buenos o malos ejemplos de cada estilo). Como un posible tema a debatir, se podría hablar en futuros artículos sobre ese estilo «moderno» (uso comillas porque la modernidad siempre es relativa y depende del contexto) y la narración descomprimida en que evolucionó/derivó/degeneró: pasamos de globos de pensamiento y textos de apoyo que ocultaban incluso el dibujo a infinidad de viñetas para narrar una acción (eso también lo hacía muy bien Miller, pero no también algunos que vinieron después). ¿Motivos? ¿La gente lee menos, la cultura audiovisual, etc.?
Sobre Mantlo, Rom, Micronautas…se desean artículos concienzudos que generen polémica. Lanzo la primera piedra: ¿Mantlo artesano vs. Claremont autor?
La evolución de los 70 a la actualidad daría para 14 años de artículos, pero de entrada la comparación entre el Romita Jr novato y Miller (que va a ser una de sus principales influencias, no nos vayamos a engañar) nos sirve no tanto para cebarnos con el pobre John como para ver de dónde se venía en la media de los dibujantes de Marvel en aquel momento. Seguramente cuando pasemos por otros que llegarían lejos -Sienkiewicz, Byrne- veremos otras cosas interesantes.
Y deja lo de Mantlo para otro día (mañana), que aquí eso es offtopic!