De James Cameron a Peter Parker: ¿Sobran los chistes? (II)

Ayer hablábamos del nacimiento del «cine de acción» y cómo uno de sus rasgos era la mezcla entre el drama y la comedia, como el James Bond de Connery le daba mucho más al cachondeo que el de Daniel Craig -a su pesar- y de cómo era un género un tanto chapucero, porque su definición era la mar de ambigua…

Que igual Roger Moore ya se pasaba, pero James Bond era el de los «one liners».

Porque quieras que no las películas de futuros o pasados espaciales como Star Wars no son consideradas como cine de acción, si no como ciencia ficción o «género fantástico». Y aun así nos encontramos con contradicciones como ver a Aliens, secuela de una película de terror de ciencia ficción, clasificada como una película de acción porque la dirigía James Cameron, que venía de hacer una película de acción de terror sobre una máquina asesina que venía del futuro para asesinar a una camarera. Estas contradicciones ya son constantes, y así es como Depredador, otra película con alienígenas, es considerada cine de acción porque oye, que sale Arnold Schwarzenegger y ése es una estrella de acción a pesar de que la mayor parte de sus películas son de cine fantástico. Aun así, todas estas películas tienen un elemento en común que los manuales de guión de la época ya han asumido por completo: la comedia es un ingrediente necesario como enlace entre escenas dramáticas, la comedia sirve tanto para un roto como para un descosido. Es una herramienta válida para la caracterización porque humaniza a los personajes, los hace falibles y muestra rasgos de ellos mismos que no son tan fáciles de enseñar en un contexto puramente dramático. De ahí que los personajes de Schwarzenegger se nos hagan más humanos que los de Steven Seagal o Chuck Norris, porque no solo es que Arnie sea bastante mejor actor, si no que sus películas solían contar con más herramientas de distensión a lo largo de su trama y sí, tenían mejores guiones.

Otras películas son, en si mismas, comedias homoeróticas encubiertas.

Y sin embargo, entre los 80 y el final del siglo, pasó algo raro. Algo se perdió. Era una época en la que todo se llenó de plagiadores de Steven Spielberg sí, pero tanto los Paul Anderson, Roland Emmerich o Michael Bay a priori tenían clara la fórmula y la aplicaban mecánicamente. Independence Day o La Roca son películas que tienen muy machacado el manual, esa combinación entre acción y cachondeo, y aunque para entonces ya han pasado de moda los «one liners» de los 80 -frases lapidarias para provocar la risa en el espectador- todavía se siguen viendo unas cuantas en estas películas. Pero parece que el público ya se está hartando de ellas, hasta el punto de que cuando George Lucas estrena al fin sus precuelas de La Guerra de las Galaxias una de las principales quejas del público son los «chistecitos sin gracia». Y es cierto que La Amenaza Fantasma es un guión inferior a las películas de la trilogía original, pero el problema iba mucho más allá de los dichosos «one liners». Pero que no oye, que muchos ya la tomaron con los chistecitos.

Vale, buena culpa la tenía también el nota este, pero apenas aparece en las dos películas siguientes.

Ya en el nuevo milenio la gente se quejaba de los comentarios de Lobezno sobre la licra amarilla -aunque eso no tuviera que ver tanto con el humor como con el desprecio al diseño de los personajes originales, ojo- pero las críticas debieron de influir de alguna forma en los estudios porque empezamos a dejar de ver esas frases lapidarias por todas partes. Y aunque directores como Guy Ritchie o el mismo Quentin Tarantino siguieron la lógica e inteligente tradición de combinar la comedia con «ponerse serio», lo cierto es que uno de los directores que define la primera década del nuevo siglo es Christopher Nolan, un auténtico «control freak» plenamente adscrito a la escuela de pensamiento tiránica de Stanley Kubrick que hizo que una de sus marcas autorales fuera el crear guiones completamente rígidos, cerrados a cualquier cambio antes de ponerse a rodar. Sus guiones «perfectos» eran rodados tal cual por los actores, sin margen para la improvisación, con lo que el resultado era juzgado por sus detractores como «falto de humanidad». Y, curiosamente, también falto de chistes.

Hay gente que no sabe contar chistes. Y no, no pasa nada.

Nadie recuerda los chistes de Batman Begins o El Caballero Oscuro, pero aun así los hay. Esos comentarios irónicos de Alfred o ese Joker girándose a mirar si su bomba ha explotado al más puro estilo Will E Coyote -que por cierto, éso sí fue una improvisación- son escenas cómicas que mejoran la película sin llevarla a la comedia pura, sin ridiculizar a los personajes o la trama. Nolan sigue siendo considerado un director frío y muchos de sus contemporáneos como Denis Villeneuve o Darren Aronofski hacen algo parecido, aunque sus estilos sean bastante distintos. A veces no pega meter un chiste, el saber cuando meterlos de forma natural es una ciencia en si mismo, pero la ausencia de que ocurra algo accidental, algo que sorprenda al espectador, hace que la película pierda realismo. La vida son sucesos accidentales, uno tras otro, situaciones contra las que no sabes que hacer, y el que los personajes vayan siempre de un lado a otro sabiendo que hacer y sin tener que improvisar como Indiana Jones hace que pierdan hasta el interés del espectador.

Que con esto no quiero decir que no puedas hacer una buena película sin contar chistes, ojo.

De repente la comedia en el cine de acción se había quedado arrinconada, o era una película «de risa» de Jackie Chan o Will Smith o directamente estábamos hablando de algo con una tensión tremenda como si fuera una peli de Michael Mann. Director que, por cierto, también mete chistes de vez en cuando. Aunque no lo parezca. O películas «serias» o películas familiares, daba igual que los mayores éxitos de la década fueran Star Wars, El Señor de los Anillos o la propia Avatar, que también tenían chistes. Daba asco ir a ver una peli «palomitera» al cine, porque se estaban tomando todo muy a pecho y hasta Fast & Furious se tomaba casi todo en serio, pese a que absolutamente todos los implicados supieran que aquello no tenía ni pies ni cabeza. Michael Bay era el rey absoluto del género, utilizando absolutamente todo su talento para el mal, y nadie recordaba haberse reído con La Isla o con Transformers, pese a que ambas películas lo intentaron de vez en cuando. Y de repente, en 2008, llegó Iron Man.

El meme instantáneo.

No vamos a engañarnos, el género de los superhéroes nunca había estado reñido con la comedia. Blade había tenido secundarios cómicos, Hellboy -¿es un superhéroe?- los tenía también y el Spiderman de Raimi joder, era Spiderman, ¡por supuesto que iba a tener a JJ Jameson cabreado como una mona! ¡Habría que ser muy imbécil para no sacarlo en una película, videojuego o lo que fuera de Spiderman! Pero lo de Iron Man fue algo demasiado raro, fue repetir la fórmula de Cary Grant en Con la Muerte en los Talones. Otra vez teníamos una «autoparodia», un personaje atípico protagonizando el viaje del héroe. Marvel estrenó dos películas aquel verano, una fue bastante convencional -Incredible Hulk- y se la pegó mientras que Iron Man triunfó, porque realmente estaba dándonos algo nuevo. O más bien, algo que ya no nos daban en aquel momento, y que Marvel Studios estaba aprovechando el movimiento pendular de las tendencias para recuperar justo en aquel momento; si los superhéroes cinematográficos habían empezado a petarlo con el Superman de Donner y su montón de chistecillos diseminados por toda la película -que no desperdigados- Iron Man iba a construir la trama sobre el tipo que no debería ser un héroe pero que aun así terminaba siéndolo. Cary Grant convirtiéndose en James Bond, a fin de cuentas.

¿Es un personaje cómico? Sí, pero con lo poco que sale en pantalla sabes de sobra quién es y de qué palo va.

Ni Kevin Feige ni Jon Favreau lo disimularon en ningún momento, y de hecho los directores elegidos para Captain America -Joe Johnston- o Iron Man 3 -Shane Black- eran veteranos del cine de acción de los 80, gente que sabía hacer ese tipo de películas y repitieron la fórmula. La siguiente generación de directores, como los hermanos Russo, no eran tan veteranos pero estuvieron más adscritos a la fórmula del estudio, dejando a versos sueltos como James Gunn, curtido en la factoria Troma (no hay nada más «cultura de videoclub» que Troma, en serio) y siendo, en general, bastante conservadores al elegir a otros directores como Peyton Reed. Y tal vez fuera por buscar el contraste con Marvel o, sobre todo, por seguir la estela de Nolan, en Warner decidieron buscar un enfoque completamente opuesto al cine de acción de los 80, y en una época de humanizar a los personajes en la que hasta los chavales de Fast & Furious se habían convertido en émulos de los héroes de acción de los 80, Warner decidió ir para atrás. Y así se la pegó.

Dejemos de lado lo obvio, que os veo venir.

Ni el último Batman de Nolan consiguió tanto dinero como El Caballero Oscuro ni su producción de El Hombre de Acero consiguió precisamente los resultados esperados. El planteamiento de un Superman alienígena al que le costaba encajar en el mundo podía haber sido interesante, pero la fotografía embebida en el romanticismo y la obsesión por la solemnidad acababan haciendo que la película fuera un tanto soporífera, a pesar de que en más de una ocasión intentaba tirar del humor para relajar la acción. El desastre se consumaría finalmente en Batman v Superman, con personajes cuyas motivaciones no acababan de ser construidas y pasaban a los extremos de forma apresurada, mientras otros como Lex Luthor trataban de emular al de Gene Hackman pero solo nos parecían unos perfectos imbéciles. La reinterpretación del metraje de Zack Snyder a cargo de Joss Whedon no arregló gran cosa, dejando claro que el éxito que había tenido Iron Man, a pesar de lo atropellado de su producción, no venía solo de aplicar a rajatabla la máxima de Whedon de «hazlo dramático, hazlo trágico, pero por amor de dios, ¡cuenta un chiste!».

Algo no debía de estar funcionándoles en Warner si finalmente decidieron ir en una dirección completamente opuesta.

Así, el problema nunca fue que unos contaran chistes y los otros no. Multitud de espectadores fueron a ver Con La Muerte en los Talones esperándose una comedia y salieron pensando que habían visto un thriller, pero con chistes que hacían gracia. Lo cierto es que lo que molesta a los detractores del humor, de la broma, no son los chistes, son los chistes que no les hacen gracia. El humor no deja de ser algo muy personal, y es cierto que cuando somos críos somos más propensos a reirnos, tenemos más manga ancha. Hay gente a la que Chiquito de la Calzada no les hace ni la más mínima gracia, y hasta tuercen el gesto cuando lo ven asomar, porque se sienten apartados del resto, de los que se ríen. Y algunos se sienten igual de apartados cuando Tony Stark empieza a bailar mientras se pone su armadura, o cuando Thor dice que conoce a Hulk «del trabajo». Te parece que el chiste es malo y te saca de la película, con lo que llegas a la conclusión de que si no estuviera el chiste estaría mejor, cuando resulta que si Tony Stark no bailara y no hiciera el ridículo, la escena no te estaría contando que Tony está intentando por todos los medios fingir una normalidad en una situación que escapa a su control y ante la que está completamente aterrorizado, llevándolo a darle a la botella como si no hubiera un mañana.

Que os repito que es la mejor por algo, que no me hacéis caso…

A veces un guionista tiene la escena, pero le falta el chiste. Sabe lo que quiere contar, pero necesita una frase que identifique al personaje. Siempre pongo el mismo ejemplo pero lo digo porque es perfecto; Dan Slott, en la mejor página de toda su etapa de Spiderman, necesitaba un chiste del personaje que le identificara como el auténtico Spiderman a los ojos del Duende Verde en el clímax de toda su trama de suplantación de identidad… Y no lo encontraba. Y de repente llegó Christos Gage y escribió «Por lo menos moriré manteniendo la dignidad de no llevar un bolso de hombre». Estoy convencido de que a alguien el chiste no le hizo gracia, le pareció ofensivo o algo peor, pero lo cierto es que el chiste, en su función dramática, funcionaba. Porque el chiste es una herramienta más, algo necesario, algo que tiene que estar ahí.

Aunque solo sea para identificar a Peter Parker.

 

 

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Roger
Roger
1 año han pasado desde que se escribió esto

Yo soy uno que opina que lo mejor de las pelis de Spiderman fue JJ Jameson… Eso y la artista callejera tocando «Spi-der-man, Spi-der-man» con el violín me llegaron al alma.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Roger

JJJ nunca salva la función pero siempre ayuda.

Zatannasay
Zatannasay
1 año han pasado desde que se escribió esto

A mi me han llegado a decir que la Guerra de las Galaxias no tiene chistes.

Es la táctica de modificación del pasado para adecuarlo al discurso actual imperante.
El mecanismo es: La Guerra de las Galaxias antigua mola (al menos yo me lo pase bien viendolas de niño). Los chistes son caca. Ergo, La Guerra de las Galaxias si mola no puede tener chistes.

Luego yo les digo: «C3po R2D2, los Gordo y el Flaco de las estrellas, y Han Solo el payaso listo de la pista de circo» y se quedan sin saber digerir la realidad de que La trilogía original está llena de chistes.

La cuestión, es el fenómeno de la asunción de discursos imperantes, pero falsos; al menos por parte de un colectivo bastante grande.

¿En qué momento el ataque contra las películas de la Marvel se basó en que tienen chistes? Y se ve, el tener chistes, como algo malo.

Todo el cine de «acción» de los 80 y 90 con el que creció esta gente, está lleno de humor. El modelo Marvel de mezclar aventura con humor continua esa linea. Pero no quieren verlo.

A mi entender; esa gente abomina de las películas Marvel por otras cosas, que no voy a nombrar por dejar abierto el tema; y han encontrado en el humor, una excusa para dar algún tipo de validez a su desacuerdo, que no sea reconocer el verdadero motivo.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

Han y Chewie también eran un dúo cómico, solo que Han no deja de ser también un héroe de acción (canalla, como Indiana Jones). Y le acaban regalando un arco romántico.

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
1 año han pasado desde que se escribió esto

Otro «canalla» jugador de ventaja que mataba a sangre fría a rivales sin posibilidad de defensa, pero que como hacía gracietas nos caía bien.?

M'Rabo Mhulargo
Admin
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

«Es la táctica de modificación del pasado para adecuarlo al discurso actual imperante.
El mecanismo es: La Guerra de las Galaxias antigua mola (al menos yo me lo pase bien viendolas de niño). Los chistes son caca. Ergo, La Guerra de las Galaxias si mola no puede tener chistes.»

Yo he vivido eso estos días con Willow. Diógenes me recomendó que viese la serie, que era bastante divertida, así que la vi y me encanto, disfrute un montón y espero con ganas que hagan una segunda temporada. Pero me encontraba una burrada de comentarios en internet que decían que la serie era un sacrilegio, que se habían cargado el espíritu de la película con esta secuela, que el humor no pegaba, etc. Básicamente parecía que en vez de el Willow de Ron Howard estaban hablando de la Excalibur de Boorman, de una película de fantasía oscura, super dramática y siniestra. Así que me vi la película de nuevo, que hacia mas de 25 años que no la veía, y me encontré con que era lo que recordaba, una película de aventuras ligera para críos, con buenos muy buenos malos muy malos y chistes a veces tontorrones e infantiles, exactamente como en la serie. Pero se ve que a buena parte del publico no le entraba en la cabeza que igual no es lo mismo disfrutar de una historia con diez años que con cuarenta y tantos.

Zatannasay
Zatannasay
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  M'Rabo Mhulargo

Lo peor es el síndrome de disonancia cognitiva que padecen.

Cuando los enfrento al hecho, de que las películas de Sylvester Stallone están a rebosar de política y de problemáticas sociales y de mensajes antirracistas veo como los ojos les están a punto de salir de las órbitas intentando digerir el descubrimiento.

O que Depredator tiene subtrama homosexual. Otra que no pillan.

O cuando me ponen El Señor de los Anillos como ejemplo de obra «no política». Anda que no tiene mensaje ecologista, de unión de todas las razas contra el mal, o de defensa de un estado fuerte que evite la regresión a la barbarie, o mensaje feminista con esa Éowyn derrotando al Nazgul.
Con eso se quedan mudos.

Llamativo es que nunca hablan de Harry Potter. Quédate con el detalle.
Creo, que es porque como se han criado con Potter y les encanta, saben subconscientemente que tiene mensaje progresista. Antiracista, de unión de todos los pueblos contra el mal, de redención, etc, etc.
Lo saben, porque es evidentísimo. Por eso nunca mencionan la saga.

M'Rabo Mhulargo
Admin
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

Yo a veces me pregunto si no será en muchos casos que han pasado décadas desde que consumieron esas obras y al verlas de críos no pillaron los mensajes que estas contenían y han asumido que no había nada mas que evasión.

Roger
Roger
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

Hay gente que dice incluso que los libros son más feministas que las pelis.
Tolkien defiende a ultranza la vida rural sencilla, idealizada del campo inglés. Desprecia claramente la ambición desenfrenada y la codicia.
De hecho el mismo dijo que con Samsagaz quería homenajear a la gente de campo con los que había compartido trinchera en la Gran Guerra.

ToxOgt
ToxOgt
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Roger

bueno, bueno, recordar que sus padres se mueren y es en el campo donde tiene apoyo no con la familia paterna ni con la materna, de alli que no entiendan que no era pro-ario, y la critica a los malos generales y capitanes que guiaron el Somme donde le toco no solo la muerte de sus amigos sino de 8000 compañeros de ahi que viera en la «gente sencilla» la oportunidad de hacer un cambio minimo porque somos gente pequeña que es la forma en la que el se emula en las palabras de Gandalf a Bilbo

Roger
Roger
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  ToxOgt

Ya digo que Tolkien defendía la gente sencilla. Toda su obra previene contra el orgullo excesivo.
Sobre el tema de los «arios», en los años 30 quisieron publicar el Hobbit en la Alemania de Hitler. Al preguntarle el editor alemán a Tolkien si era ario, este le respondió que según el diccionario «ario significa proviniente de Irán. Yo no soy de ese país ni tampoco nadie de mi familia». Así que no le publicaron en Alemania hasta después de la guerra.

ToxOgt
ToxOgt
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Roger

en una convención decia G.Martin que no entendia por que en el Hobbit y en la comunidad del anillo siempre ganaban los buenos, pues nunca leyo las edades anteriores donde se muestra que ser ingenuo no siempre es lo mejor y lo retrata con Gondolin, Gondor, y como esperar el favor de poderes superirores no necesariamente sera bueno y que lo mismo ocurria en la vida (siendo la caida de Gondolin el mejor ejemplo de Somme)

Roger
Roger
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  M'Rabo Mhulargo

Willow estaba llena de chistes. Claro que si la vez con diez años, como yo hice, parece superdramática, con cerdos devorando mujeres y demás.

M'Rabo Mhulargo
Admin
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Roger

Yo cada vez estoy convencido de que buena parte del problema con mucha de esta gente reside ahi, en fiarse del nublado recuerdo de algo que vieron con 10 años.

Roger
Roger
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  M'Rabo Mhulargo

Uf, cuidado con la nostalgia… Yo de pequelo veía la serie de Batman de los 60 (la ponían los sábados en tv3) y me parecía divertida, pero me la tomaba muy en serio. Sufría pensando como se libería el Cruzado Encapuchado de cada trampa mortal. Luego la vuelves a ver y te parece una parodía camp.

Alejandro
Alejandro
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

Ya he leído a gente diciendo que las pelis de ZACK son mejores porque DC es «más seria» que Marvel. Así, literal.

La empresa «seria» no era la que ponía a su mayor estrella desesperada para llegar a fin de mes e intentando de cualquier manera conseguir dinero. Era la que hacía especiales con Superman saliendo a porrazos contra Muhammed Ali, o que hizo un par de comics en que los héroes desafiaban a los villanos a un partido de baseball, esa era la seria.

Justiciero Desmesurado
Justiciero Desmesurado
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Alejandro

Pero es la que editó Guachmen.

Zatannasay
Zatannasay
1 año han pasado desde que se escribió esto

Pero son (muchos de ellos) los que luego afirman que Alan Moore está vetado por la Marvel y la DC por ser conservador y antiwoke. Que Alan Moore no mete política en sus cómics. Demostrando que no han leido naaada de Moore en su vida.

Justiciero Desmesurado
Justiciero Desmesurado
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

La verdad que leyendote me alegro bastante de no visitar esos foros.

Zatannasay
Zatannasay
1 año han pasado desde que se escribió esto

Yo es que tengo curiosidad sociológica.

Me impresiona la capacidad que tienen de crearse una posverdad delirante.
Es interesante y malsano, lo reconozco.

Justiciero Desmesurado
Justiciero Desmesurado
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

Con la cantidad de personajes e historias cojonudas que tiene DC … lo que no se merece es tener a esos hooligans con ese complejo de inferioridad tan marcado que hasta la risa les hace daño.

winter
winter
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

Alan Moore conservador??? Hahaha curiosidad escatologica, será!

M'Rabo Mhulargo
Admin
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Zatannasay

Y si lo han leído fue hace mas de treinta años y ni lo entendieron entonces ni lo recuerdan bien ahora.

Zatannasay
Zatannasay
1 año han pasado desde que se escribió esto

Ya. Pero les tengo pillado el punto.
Me hago el tonto. Y entonces les hago recordar la película y mueren ahogados en sus propias contradicciones.

Lo disfruto mucho. Sí soy malo.

¡¡¡NO!!! ¡¡¡Que se jodan!!!

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
1 año han pasado desde que se escribió esto

Las escenas recreándose en el maíz de Smallville eran tediosas, pero eran preferibles a las fascistas.

Roger
Roger
1 año han pasado desde que se escribió esto

¿Fascismo?

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
1 año han pasado desde que se escribió esto

Creo que leí que a Fleming no le hacía mucha gracia que su sicario en el cine bromease tan a menudo (tampoco le ilusionó que lo interpretarse «un enano calvo»).

Vizh
Vizh
1 año han pasado desde que se escribió esto

Pues es curioso, porque parece ser que Fleming quería como Bond a Cary Grant o David Niven, ambos muy dados a comedia, y que seguramente hubieran tirado del personaje en esa dirección mucho más que Connery (de hecho Niven lo terminaría interpretando en la versión cómica de Casino Royale).

Jesús Manuel Martínez Otero
Jesús Manuel Martínez Otero
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Vizh

Se barajaron en serio a Cary Grant y a Christopher Lee (emparentado con Fleming). David Niven acabó siendolo en Casino Royale (la clásica, la «fuera de serie», porque tenía los derechos otra productora), aquella comedia alocada en la que salían un montón de «falsos» Bond (al fin y al cabo tanto 007 como James Bond son nombres «de empresa» del personaje) y Niven era el viejo y desencantado Bond original ya jubilado …salía también Woody Allen como su «incompetente» (pero con sorpresa) sobrino, Jimmy Bond. Roger Moore ya había sido candidato al papel cuando Connery hizo los primeros amagos de abandono (Fleming tenía sentimientos encontrados con él también, y ya que hubiese interpretado antes a Simon Templar…), lo irónico es que hacerse finalmente al fin con el papel (ya un poco tarde por edad), casi acabaría alternándose con Connery, que volvería para una peli más (pero con otra productora, de nuevo gracias a unos flecos contractuales de la saga). Antes de Connery hubo un efímero Bond televisivo.

Miki
Miki
1 año han pasado desde que se escribió esto

Dicen que Fleming diseño a Bond con el Cary Grant de Encadenados (Hitchcock again) en mente. Yo lo dejo ahí.

Antonio Jota Comu
1 año han pasado desde que se escribió esto
Responde a  Vizh

Yo lo que sé es que a Fleming, al principio, no le gustó la elección de Connery por eso mismo, porque veía a Bond como alguien más refinado; pero acabó gustándole tanto la interpretación de éste que le dio raíces escoces al personaje en los siguientes textos. También creo haber leído a Fleming afirmar tajante que Bond por supuesto que no es un héroe, que es un asesino del gobierno. A lo mejor (sólo a lo mejor) le molestó un poco la trivialización de ese aspecto en las pelis.

Justiciero Desmesurado
Justiciero Desmesurado
1 año han pasado desde que se escribió esto

Entonces todo esto va del lector/espectador polarizado de DC (Marvel es coca-cola para las masas y DC es brady reserva) que lleva mal que las peliculas Dc vendan menos y va con el rollo de «yo no soy un borrego cono todos los demás y bla bla». El rencor del friki tapado con esnobismo. Porque parace que la genesis del ruido es el viejo Marvel vs. DC amplificado por cine e internet.

Justiciero Desmesurado
Justiciero Desmesurado
1 año han pasado desde que se escribió esto

Cito a Alenjandro unos comentarios antes….

«Ya he leído a gente diciendo que las pelis de ZACK son mejores porque DC es “más seria” que Marvel. Así, literal»

Justiciero Desmesurado
Justiciero Desmesurado
1 año han pasado desde que se escribió esto

Siguiente párrafo de una reseña de Batman vs. Superman (lo dejo facil para googlear) desde un magazine internetero «serio», o al menos con infulas de serlo.’

«Dicho de otra manera. Lo de Marvel han sido pequeñas y constantes mutaciones; lo de DC fue un salto evolutivo de muy largo alcance. Marvel es una Coca-Cola a la que se le añade o se le quita azúcar para acomodarla cada cuatro o cinco años al paladar de su clientela del momento; DC es un jerez Tres Palmas y si tu paladar no lo entiende te jodes y lo educas. Marvel es Madonna; DC es la Velvet Underground. Marvel es un producto comercial especialmente exitoso; DC cambió el paradigma»

Inepto
Inepto
1 año han pasado desde que se escribió esto

Lo que antes tenía gracia, no tiene porque tenerlo ahora ( ni lo que hace gracia ahora, tenía porque ser gracioso antes), pero a mí, en lo personal, no me importa que incluyan personajes chistosos, lo que sí me importa es que realmente sean graciosos.

Por ejemplo con las viejas de Star Wars, más que chistosos son simpáticos e intentan ser graciosos, pero saben cuando pueden hacerlo y cuando no, en cambio en las precuelas el humor es estúpido, ver a Jar Jar Binks o a 3CPO en medio de batallas campales tropezando torpemente y que esto provoque una reacción en cadena que destruye medio ejercito enemigo no es gracioso, (es infantil y anticlimático), y la cosa empeora cuando Lucas quiso meter en esta trilogía temas políticos algo más serios para darle algo más de profundidad a su mundo ( y a mi parecer lo hizo fatal).

En las películas de Marvel a mi lo que me cansa es que todos los protagonistas de sus películas se me hacen Peter Parkers, es decir, mucho humor, mucho chascarrillo, pero es todo humor blanco políticamente correcto americano, de hecho me parece un punto importante que esto de meter humor tontorrón junto a las pelis de acción es algo muy ligado a la prepotencia americana y a su cultura, personajes que van tan sobrados que estan muy por encima de todo lo demás porque se sienten muy superiores.

En resumen, para mí muchas veces (cuando el humor se siente forzado y el resultado es discutible) se siente más como una exigencia de guion de los productores para construir un producto comercial y familiar ( e incluso propagandístico) que les devuelva la inversión metida, que a un trabajo profundo y real de guion y personajes.

Tampoco me hagáis mucho caso porque me explico fatal y a lo mejor estoy diciendo tonterías.

Inepto
Inepto
1 año han pasado desde que se escribió esto

Claro! pero el «asunto» viene precisamente porque mayoritariamente usan el mismo perfil de humor en las superproducciones, y no hay que olvidar que puedes ser gracioso de mil maneras, puedes ser humor blanco o negro, puedes hacer reír con un personaje payaso como con uno serio, puedes reírte de las inseguridades de uno como del ego de otro, etc… el humor es muy amplio, y todo puede depender de la gracia del guionista, del actor, etc… hay gente con gracia y otros sin ella, puede haber personas con encanto que se pasan el día haciendo el payaso que resulten muy graciosas y otras que consiguen lo contrario (rechazo).

También hay que entender que el humor no es sólo del que lo hace, el receptor tiene sus gustos y prejuicios y no todos nos reímos de las mismas cosas, por eso supongo en estas películas de presupuestos mareantes se buscará un perfil mayoritario y por eso, puede hacerse algo repetitivo o incluso infantil.

Alejandro
Alejandro
1 año han pasado desde que se escribió esto

Por cierto, noto la justificación al bailecito de Tony Stark, pero no al Thor payaso…
(Porque vamos, eso no tiene justificación. Pero de eso ya hablamos antes…)

JB VS
JB VS
1 año han pasado desde que se escribió esto

muy buenos post, interesantes como siempre,

en el caso de las peliculas de marvel, en especifico IronMan que es la que empezó todo, no sé si el humor está inspirado en el humor de los comics que desde un inicio siempre existió o inspirado en el de los 80s o de ese humor que mencionas que desapareció en las peliculas de acción.

y es algo que a la gente ignora, que si las peliculas de marvel tienen ese toque es porque así son sus comics,