Venimos de una semana rara en la que El Jueves ha decidido pasar a ser mensual porque el papel estaba demasiado caro. El precio del papel solía y es la razón principal para subir el precio de una revista o cancelarla, estando a su vez ligado al precio de la gasolina, que gracias a las mamarrachadas de Vladimiro está como está. Y aun así, el año pasado RBA ya les dejó sin página web, algo que no está en absoluto ligado tanto al precio del papel como el del dinero que generara o las cifras de ventas de la revista. Las pocas revistas que habían aguantado el golpe de la crisis de hace ya 15 años están empezando a ser rematadas por el «papelazo». Y no, no nos hace ni la menor gracia.
Porque El Jueves es el único recordatorio de un tiempo en el que los dibujantes podían ser dibujantes y ganarse la vida con ello, ser un Ivà y no «ese que además de ser funcionario, también hace tebeos». Y ése era el que tenía suerte, ojo. Las generaciones posteriores ya se encontraron un panorama mucho peor a nivel económico y El Jueves acabó convertida en una revista en la que se colaboraba mientras te buscaban las alubias en otro lado. Así, la nueva periodicidad mensual conlleva un nuevo formato que duplica en páginas al original, abandonando la grapa, pero también un menos de páginas mensuales, porque entre los cuatro o cinco ejemplares de cada mes solíamos tener unas doscientas y pico páginas de El Jueves y ahora tendremos 144 y gracias. La resistencia del papel es heróica, porque no solo viven coartados por el precio de los costes, lo que fundamentalmente ha llevado a las revistas a esta situación es la falta de publicidad.
Y es que buena parte de la crisis de allá por 2010 vino porque los anunciantes, en periodo de recesión, decidieron cortar costes y centrar poco a poco la mayor parte de su inversión publicitaria en la red de redes. Ésto debería haber provocado una transición de muchas publicaciones del papel a lo digital -que se intentó, vaya que si se intentó- pero la mayor parte de los anunciantes acabó recurriendo a hacer esa inversión a través de terceros como Google o Amazon y lo que le llegaron a las revistas fueron las migajas, con lo que la reconversión a digital no fue en absoluto satisfactoria. Para entendernos, las revistas que todavía sobreviven lo hacen porque cuentan con el apoyo directo de varios anunciantes fuertes o uno solo, con lo que la imparcialidad de estas publicaciones acaba estando muy comprometida. Lo que es peor, si en tiempos el estudio que se hacía para valorar la creación de una nueva publicación se hacía en base a un estudio de mercado sobre sus posibles ventas, hoy en día esos estudios de viabilidad desprecian esas cifras de posibles lectores/compradores y ningún proyecto es valorado si no trae bajo el brazo una cantidad de dinero de publicidad suficientemente que garantice la viabilidad del proyecto. Cruel, pero comprensible.
Eso sí, siempre hablando de revistas generalistas en las que más o menos (más menos que más, sigh) podíamos colocar a El Jueves. Si nos metemos ya a formatos tradicionalmente más aventureros como los cómics y revistas especializadas, vemos como estas últimas llevan años nutriéndose fundamentalmente de la publicidad de librerías de cómics -en un efecto de retroalimentación curioso, pero que mantiene vivas a unas y otras- mientras que otras directamente revierten la práctica totalidad de su viabilidad en el precio, tratando de dar una imagen de producto de alta calidad que justifique el mismo (cosa que probablemente les haga más susceptibles a las variaciones del precio del papel, pero en esta situación ninguna solución es agradable). Pero si nos movemos ya a los tebeos en sí, la cosa es mucho más terrorífica…
Porque si hubo un milagroso boom del manga con el COVID y hay que reconocerle a M’Rabo que el BL ha dado otro balón de oxígeno a muchas editoriales y librerías, la crisis del papel está forzando la máquina horriblemente. La grapa tradicional, que desde los 90 acabó adoptando la filosofía del papel caro y precio elevado, ha llegado a precios casi insostenibles, por lo que el consumo principal de muchos lectores se ha centrado en el tomo recipilatorio que, exceptuando versiones de lujo que en muchos casos son muy imprácticos de leer pero que quedan muy bonitos en la estantería, tiende a justificar su precio más barato en ediciones de peor papel y hasta peor pegamento (no me hagais hablar de los formatos otoñales, que me caliento). Y sí, así es como llegamos a la nueva Biblioteca Marvel.
La Biblioteca Marvel original fue un formato plagado de excusas. Excusas comprensibles por un lado y lamentables por otro, porque en aquel momento Marvel estaba republicando la mayor parte de ese material en Essentials en blanco y negro o en los Marvel Masterworks, que cubrían mucho menos números de cada serie y para colmo de males estaban recoloreados de una forma no del todo afortunada (aunque hay que ser honestos, hubo otros que lo hicieron mucho peor). Para colmo de males veníamos de una época en la que Forum estaba convencida de que los clásicos no vendían, y solo los recopilatorios de Obras Maestras y demás tomos del estilo habían conseguido cierto éxito en ese empeño. Luego estaba, por supuesto, la grapa de Clásicos Marvel con portadas del añorado Carlos Pacheco, las segundas ediciones de La Patrulla X o Vengadores, más el Classic X-Men, además de los intentos de reeditar la Patrulla X original de Lee y Kirby y el Spiderman de Lee y Ditko, además del Classic Fantastic Four que también hacía lo propio con un formato en absoluto afortunado; tebeos de 48 páginas otoñales con lomo de cartoné. Todo había fracasado en mayor o menor manera, excepto los tomos.
Y la Biblioteca Marvel fueron tomos, el problema es que fueron tomos en blanco y negro a la mitad del tamaño original y a un precio no del todo muy reducido. El uso del tamaño reducido se hizo apelando a la nostalgia de la llamada «generación Vértice» -supuestamente la única interesada en ese formato- y con la tontería pusieron al cargo de los correos y artículos principales de la serie a Raimon Fonseca, un nostálgico empedernido y uno de los principales apologistas de las carnicerías de Vértice. Sus correos parecían una sesión constante de justificar lo injustificable, llegando a decir que el dibujo de Jack Kirby o Steve Ditko se apreciaba mejor en «glorioso blanco y negro» -seguro que a tamaño original mejor todavía, manda huevos- y que no había nada más insoportable que «el color a puntitos». Forum hizo una apuesta completa por el formato y le salió bien, pero no encontré a un solo comprador del mismo que no estuviera «conformándose», que no se autoconvenciera de que unos tomos publicados en color a tamaño original hubieran sido completamente prohibitivos. Ésto es lo que hay, te decían, y lo tomas o lo dejas.
Mañana seguiremos hablando de los delirios de Raimon Fonseca y de como las cosas dieron un vuelco tremendo gracias a Chris Claremont, que si no lo menciono una vez en cada post reviento.
Raimon Fonseca es el mal, a secas y sin ningún tipo de zona gris que lo redima. Cels Piñol también, pero hay quien le tiene nostalgia porque era gracioso. Sólo venía a decir esto, hacer offtopic y el mal desde el principio, buen día.
Bueno, no, sobre la foto del quiosco, el viernes fui a éste concretamente y ha cambiado a un puestecito de cafés con un par de revistas tipo Tapas,he sentido que una parte de mi mundo se acababa y me ha dado bastante pena, que la crisis de los quioscos (que es la de los periódicos y revistas, como ya comentas) lleva ya más de una década quitanto este tipo de puestos de nuestras vidas (y para hacerlo aún peor, Fonseca y Piñol siguen ahí).
Yo no digo nada porque igual me inflan la cara a patadas, pero la observación final sobre los kioskos y el paréntesis me ha parecido maravillosa.
de este lado del Charco Cels «caga leches»Piñol, Fan con Nata, tio Loki y Fonseca que de verdad los prestigio, lo maxiseries y otras piezas eran menos disfrutables pero no creo que sea una etapa de extrañar
«Cels Piñol también, pero hay quien le tiene nostalgia porque era gracioso»
Había que decirlo, ¿alguien lo soporta actualmente?
Los que le sueltan el pastizal que gana al mes, si hacemos caso de los papeles de su supuesta hipoteca que se filtraron como novedades de Panini hace poco.
Fonseca, Piñol, lo homérico, Fan con Nata…éramos jóvenes e ingenuos. Leer entrevistas de los los aludidos es muy divertido, siempre la sensación de «oiga, yo estaba allí y las cosas no pasaron exactamente así». Los hechos alternativos y esas cosas.
Y mencionar a Claremont siempre es una buena idea.
Hoy se odian todos entre ellos: Francisco Pérez Navarro, Raimon Fonseca, Ferrán Delgado, Cels Piñol,… A la generación Forum la ha acabado definiendo el odio, no el amor.
El único racional si le preguntas por aquellos años y por sus compañeros es Pere Olive.
A Olivé todos le quieren porque curraba como un campeón, pero al resto estaban en una sesión intensiva de «quítate tu pa ponerme yo». Que de eso mucho había!
Para todos los que formamos parte de la generación Vértice en Barcelona, lo que vino en la etapa Fórum más que generación del odio yo lo llamaría generación chapucera 2.0. Y el cotilleo podría dar para varios documentales en telecinco (todos íbamos a las mismas tiendas y a los mismos bares) pero para hablar sólo en términos editoriales , jibarizar los tebeos y quitarles el color, y aún así dárselas de filántropos…La línea entre posibilismo y mercancía adulterada puede ser muy fina.
Y tratar de convencernos de que éso era hasta mejor que publicarlo en color, pues tela. Que a mi me vino un colaborador de Planeta con toda la cara a decirme que la Tumba de Drácula estaba mejor en blanco y negro, cuando yo se de sobra como es Gene Colan cuando trabaja para blanco y negro y como es Gene Colan cuando trabaja para color!
Es en momentos como ese cuando te das cuenta de quién es «tu amigo» y quién te toma por gilipollas…
Es que tiene delito que gente que pretende saber de comic no sepa, o quieran aparentar que no saben, que los dibujantes no trabajan igual dependiendo de como se va a reproducir su trabajo. Y eso es especialmente grave en el caso de Colan, que era buenisimo a la hora de trabajar en blanco y negro y la diferencia a su estilo cuando su trabajo se iba a colorear era mas que evidente.
Algunos llevan reescribiendo la historia desde los tiempos en los que esa historia era el presente, con lo que ya no nos sorprende nada.
Euh, ¿Estamos hablando de tebeos, je je?
Un poco de todo, sí.
Mi odio a Piñol me viene de un correo de x-men 2099 en que me respondía a una carta. Carta que reproducía (spoiler; recortaba cosas a su gusto) y me presentaba como subnormal profundo por pedir marcianadas como que se cumpliese el plan editorial anunciado por ellos mismos con encartes en los tebeos (encartes de unas 8 paginas). Ya con el lío de Antonio Martín y el juicio al humorista de Dolmen vi que mi odio por Piñol era bueno.
El que le tengo a Fonseca no es ni odio, es que me da mal rollo.
Ahora me toca buscar la carta, cachis la mar…
Era en el volumen dos, cuando ya están en Halo o como se llamase la ciudad esa en que guardó Muerte a los mutantes del 2099, pero del número no me acuerdo.
Yo voy a discrepar un poco porque me encanta el comic B/N y disfrute muchísimo de los clásicos de Vengadores en ese formato. Es más si nos ponemos culo duro con el color yo saco la carta de Biblioteca DC, con su papel fino, y pestazo a tinta de impresora (ej: Robin y Hitman, tochazos casi ilegibles) que era un horror cosmico.
Tampoco me hace gracia esos tomarros de ahora, enormes, poco transportables y de tapa dura para justificar precios abusivos (que espantan a los lectores).
Creo que, en cambio, las cositas que esta haciendo ECC de tomos de 10€ indiferente la longitud con sagas selectas de DC me parece un formato más que adecuado.
No sé que opinareis de esto último.
Muy de acuerdo con el formato de 10 € de ECC comics. Hace asequibles al público casual obras muy interesantes. La pena es que yo, apenas puedo disfrutarlos… por aquello de la presbicia…
¿Cuál suele ser el tamaño de estos tomos de ECC que mencionáis? Porque al hacer una búsqueda rápida, lo primero que me ha salido ha sido un tomo (espero que de edición para coleccionista) de Nightwing de 24 PÁGINAS A 8,95 EUROS y creo que el corazón se me ha saltado unos cuantos latidos.
Son los DC Pocket (petit format a la francesa de los quioscos gabachos con editoriales clásicas como Artima e Imperia…o tipo Bonelli italianos …no muy distinto de los horribles Pocket de Ases Bruguera).
Horribles, pero yo guardo la colección en la misma sección que los Novaro, a ver si algún día aparece un coleccionista loco o el mismo Fonseca y me saca de la pobreza.
Tomo?!!!…Ese debe ser el número desplegable de Nightwing.
Tanto cohete y tanta inteligencia artificial y todavía no nos han hecho ojos de adamantium, puto progreso!
Para mí el formato ideal tanto para coleccionarlo como para leerlo es el de tomos de tapa dura de entre seis y diez números a un precio razonable y, sobre todo, BUENA CALIDAD en el papel y las tintas. A nivel de recopilación de sagas selectas, se parecería a lo que hizo Panini hace más de diez años con los coleccionables de Marvel Héroes, donde tenías La Saga de Fénix Oscura o la Búsqueda de Galactus recopiladas en un único tomo (y cosas más largas como las primeras Secret Wars recopiladas en dos). Supongo que en la actualidad lo más parecido a lo que menciono sería la línea de «Marvel Must Have», aunque desconozco qué tal está a nivel de calidad (de las Biblioteca Drácula/Caballero Luna/Alpha Flight salí despavorido al ver que hacían «economía de tinta negra»).
Aquellos primeros Marvel Héroes en plan coleccionable tenían un papel no solo de bajo gramaje sino también de baja calidad (y publicar un cómic pintado como Marvels con ese papel y esas tintas fue un crimen, la calidad de la reproducción era indigna …otro desmán paninero), vale que los cómics de los sesenta y setenta no quedaban mal reproducidos. Ah, y con esas tintas cutres nada de apilar tomos, claro (aunque nunca es recomendable apilar libros o cómics muchos lo hacen por problemas de espacio), que la tinta (que «sangra» demasiado) acaba haciendo de pegamento y se pegan las páginas (si las tintas son malas no pasa solo con el papel más satinado).
A mi la idea de sacarte un tomo de papel barato a precios populares siempre me parecerá bien, tengo más interés en que el cómic sea leído -ojo, para poder ser legible un tebeo necesita un minimo de calidad en el papel- que en que pueda conservarse por los siglos de los siglos aunque sea guardado en la biblioteca de la alcantarilla de las Tortugas Ninja.
Sí, pero tienes que ver lo que sacas en cada formato (ejercer de editor, vamos), no es un todo vale. Con ese papel y tintas no puedes sacar Marvels. Como dije, los cómics de los sesenta y setenta (o primeros ochenta) quedaban bien todavía en ese papel, pero ya lo de los noventa… Y para cómics pintados aquello no servía.
Las revistas periódicas en papel (las pocas que sobreviven) están en decadencia (al menos en ventas …como la prensa escrita por lo general, que algún periódico solo sigue en la calle gracias a la subvención o a las suscripciones de bibliotecas y organismos públicos) desde los noventa (hasta en Francia) y agravándose la cosa (estas publicaciones nunca se recuperaron de la crisis del 2008 …y todavía les cayó luego la proliferación de medios digitales). Y en digital al 90% de los usuarios solo les interesa el «gratis total», claro.
…En cuanto a lo de revistas de cómics: Eso qué es?!?
El Jueves, es la única que queda. Luego tienes revistas de actualidad sobre cómic como Dolmen u Otaku Bunka, que son más obras de amor (y cabezonería) que cualquier cosa.
Como Brainstomping, vaya.
Incluso ellos te discutirán si es una revista de cómics (nunca gustó mucho en El Jueves que los definiesen así).
Podríamos sumar las revistas de manga (como Planeta Manga …hay tres más en desarrollo en varias editoriales), aunque habrá gente dispuesta a discutirnos si son revistas, lo son. Dolmen es una revista sobre cómics (alguna más hay, pero está y la «gratuita» Z son ya las únicas con una periodicidad real).
El Jueves hace tebeos se ponga como se ponga, que al final todos los dibujantes que tiene son gente de los tebeos!
Van a tener que empezar a tomar ejemplo del quiosquero de Barrio Sésamo y vender drogas para sostener el chiringuito.?
Chris Claremont? Toca el coleccionable de la Patrulla-X? …Pues…JOHN BYRNE (coleccionable de los 4F). Y Frank Miller, claro (DD). El que ya no funcionó tan bien fue el del Castigador.
Porque el Castigador poco tenía que sacar, para que engañarnos. Por no hablar de que aquello fue un estreno bastante más discretito…
Tampoco el segundo coleccionable de los 4F (el de Claremont y Larroca) tuvo ni de lejos el éxito del primero, pero tanto ese como el de Hulk (Byrne, Al Milgrom y sobretodo Peter David) se movían más que Castigador (sobredosis de Mike Baron se llevó alguno). Los exitosos de veras fueron el primero de La Patrulla-X, el primero de los 4F, el primero de Spiderman y el de DD, seguidos de las continuaciones de La Patrulla-X y Spiderman.
Es que de Baron sólo merece la pena de verdad hasta el 25 de la serie, luego hay cosas que estan bien pero mucha mucha ida de olla (literal, que el hombre andaba imitando a los rockeros a base de bien). Lo de Dixon y Grant del final está ya bastante mejor que esa parte intermedia que vendía porque en esos años cualquier cosa con armas vendía.
Colando la portada del Otaku Bunka dedicada a Sasaki y Miyano (que este año estrenan película secuela de su serie) y hablando de lo mucho que vende el BL? No te reconozco!
Yo soy imparcial, tú eres un flipado de los niños que se besan!
Soy un descubridor de tendencias!
Un ejemplo de lo mal que está esto de la difusión periódica es que don Diógenes acepta pago en jamones (que no le pillen en una aduana australiana?).
Fíjate lo que te digo que prefiero jamones a tebeos de tapa dura!
Entonces mejor los paquetitos de jamón (lonchas precintadas que son el equivalente jamonero de las Biblioteca) que incautan en Australia que las Biblioteca Marvel de Panini.?
Un tomo de claremont encuadernado con jamones.
Ahí lo dejo.
😉
Como diría monseñor Rouco: Si eso no es pecaminoso desde luego lo parece.?
Me como la saga de fénix a bocados!
A mi también Piñol y Fonseca me parecen 2 tontos de cuidado. Me consuela un poco que uno debe estar bien frustrado por sus fracasos como editor y el otro porque la Marvel actual le debe parecer un espanto.
Yo me sumo a tu equipo contra estos dos y algunos más.
En Panini además hay cada personaje que podría ficharlo vox.
A El Jueves le tengo un gran cariño, ya que durante bastante años (final de bachillerato hasta mediados de universidad) fue compra obligada para mi cada semana.
Luego les putearon pero bien con la portada de los actuales monarcas copulando (algo que, visto en retrospectiva, era inane para lo que se dibuja y se dice hoy) hasta provocar una (en mi opinión, tal vez demasiado radical) respuesta de sus estrellas, que alegaron falta de libertad de expresión y censura (o autocensura) para después publicar por su cuenta cosas peores sin que nadie los metiera en la cárcel por ello. Proyecto que, además, fue un fracaso desde el punto de vista económico (yo fui uno de los pocos gilipollas que se suscribió a su publicación digital, dicho sea de paso).
Mientras tanto, El Jueves viró con los nuevos autores hacia una posición de ultraizquierda pro separatista (perdón, que ya no se puede decir esto) que le hizo perder muchos lectores, muchos. Esto, unido a la crisis de las revistas en papel que a su vez confluye con la crisis del papel real en sí, les ha llevado donde les ha llevado. Ojalá no desaparezcan pero ojalá también dejen de echarle la culpa de su situación al capitalismo, a la derecha, a la ultraderecha, a la monarquía y a conspiraciones de las altas esferas. Ya no es una revista tan significativa desde el punto de vista social y, en todo caso, para todo eso ya está Mongolia.
«No había nada más insoportable que ‘el color a puntitos'»
Ya está todo dicho.
El mejor formato que vi ahora es el de Taschen, que publica Amazing Spider-man (y proximamente otras series) pero con páginas escaneadas tal cual salieron en su momento. Lo lamento, pero creo es la mejor forma de leer esos comics. Por supuesto son ediciones más que caras, pero son ediciones que me gustaría ver de la propia Marvel, cuando más bien lo que hacen es destruir los originales con recoloreados espantosos o con ediciones de calidad paupérrima.
El jueves también pecó con series que eran canela en rama, quitándolas y sustituyéndolas por otras. «Ortega y Pacheco», por ejemplo, que encima nunca vi una explicación decente sobre por qué la quitaron, dejando en su lugar los «Ranciofacts»… Que tienen su gracia pero no es lo mejor que nos dio Pedro Vera, vive Dios… Luego «El episodio que no veremos de», una mirada crítica a las series de la parrilla española, que era de reírse y no echar ni gota… Fue la época en la que dejé la revista, cuando desaparecieron esas series y pusieron otras que eran malísimas como «Pablo arkada» o como se llamara, que no podía con ella. Y sí, puede que no fuera decisión de la revista, puede que los autores se cansaran y dijeran, «Mira, quiero probar otras cosas y dejar eso de lado», y oye, está bien, pero… No sé, lo de Ortega y Pacheco, aún no me lo puedo explicar.