Escuadrón Supremo de Mark Gruenwald y Bob Hall es un gran cómic. Cuenta una historia, tremendamente novedosa en aquel momento, en la que el mayor grupo de superhéroes del mundo toma las riendas del gobierno mundial tras un desastre a escala global, y cómo a pesar de sus buenas intenciones, su utopía empieza a resquebrajarse por todos lados y la cosa acaba como el rosario de la aurora. Es, repito, un gran cómic, pero en su tiempo y en su lugar, entendiéndolo como es y no como la forma en la que deberían hacerse todos los cómics.
Más allá de que sea un evento importante con clara vocación comercial, el referente de Crisis de Identidad no es Crisis en Tierras Infinitas si no Watchmen. Watchmen era, como Escuadrón Supremo, otro acercamiento al género superhéroico desde un punto de vista más cínico, en lo que para algunos era un enfoque más realista. Los superhéroes hacían cosas muy cuestionables, morían, la gente a la que apalizaban acababa con los huesos rotos. Sí, es realista el que las acciones tengan consecuencias, pero existe un término medio entre un mundo feliz sin consecuencias y un mundo deprimente en el que todo es dolor y sufrimiento -y sexo, mucho sexo vacío-. Cuando aprendemos a leer no sabemos cuando algo es bueno o es malo, sabemos lo que nos gusta y poco más. Algunos se quedan en ello toda la vida y eso de por sí no es algo malo, nadie tiene por qué ser un crítico de arte para disfrutar del arte, mientras que otros experimentan un claro complejo de inferioridad y tratan de crearse estructuras mentales que los defiendan de la realidad de verse incapaces de juzgar algo por su calidad objetiva y no por criterios subjetivos cuando no directamente arbitrarios.
El problema de buscar una experiencia sensorial pero a la vez querer «ir más allá» es que es muy fácil que te den gato por liebre. Es vox populi, «Watchmen es el mejor cómic de superhéroes de la década de los 80 y éso es indiscutible, ¡dónde va a parar!» Pero pocas veces nos encontramos reflexiones sobre qué es exactamente lo que hace que Watchmen sea superior a, por un decir, los Titanes de Wolfman y Pérez. Hay muchísima gente a la que le gustan más los Titanes de Wolfman y Pérez, pero cuando se menciona Watchmen guardan un discreto silencio y miran para otro lado, claudicando. Watchmen es imbatible, no se puede luchar contra Watchmen. Creo que hasta Alan Moore se pone enfermo al saber de situaciones como esa, porque es lo último que habría querido al escribir aquel canto de amor a los cómics y al género de superhéroes en particular. Y es que allí donde muchos ven «realismo», violencia y oscuridad, Watchmen -y Escuadrón Supremo- siempre tuvieron claro de que iban. Que la violencia de todo tipo, que el encabronamiento generalizado, que la sensación constante de fracaso, que la resolución agridulce de la historia -más agria que dulce, porque poco dulce tiene- son herramientas para un fin, un fin que nunca pierde el norte sobre lo que está contando. Es, en última instancia, aquello que los escritores llaman el «tema» de la historia.
El mayor problema de Identity Crisis es que falla en el tema. Solo tiene los gritos, el dolor, ansía ser trascendente a través del qué, pero ignora completamente el funcionamiento del cómo. No al nivel de un niño en edad preescolar o el de un creador de Youngblood, no, tanto Brad Meltzer como Rags Morales saben hacer cómics, pero el cómic no deja de ser un trabajo impersonal que desde la primera página es formuláico y ya ha hecho la pregunta más importante de toda la miniserie «¿qué pasa si al protagonista de la historia le pasa algo malo?». Sí, es un drama comunitario, romper la inocencia y la felicidad de la JLA a través de la violación y la locura, pero desengañémonos, todo lo malo de Identity Crisis está en Heroes in Crisis, la era DiDio abrió contando una historia y terminó contando exactamente lo mismo, a pesar de que contaba con autores completamente distintos. Y ninguno de los dos era un mal cómic por si mismo, era un mal cómic en el planteamiento, en el contexto, por eso hay tanta gente que empezó leyendo cómics a través de Identity Crisis a la que le parece un gran cómic, porque es un cómic en el que pasan cosas. Pasan cosas sí, aunque el fatalismo sea insufrible desde la primera página, aunque la imitación de Watchmen sea sonrojante, su empeño en decir «todo iba bien pero ahora van a pasar Cosas Malas» no funciona cuando desde un primer momento Meltzer parece gritar desde el fondo de la sala «Barry Allen está muerto, Hal Jordan perdió a todos sus amigos y se volvió loco, a la JLA le han pasado todo tipo de cosas horribles, ¿realmente tenemos que llegar a ésto?».
Porque si Rags Morales no lo pasó bien con este proyecto, estoy convencido de que Brad Meltzer tampoco. Como decía en , DC llevaba casi veinte años llevando a sus personajes a lugares realmente oscuros, a veces con buen resultado pero otras veces de forma realmente desafortunada, con lo que sobre el papel la novedad que vendía Identity Crisis no era tal, poque a fin de cuentas era un retconeo sobre un secreto terrible de hace años y blablabla, nada nuevo bajo el sol. De hecho y a título personal, recuerdo ver por internet banners promocionando la serie limitada y un despliegue publicitario bastante grande por parte de DC, pero en aquel momento yo ya lo percibí con bastante desinterés, porque se vendía como una muerte que iba a revelar un secreto terrible en el Universo DC y que nada volvería a ser el mismo y blablabla, y para aquel entonces todos estábamos ya pasados de vueltas con el tema y sabíamos que fuera quien fuera el muerto acabaría volviendo, y que todo era una fase de tantas para tratar de convencernos de que en DC estaban pasando cosas. Y de verdad, en aquel momento la editorial tenía buenos tebeos, no le hacía falta decirnos que estaban pasando cosas porque, en efecto, estaban pasando cosas.
Y para que «pasen cosas», para que nos lo creamos, toda la serie maneja la narración en primera persona desde el punto de vista de varios personajes, en un claro intento de buscar la implicación emocional del lector -y porque en Watchmen lo usaban- diciéndonos lo muchísimo que se quieren y lo muchísimo que les afecta todo lo que está pasando. Este recurso ya llega hasta a intoxicarnos durante la mitad del primer número, basada en idealizarnos la relación entre Ralph y Sue Dibny, dejándonos clarísimo lo mucho que se quieren y la de años que han pasado, que los tiempos han cambiado, que los dos son casi un anacronismo de otro tiempo porque en la calle los macarras son más chungos y que él solo quiere quedarse en su casa con su señora que en este cómic lleva un peinado y una forma de vestir sustancialmente más conservadora que la que llevaba en sus apariciones de los últimos veinte años, la última habiendo sido en Formerly Known as the Justice League, encarnación de la Liga que DiDio se esforzaría en destruir durante los años posteriores porque la idea era «matar la felicidad» en DC y la JLI era el epítome del cachondeo. Sí, la historia con Despero fue el colmo de la felicidad, sí.
Tras medio cómic vistiendo la tragedia hasta prácticamente bordear la parodia y mostrar una violencia bastante más cruda de lo normal -pero no tanto en aquellos tiempos, solo hacia falta echarle un vistazo a cualquier número de Batman- en la que hasta se remarca lo horrible del asesinato la contarnos que sí, que Sue estaba embarazada, ¡que horrible es lo que ha pasado! Y nos meten en la cabeza de Green Arrow (que era el protagonista de la serie anterior de Meltzer), que nos va contando lo malísimo que es matar a «uno de los nuestros», contándonos el funeral, lo afectados que están todos, lo que se organizan para encontrar el responsable hasta que un grupo selecto de ellos se aparta y Ralph hace la primera revelación «tiene que haberla matado el Doctor Light». Todavía no explican por qué, pero ése es el cliffhanger del primer número.
«¿Para qué la matan?» recuerdo pensar, cabreado porque tras Formerly Known tenía esperanzas de que Giffen, DeMatteis y Maguire volvieran a sacar otra serie limitada o hasta una regular. Poco sabía yo en aquel momento de lo que estaba moviéndose dentro de DC, de que Identity Crisis era toda una declaración de intenciones de lo que iba a ser la editorial durante los siguientes quince años. Personalizar en DiDio estaba muy feo -había bastantes editores y autores partidarios de la «nueva era», no nos vayamos a engañar- pero al final no dejaba de ser el tipo que dijo que «necesitaban una violación». Con sus luces y sus sombras, la etapa DiDio será recordada por varios tipos de abuso, alguno ya venía desde muy lejos y hasta empezó a pararse durante su administración, otros aumentaron dramáticamente, pero el más que evidente y el que fue emblema de su tiempo fue de abusar de la palabra Crisis y del legado de Watchmen. Que por cierto, es un cómic que nunca jamás entendieron. Y Escuadrón Supremo tampoco.
En la sección de cómics de mi biblioteca local tienen el tomo de «Crisis de Identidad», así que un día me puse a leerlo. Acabé con sentimientos encontrados, porque algunas cosas me gustaron mucho, pero otras (bastantes más) me parecieron un choque de trenes a cámara lenta. Al final parecía que el guionista hubiera sido Dos Caras, porque parecía haber dos vertientes que no pegaban ni con cola, y al final la versión que siempre acababa ganando era el «lado malo».
Creo que dos de las viñetas que habéis colgado en este artículo reflejan bien esta dicotomía. Dejando los debates sobre la legitimidad de los neverazos aparte, la doble página del entierro a mí me conmovió en su momento, y me sigue conmoviendo, sobre todo en las reacciones de algunos de los personajes: Superman sin saber qué cara poner, Ralph viniéndose abajo y siendo abrazado por Dinah, Zatanna inclinándose hacia adelante para poder consolar a Ralph, Starfire llorando a mares, Nightwing cuchicheando con ¿Speedy? como si estuvieran ya planificando a quienes van a ir a hacer un visita para intentar encontrar al asesino…
Pero, en cambio, la viñeta de Ralph encontrando el cadáver de Sue intenta ser tan dramática que oscila entre la ridiculez y el mal gusto, quizás por una combinación de que por un lado la idea de Ralph perdiendo el control de la elasticidad de su cuerpo mientras encuentra el cadáver churruscado de Sue bajo la lluvia (¡con una prueba de embarazo positiva al lado, porque al parecer que Sue muriera no era lo suficientemente dramático de por sí) es de un tremendismo brutal, y por el otro, que el dibujante no está a la altura (el Ralph blandurrio se ve ridículo, Sue parece un maniquí, y el efecto de las gotas de lluvia impactando contra una superficie parece espuma de pasta de dientes).
La fuerza de una escena dramática te la da el contraste, y eso es algo que no funciona nada bien en este cómic porque desde un principio vemos a todo el personal de un emo que asusta. Ralph debería estar alegre y feliz, se supone que nos está contando que está enamorado, que le espera una bonita sorpresa en casa que ya ha adivinado, está hablando de la persona a la que más quiere en este mundo… Y todo lo que dice tanto verbalmente como a través de su lenguaje corporal es de bajona, de depresión del quince. Y por eso elegí esas viñetas, porque éso no es Ralph Dibny ni es el que necesitas al empezar una historia así.
Y por eso las escenas posteriores, que intentan forzar la máquina al máximo, se nos hacen ridículas, porque Rags Morales se ve obligado a hacer «el blandurrio» porque le piden ir más allá y cuando rompes todas las barreras del drama es muy fácil acabar en el ridículo y la comedia involuntaria.
Imaginémonos la fuerza dramática que tendría el hallazgo del cadáver de Sue Dibny si hubieran dibujado algo parecido a la viñeta en que Gar encuentra a Terra al final de «El Contrato de Judas». ¡No se ve nada! ¡Y eso es precisamente lo que le da impacto!
Mira que no es santo de mi devoción, pero esa página con esa viñeta estrechísima y luego cortando al funeral funciona mil veces mejor que todas las dobles páginas de IC. Y es porque tanto Wolfman como Pérez controlan mucho mejor el ritmo y el sentido del drama, ¡y tiene más mérito todavía teniendo en cuenta que a Pérez se le va la mano como nada a la hora de sacarte tropecientos personajes y escenas complicadísimas!
Y luego el epilogo aquel cuando Gar quería matar a Deathstroke y acabaron hablando sobre Terra, que también funcionaba mucho mejor que IC, pero claro aquí Wolfman y Perez querían contar una historia a largo plazo, con lo otro buscaban el impacto gordo que diese titulares y al que había que llegar como fuese en siete números. Que tampoco nos olvidemos de otra consecuencia horrible de aquello, lo de que parecía que Zatanna se había dedicado a lavarle el cerebro a todo lo que se movía, que hasta hicieron una historia en la que Barry Allen le pedia que hiciese «bueno» a Top (como si barry fuese el Zumbador del Escuadrón Supremo) y ella acepto.
Yo es que es pensar en lo de Wonder Woman asesinando a Maxwell Lord en directo y… Y bueno, que hago bien en centrarme en Identity Crisis, que lo que viene luego es hasta peor.
La verdad se abusó del drama hasta caer en el patetismo en este cómic… Es también curioso que quieran crear una historia impactante matando un personaje secundario muy poco usado. Lo «serio» no era quien moría, sino la forma en que moría. Y lo que se contaba de su pasado. Todo muy exagerado, sensacionalismo puro y duro.
Yo personalmente prefiero recordar a los Dibny como eran en JLE o la forma tan entrañable en que aparecieron en Starman en los 90.
La versión oficial era que la idea era matar al personaje inocente e insignificante que no te esperabas que mataran. Pasa lo mismo con Jean Loring, prácticamente desaparecida durante los últimos veinte años y a la que nadie echaría de menos si le hacían un Parallax.
Pero joder, que lo sabemos bien todos; el objetivo principal de DiDio era «matar la alegría». Y no hay nada más en el centro de la alegría del Universo DC que la JLI/JLE, y en el centro de todo aquello estaba Sue Dibny.
Que encima en aquellos años se cebaron a lo bestia liquidando a todo lo que oliese a JLI, que no dejaron a casi ninguno vivo.
Había que matar a lo «happy», que no mataron a Booster porque Geoff Johns lo adoptó y Dan Jurgens tiene siete vidas, que si no…
Keith Giffen llegó a decir que el archienemigo de la JLI era Didio, que se cargó a los Dibny y a Blue Beetle!
Y a Hielo, a Dimitri y a alguno que otro mas
A Hielo la mató Mark Waid mucho antes, ojo.
A Mark Waid le tengo que dedicar un monográfico un día de estos, que hay mucho gazmoño que dice que la mejor etapa de los 4F es la suya! ANTES ME QUEDO CON LA DE SACASA!!
LA ARMADURA DE CARNE QUE JASON AARON HA RECUPERADO!
ME CAGO EN JASON AARON!! MÁS TODAVÍA!!!
¿Aun no han hecho un post sobre los Avengers de Jason Aaron? ¿O me lo perdí?
Un par:
https://brainstomping.com/2021/01/27/enter-the-phoenix-los-vengadores-de-jason-aaron/
https://brainstomping.com/2021/05/07/heroes-reborn-de-jason-aaron-y-ed-mcguinness-yo-esto-ya-lo-he-visto/
Oh, vaya, si los habia leido, pero creo que el trauma de lo ocurre en ese titulo me hizo olvidarlo. Sera mi psique protegiendose.
¿Hay gente que piensa esas cosas? ¿O es un sarcasmo?
En este mundo me temo que hay gente pató, y supongo que la ignorancia es muy atrevida y por eso dicen esas burradas.
Sigh.
Concuerdo con la reflexión.
Hay muchísima gente que me dice que le molan los heroes oscuros porque son más realistas y Batman y el Castigador son los preferidos de todos y bla, bla, bla. Ya conoceis de sobra la conversación.
Gente que no ha leido un cómic jamás y que por lo ranto su conocimiento de personajes con los que hacer una comparativa es cero patatero.
Yo he llegado a la conclusión, de que la gente proyecta en el superheroe su propia visión del mundo. Como entiende la realidad y su personalidad propia.
Y eso pasa en el superheroe y no con otros personajes porque, aparte de la difusión de los medios, los superheroes pasan por tantas manos y medios que al final es dificil asignarles una personalidad concreta que excluya a las demás. Es decir; pueden quedarse con la versión que más les convenga, o crearse una en su cabeza a su conveniencia sin que puedan decirle que no existe.
Eso se vio con la pelicula de la Liga de Snyder. Tropecientosmil personas diciendo que bien estaban todos los personajes de la DC, que bien representados, que bien…¿Eh? ¿Quién es ese tio verde? ¡Que mal! Voy a la red social a quejarme de que hayan metido a ese tipo al final.
No saben quien es el Detective Marciano. ¿Qué van a saber de como son los personajes de la DC, gente que no sabe que existe el Detective Marciano?
Pues esos van diciendo como tienen que ser los personajes de la DC.
Abracadabrante.
Como me puse a mirar cosas de la serie de televisión de X-Men para intentar entender, como esa serie puede tener tanta influencia; ahora me llegan notificaciones al movil de videos de Youtube. Muchos son del tipo de : «Grandes momentos maduros y oscuros de la serie de nuestra infancia que…» Pues eso es. Le dieron a una generación de niños la sensación de ver algo maduro y duro que no debían estar viendo, por eso les fascinó tanto.
Dragon Ball del principio es mucho más maduro en todas sus lecciones que todo lo que vino con Dragon Ball Z y derivados.
Pero el verdadero problema es que vinculan «maduro» con «oscuro» o con «violento». Que poco entienden el concepto de maduro.
Que lean más y que lo hagan con sentido.
Lo triste de todo esto es que estos personajes serializados son carne del mercado, con lo que si el público considera que Batman debe llevar un rifle de asalto lo acabará llevando. Acabarás con una versión de Batman mucho peor y desde luego bastante más infantil -¿cuántas veces puedes matar el Joker y resucitarlo en vez de simplemente meterlo en la cárcel porque el código ético del protagonista le impide matar?- pero es lo que quería el público de ese momento. Y sin embargo con esto volvemos a las sabias palabras de Alan Moore, aquello de «No es el trabajo del artista el de darle al público lo que quiere; si el público supiera lo que necesita, entonces no serían público si no artistas. El trabajo de los artistas es darle al público lo que necesita.» Una visión que casi podríamos calificar como paternalistas, pero a la hora de la verdad la única forma de sorprendernos y hacernos felices no pasa porque simplemente nos den lo que pedimos.
En resumen, que lo último que deben hacer tanto editoriales como productoras es hacer caso a esa pandilla de tarados!
Moore tiene toda la razón en eso. Un creador tiene que proponer algo y el consumidor tiene que probarlo.
Además es que si solo le damos al publico lo que sabemos que quiere entramos en algo parecido a la trampa mortal del algoritmo de Youtube o de Netflix. En donde al público solo se le oferta lo que ya ha digerido en otra forma. Se le niega al público la posibilidad de descubrir otras cosas, de crecer, de evolucionar.
Por cierto, si hay un cómic mágnifico sobre como la gente se proyecta a si mismo en los superheroes, es en la historia de Batman en la que Bruce Wayne está de acampada con tres niños y oye lo que cada niño cuenta de Batman.
Ese es el mejor cómic que yo jamás haya leido de Batman. La esencia del personaje concentrada en ¿10? páginas.
Precisamente ése es uno de los cómics de la etapa de transición entre Adam West y el Batman moderno, de hecho creo que el guionista era Frank Robbins; es la esquizofrenia de la DC de aquellos años, esa que combinaba a Jack Kirby, el Tornado Rojo Pinocho, el Superman Weisingeriano que se resistía a morir, la Wonder Woman de Mattel, el GA/GL de O’Neil y Adams… Y lo miras y te das cuenta de que todo se debe a que Infantino está al mando y gran parte del cambio se debe a que han empezado a trasladar a «los autores de Julie Schwartz» a hacer las series de Weisinger. Y precisamente ése es el momento en el que empiezan a surgir historias que tratan de destilar qué debe ser cada personaje en la «nueva era».
La verdad es que es una época apasionante en la historia de DC, la pena es que las ventas no siempre les acompañaron y tuvieron que cerrar demasiadas series a pesar de su calidad mientras mantenían otras mucho peores pero que daban bastante más dinero.
¿ Tornado Rojo Pinocho?
Juraría que M’Rabo ya hizo un post sobre el tema, pero el Tornado Rojo de los 60/70 era una especie de pinocho queriendo ser un niño de verdad (humano) y del que la JLA se descojonaba de forma muy cruel.
El arte esta en darle al publico lo que necesita disfrazado de lo que quiere.
Esa frase legendaria es talvez el mejor legado del barbuchas todos sabemos que el Alan es un genio y un loco a partes iguales pero también es sobre todo un escritor un narrador y cuando escribes debes ir más allá del fanservice y de los fanfics debes ser un cabron en el buen sentido de la palabra TRATA LA ESCRITURA COMO UN DIOS DECIA ALAN Y YO ME PREGUNTO DONDE ESTARA ESE ESCRITOR
Kill your darlings, que es lo que no aprenden nunca los fanfictioneros ni cuando se profesionalizan.
Yo cuando veo a esa gente pidiendo heroes mas oscuros y violentos y «realistas» siempre me acuerdo de esa escena de All-Star Superman en la que este salva a la chica que esta a punto de suicidarse, algo que hace sin ningún alarde espectacular, no tiene que lanzarse volando a por ella y salvarla en el ultimo momento, simplemente se le acerca, la consuela y la abraza, y eso es muchísimo mas emotivo y maduro e incluso realista que cualquiera de esos momentos hiperviolentos que tanto le gustan a otros.
Hay grandes historias realistas que no necesitan dramones para ser maduras. Recuerdo una en que Superman atrapa al hermano delincuente de un niño que le adora. El chaval, furioso, empieza a hacer gamberradas y pintadas contra su exhéroe. Pero en lugar de convertirlo en un villano «chungo» o darle una muerte horrible para traumatizar al Hombre de Acero, al final Superman simplemente le encuentra y le consuela. «Está bien que quieras a tu hermano. Pero no tienes que ser como él. O como yo». ESO es madurez.
Pues ese es un buen ejemplo.
O los estudios de personalidad de los personajes a traves de pequeños actos que muestran como son.
En la imagen de la muerte de Sue es que está todo exageradamente remarcado.
El agua, la cara de Ralph dirigida hacia arriba cuando lo lógico sería que mirase hacia su esposa buscando ayudarla; y con la boca abierta, que con toda esa agua se le va a llenar a modo de bebedero de pajaros.
Es que se nota que Ralph está «posando» para la camara y toda la escenografia está para la foto.
La lupa rota, la prueba de embarazo en el suelo, que a ver ¿Si tú envuelves algo para regalo, con cinta y todo, lo metes en una caja que se abre tan facilmente? Que no hay necesidad de rasgar el papel para abrirlo ni nada. Caja perfecta para abrirse al caerse.
Es que todo va dirigido a lograr el efecto fácil. Sue es la víctima del asesino de la peli del viernes por la tarde.
Para mi el mayor ejemplo de comic maduro pero sin escabrosidades y violencias innecesarias: el Escuadrón Supremo de Gruenwald y cia.
Pero salió al mismo tiempo casi que Watchmen , que sí tenia violencia y una violación…
La época pedía algo así , no se podian seguir haciendo eternamente comics como los de Eeisinger, o los de Lee/Kirby, ni tan siquiera como los de Claremont/Byrne , que anda que no se adaptó bien Claremont al «Dark and Gritty» en su etapa con Romita JR , eincluso antes con «Dios ama , el hombre mata» , y hasta Byrne tuvo sus toques siniestros en la miniserie de Omac , o convirtiendo a Superman en un verdugo….
La pena del Escuadrón Supremo fue el no tener el mismo dibujante en todos los números y que ni Bob Hall ni Paul Neary eran dibujantes de primera linea. Que esto lo llega a dibujar entero alguien como Byrne, algunos de los Buscema u otro de ese nivel y hoy en día esa maxiseria seria muchísimo mas valorada.
¡¡¡ o George Perez!!!!
A mí esta historia ya me pillo, afortunadamente, muy curado de espantos Ya asumí que no eran «mis» personajes. ¿Acaso la Liga de la Justicia de Giffen/Maguire ya no era una bonita excepción en su tiempo? Evolución, lo llaman los hunos. Darwinismo, lo llaman los Hotros.
Recuerdo a mi padre bromeando que para choque cultural el que habían sufrido ellos pasando del Batman de Adam West al Batman de Neal Adams.
Y es verdad, y aquello fue un salto directo y hasta por un breve periodo de tiempo a finales de los 60 tuvimos Brave & the Bold con Aparo dándonos un Batman «oscuro» -ni tanto ni tan calvo, pero ya me entientes- y en Detective a los Dick Sprang y demás firmados por Bob Kane. Aquello tuvo que dejar al personal picueto, porque para colmo de males vino justo después de Adam West, en un momento en el que DC se da cuenta de que el personaje no vende una mierda y que lo de la serie de TV fue flor de un día, que esas ventas no estaban ahí para quedarse.
Lo interesante es que la mayoría de los que escribimos aquí (perdón por la generalización) creo que hemos disfrutado el Batman naïve de West, el Batman oscuro de Adams o Aparo, el Batman crepuscular de Miller, el Batman de Sienki (aquellas páginas del número 400…), etc. y todo lo podíamos asumir porque había como un núcleo duro sin malear de los personajes. Y luego llega «esto». Me he releído la historia para actualizar datos y la puñalada al espíritu de los personajes es un pre-Krakoa: manipuladores, mendaces, mirando para otro lado («Clark hears what he wants to hear», Bruce knows what he wants to know»). La comparación con Miller y un Batman al límite incapaz de acabar con el Joker…
Lo más duro de estos posts es releer los cómics y descubrir que mi recuerdo se quedaba corto. No hay redención posible, todo está hecho con premeditación y alevosía; Batman & Robin podía ser también intencionado y no tenía nada que ver con el personaje, pero estaba hecho por alguien totalmente externo a DC, mientras que éste cómic lo hicieron autores de DC con contrato de exclusividad por orden expresa del (no tan) jefazo de DC en aquel momento. Y no lo supimos, pero ésa iba a ser la tónica habitual de la editorial durante los quince años siguientes.
La pobre JLA de la era satélite nunca ha sido rememorada con placer, pero es que encima les cargaron con ser unos lavacerebros.
Hola a todos. Les cuento que compré este cómic después de unos diez años alejado del medio (entre los 15 y los veinti algo) como forma de ponerme a tiro de lo que estaba pasando en DC. Recuerdo que el dibujo me gustó mucho (imaginen respecto de comics diez años más viejos), sin embargo la historia me pareció mal hilvanada, con momentos absurdos, personajes fuera de caracterización, y obviamente desagradable. No llegué a formularme tantas cuestiones como bien las plantean esta serie de artículos, pero basta con decir que regalé los números a un amigo. Tuve una sensación de no querer eso en mi colección, que me ha sucedido con muy pocos comics que me saqué de encima. Concuerdo en que Héroes en crisis es lo mismo pero quince años después, por suerte la leí por encima y por internet. Prácticamente me dedico a leer comics pre-2000 ya que lo que hacen las dos majors me parece aborrecible en general, excepto proyectos especiales (siempre atento a King, Rusell, Morrison). Otro día podrías hablar de la progresiva Batmanizacion del universo DC, la sobre oferta de comics de dudosa calidad, el esperpento de Doomsday Clock y la fusión de universos, el Batman que ríe, zombies, reversos siniestros, etc, cosas a las que no me arrimo ni con un palo.
Bienvenido! Pues mira, de la batmanización hablábamos hace bien poco en la reseña de Batman: Reptilian y sobre el resto de las aberraciones que perpetró la DC de Jim Lee y Dan DiDio hemos ido hablando a los largo de todos estos años, pero normalmente preferimos centrarnos en los cómics que merecen la pena y solo hablar de los malos cuando es estrictamente necesario.
Y cuando digo necesario me refiero a que ahora mismo hay muchos chavales (chavales de treinta años) cuyo primer contacto con DC ha sido Identity Crisis y se han subido al barco del revisionismo histórico diciendo que esto lo menos está al nivel de Crisis en Tierras Infinitas. Y no, no, no, esto es una miniserie sensacionalista que es la primera en explotar el «sufijo Crisis» del que luego DiDio se pasará el resto de la década abusando.
Coincido Diógenes. Hay otro factor y creo que es primordial, y es que ya no podes darle un cómic de la continuidad oficial de DC a un niño para que se enganche. Yo como muchos seguramente acá, arranqué con el relanzamiento post Crisis (post Legends para ser más exacto) con JLI, Flash, Superman de Byrne, el Batman de Grant y Breyfogle, el Suicide Squad, etc, todos comics que bien podían leerlos niños de ocho años (esa era mi edad) como adolescentes o adultos, había en varios de ellos dos capas de lectura (los intercambios de puñetazos accesibles a un niño, y una caracterización y desarrollo de personajes para los más grandes. Un buen ejemplo de esto es el Suicide Squad o el Flash de Messner Loebs). Hoy qué cómic puede agarrar un chico de ocho años? En la búsqueda de buscar ser «»»adultos»»» con triples comillas, se han dado un disparo en el pie.
Ése es un problema que hoy en día tienen tanto Marvel como DC, y por eso las dos han empezado a hacer series infantiles «de universo adyacente» como Superman Smashes the Klan. Que es un buen tebeo y se disfruta un montón, pero a mi juicio no tiene ni pies ni cabeza el hacer que Superman no sea un personaje para todas las edades. Y lo mismo va por los cómics «Young Adult» de los Nuevos Titanes, unos personajes creados originalmente como la versión juvenil de la JLA y que ahora resulta que tienes separados en Teen Titans GO! -aunque sean para todas las edades, la vocación original era que fuera una serie infantil- el Raven y demás para YA -que M’Rabo lee mucho Young Adult, pero porque es un viejo rijoso- la serie de TV de los Titanes que es intensita hasta la repulsión y finalmente el cómic de los Titanes, que si te soy sincero creo que llevo sin leerlo desde que Scott Lobdell lo destrozó en New52.
Pero la política de las dos grandes ha sido separar los públicos, pensando que una cosa puede servir como punto de entrada para la otra, cuando lo que están haciendo en realidad es provocar que el que lea Marvel Action Avengers o como se llame la serie infantil que están haciendo ahora de los Vengadores solo vaya a leer el Marvel Action, igual que ahora mismo montones de gente son superfans del MCU… Y no tocan un tebeo de Marvel en la vida. Porque si estas películas hubieran salido en un momento en el que la continuidad de Marvel o DC (aunque esta última con matices y matices) eran un todo monolítico, los cómics habrían sido un referente al que agarrarse, pero tal cual están las dos… Es una versión más, otro universo paralelo del Spiderverse. Y ése es el mayor fracaso de las dos editoriales por empeñarse en ir a por un público «adulto» de catorce años mentales.
YA -que M’Rabo lee mucho Young Adult, pero porque es un viejo rijoso
YO LO QUE SOY ES UNA PERSONA LIBRE DE PREJUICIOS DISPUESTO A LEER DE TODO!
Los Kodomo de Batman (las aventuras continuan y la otra) resucitando el Diniverso creo que deben ser lo mejor que se esta publicando del personaje ahora mismo y me quedo con ellos antes que la linea “adulta”. Pero de lejos.
Tú y DC, que ya verás lo poco que tardan en recoger los guionistas de DC los búhos reciclados por Dini y Burnett!
Yo DC y el de ls tienda, por que me ha dado por preguntar en mi comiqueria habitual e ignoro si es extrapolable al resto, pero me han comentado que son de las que mejor se venden.
Lastima que encontrar las primeras grapas de Las Aventuras de Batman ya empiece a costar, incluso buscando bien.
Yo creo que es cuestion de tiempo que entre el prestigio de estos comics (que lo he visto tambien en foros anglos) y el reojo a lo que ha hecho marvel con X Men no se decidan a reabrir la serie televisiva otra vez.
Que estaria bien, por que su cancelacion en la epoca fue una de esas decisiones arbitrarias del momento y completamente absurdas, mas teniendo en cuenta que siempre tuvo unos muy saludables indices de audiencia.
Más gente como vosotros es lo que necesita el mundo del cómic (y la animación) y menos MRabos con sus motoristas nazis!
son budistas!
Budistas que se pegan!
Como los monjes shaolin!
Yo hace un mes o dos me lei los primeros números de Batman Shadow of the Bat, de Alant Grant y Norm Breyfogle y la diferencia con lo que se publica últimamente era abismal, casi parecía otro personaje (mucho mejor obviamente)
Watchmen es una obra única e inigualable, no por su violencia, sino porque es una crítica mordaz al concepto de superhéroes, de cómo adultos se ponen mallas para cumplir fantasías de niños, mas no por razones altruistas, sino para alimentar egos, desde darse palizas con otros a venderse para conseguir dinero. Lamentablemente, personitas como Dan DiDio no supieron captar el mensaje de la miniserie, y sólo se quedaron con el sexo y la sangre. Espero algún día leer el Escuadrón Supremo del comienxo del artículo.
Escuadrón Supremo no es tan profunda como Watchmen, pero como dirían ahora hacen una deconstrucción del género y lo ponen delante del espejo, lo que ser un superhéroe le hace a tu cabeza, lo que la tecnología loca de superhéroes puede hacerte a ti y a tu entorno y, sobre todo, tiene una carga de violencia no física tremenda, y seguramente ésa sea la gran ventaja que tiene sobre Watchmen; que estoy convencido de que el que Watchmen empezara ya con sangre y asesinatos era una decisión consciente de Alan Moore, pero en el caso de Gruenwald todo es más sutil, es una violencia más psicológica, de forzar a los demás, de «esclavizarse» a uno mismo o a los demás, mientras poco a poco empezamos a ver violencia física y la cosa empieza a salirse de madre. Yo la suelo recomendar porque es una especie de camino no tomado en los «superhéroes realistas» que ni siquiera Straczynski en su versión Ultimate pareció o quiso entender.
Yo no creo que la crítica al género sea lo que hace a Watchmen único. Eso se había hecho ya varias veces y me parece hasta lo de menos en la obra.
La gracia de Watchmen es que usa recursos un cojón de recursos únicos del cómic y que son dificilísimos de traducir a otros medios, cuando no directamente imposible (pienso por ejemplo en la concepción del tiempo del Dr. Manhattan o el capítulo de la simetría). Y encima la narrración va paralela a la historia del medio (no del género, importante) en Estados Unidos, lo que le da un plus tremendo. El cinismo que destila creo que es muy secundario en comparación.
Y creo que fue por eso que la adaptación de Zsck Snyder no logró reflejar la miniserie que digamos muy bien.
Para adaptar Watchmen Snyder tendría que haber hecho un experimento parecido pero con el audiovisual, y eso le exigía salirse de su libro de recetas cinematográfico habitual. Que narices, ¿cómo le puedes pedir que se salga de su zona de confort a un tío al que le incomoda una vagina gigante?
Por eso y porque a sus capacidades le pegan más el Spawn de McFarlane
Y lo agradecidos que le estamos a Alan Moore por descubrirnos la EC con Watchmen, qué? Que a mí me sonaba Historias de la Cripta por la serie de HBO! Y ni sabía que venía de un tebeo!
Que te voy a decir yo, si para mí Kurtzman es está a la altura de Eisner en importancia.
Tengo una duda… Luego de tanto reboot y reseteo editorial, Sue Dibny logró renacer en DC?
Nada de nada, la sacaron como fantasma feliz y poco más. Luego con el New52 volvió pero claro, con New52 ya valía todo.
Lo curioso de su regreso en el New52 es que esta viva porque nunca murió, como le pasa al padre de Tim Drake, y la única «aparición» de Jean Loring en la DC post Rebirth es una mención que hace Ray Palmer de que le ha enviado el cheque de la pension. Da la impresión de que han borrado Identity Crisis de la continuidad sin llegar a decirlo.
Sí pasó, todo pasó… En otra tierra.
Tierra DiDio, que empieza cuando DiDio llegó a DC y termina hará un par de años : D
Pues el DC Rebirth donde Ray deja un mensaje grabado en el que pide que avisen a Jean de que su cheque de la pension esta en el correo es de 2016, asi que igual hay que darle las gracias a Geoff Johns por borrar identity crisis xd
Nono, me refiero a que después de lo de Metal dijeron que todo había pasado, mezclando Tierra precrisis, postcrisis, new52 y la madre que los trajo, pero a la hora de la verdad hay cosas que se quedan y cosas que no, y de momento nadie ha hecho una referencia a IC ni al zatanazo. Vamos, que poco a poco vamos viendo como se desvanecen de la continuidad los años de DiDio, aunque la propia era DiDio ya tuviera un par de borrados de la continuidad, uno con flashpoint y otro con rebirth.
Y que narices, Metal entra dentro de la etapa de DiDio!
«ni al zatanazo»
¿Mandeeee? ¿Han llamado por mí?
¿Tú te has dedicado a borrarle los recuerdos a la gente y a obligarla a hacer cosas contra su voluntad?
Igual lo hice, o no.
Con tanto reinicio de la continuidad vete a saber.
Aquí tenemos unas discusiones tremendas intentando dilucidar de donde venimos y a donde vamos narrativamente.
Vamos, que es culpa tuya! GENTUZA, COMO SE TE OCURRE HACERLE ESO A BATMAN???
¡A que la lío poniendome a hablar al reves! ¡Uy, uy, uy!
Por favor, somos un hogar cristiano y la única magia que vale tiene que mencionar a Hoggoth, Osthur y Agamotto COMO MÍNIMO!
Tu lo que no quieres es agradecerle a Geoff Johns que borrase IC!!
Pero si que de momento tiene pinta de que han dejado de lado casi todo lo del New52 y muchas cosas de los últimos años pre-flashpoint. A ver si aprovechan y borran crepúsculo esmeralda y al rayner xd
De algo que sirvieran los nefastísimos de New52..
Hubo un momento en el que valía todo… Lo que le viniera en gana a DiDio.
Como si esta semana rebooteaba la Legion de nuevo.
Yo ya me tomo esos relanzamientos a cachondeo, a estas alturas no eres nadie en DC si no has hecho uno.
Yo me hago la siguente pregunta: se sabe porque didio se ensaño con los heroes de la jli? Fue el exito de esta miniserie? Lo que si me llamo la atencion que «formely..» se vendio muy bien, fue todo un evento en su momento y despues sacaron una secuela «i cant belive its not the justice league» el mismo equipo creativo que fue cajoneada por el exito de «identity..» y salio un tiempo despues en jla confidential y era extraña…uno de los running gags era que sue estaba embarazada y buscada el nombre de su hija (ralph sabia e insistia en llamarla ralphinia) la verdad que el solo hecho de que la.sacaran asi sin revisarla fue…extraño. y ojo que si bien creo que el.que mas se quejo fue dematteis didio.no paro de darles trabajo (la serie de doom patrol con el back up de metal men, la etapa en booster gold, jla 3000) que se yo, saludos