Tokyo Super Darling de Matusyoshi Aco – Amor y miedos en el campo

Como no quiero ser como Diógenes explotando siempre el mismo tema ni quiero que nuestros lectores se malacostumbren, tras el tenebroso cómic de ayer hoy toca dar un giro radical hacia algo mucho mas amable y divertido, otro Manga BL. En el Tokyo Super Darling de Matusyoshi Aco, que nos ha traído a España Odaiba Ediciones, nos encontramos con una divertida comedia romántica en la que sus protagonistas encuentran el amor en el lugar mas inesperado y que aunque no es un manga que brille por su originalidad si que tiene algún punto que otro destacable y es sobre todo una de esas lecturas que reconfortan a uno y eso es algo que nos hace mucha falta en estos tiempos que corren.

Kazusa es un empleado de banco que ha dejado a tras la tumultuosa Tokyo para comenzar una nueva vida mas relajada y pausada en el campo. Una nueva vida en la que se encuentra su amistad con su nuevo vecino Shuhei, un joven granjero fascinado con la vida en la capital que había vivido Kazusa y que le ha estado ayudando a adaptarse a la vida campestre. Pero cuando Shuhei le pilla accidentalmente en un momento bastante comprometido ambos descubrirán que tienen mas en común de lo que creían y si Shuhei es capaz de dejar atrás sus miedos la amistad entre los dos dará paso a algo mas.

Si la premisa de este manga resulta familiar es porque se parece (superficialmente) a otro manga que reseñe por aquí no hace mucho, el Happy Kuso Life de Harada publicado por Norma Editorial. Mangas que se unen al Restart After come Back Home de Cocomi, publicado por Milky Way en una peculiar coincidencia al encontrarnos con tres mangas publicados por tres editoriales diferentes en un periodo de pocos meses y donde nos encontramos con que los tres parten de la premisa de oficinista de Tokyo al que las circunstancias llevan a trasladarse al campo y donde su amistad con su vecino desemboca en algo mas intimo. Pero ya sea una simple coincidencia enorme o uno de esos casos en los que alguien pilla los derechos de algo y el resto buscan algo similar para competir (cuantas veces habremos visto casos así en los estrenos cinematográficos), estas tres obras son un gran ejemplo de como se puede partir de una idea básica similar para acabar ofreciéndonos mangas muy diferentes entre si.

Y lo que nos encontramos aquí en principio no deja de ser una comedia romántica al uso. Kazusa ha llegado a un nuevo lugar, su vecino Shuhei se ofrece a ayudarle con la mudanza y a adaptarse a su nueva vida campestre y poco a poco esa amistad va dando paso a algo mas cuando descubren que son mas compatibles de lo que creían. Un apartado en el que nos encontramos con que Kazusa cae en uno de esos tópicos del manga BL en el que los personajes no suelen tener una sexualidad definida o etiqueta alguna. El siempre se había sentido atraído solamente por mujeres y lo que le esta sucediendo con Shuhei es algo nuevo para el, pero ni se come la cabeza con ello, ni tiene miedo por lo que esta sintiendo ni se molesta en ningún momento en identificarse como heterosexual o bisexual. Una fluidez sin complicaciones muy habitual en este genero pero probablemente no tanto en la vida real.

Pero con Shuhei nos encontramos con un caso radicalmente diferente y que acaba resultando uno de los aspectos mas interesantes del manga. Este, una vez que es capaz de superar sus miedos, acaba confesándole a Kazusa que es gay (algo que este y la familia de Shuhei ya sospechaban), que esto es algo que le ha estado ocultando toda su vida a todos los del pueblo y que solo en sus ocasionales visitas a Tokyo y sus clubs de ambiente ha sido capaz de sentirse libre. Y así la comedia amable se vuelve mas seria cuando descubrimos que bajo la fachada de la eterna sonrisa de Shuhei se escondía alguien aterrorizado por el miedo a como reaccionaria su familia y vecinos si descubriesen la verdad sobre el, y que dado que siente el deber de quedarse en el pueblo para ayudar a su familia en el campo, renunciando a su sueño de vivir en su anhelada Tokyo, y con ese miedo eterno a salir del armario, se ha resignado a no ser feliz jamás. Miedos que aumentan con el inicio de esa peculiar y clandestina con Kazusa, miedo a ser descubiertos y sobre todo miedo a ser simplemente un desahogo pasajero para el.

Aunque Tokyo Super Darling no deja de ser una comedia romántica, y como era de esperar todos y cada uno de esos miedos que han impedido a Shuhei ser feliz resultan completamente infundados, tristemente quizás no el desenlace mas realista del mundo pero si uno esperanzador. Pero pese a ese desenlace feliz y edulcorado resulta interesante como Matusyoshi Aco trata este tema, como nos muestra que en determinados entornos resulta mas difíciles que en otros el salir del armario, y lo duro que debe ser para toda esa gente que vive en lugares así, sin nadie como ellos a su alrededor y sin atreverse a expresarse libremente. Un contraste necesario con todas esas obras que nos muestran mundos ideales donde la homofobia no existe (aunque aquí no vemos homofobia como tal, solo el miedo a ella) y la gente simplemente siente atracción por alguien sin temor al que dirán y sin necesidad de etiquetarse.

Si, Tokyo Super Darling probablemente no es el manga mas original del mundo, pero esa revisitación de lugares comunes del genero la suple con creces con una historia muy emotiva y tierna, y con la sensibilidad con la que trata temas como el del miedo a salir del armario en entornos pequeños como el rural. Y como en otras ocasiones toca advertir para quienes les incomoden estas cosas, que Matusyoshi Aco no es una autora que se ande con sutilezas y el manga es bastante explicito. Pero para quienes no tengan problemas con esto, este manga es una obra muy recomendable para quien busque una historia ligera y alegre con la que pasar un buen rato.