Según hemos ido llegando al final, he de reconocer que cada vez me ha resultado más complicado escribir estos posts. Porque si al principio lo que me impulsaba era el entusiasmo de releer buenos tebeos, de la admiración hacia el trabajo de autores como Claremont, Nocenti o Romita Jr, en las últimas semanas nos hemos encontrado como tramas aparecen y desaparecen de forma apresurada, arcos argumentales son truncados sin la menor ceremoniosidad y cómo muchos personajes se quedan a medio desarrollar. Así que me gustaría utilizar este post para analizar a todos y cada uno de los miembros del grupo y su evolución a lo largo de la etapa australiana.
Tormenta
Una vez finalizado su arco con Forja y la pérdida de poderes, Ororo no tiene apenas protagonismo a pesar de ser la líder del grupo. Claremont tiene más interés en los nuevos miembros y, aunque no estoy de acuerdo en que fuera un personaje «terminado», creo que la idea de Claremont era la de seguir mostrándola como una líder en formación, con sus defectos y virtudes, pero ni antes ni después de Inferno llega a tener ese momento para brillar. Que ojo, tampoco me quejo, una Tormenta de Claremont sin mucho protagonismo ya es mucho mejor que cualquiera de las Tormentas posteriores.
Lobezno
Viene de su etapa como mentor de Kitty/Rachel y su maduración como «guerrero samurai», Logan ahora pasa a tener mucho menos protagonismo porque Claremont pasa el foco de su desarrollo a su serie regular, por lo que aunque tiene sus momentos durante la saga del Nido o Genosha, llegado cierto punto podría decirse que desaparece de la serie, y hasta lo hace literalmente en el último tramo cuando los deja plantados cuando más lo necesitan.
Coloso
Aquí tendría yo que cabrearme, porque tenemos a un Coloso incapaz de transformarse en humano frustrado por no poder reunirse con su familia, y sin embargo el personaje está completamente de fondo. Peter nunca fue el mejor personaje del grupo, pero no dejaba de tener su protagonismo y era un gran contrapeso para sus compañeros; lamentablemente el foco estaba en los nuevos miembros y en fin… Que se quedó de lado.
Psylocke
Betsy es un personaje interesante, porque tras las jugarretas que le hizo Mojo y tener que aguantar ella sola a Dientes de Sable llega con cierta sed de sangre y ganas de vengarse -no se corta en pedir la pena de muerte en varias ocasiones- y para cuando acaba la etapa es la que se acobarda y usa sus poderes mentales para que se raje el resto del grupo; sus mejores momentos estuvieron antes de Australia, claramente.
Pícara
Es durante Genosha cuando más protagonismo tiene y cuando surgen las mejores ideas con el «despertar» de Carol Danvers, pero como dije en posts anteriores, la cosa dura tan poco que duele ver como una idea con tantas posibilidades es tirada a la basura; el contraste que da Claremont entre la Pícara asustada y la Carol segura de si misma es la mar de interesante, pero con lo poco que lo vemos… En fin, que se le va a hacer. Que había prisas.
Longshot
Se lo trajo de la miniserie de Nocenti y para poder sacar a Mojo de vez en cuando, pero Longshot en Australia descubre su poder para leer objetos, flirtea con Dazzler y Pícara y… Poco más, llegados a cierto punto prácticamente desaparece hasta tal punto que alguno diría que lo hace literalmente por las pintas que tiene en su última aparición; me encantaría leer el guión original de Claremont para entender cómo es posible que Lee lo interpretara así:
Dazzler
Alison Blaire nunca quiso ser mutante, nunca quiso pertenecer a la Patrulla X y a la mínima oportunidad se escapa al bar del pueblo de al lado a hacer lo que más le gusta, cantar y bailar. Es tremendamente infeliz y trata de llenar ese vacio con su novio Longshot, poniéndose celosa y demás, pero en realidad le da absolutamente igual y por eso no tiene muchos reparos en entrar al Lugar Peligroso y olvidarse de todo lo demás. Probablemente lo más parecido a un arco de personaje completo que tiene esta etapa, a pesar de que Claremont la recuperara poco después en un número autoconclusivo en el que empieza a aceptarse como superheroina.
Kaos
Seguramente el personaje más interesante de la etapa australiana, con Claremont llevándoselo al lado oscuro, dejando que lo seduzca la Reina Duende y Alex cada vez más dispuesto a matar a quien haga falta. Lo más parecido a darle la puntilla y rematar el personaje viene cuando se carga a Tormenta por error, pero como siempre había demasiada prisa y la cosa acabó demasiado pronto.
Madelyne
Me voy a llorar a una esquina, hasta luego.
Pórtico
Es un señor sentado que teleporta gente. A veces toca la flauta.; si no he dicho nada de él hasta ahora es por algo.
Júbilo y Polaris
Personajes secundarios que salen de fondo y cuyo desarrollo estaba pensado para los números siguientes a Australia.
Que nadie se engañe, no estoy echándole la bronca a Claremont ni mucho menos, simplemente la de Australia es una etapa realmente breve (Uncanny 229 – 252, unos veintidós números y con Inferno comiéndose la cuarta parte) que se nota forzada en muchas ocasiones y que tenía el potencial de haber llegado mucho más allá si se le hubiera dado el tiempo que necesitaba. Haceos cargo, los treinta números anteriores a Australia tienen unos diez números de preparación para la Masacre Mutante y otros diez para la Caída, todos avanzando de forma natural y sin forzar la máquina a lo loco, mientras que en el caso de Australia tienes dos sagas (el Nido y Genosha) el salto casi directo a Inferno y después dos números casi de relleno y el inicio del derrumbe del grupo; casi se podría decir que no hay etapa australiana que valga, porque a esto casi no se le puede llamar ni etapa. Y sin embargo, el cambio de status quo de la serie le voló la cabeza al público de la época hasta el punto de que muchos de los que se quejaban de que en el grupo «había demasiadas chicas» se unieron a los que soñaban con volver a los tiempos de Tormenta, Lobezno, Coloso, Kitty y Rondador, a tiempos más simples para el grupo, porque a muchos de los nuevos miembros no hubo ni tiempo para cogerles cariño.
Y es triste, porque creo que los personajes habrían merecido una oportunidad; si echamos la vista para atrás a los primeros números de Claremont en la serie, personajes fundamentales del grupo como Tormenta o Coloso apenas estaban desarrollados en los cuarenta primeros números, con el peso del cómic cayendo sobre otros como Lobezno -la gran estrella de la era Byrne- Jean o el propio Scott; en el caso de los australianos tenemos un tebeo mucho más maduro y coral, pero que por esa misma razón habría necesitado mucho más tiempo. Y es que si hacemos un análisis de la etapa Claremont en general, vemos como el guionista pasa de un estilo estándar de escribir la historia o la saga del mes a pensar tramas cada vez más y más a largo plazo, con personajes cada vez más complicados y con un mimo tanto a héroes como villanos muchísimo mayor, por lo que la caracterización se vuelve más complicada y, al hacer la evolución de los personajes en paralelo no tenemos tantos «grandes momentos» como si hubiera hecho una historia centrada en un personaje, luego en el siguiente y demás; precisamente por eso en Australia lo que funciona es la historia del Nido (Kaos cayendo del caballo, la posesión de Lobezno, la caracterización de la primera víctima del Nido) o la de Genosha (Carol Danvers) y el personal no se acuerda tanto del resto de números con Dazzler escapándose al bar del pueblo de al lado a la mínima oportunidad y detestando la vida que tiene.
Y ahora podría daros la paliza con lo malo que era Bob Harras y como entre él y Jim Lee echaron a Claremont para «recuperar las esencias del grupo» pero creo que es mejor comentaros como esta serie a la altura del número 200 era un éxito de crítica y público, un fijo en todas las nominaciones a premios de la época y para el final de la etapa australiana empezaba a ser considerada «comercial», siendo eclipsada completamente por la incipiente línea Vertigo y sus predecesoras; los mutantes tenían demasiadas series y era difícil empezar con ellos, porque no entendías nada entre tanto personaje raro. Pero aun así y si viajamos unos años atrás, hacia 1985 la queja generalizada era que el cómic «tenía demasiados personajes y que cambiaban mucho», que se estaba volviendo «muy oscuro» (antes de la Masacre Mutante, sí), que Kitty ya no era Kitty (tras la miniserie Kitty Pryde & Wolverine, en la que ella aprendía a ser una asesina ninja) que había demasiadas series de mutantes (solo dos regulares, New Mutants y la propia Uncanny, más alguna serie limitada de vez en cuando) y que la historia en la que Kulan Gath transforma todo Manhattan en un cómic de Conan es la peor de toda la historia del grupo. Y todo porque Claremont la deshacía al final del cómic con un par de gestos del Doctor Extraño como si no hubiera pasado nada, un deus ex machina de libro… Pero, ¿y lo bien que lo habíamos pasado por el camino?
Después de la etapa australiana, a Claremont solo le quedará un año en la serie. Silvestri acabará por claudicar por verse incapaz de mantener el ritmo de la serie por mucho que le encantara recibir los cheques todos los meses, y Bob Harras tampoco será capaz de conseguir un sustituto regular, apostándolo todo a un Jim Lee que tampoco destacó nunca por ser rápido. Finalmente, toda la historia de las Mutant Wars con sus macroarcos argumentales a lo largo de los siguientes dos o tres años sería rechazada por un Bob Harras que comenzó a conspirar en secreto con Jim Lee, su compañero de estudio Whilce Portaccio y Rob Liefeld porque, en palabras del segundo «Bob odiaba todo lo que le decía Claremont le gustaba la mitad de lo que le decíamos nosotros»; aquellos X-Men «del cambio» no eran muy aceptados por los nostálgicos como Jim Lee, que solo buscaba dibujar la Patrulla X que había leído de crío, aquella dibujada por John Byrne. Así, Mutant Wars acabaría transformada en X-Tinction Agenda, crossover en el que Louise Simonson ataría todos los cabos sueltos de su etapa en Factor X para poder abandonar Marvel sin dejarse cuentas pendientes después de que Rob Liefeld la echara de malas maneras de New Mutants (gentuza.) Por su parte, Claremont seguiría con su tira y afloja con Harras y Lee unos números más hasta que el editor quiso enseñó todas sus cartas y le vino a decir que a partir de ese momento Uncanny pasaría a estar guionizada por Whilce Portacció y la nueva serie de X-Men por Jim Lee, quedándose Claremont solo como dialoguista, lo cual fue el insulto final y lo que hizo que Claremont pusiera el punto final a la etapa más brillante de Marvel Comics a este lado de Jack Kirby.
Preguntado un par de años antes si contemplaba la idea de dejar los mutantes, Claremont respondía «Nada dura para siempre; Marvel puede ser vendida mañana, puedo ser despedido mañana, podría dejarlo mañana, me podría atropellar un autobús mañana, vete a saber. La respuesta que siempre doy a este tipo de preguntas es que espero tener la fortaleza de carácter de dejarlo cuando ya no sea divertido, cuando deje de disfrutar de los personajes, de las series y cuando empiece a sentirme solo un asalariado. Hasta ahora no ha pasado, en parte porque he tenido mucha suerte con la gente con la que me ha tocado trabajar.»
No he leído el fin de etapa de esa época, aunque no descarto comprarme el tomo cuando salga. Hubo un batibarrullo de ideas mal revueltas.
Yo opino que el grupo de Australia era bastante novedoso. Es curioso que Betsy sea la «rajada», teniendo en cuenta su proceso de endurecimiento. En algunos momentos era tan dura como Lobezno.
De Dazzler siempre me ha llamado la atención que desapareció y se olvidaron de ella 20 años… Un poco fuerte.
Longshot no me caía mal, pero es curioso que no sabíamos nada de él y apenas importaba. Los X-Men ni siquiera parecían muy preocupados por eso. Tan despreocupados que parecía una manipulación.
Lo de Kaos fue interesante, pero creo que fue un desperdicio luego volverlo tan loco, porque para mí lo más interesante es que es una persona casi normal del todo. El más normalito de todos.
Es verdad que Coloso quedó completamente aparcado.
Un problema de esa etapa, a mi entender, es que no se crean vínculos con Australia. Los X-Men operan en un pueblo desierto en mitad de la nada, y no hacen ni amigos en Sidney, ni turismo en Melbourne, ni nada de nada… Hay cero secundarios. Ni siquiera tienen villanos locales o sitios memorables. De hecho todo el mundo olvidó (creo) la base australiana.
Has debido perderte el número de Liefeld (no te culpo) pero en ese número si que aparecía bastante Australia y los Australianos. Tal vez hasta demasiado!
Pero tampoco creo que hubiera la menor intención de hacer de la etapa australiana «australiana», si no más bien esconderlos en un lugar remoto y completamente alejado de EEUU. Quieras que no para eso estaba Pórtico, para mandarlos a EEUU, a Genosha o a donde hiciera falta sin que nadie supiera de dónde habían salido; habría sido un poco chorra que se hubieran liado a aparecer por Melbourne cuando resulta que supuestamente trataban de actuar en secreto.
Pues los australianos deberían sentirse ofendidos… Solo los usan porque «cualquier agujero es trinchera».
Curiosamente Madelyne Pryor sí tenía un uso interesante en Australia, haciendo de piloto voluntaria para traer médicos a granjas aisladas. Vaya malgasto de personaje…
#TeamMaddie
Vale… podeis matarme XD, pero la verdad, la defensa de que «la de Australia es una etapa realmente breve (solo veintidós números)» como para desarrollar sus ideas, no me convence.
Valdría para la época de la narrativa descomprimida, pero no para aquella, ya que con veintipocos sí había logrado Claremont en el pasado desarrollar personajes y tramas con emoción. P. ej. en sus primeros años en la Patrullosa y, más tarde, precisamente durante la «era australiana», en su etapa en «Excalibur» con Alan Davis (donde sí, dejaba algunas tramas colgadas para resolver más adelante, pero se disimulaba algo más; posiblemente gracias a su buena conexión con Davis (coargumentista), ya que casualmente los números sin este parecen flojear a veces, e incluso aquellos parecían aportar más que Uncanny).
Al comentario de Roger me remito, sobre cómo en los números de Australia, no se crean vínculos con ella, cuando los vínculos con el entorno era algo que sí tenía antes y atraía de los personajes y la serie (la preocupación por los cambios de alineación y esas chorradas siempre la ha habido y habrá, eso no era lo realmente importante).
La verdad, tendría que releerlo todo con calma, pero siempre me dio la sensación de que por ese entonces Claremont estaba simplemente llevando a cabo una huida hacia adelante, con algunas ideas vagas entre lo que le atraía (teniendo claro que quería agitar las aguas) y lo que creía que satisfaría a la editorial, como ese evento de las «Mutant Wars» que involucraría a Excalibur…
…y ahí es donde más me jode, porque por muy vinculado que estuviera Excalibur a los X-Men, lo que molaba es que tenía su propio espíritu y no era una serie mutante más; incluso durante Inferno, a pesar de su conexión directa, se podía disfrutar Excalibur por sí sola (cosa que ya no ocurrió después, claro). Pero tal y como vendían Mutant Wars, parece indicar que ya no iba a ser el caso y eso con el propio Claremont aún al timón.
Veo como prueba de esa deriva más allá de la injerencia editorial la inclusión de Longshot, donde Claremont desmonta lo que se había logrado en la mini de Nocenti… Otra vez Longshot es amnésico y está perdido en todos los sentidos; la única diferencia es que Claremont parecía querer contar su versión de cómo lo hubiera hecho él en vez de Nocenti. O eso (cuestión de ego) o simplemente quería darle un giro a la alineación de los X-Men y lo incluyó «a ver qué pasaba» pero no sabía otra forma de hacerlo.
O puede que también me fastidiara el hecho de que en los últimos años (justo hacia la inclusión de Gambito), tras haber hecho evolucionar a Tormenta con su etapa rebelde-mohicana, volviera a hacerla pasar por un cambio radical donde la involucionaba, literalmente, volviéndola temporalmente una niña sin recuerdos mientras el resto del grupo pensaba que había muerto.
Ese esfuerzo por remenear a un personaje no se molestó en hacerlo con otros como Coloso, por ejemplo (como tú mismo comentas, el bueno de Piotr al final parecía dejado de lado, mientras que otros personajes sí parecían más del interés de Claremont). Es decir, que aunque hubiera personajes cuya historia parecía tener un plan que fue truncado por injerencias de Harras y cía, con otros da la sensación de que aún con plena libertad no lo hubieran tenido totalmente claro.
Buf… Si tu lees los 25 primeros números de Claremont te vas a encontrar con muchos personajes que están completamente dejados de lado, y el ejemplo más claro es Tormenta. Luego tienes otros como el Profesor Xavier, Moira, Sean, Coloso y Rondador… Puñeta, es que si nos ponemos tan reduccionistas aquellos cómics eran el show del triángulo Jean/Scott/Logan!
Y seguramente gran parte del problema de la etapa australiana es que aleja el foco de los personajes «viejos» y se centra demasiado en los nuevos, en la destrucción de Madelyne, el descalabro de Kaos y Mariposa y demás, por lo que el personal tiene esa sensación de «abandono» que, una vez leídos esos cómics, te das cuenta de que un cuerno, de que a esta etapa le habrían hecho falta más números para reforzar lo que estaba contando.
Y sobre Australia en sí, lo dicho, que esto no va sobre Australia, va sobre que están escondidos en mitad de uno de los desiertos más inhospitos del planeta, habría sido una estupidez esconderse en semejante agujero para acto seguido hacer giras de promoción por las principales ciudades de oceanía. Digo yo.
Es curioso que incluso en Escocia los X-Men tienen más lazos que con Australia. Ya digo que se desaprovechó un entorno novedoso. Madripoor se aprovechó muchísimo más.
Excalibur creo yo tenía intención de ser más independiente. Desde luego no era una colección mutante.
Quizá con Tomenta querían hacer un «back to basics». Coloso también pasó por una etapa de amnesia (en la que lo liaron con Calisto, creo).
Excalibur sí que era una colección mutante, otra cosa es que encajara en lo que se entendió a posteriori como «colección mutante». Hay que tener en cuenta que hasta la época de la Masacre Mutante -más o menos la que he tocado en estos posts- la serie empieza a centrarse demasiado en el conflicto humanos vs mutantes y abandona mucho el tema superhéroico, mientras que en los 100 números anteriores el grupo si que solia enfrentarse a elementos no relacionados con el tema antimutante. Excalibur pretendía volver a aquello, pero no por ello dejaba de ser una serie mutante; es más, la idea original habría sido meter al Capi en la Patrulla con todo aquello de La Furia, pero la idea de crear Excalibur era más seductora a largo plazo.
tengo una duda, si mal no recuerdo betsy y brian son mellizos, mi pregunta es ¿porque brian no es mutante? sí, ya sé que los mellizos son genes diferentes, pero los mellizos en el universo marvel siempre han sido mutantes ambos, scarlet witch y quicksilver, northstar y aurora, darkstar y vanguard, auric y silver,
Porque el gen salta unas veces sí y otras no, o directamente se espera a que llegue un guionista y le de poderes mutantes innecesarios un viernes por la tarde que tenía un ratillo…
De hecho dado que su padre no era humano (venía de Otromundo) no son tanto mutantes como híbridos.
La coña, es que lo que vino después, tampoco es que consiguiese el objetivo de simplificar y hacer accesibles las tramas.
Por tramas que estuvieron años coleando, sin ánimo exhaustivo, se pueden citar el virus del legado, el traidor en la Patrulla-X, el tercer hermano Summers…
Las colecciones se hicieron menos autónomas, si cabe.
La principal diferencia es que Claremont planteaba cabos sueltos teniendo una hoja de ruta, mientras que después las resoluciones de las subtramas se iban improvisando.
De hecho, siempre se habla de la influencia de Watchmen y el DK en los 90, pero creo que además del grim and gritty, hubo mucho intento de imitar el estilo de Claremont. No los viví como lector en su momento, pero por lo que he visto después, todo el mundo trataba de tener en la colección un par de subtramas. Por ejemplo, en Image había muchas conspiraciones gubernamentales.
De hecho casi toda la Image de principios de los 90 es una imitación mal entendida de Claremont, salieron grupos como setas con conspiraciones locas a largo plazo, por no hablar de los Lobeznos de saldo -¡cada grupo tenía uno!- y una obsesión casi enfermiza por imitar los diálogos de Claremont hasta el punto que para finales de los 90 se empezaron a considerar «pasados de moda» y así es como acabaron cargándose los bocadillos de pensamiento y todo aquello.
Todos los dramones de pacotilla de los 90 son herederos de Claremont y de los escritores de Spiderman, en cierto grado.
Por otro lado, lo de Kaos y Betsy cayendo al «lado oscuro» y dejarse llevar por una sed de sangre, era un tema que siempre le gustaba a Claremont, ¿no? Junto con el personaje poseído o controlado mentalmente, ya que siempre tendía a meter en sus series ambas ideas antes o después (igual que por ej. otros guionistas como Wolfman siempre tuvo debilidad por los conflictos paternofiliales, Millar acababa involucrando a niños con momentos de gran violencia o Ennis siempre acaba metiendo referencias a la Segunda Guerra Mundial o a Irlanda antes o después…).
Además de haberlo hecho con Jean Grey, también lo haría después en «Excalibur» con Meggan y el Capi Britania corrompidos por Inferno. Aunque Britania trataba de consolar a Meggan diciendo que su yo de «Princesa Duende» no era realmente ella, Kitty pensaba para sí que sí lo era, que esos lados demoníacos eran parte de ellos. Luego estaba en la Saga de la Isla Muir el control mental de nuevo cruzado con «liberar el lado salvaje de uno mismo» (en los X-Men hubo algún momento más así).
Y, ahí está lo interesante, fuera de Marvel igual, en la abortada serie (muy pocos números salieron al mercado) de «Prudence & Caution» para Defiant, dentro del «Plasmaverso» de Jim Shooter y David Lapham, donde una coprotagonista ve su mente reescrita por el villano de turno. De esta última llegué a leer 2 números en inglés escaneados, aparentemente los únicos que se imprimieron, aunque Claremont comentaba que había escrito hasta 5 o así.
Al final resulta bastante interesante analizar Claremont fuera de Marvel y los mutantes (que «algo» más hizo aparte de aquello de «Sovereign Seven», aunque esto parezca ser lo único que se recuerde).
Así de memoria me sale Star Trek: Deuda de Honor, Aliens VS Predator Deadliest of the Species, algunos números de WildCATs para promocionar Huntsman (salió mal), las novelas de Willow y luego ya después de Sovereign Seven se metió otra vez en WildStorm a hacer Gen13, aunque aquello lo hizo ya después de que le cerraran Xtreme X-Men.
Que horror de nombre, por dios.
Lo de pasarse al lado oscuro es muy de la Edad de Bronce. Lo de Betsy era más bien al lado «duro». Vestirse como una princesa no quita que haya acero bajo la seda.
En caso de Kaos es algo más complejo, pues sus poderes son tan destructivos que no puede disparar a nadie sin volarlo en pedazos.
Claremont le encanta el tema del control mental.
Angel Sefija , personaje historico de «El Jueves» , se fijaba en una de sus historietas en que la nostalgia por la Movida Madrileña estaba durando muchísimo mas tiempo de lo que duró realmente La Movida Madrileña en sí.
Algo parecido pasa con la etapa australiana de la patru, mentira nos parece que no durara ni dos años , pero es que en su momento, como bien dices, fue un cambio radical , una transformación total de status quo , que impactó mucho y se nos grabó como una ETAPA con todas las letras cuando podria ser considerada un arco argumental largo con algunas otras historias teansversales ( Inferno) por medio. Pero no solo era un cambio total de alineación ( lo cual ya se venia fraguando desde antes) sino de situación , un grupo de superheroes haciendose pasar por muertos escondidos en un yermo australiano. Guau. . Ya podrian haber elegido Canarias , que por aquel entonces todavia tenia islas relativamente tranquilas y solitarias , pero ya hacia muchos siglos que se habia liberado del yugo del turbomencey M,rabo. Pero claro , estaba el tema del idioma , no es lo mismo «Hey kids!!» que «¿ que pasó muyayo ?»
Y es que a diferencia de otros grupos , como los Vengadores, los X-Men , desde la reconversión radical del giant-size del 75 que practicamente cambiaba un grupo por otro nuevo, habian tenido una alineación muy estable y duradera con solo algunos cambios muy espaciados en el tiempo. En un primer momento Wein y Claremont tienen una primera toma de contacto y barren lo que sobra : :Fuego Solar pega la espantada , Ave de Trueno muere ( ¿ se imaginan a un grupo que hubiera tenido al mismo tiempo en sus filas a estos dos y a Lobezno? Se matan) y Jean vuelve y se convierte en Fenix ( sí, para mi también fueron siempre una y la misma, que le den a Busiek y sus ocurrencias retro-monguers) .
Despues de eso no habran cambios excepto cuando se va Bansshe ….hasta la saga de Fenix Oscura, momento clave en que salen dos ( Jean/Fenix muere y ciclope se va ) y entran dos (Llega Kitty Pryde y regresa Angel , aunque este ultimo , un capricho de Byrne, durará poco) …y llega otro largo periodo de estabilidad en que solo se les unen mucho después Picara y algo despues Rachel Summers ( otra que durará poco) . Entre medio sí, ha habido algún regreso esporádico ( Ciclope) , alguna ausencia temporal ( Lobezno o Tormenta) y la colaboracion puntual de algunos miembros antiguos en aventuras concretas ( La Bestia en la Saga de Fenix Oscura, o el Hombre de Hielo, Kaos, Polaris y un Bansshe sin poderes en la aventura contra el Doctor Muerte ) pero en general la tonica es de estabilidad ……….y de repente todo estalla , dos puntales estables del grupo ( Kitty y Rondador) dicen adios , Kaos vuelve y aparecen tres nuevos miembros , dos de ellos con ninguna relación hasta entonces con la PatrullaX o los mutis ( Longshot y Mariposa) , y una de ellas, Mariposa, casi ni con con el universo marvel convencional, sino que provenia de la Marvel UK que no se yó si era muy conocida en EEUU por entonces.
Y todo ello en muy pocos capitulos , por eso cuando se fueron a Australia dieron la sensación de que al menos se abria una nueva etapa de estabilidad con una alineación fija ( por cierto ,mas amplia que las anteriores , pues lo habitual en los XMen eran alineaciones de unos 6 miembros , incluso los Vengadores solian tener unos 7, y en Australia habian 8, 9 con Madelyne y 10 con Portico) por contraste con los continuos cambios acaecidos durante la etapa de Romita, la Masacre Mutante y la Caida de los Mutantes , que en realidad fueron mas largas .
Ah, y yo creo que Coloso sí tiene su momento de gloria en esta etapa durante Inferno,,cuando todos sus compas , incluso alguien tan ingenuo como Longshot, sucumben a su lado oscuro , y él no , y sigue inalterable en su objetivo de intentar salvar a su hermana. Pero claro , eso contrastaba con el hecho de que en la Masacre Mutante, sin demonios de por medio, matara sin piedad a un Merodeador , lo cual sí me pareció un patinazo de Claremont.
Lo de Coloso tiene tela, porque si bien Coloso paga «poéticamente» las consecuencias de su pecado, Peter no se cuestiona activamente lo que hizo. Ya digo que el grupo está cuestionandose una nueva moralidad en la que entra algo que era pecado mortal en la Patrulla de antaño, pero a la vez cada vez que la Patrulla va por el mal camino se lo hace pagar; en el caso de Coloso lo hiere y lo deja encerrado en su forma de acero, y hasta que todos ellos no pasan por el lugar peligroso no alcanzan a expiar sus pecados, Tormenta incluída.
Y ahí está precisamente la idea fundamental de la Tormenta niña, que es el borrón y cuenta nueva para un personaje que carga con las culpas de haber «torcido» al grupo y haberlo llevado a Australia.
De Coloso es curioso que, en un Annual, incluso se dice que tiene un hijo natural en la Tierra Salvaje (de cuando se montó un trío con dos selváticas después de matar un T-Rex… ¡Ni Tarzan, vamos!), pero ni aun así sale de su posición secundaria. Incluso se marca un Scott Summers, no haciendo ni caso al niño.
Peter tiene excusa, no le dijeron que fuera su hijo!
Pues supongo que de tanto estar metalico se le habia oxidado el cerebro, porque anda que no cantaba…
Ah , y una ultima cosa ( paresco Colombo) , hay algo sobre lo que parece haber una ammesia generalizada , ese primer numero de Uncanny de Portaccio sí tenia un dialoguista( o algo así ) que no era Claremont precisamente , ¡¡¡ sino John Byrne!!! , aunque duró poquisimo y en el correo del Prof. Loki se publicó unas declaracioned suyas en las que decía que ni él mismo entendia cual habia sido su función en esos comics.
Menudo culebrón para darle dos series a dos tipos que al poco pegarian la espantada y se irian a Image
La semana que viene hablaremos de John Byrne, heheheheee…
Ansioso estoy
¿Dónde pondríais el corte en lo que a XMen llamémoslos «icónicos» se refiere? ¿Fue Pícara la última?¿Tal vez la generación Longshot/Allison/Betsy?¿Algún osado incluiría a Júbili y Gambit? Me refiero a que tras todos estos nadie ha logrado incluir en los XMen a un miembro que se ponga a la par de los de Claremont en iconicidad. Todo lo que vino a partir de entonces fue mrralla gorda (Los preXMen de Brubaker, Cecilia, Maggott, Epzibah, Angel Salvatore etc.) Tal vez la única que se salva es Emma Frost incluída y excelenetemente escrita por Morrison.
Me atrevería a decir que Júbilo y Gambito sí son icónicos para muchos lectores ya veteranos… (o quizá, sobre todo, para los fans de la serie de los 90). Pero icónicos lo son un rato largo, guste o no.
pues es que como dice diogenes, jubilee y gambit son los utimos xmen escritos por Claremont, ahora que bishop, es el ultimo xmen que creo fue oficialmente nombrado así por el mismo Xavier,
cannonball también fue llamado por xavier pero no duró mucho, de ahí vienen cecilia, marrow y maggot pero apenas si duraron un suspiro, luego nos saltamos a thunderbird 3 que tampoco duró mucho, de ahí llega white queen, aunque a ella nunca la he visto como una xmen tal cual, si no como una aliada que se supo meter a fuerza entre sus filas para ser importante dentro del grupo, pero más por imposición que por ganarse a base de sacrificio
A la par de los 15 años de Claremont ninguno, eso te lo digo ya sin ninguna duda. Pero vamos, ni Júbilo ni Gambito.
Pero claro, es que hay fans de la Patrulla X que no han leído la etapa de Claremont, pequeños y tiernos niños del verano, con lo que para ellos Gambito es lo más de lo más, engendros abisales como Bishop o Cable son el copón y tal y cual. Alguno hasta te dirá que Hope -¿alguien se acuerda de Hope? Ahora se dedica a resucitar gente en la Hickmanada, pero ya ni le dejan hablar- o X23/Lobezna… Al final lo de la «iconicidad» es muy subjetivo, porque si nos ceñimos estrictamente a ventas tenemos que la propia Lobezna o Cable han mentenido su propia serie durante años mientras que auténticos totems como Tormenta aguantaron una miniserie a duras penas. Yo que sé, para mí nada que no tocara Claremont puede ser considerado icónico, pero que sabre yo, que el matrimonio entre Pícara y Gambito me parece la cosa más machista y tóxica que te puedas echar a la cara?
Al final es lo que dices, depende de lo que leas dr joven y yo era un tierno infante en los 90. Gambito y Cable son de mis favoritos, y Cecilia Reyes tb le veo su punto. Quizá Medula, por eso de que conocí los morlocks por ella, pero es un no personaje
No es tanto lo que leas de joven como lo que leas primero, porque al leerlo te parece completamente original si no conoces de dónde está «robando». Y lo que es peor, luego te lees el original y te puede parecer hasta soso… Y si no que se lo pregunten a los de la peli de John Carter!
Exacto, eso me pas a veces al leer clásicos de los que ya conozco la historia a grosso modo. La sorpresa está rota y me deja un poco de «¿y para tanto era esto?»
Eso sí, los grandes clásicos atemporales da igual cuando y cómo los leas que siguen impactando. Quizá esa sea la verdadera prueba de fuego
Yo es lo que suelo decir, Burroghs era un pionero del pulp pero no era precisamente un premio nobel de literatura; aun así su trabajo es la mar de disfrutable y es injusto olvidarlo por mucho que otros lo copiaran y lo hicieran mejor.
¿Porque no te gusta ese matrimonio? No es que sea un gran fan yo de Gámbito (más bien me sobra), pero no le veo nada malo.
De entrada que la relación nunca fue «equilibrada», que Pícara nunca pudo fiarse de él -quieras que no el muy desgraciado siempre la lía- y aunque al personal eso le pueda parecer tela de romántico, la moza a estas alturas ya había evolucionado como mil pueblos entre la muchachita de los primeros tiempos de Claremont y los treinta años que han pasado de aquello, liderando grupos y de todo.
Y eso por no hablar de que la boda fue el mayor «wish fulfillment» de una guionista que se pueda echar a la cara, totalmente improvisada y sin ningún tipo de sentido. Vamos, que si te casas por una borrachera lo suyo es que al día siguiente te divorcies, porque cargar con el atontao de Gambito tela! Que no olvidemos que lo siguiente que pasó después de la boda es que acabaron en el espacio y Gambito la metió en mil líos!
Que raro, Diogenes en contra del amor!
Eso es todo lo contrario al amor, y el que piense que éso es amor (tú) tiene un problema muy serio (como si no lo supieramos)!!!
Que amargado eres!
No he seguido mucho la relación. Lo que más recuerdo es que todos decían que Gambito era gay, y salía con Pícara para disimular. Porque como no podía tocarla, no tenía porque llegar a tercer base (ni a primera, vamos).
Un poco improvisado sí ha sido todo. Pero las bodas venden.
Juguemos a las ucronías. Y si en v3z de irse de Marvel le hubiesen ofrecido a CC los 4F o los Vengadores? Sé que hizo los 4F en HReturn pero ese Claremont ya no era el Claremont de antaño. A los 4F los trató de maravilla en la mini 4F vs XMen. Por otro lado los Vengadores los usó con mucho respeto y gusto (eran los de Stern) y hubiese sido muy chulo ver su versión del equipo, qué alineación hubi3se montado y vómo habría escrito a Avispa, Wanda o 3l propio Capitán América (Por cierto qur la famosa portada con la Viuda y el Capi es la mejor portada posible de los New Aevngers de Bendis,lustros antes siquiera existiesen éstos).
La única forma en la que se hubiese quedado en Marvel hubiera sido dejando X-Men por su propio pie, porque se hubiera cansado o lo que fuera. Me cuesta mucho imaginar como tendrían que haber caído las piezas para que eso pasara, pero creo que unos 4F de Claremont justo después de Simonson o hasta dibujados por el propio Simonson habrían sido canela en rama, sobre todo teniendo a Sharon Ventura en el grupo.
Para mi es así; la etapa australiana pre-Inferno no tiene a Harras activamente cargándose a todos los personajes (solo a Maddie), pero entre el y Silvestri están atando a Claremont de pies y manos haciendo que sus sagas sean más contenidas y a la vez con menos contenido.
La etapa australiana en y desde Inferno tiene a Harras activamente cargándose todo lo que pueda (hasta las habilidades como dibujante de Silvestri). Claremont ya no solo está siendo limitado sino que su trabajo está siendo desmantelado por imbéciles sin talento.
De todas formas, se habla muy poco de como el ecosistema de relaciones del grupo se va por la borda sin Kurt (en Excalibur) ni Scott (muerto, requetemuerto). No significando algo malo, sino que simplemente sin esos dos las relaciones entre los personajes cambian drásticamente dando lugar a la «lobeznización» del grupo (el arco de Kaos, Psylocke y un poco la misma Tormenta), la limitación de Coloso y el mismo Lobezno (perdieron a su confidente), la inserción de los nuevos personajes (creo que no se puede negar que Kurt y Scott cambian al completo la relación con Longshot, Bettsy y Dazzler) y muchas cosas más que afectan a todas las historias. Como el arco de Maddie… :'(.
La verdad, con esta restrospectiva, no he podido evitar pensar que hasta cierto punto todo el tiempo de Harras y Claremont en la serie me recuerda a la saga de los sueños de Englehart en los 4F.
Y ya sabes lo que decía el notas de la web esa perdida de la mano de dios, no? Que el Universo Marvel terminó con la saga de los sueños, que todo lo que pasó después es… Un sueño, supongo.
¿ Que, como , cuando…..? Amplienme eso porfa, aquí o en otro articulo.
Dios , como se aprende con ustedes .
http://www.steveenglehart.com/Comics/Fantastic%20Four%20322-325.html
Ahí se dice que Marvel tomó la infame decisión de acabar con la innovación y que en «protesta del fin de lo que había sido la ‘Casa de las Ideas’, pasó a firmar sus historias como S.F.X Englehart, usando la abreviación para simples efectos de sonido».
Pero tampoco sé si es eso… ¡ARTÍCULO DE LOS 4F DE ENGLEHART YA!
Yo es que creo que sus 4F no son gran cosa, y que sacar del grupo a Reed siempre es un fallo garrafal porque transformas los 4F en otra cosa, así que… Pues en fin, que no me da pena.
A mi tampoco. Era como por tener algo más jocoso que analizar a Claremont entrando en la era DeFalco-Harras.
Ojo, que el que sacó a Richards del grupo fue Stern… Englehart lo recuperó luego.
Englehart cogió la serie porque creía que Reed y Sue eran un problema para el desarrollo del grupo, y por eso mantuvo el cambio y se cabreó cuando le hicieron traerlos de vuelta, de ahí viene uno de sus bailes de seudónimo y en último término la saga de los sueños y que dejara la serie.
Hay un tipo en internet que considera que los 4F son la gran novela americana de fin de siglo (del XX) y que todo cuadraba y tenía sentido hasta la saga de los sueños de Englehart, que todo lo que vino después es un sueño de esos. Y lo dice porque en ese momento se rompe la continuidad y a partir de ahí dice que apenas se respeta, que todos son giros locos y tal. Yo creo que en el fondo es bastante generoso, porque yo de poner el corte lo pondría con el despido de Shooter que por algo el «casquivano» es DeFalco.
Sí, otra cosa por la que le estoy muy agradecido.
Ohh, no hablabas del mismo Englehart. xD.
Englehart va entre las etapas de Byrne y Simonson, así que no sé si cortar con él es realmente correcto.
Curiosa teoria
En su momento intenté leer «X-Men Forever» para ver si se vislumbraban las ideas originales para esta etapa, pero me pareció que esa seria se saboteaba a sí misma al partir de un momento (después de la Saga de la Isla Muir) poco adecuado para retomar ideas de Claremont, quien además se excedía con los giros inesperados y las muertes de personajes al «no entrar en continuidad». Y del «X-Men Elsewhen» de Byrne mejor no hablar, que parece la materialización de toda la bilis que ha acumulado.
El propio Claremont reconoce que no era la misma persona que en 1991 y que no habría podido hacerlo igual igual, así que decidió tirar por las ideas que tenía a largo plazo después de aquello y entre ellas estaba la de matar a Lobezno.
Gran error, cargarte a tu principal activo de ventas en un momento en el que no tienes garantizado el poder hacer los treinta siguientes números.
Pero años después Claremont se marca con Sienkiewicz un «New Mutants: War Children», y le queda de fábula, quizás por tener que hacer algo que no contradiga de forma flagrante la continuidad, que se cuente en un único número, y estar ubicado en la «época dorada» de la serie.
En «X-Men Forever» no sólo es que empezara cargándose a Lobezno, es que unos veinte números después liquidaba a Hank McCoy y a Tony Stark, y aunque fueran muertes en las que «no hay cadáver», quedaba falsísimo porque sabías jamás le habrían permitido hacer eso en la serie regular. Al final acaba siendo todo un conjunto de ideas locas que sólo te provocan indiferencia, porque incluso tomándotelo como un «What If», ¡es un «What If» aburrido!
Es que X-Men Forever tenía que haberla hecho con un editor como es debido y con Alan Davis de dibujante, alguien que realmente le metiera caña. Hay que tener en cuenta que la gran diferencia entre el Claremont ochentero y el de la «segunda época» está en que en Marvel han pasado al guión completo y rígido y si no tienes mucho contacto con el dibujante no consigues sacarle todo el jugo necesario para estar al nivel; War Children estoy convencido de que surgió a raíz de multitud de conversaciones entre Claremont y Sienki antes de que se pusieran a escribir o dibujar una sola línea.