Como suele suceder a menudo cuando algún personaje del cómic de superhéroes algo olvidado da el salto al cine o a la televisión, la editorial se acuerda de su existencia y decide publicar alguna miniserie o especial para refrescar la memoria del publico y tratar de arañar algunas ventas gracias a ese pequeño empujoncito de popularidad que no siempre se transforma en ventas. Y ahora le ha tocado al El U.S.Agente, personaje al que podremos ver en la serie de Falcon & the Winter Soldier y al que aquí Christopher Priest, un guionista con bastante habilidad para rehabilitar a personajes desahuciados, junto con el dibujante Georges Jeanty, tratan de devolverle algo de interés. Y a juzgar por este primer numero van por buen camino.
John Walker fue el Capitán América, un Vengador, un patriota siempre dispuesto a servir a su gobierno y que si bien no contaba con la amistad de sus compañeros al menos se había ganado cierto respeto. Pero eso fue entonces, y ahora Walker es un mandado del que nadie parece querer acordarse y a quienes sus superiores han relegado al papel de guardia de seguridad enmascarado. Pero cuando esa pacifica y aburrida existencia se pone patas arriba cuando el lugar que debía proteger salte por los aires a manos de una misteriosa organización y una cara familiar de su pasado regresa inesperadamente, quizás sea el momento perfecto para que Walker demuestre que pese a lo que todo el mundo piensa de el, si que tiene lo que hace falta para ser un héroe.
El U.S.Agente es un personaje con el que tras el papel que cumplió en la etapa de Mark Gruenwald en el Capitán América y su posterior etapa en los 90 como versión “dura” de un héroe clásico (como Thunderstrike y War Machine) nadie ha parecido tener muy claro hacer con el desde entonces. Esto es algo que ha provocado que el personaje sufra de una caracterización un tanto inestable, habiendo sido en estos años un tipo violento a un paso de ser otro Castigador, un héroe. conservador pero noble, un casi fascista… Por todo ello Christopher Priest es un autor perfecto para tratar de enderezar al personaje, ya que no es la primera vez que tiene que encargarse de enderezar personajes a quienes los vaivenes editoriales han dejado por los suelos, y que a diferencia de muchos compañeros de profesión se documenta sobre los personajes con los que trabaja y sabe quedarse con lo interesante para desechar el resto.
Para ello Priest ha comenzado esta miniserie mostrándonos a un U.S.Agente que vive una situación que refleja su estado editorial, la de alguien olvidado con el que no saben que hacer, y le ha devuelto una personalidad que se aleja de esas caracterizaciones que le habían convertido en poco menos que un extremista para volver a ser ese tipo noble, un poco bruto, pero decente en el fondo. Todo ello envuelto en el característico estilo de Priest, con un gran hincapie en los dialogos con una forma de narrar que va saltando atrás y adelante en el tiempo, que pese a que puede resultar un poco confusa para quienes no están acostumbrados Priest sabe sacarle muchísimo juego. Y ademas presentándonos a un nuevo y misterioso personaje como peculiar y casi absurdo compañero del U.S.Agente, no muy diferente al Everett Ross que acompañaba a T’Challa en su etapa en Pantera Negra, al que Priest utiliza para reírse de las contradicciones y estereotipos que rodean a Walker.
Gráficamente nos encontramos con Georges Jeanty y Karl Story dibujando y entintando respectivamente. Un equipo creativo que sin ser especialmente espectacular es al menos cumplidor, y aunque a veces la expresividad de los personajes (y las caras en general) sufren ciertos altibajos de una pagina a otra, no se manejan del todo mal con las escenas de acción y son como poco un equipo con potencial para mejorar, así que tocara ver como se desenvuelven en los próximos números.
Pero por interesante que este resultado esta miniserie es probable que ni Priest, ni la popularidad que le de al personaje su aparición en televisión (que se va a retrasar mas de la cuenta y no coincidirá con la publicación de este cómic) consigan salvar a este personaje del ostracismo en el que ha vivido buena parte de su existencia, pero al menos nos quedara una divertida miniserie con la que pasar un buen rato. Aunque lo que espero de verdad es que a Christopher Priest le vayan cayendo encargos de mayor perfil y acordes con su talento, y sobre todo que le dejen tiempo y libertad para trabajar a su gusto.
Siempre he tenido cierta simpatía por el USAgente, pero a veces parece que ninguno de los guionistas que lo ha tocado comparta ese sentimiento. En parte es porque es de lo más facha: está en contra del aborto, de enseñar la evolución, de la ONU… Pero es que creo que no fue creado para ser simpático, sino para reflejar cierto tipo de americano. Ya su origen fue gafe, porque (AVISO DE SPOILERS DE HACE 30 AÑOS) consiguió ser Capitán América gracias a un complot del Craneo Rojo para desprestigiar ese cargo. Luego sus padres son brutalmente asesinados. Se vuelve loco. Lo meten en los Vengadores con calzador. Mark Gruenwald intentó con él un cierto via crucis de redención.
Recuerdo una escena en que visita a las víctimas de su violencia, a los que hirió con cierto toque Schwarzenneger y queda asqueado de si mismo. Algo que nunca veremos a Lobezno o al Castigador (para mí se llamará así siempre).
Luego ningún guionista ha sabido qué hacer con él y lo han ido usando a ratos. Y generalmente para que fuera derrotado rápidamente. O dándole trabajitos que nunca duran demasiado. Es una lástima, porque el personaje da más de sí. A mí desde luego me interesa más como supersoldado fallido que Winter Soldier.
Veremos que hará Priest con él, dado que su Deathstroke se me hizo muy raro.
A mi es que me parece un gilipollas que solo aprende a hostias, y aun así lo coge el siguiente guionista y vuelve a no haber aprendido nada.
Un poco como Johhny Storm, ¿no? Que cada vez que alguien guionista intenta «hacerle madurar», el siguiente vuelve a presentarlo como siempre.
Sí, Walker sería la versión extrema de lo que le pasa a Johnny.
John Walker me cae ¿bien? desde la epoca de Gruenwald.
Es decir, es en el fondo un red neck prototípico con una perspectiva del mundo ultracerrada. Pero no es mala persona. De echo es un magnífico tio, fiel, leal, movido por sentimientos positivos de hacer lo correcto, honrado, hasta ingenuo, etc, etc. No es racista, incluso se plantea preguntas, se cuestiona cosas.
Pero es un botarate, y no es culpa suya. Simplemente tiene una visión del mundo que no pasa del campo de maiz de su granja.
Como retrato de la America profunda, (anda que no se ha usado el término últimamente) era interesante. Incluyendo el echo, de que cuando el Capitan America lo descubre, él no es más que un pastiche patriótico creado por un espabilado del espectaculo, un vendedor de veneno de serpiente; una metafora de como algunos se aprovechan de esas vagas nociones de patriotismo e identidad para sacar beneficios.
En fin, que en el fondo, convertirlo en un facha de alguna manera era la progresión lógica para muchos guionistas. No es más que ira por no encontrar su lugar en una sociedad más progresista que no entienden, y no sentirse valorados.
Pero siempre creí que el personaje tenía potencial para moverse hacia otro lado. Como Byrne hizo en sus Nuevos Vengadores. Obligandolo a interactuar con otra gente y mostrando como intenta acomodarse a cosas que no conoce.
Priest lo definio asi hace poco en una entrevista:
«John Walker is no Steve Rogers,» Priest said during a Marvel video interview. «John Walker is not a superhero, no matter how much he wants to be a superhero. And that’s the point of John Walker. So you have a guy who has all the right powers, he has all the right motivations, he’s a true patriot, and yet he falls short of that mark.»
«When Priest was asked why he was drawn to a character that was so unlikeable, he said he resonated with Walker on multiple levels. «Oh my God, I was born for that! This is a guy that I instantly know…I have a great deal of affection for him and I think I understand that kind of character and person.» He also discussed how the miniseries will serve as a personal story for Walker.»
Ahora tocara ver si Priest le dara en esta miniseries ese algo queue le falta para ser un autentico heroe.
Yo lo siento, pero si Walker se convierte en un superhéroe pierde la gracia. Tiene que seguir teniendo esa tara, estando un peldaño por debajo porque no es capaz de entender las situciones en las que se mueve.
Hombre. Gracias por la referencia a la entrevista. Pues mas o meno Priest está en lo cierto. Luego a ver que hace.
Es el Capitán América mal, la imagen del personaje que tiene la gente que no conoce el personaje.
Este comentario es una gran verdad, creo. Mucha gente asume que el Capi es un supersoldado síñor, un simple megamarine. Walker es más así, pero también tiene más chicha, creo.
Lo del Capitán. Hace años ningún niño en España habria ido disfrazado de él.
Yo al US Agent lo veo como Rambo aquí:
Coronel Trautman- La guerra, pudo ser un maldito error, pero no odies a tu país por ello.
Rambo-– ¿Odiarlo? Moriría por él.
Coronel Trautman-– Entonces, ¿qué es lo que quieres?
Rambo- Yo quiero lo que ellos quieren, y lo que cualquier otro que viniese aquí a dejarse las tripas y a dar todo lo que tiene quiere. Que su país lo quiera tanto como nosotros lo queremos. Eso es lo que quiero.
Coronel Trautman– ¿Cómo vivirás Johnny?
Rambo- Día a día.
Alguien que paga las facturas que extiende el ego de los demás, un pringao, un currito de la calle, Rambo y John Walker somos nosotros, los explotados por TODOS los políticos para pagar sus chalets y sus prebendas.
Para mí es el obrero de derechas, un perfecto imbécil que le da más importancia a los símbolos que a las personas. El que vota contra sus propios intereses con un «todos roban», el que no se come la cabeza intentando entender la política porque «son todos iguales», el cuñado del bar que dice que ama a su país pero no hace el esfuerzo de entender a su país. El ingenuo que cree en soluciones simples para problemas complejos, que de vez en cuando tiene un ramalazo de empatía y se cuestiona cosas, pero prefiere apretar los dientes y seguir haciendo «lo correcto» aunque probablemente no lo sea. Y por eso de vez en cuando tiene que ir alguien con criterio y cantarle las cuarenta, aprende algo…
Y luego llega el siguiente guionista y lo devuelve a la casilla de salida. Un personaje trágico, desde luego.
tenéis atravesado al pobre Jack… Y que conste que es más por lo que dice (o sugiere) que por lo que hace… Que es principalmente recibir palizas.
Lo más triste del personaje es la fe absoluta que tiene en gente que resulta ser indigna: el gobierno, generales, agencias secretas y senadores lo han usado y desechado. Pero él sigue ahí leal como un samurai. Es mejor ser buen samurai de señor indigno que mal samurai de señor digno, dicen.
Jack Monroe (Nómada) lo resumió muy bien una vez: «¿Y este imbécil? Lo han manipulado tanto como a mí. La diferencia es que él sigui meneando el rabo cada vez que tiran de la correa».
Vamos, que dices lo mismo que yo, que es un gilipollas que solo aprende a hostias y para cuando llega el siguiente guionista ya se ha olvidado de todo lo aprendido y vuelve a las mismas.
He vivido toda mi vida en uno de los bastiones de la derecha española, que hasta principios de los 90 era bastión del PSOE. Siendo toda mi familia del PSOE y casi todos mis amigos de la toda la vida del PP. Una adolescencia maja en ese sentido.
Por mi experiencia, no creo que el de derechas le dé más importancia a los símbolos que el izquierdas, porque ambos sacan las cosas de quicio con exactamente los mismos símbolos. Pero a lo que iba, es que mi sensación personal respecto al obrero de derechas es que su sentimiento es que la izquierda española (si al PSOE y sus socios se les puede llamar así) hace las cosas de cara a la galería, pasan olímpicamente de la que debería ser su masa electoral en favor de otros colectivos, cuando no directamente
son traidores a la clase obrera.
Otra cosa es que esos mismos obreros han estado dispuestos a pasarles cosas gravísimas al PP durante tres décadas porque «al menos no son los rojos que destruyen empleo».
Algo he oido sobre «la trampa de la diversidad» y todo aquello, como si en lo más primigenio de los debates izquierda/derecha no estuviera el que la segunda asume que la desigualdad es algo inevitable. Ya digo, mi ejemplo iba más que nada porque no creo que John Walker haga el trabajo de asimilar las ideas y claro, luego pasan cosas y la cabeza le da vueltas.
En la etapa Gruenwald, Walker hizo algunos pasos para ser menos violentos (estuvo a punto de suicidarse de remordimientos de ver como quedaron dos enemigos suyos a los que metió en una explosión). Era una dirección interesante, pero nadie más la ha explotado.
Pena que no se continuará
Yo quería hablar de Priest, pero viendo los comentarios mejor decir esto antes que nada: Siempre pensé que ni Gruenwald sabía de que iba John Walker. Su única verdadera definición es no ser el Capitán América y por lo tanto casi todo es válido. Especialmente cuando consideramos que hemos sido completamente desensibilizados a su personalidad. Esencialmente se ha querido hacer que USAgent sea Guy Gardner, pero teniendo en cuenta que Guy Gardner viene de la larga tradición de los Hawkeye y Pietro de la Marvel, pues no cuela tanto.
Ahora sí; Christopher Priest es Jim Owsley. Jim Owsley se hacía llamar Jim por Jim Shooter a quien consideraba una suerte de mentor junto con Larry Hama. Jim Owsley editó Spider-Man cuando DeFalco escribió sus mejores historias en Marvel (ya se le veía lo malo, igualmente) y fue el hombre que puso a Peter David a escribir Spider-Man a pesar de la animosidad de Shooter y el resto de editores. Fue el hombre que mató a Iron Fist, pero la realidad es que ya pintaba para ser uno de los mejores escritores de cómics de superhéroes de los entrantes ’90s. Y lo demostró haciendo la segunda mejor serie de las MK de Quesada y Palmiotti (segunda porque a Ennis se le ocurrió hacer Punisher luego, de la primera camada era la mejor). Demostró ser un escritor increíblemente inteligente con una voz increíblemente particular (como Peter David). Y sin embargo pasó al ostracismo porque le querían encasillar con personajes de un solo color de piel. Me alegro por que su regreso a los cómics venga acompañado con el reconocimiento que se merece. Me alegro que pueda escribir cuanto personaje quiera. Y espero que pueda seguir haciéndolo por mucho tiempo más. Así como espero que la tendencia siga y se acaben los estúpidos encasillamientos de escritores.
Tristemente cuando salió MK todos hablaban del Daredevil de Kevin Smith, y todavía hoy en día los hay que dicen que es un gran cómic y blablabla.
Un cuerno, un día tenemos que hablar sobre él.
¿Del DD de Smith? Nah, habla del de Kesel/Kelly con Cary Nord. Haz otro «guionista vs. guionista» a lo sumo. Porque para hablar de gente que se flipó con Miller/Mazzuchielli ya está toda la camada de Image, ¿no?
Pues compara Nocenti con Smith.
Pues sí. Cuando yo volví sl cómic de superheroes ese fue uno de los cómics que decían que te tenía que gustar sí o sí.
Yo lo leí y me quedé con cara de ¿Porqué no me ha gustado? Pienso, que a la gente que le gustó venia de los 90; y sus criterios de calidad no eran los míos, que yo venía de los 80.
la época con Battlestar es buena pero lo marcan que no pudo lidiar con la muerte de sus padres, la traicion de su novia, que sus estandares no eran los adecuados para salvar ciudadanos y que al final lo vieran más peligrosos que mutantes condenados(incluso mandan a Freedom Force a detenerlo trsitemente es solo la etapa de Gruenwald